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coronavirus

Jue 9 Jul 2020

Al cierre de la CX Asamblea obispos invitan a superar todo tipo de “pandemias”

Al concluir la 110 Asamblea Plenaria del Episcopado, que se realizó de manera virtual del 6 al 8 de julio, los obispos han emitido un mensaje al pueblo colombiano, donde advierten que el coronavirus que azota no solo al país sino al mundo entero, tiene que llevarnos a enfrentar las grandes “pandemias” que vive hoy la humanidad. “En nuestro país, el coronavirus nos tiene que llevar a ponernos de frente a las “pandemias” que nos están destruyendo desde hace mucho tiempo, a las problemáticas que no hemos podido resolver y a los grandes y graves males que no nos permiten avanzar como nación y construir el bien para todos”. Al enumerar estas “pandemias históricas” como son: La ya profunda brecha social, la pobreza, el desempleo, la marginación y la falta de oportunidades para las comunidades más vulnerables, las deficiencias estructurales de los servicios de salud y de educación, la corrupción tanto pública como privada, el narcotráfico y el microtráfico, el asesinato de líderes sociales y todos los atentados contra la vida y la dignidad humanas, los actos contra la naturaleza y la infraestructura y, sobre todo, la guerra, la violencia y la muerte en sus diversas formas y expresiones, observan que superar estas problemáticas exige un compromiso de manera individual y colectivo. Luego de una lectura hecha desde los diferentes tópicos de la realidad del país, los obispos ofrecen 9 puntos que servirán como desafíos para superar todo tipo de pandemias desde la esperanza, el compromiso y la unidad. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mié 8 Jul 2020

Frailes Dominicos convocan a jornada de oración por enfermos y fallecidos a causa de la pandemia

En el marco de la celebración de los 101 años de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá como reina y patrona de Colombia, los frailes dominicos convocan a los colombianos a unirse al gran homenaje nacional, que se realizará en memoria de todas las personas enfermas y fallecidas a causa del coronavirus. “Se trata de enviar un sentido mensaje de responsabilidad y autocuidado, pues hasta la fecha llevamos más de 3.000 muertes, una cifra que nos tiene que hacer entran en razón de que debemos ver la situación con seriedad, ya que de nosotros depende que esto pueda reducirse, señala Fray Carlos Mario Alzate Montes, O.P, rector del Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Bajo el lema: estamos contigo y no nos olvidamos de ellos, el Santuario Mariano Nacional esta recepcionando las fotografías de los colombianos y colombianas que se encuentran en clínicas y de aquellos que ya han fallecido a causa de la pandemia. Las personas que deseen unirse a este acto pueden enviar la fotografía de su familiar o amigo al WhatsApp 323 2242767. Las fotografías serán expuestas el próximo 8 y 9 de julio en la Basílica donde se realizará una solemne jornada de oración acompañada de un concierto en memoria a todos ellos. “Esta propuesta de oración no es algo nuevo, como hijos de Dios y seguros de la protección que nos brinda y nos ha brindado Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en diversas ocasiones, nos acogemos nuevamente a su intercesión, pidiendo por el pueblo colombiano, especialmente por los que sufren. Recordemos que se atribuyen a nuestra Madre la liberación de Colombia de otras pestes y epidemias que afectaron nuestra nación y al mundo entero. Por eso, en estos días queremos unirnos a toda la Iglesia y pedir por aquellos que se encuentran enfermos a causa del coronavirus y por las familias que han perdido un ser querido”, asevera Fray Miguel Canedo, O.P, coordinador de liturgia de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. La jornada, que se realizará a puerta cerrada, podrá seguirse en directo a través de las plataformas digitales del Santuario con la siguiente programación: 8 de julio: A partir de las 5:00 p.m., acto religioso y concierto 9 de julio: 12:00 m., acto conmemorativo y solemne celebración eucarística En Facebook se podrá encontrar como Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y en Youtube como Virgen de Chiquinquirá. Fuente: oficina de prensa y comunicaciones Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

