Hoy debemos estar especialmente atentos y receptivos. Jesús nos va a dar su lección de amor máximo, de amor de infinitud divina, que a todos nos va a costar entender: nos dice que hay que amar a los enemigos.
Tu Palabra, Señor, es la verdad y tu ley nuestra libertad. Esta palabra que canta la ley del amor, llegue a cada corazón y señale a cada persona y a toda la comunidad su camino de esperanza y de fraternidad. Escuchemos.
La palabra del Señor siempre viva nos llama hoy al testimonio gozoso y al compromiso de ser luz y vida para todos. Que estas lecturas que se van a proclamar despierten en nosotros la llamada a iluminar el mundo con la luz de la fe. Escuchemos.
Con frecuencia oímos hablar de planes, de proyectos o de metas. Hoy la Escritura Sagrada nos indica el programa de vida del cristiano que es el de las bienaventuranzas.
Las lecturas en este día nos hablan de gozo, de alegría, de esperanza, de luz grande para los pueblos, de unidad. Todo ello es expresión de la salvación que sólo Dios nos puede ofrecer.
Las lecturas que vamos a escuchar proclaman un misterio de fe: Jesucristo es Rey, es el Mesías anunciado y prefigurado en los reyes de Israel, enaltecido y alabado, al que el apóstol nos presenta como Creador y Señor de todo, como el Principio y p
La Palabra de Dios para este domingo nos invita a prepararnos para el encuentro con el Señor, que podamos reconocerlo como el Hijo de Dios, a través de sus diferentes manifestaciones.
Escuchemos atentamente las lecturas, Palabra de Dios que nos invita a vivir con los ojos puestos en nuestra meta final: la Unión con Dios en la Resurrección, pero sin descuidar nuestro compromiso con el presente: tener
Queridos hermanos, la Palabra de Dios nos muestra cómo Dios, rico en amor y misericordia, nos perdona y nos tiende su mano para compadecerse de nosotros. Hemos sido creados por Él y jamás nos abandonará.
Las personas de Dios, que se identifican con Dios, saben esperar confiados en Él y saben también interceder por sus hermanos y por sí mismos en sus necesidades.