4 de diciembre de 1963 constituye una fecha importante en la historia de la Liturgia y de la Iglesia: termina la etapa tridentina y se le da un espacio más importante a la litúrgia.
Ley aprobatoria por la cual se aprueba el “Concordato y el Protocolo Final entre la República de Colombia y la Santa Sede” suscrito en Bogotá el 12 de julio de 1973.