Sáb 27 Jun 2020

Colombia recibe material médico para enfermos de Covid -19 donado por el Papa

La donación, realizada a través de “Elemosneria Apostolica”, será entregada a países con mayor dificultad en el sistema de salud para afrontar la pandemia por coronavirus (Covid_19), entre ellos Colombia, ha informado la Santa Sede. En el país, el Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, recibió el material médico consistente en tres respiradores pulmonares y dos sistemas infusionales a jeringa; estos, serán “confiados a monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, para que sean empleados en favor de la población bogotana de los barrios del sur de la ciudad”, señala una comunicación de la Nunciatura. Otros países que se beneficiarán con la donación de los 27 respiradores para ayudar a luchar contra la pandemia serán: Haití (cuatro), República Dominicana (dos), Bolivia (dos), Brasil (cuatro), Ecuador (dos), Honduras (tres), Venezuela (cuatro), México (tres). También se donarán dos respiradores a Camerún, Zimbabue, Bangladesh y Ucrania. El Papa se ha mostrado en todo momento preocupado por la emergencia sanitaria a cuenta del Coronavirus y también donó este instrumental a Italia y España en marzo, cuando atravesaban los peores momentos de la pandemia. Entre otras muchas iniciativas, también realizó una subasta con los regalos que le hicieron varios deportistas para recaudar fondos. Foto tomada de internet: © Papa Francisco - AFP Papa Francisco regala respiradores a Colombia por crisis de coronavirus

Jue 25 Jun 2020

Encuentro sobre el Documento "Pandemia y Fraternidad Universal"

La tarde del 23 de junio se llevó a cabo un encuentro “on line” entre la Pontificia Academia para la Vida, el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y los representantes de las Conferencias Episcopales del norte de América Latina (Colombia, Centroamérica, Cuba y México), para profundizar acerca del tema de la pandemia. El diálogo se centró en el documento: "Pandemia y Fraternidad Universal", que fue presentado por la Pontificia Academia para la Vida y que aborda el tema de la emergencia del COVID-19. Por Colombia participaron monseñor Elkin Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal, y monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia. Compartamos algunos aspectos que el portal digital Vatican News ofrece como conclusiones de esta reunión. La salud como bien público "Nos interesa un diálogo sobre los problemas de salud y el bien común y esto es un primer paso para salvar vidas humanas: la salud como bien público", explicaron los representantes de los episcopados. Por su parte, monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, reconstruyó las etapas más importantes que han marcado la actividad del organismo pontificio. Humana communitas en la era de la pandemia "La Academia ha publicado una primera nota titulada Pandemia y Fraternidad Universal, el 30 de marzo", dijo monseñor Paglia y añadió que "en los próximos días saldrá un segundo documento, dedicado específicamente al tema de la salud pública, Humana communitas en la era de la pandemia: reflexiones sobre el renacimiento de la vida". Cambio de época El presidente de la Pontificia Academia para la Vida anticipó, asimismo, que "se está trabajando en un texto sobre los ancianos, que han sido y siguen siendo las víctimas más numerosas de la pandemia". Estos textos se entregarán a la reflexión de todos para ayudarnos a entender el significado de lo que está sucediendo en el mundo hoy en día. Y añadió que se dan cuenta de lo oportuna que es la afirmación del Papa Francisco, aclarando que: "No estamos en una época de cambios, sino de cambio de época. No cabe duda de que todo el horizonte de la atención médica debe ser repensado, tanto a nivel regional como internacional". “Lo que está en juego –dijo- es complejo y abarca varias áreas, desde la integridad de la investigación científica hasta su libertad con respecto a cuestiones de beneficio económico. En este contexto, se pide que se replanteen las instituciones internacionales relacionadas con la salud de todos los miembros de la familia humana que viven en la casa común, que es el planeta". En el curso del foro, el sociólogo Gianni Tognoni, denunció la "fragmentariedad” de las respuestas de los gobiernos y de los científicos frente a la crisis, mientras monseñor Héctor Fabio Henao, director de Caritas Colombia, volvió a referirse a la gravedad de la actual crisis ambiental y su impacto en la salud. Monseñor Carlos Garfias (de México) insistió en la solidaridad y en las respuestas que la Iglesia puede ofrecer a las poblaciones perdidas. También para monseñor Alfonso Miranda (de México), generar esperanza y dar respuestas concretas es fundamental frente a la crisis laboral y social provocada por la pandemia. Por su parte, monseñor Elkin Álvarez habló de la grave "desarticulación de las instituciones" y de la falta de respuestas frente a las necesidades de la población de Colombia. En conclusión, se pidió a la Pontificia Academia para la Vida que acompañe la reflexión de la Iglesia en América Latina para asegurar que la misma Iglesia sea capaz de generar esperanza y solidaridad. A la vez que monseñor Paglia reiteró: “Necesitamos reformas del sistema de salud, pero sobre todo un cambio decisivo hacia una civilización del amor, de la solidaridad, y de la fraternidad”.

