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procesión

Mar 3 Mayo 2016

1 de mayo en Popayán: la excepción de la regla

Mientras a lo largo y ancho del mundo el 1 de mayo tiene un contexto de marchas reivindicativas con ocasión del Día Internacional del Trabajo, en Popayán se vive la excepción de la regla: Una multitud de fieles que puede llegar a sumar cincuenta mil, sin lugar a exageraciones, es la protagonista de este día. En Popayán, ciudad tradicionalmente católica del sur occidente colombiano, cuya sede episcopal fue fundada hace 470 años, no tienen éxito las marchas del obrerismo que en otros lugares se organizan con facilidad en este día, porque desde hace 300 años se lleva a cabo la procesión de “subida” de la imagen del Señor Jesucristo en su advocación del Santo Ecce Homo, patrono de la ciudad. Aunque la ciudad, desde su fundación, fue puesta bajo el patrocinio de Nuestra Señora de la Asunción, pues el 15 de agosto de 1537 fue celebrada la primera Misa, sin embargo la devoción al Santo Ecce Homo se difundió en los albores del siglo XVIII y paulatinamente empezó a ser considerado como patrono de Popayán. La imagen tallada en madera se remonta al año 1684 y desde 1717 es venerada en el Santuario de Belén, en la colina homónima que domina la ciudad. Una semana antes del 1 de mayo se lleva a cabo la procesión de “bajada” de la imagen desde el Santuario de Belén hasta el templo parroquial de San Francisco, en el centro histórico, en la cual las mujeres ejercen su protagonismo pues son las encargadas de alumbrar durante la procesión nocturna. Por su parte, el 1 de mayo es el día en el que los hombres se encargan de la procesión diurna, que se llama de “subida”. En este año 2016 la Penitenciaría Apostólica ha concedido la indulgencia plenaria a los peregrinos del Santuario de Belén y el Santo Padre Francisco envió a los asistentes a la Eucaristía del 1 de mayo la Bendición Papal que impartió en su nombre el Señor Arzobispo, Monseñor Iván Antonio Marín. Fuente: Arquidiócesis de Popayán