Mar 23 Jun 2020

Chocó: alarma por precariedad del sistema de salud e indisciplina social tiempo de pandemia

En el marco de la fiesta patronal del Inmaculado Corazón de María, patrona de la diócesis de Quibdó, el obispo monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, hizo una dura reflexión frente al precario sistema de salud y la indisciplina social que se vive en el departamento del Chocó en tiempo de pandemia. El pronunciamiento se dio durante la eucaristía celebrada, el sábado 20 de junio, por la salud del departamento, momento de oración que también se vivió en las diócesis de Istimina-Tadó y Apartadó. Al respecto el obispo de Quibdó dijo “Nos unimos para implorar al Inmaculado Corazón de María nos ayude en este momento difícil por el que atraviesa el Chocó a causa de la pandemia del Covid-19, estamos cerca de los 1000 casos de personas contagiadas en el departamento ya han fallecido 35 personas por esta causa; hemos llegado al colapso en el sistema de salud, desafortunadamente la debilidad institucional para la prevención y detención no ha sido eficiente y la indisciplina social agravan la situación”. Tomando las lecturas de este día del evangelista san Lucas, el prelado hizo una reflexión que dividió en cuatro momentos: el cuidado personal, el sistema de salud, la salud mental y la salud espiritual. El cuidado personal En este momento en que nadie puede escapar o minimizar la posibilidad de contagio, el prelado recordó a los habitantes de Quibdó algunas normas básicas para el cuidado personal e indicó que “no es tiempo para desórdenes, es tiempo para sabernos divertir sanamente y cuidar nuestra vida, la de nuestros seres queridos y la de nuestra comunidad”. Pidió evitar las mentiras y mitos que sobre el tema de la no existencia del covid-19 se escuchan “este sí existe y con dolor lo estamos viviendo cada día más en el mundo, en Colombia y en el Chocó, un 5% de la población va a enfermar gravemente o va a morir y podemos estar en este porcentaje, el 15 % de la población sufrirá malestares fuertes”. A la vez que expresó que no es cierto que los médicos estén matando a la gente, por lo que invitó a que se respete, proteja y se cuide la vida del personal de la salud y sus familias. El sistema de salud Al referirse a este tema el obispo de Quibdó denunció el abandono en que el Estado tiene en materia de salud no solo al Chocó, sino toda la Costa Pacífica, con puestos de salud abandonados o sin existencia para la atención a las comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas, poco personal médico y de enfermería, todo esto, adujo, por cuenta de la corrupciónque siempre ha estado presente en estos territorios. “La corrupción ha hecho que estemos sin hospitales o con un mínimo de atención, el San Francisco de Asís y el Jordán quebrados, la plata envolatada de los hospitales de la zona norte y de las 1500 viviendas, no hay camas hospitalarias ni para cuidados intensivos, las EPS demoran en hacer las pruebas y no remiten con rapidez a centros hospitalarios, muchas personas no son atendidas ni orientadas para tal fin”, observó. “La salud ha estado al servicio de los negociantes y de los corruptos, la salud debe ser un servicio social en Colombia y tenemos que esforzarnos todos para que esto sea una realidad”, advirtió. En esta línea, hizo un llamado vehemente a la Procuraduría para que obligue al Gobierno a asumir con “seriedad” lo que está pasando en el Chocó, donde se exija un plan de contingencia serio, oportuno y conocido por la comunidad, garantizando así la atención médica de las comunidades. La salud mental Notó que el problema de la salud mental en estos momentos de pandemia puede ser preocupante para muchos, trayendo consigonerviosismo y causando de esta forma depresión, violencia al interior de las familias, ansiedad, insomnio, agresividad y desesperación. Por ello recomendó recurrir a herramientas que ayuden a mejorar la salud mental, como son: el deporte, la organización de la vida personal, estudiantily laboral, las buenas lecturas, el diálogo con la familia y amigos, la sana diversión en casa y en casos extremos animó a acudir a la ayuda profesionales a través de la psicología. La salud espiritual Este aspecto lo destacó como un elemento esencial para la salud mental de toda persona, exhortando para que en estos momentos difíciles se ponga la confianza en el Señor, sin fanatismos como “los que dicen, que no se cuidan porque Dios los protege”. Manifestó que al estar cerrados los templos en estos momentos se tienen alternativas para la oración a través de espacios virtuales, “no debe ser una obsesión de reunirse en grupos de oración, ni en los templos, lo haremos en la medida en que estén dadas las condiciones, nuestra salud espiritual dependen de nuestra unión con Dios”. La indisciplina social es un delito en este momento Finalmente, hizo un llamado para que crezca entre los habitantes una pedagogía del auto cuidado responsable y una articulación entre las instituciones que permitan frenar la avalancha fuerte de contagios que se están dando en estos territorios. “La indisciplina social es un delito en este momento, tal vez sin quererlo nos podemos convertir en enemigos de nuestra familia y de la sociedad, el Señor nos prometió acompañarnos en nuestro caminar y nos da la fuerza necesaria para seguir en medio de estas dificultades, para soportar los sufrimientos, las tristezas y las angustias por las que estamos pasando, encomendamos al Inmaculado Corazón de María el pueblo chocoano para que podamos responder de manera adecuada ante el contexto en el cual nos encontramos”, puntualizó.

Mar 16 Jun 2020

El riesgo no dicho del distanciamiento social

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Que no se interprete el título de esta reflexión como una oposición o desconocimiento de la importancia y necesidad de esta norma para la prevención del Covid-19. Todo lo contrario. Reitero la urgencia del cuidado personal y colectivo para que “la velocidad del contagio del coronavirus” disminuya y cada individuo ni contagie ni sea contagiado. Uno de los riesgos es que con el pasar del tiempo lo que dicen las palabras “distanciamiento social” se haga más radical y nos deshumanice. Durante la cuarentena adquirió especial auge el uso de la tecnología con las redes sociales y la virtualidad, como forma de comunicarnos y de establecer una nueva forma de relaciones humanas. Numerosas son las plataformas a través de las cuales se hacen reuniones, se dan clases, se hacen negocios, y hasta se reza. El Papa Francisco llamó la atención sobre el peligro de “acostumbrarnos” a esta nueva forma de encuentro. Por otra parte, los profesionales de la sicología y la sociología describen el miedo con el cual las personas se relacionan con los otros. Lo llaman “síndrome de la cabaña”. De amigos, colaboradores, clientes, se pasa a ver en el otro un presunto contagiado, un peligro de enfermedad, etc. Es una reacción aparentemente normal, por el incremento de noticias e informaciones de todo tipo: Que el Coronavirus o Covid-19 tiene origen animal, que fue producido en un laboratorio y que por error se difundió, que son las antenas de la nueva tecnología 5G el que lo produce, que es una estrategia para consolidar el nuevo orden mundial, que es una forma de depurar la población, haciendo que mueran los ancianos y los que tienen morbilidades o enfermedades graves, que es un desarrollo o mutación de otros virus como el ébola, el chikungunya o el VIH, que es un castigo de Dios, que es la venganza de la naturaleza por el daño que el ser humano le ha hecho, que está en todas partes, que la vacuna está muy cerca, y un largo etc. que lo único que genera es temores, soledades e incertidumbres. ¿Y quién tiene razón? Si la expresión “distanciamiento social” se normaliza como estilo de vida, se corre el peligro de dejar de ver en el otro al hermano, al conciudadano, a la persona con la que igualmente estamos llamados a hacer parte de la casa común. Wilhelm von Humboldt dice que “en el fondo, son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida”. Y es cierto. Por eso la mejor expresión, que recoge el mismo objetivo del cuidado de contagio, podría ser “distanciamiento preventivo”. La expresión distanciamiento social, literalmente hablando, lleva de manera inconsciente a la separación, al egoísmo, a la ruptura con el otro, al ver al otro como lejano y no como prójimo (próximo). La “nueva normalidad” de la vida, orientada a la “reinvención” en todos los campos ha de tener en cuenta, como dice Stephen Covey, que “la tecnología reinventará los negocios, pero las relaciones humanas seguirán siendo la clave”. Eso no se puede perder. Es también importante tener en cuenta lo que el Papa Benedicto XVI en la Encíclica Caritas in Veritate del 2009 afirmó: “la sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos” (n.19). Es un llamado de atención siempre actual. Jesús hizo de su cercanía, de su proximidad a todos, una fuente de salvación, de curación. Él tocaba a los leprosos, untaba los ojos de los ciegos con saliva para devolverles la vista, tomaba de la mano a los enfermos y paralíticos, levantó a los que decían que estaban muertos. Y al dejarse tocar curaba a quienes tenían esta oportunidad. La cercanía con prevención, hace que el otro se sienta persona, importante, valorado, y no que se sienta como un enemigo o un intruso. Es mejor apropiarnos del término “distanciamiento preventivo” como una forma de evitar el contagio, pero a la vez de cuidar al otro. No me distancio del otro por miedo, sino por amor y respeto. Porque no quiero hacerle un posible daño, me distancio del otro. Pero ese distanciamiento es físico, no espiritual. Será temporal no definitivo, porque, confiando en Dios, los abrazos, los besos, los aplausos, los cantos, los bailes, el compartir fraterno en el deporte y en la oración comunitaria volverán a ser la rutina de la verdadera normalidad. El ser humano está llamado naturalmente al encuentro, a las relaciones que consolidan el afecto, la solidaridad y el amor. Por eso, al menos por ahora, practiquemos con responsabilidad el distanciamiento preventivo. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Mié 10 Jun 2020

Bancos de Alimentos de la Iglesia han entregado más de 15 millones de kilos de víveres durante pandemia

En medio de la pandemia, los bancos de alimentos han sido una herramienta fundamental en la labor que desarrollan las Diócesis para asistir a las familias en estado de vulnerabilidad. El objetivo es ayudar a disminuir el hambre en las personas de más bajos recursos de las comunidades que conforman cada una de estas jurisdicciones eclesiásticas. Las arquidiócesis de Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Ibagué, Manizales, Medellín, Villavicencio y las diócesis de Cúcuta, Cartago, Pasto, Pereira, Neiva, Montería, Sincelejo, Santa Marta y La Guajira, quienes hacen parte de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO), han llegado a diferentes lugares del territorio colombiano entregando alimentos a fundaciones, organizaciones y comunidades que se han visto afectadas por la emergencia sanitaria. Del 30 de marzo al 26 de mayo, han entregado 15 millones 217 mil 366 kilos de comida, atendiendo así a un millón 449 mil 274 personas. Los Bancos de Alimentos funcionan por medio de donaciones que realizan personas o empresas, estas pueden ser dinero o alimentos como tal. Es importante resaltar que esta labor se ha intensificado dada la situación de crisis por la que atraviesa el país. “Desde que inició el aislamiento preventivo obligatorio, por instrucción de nuestro arzobispo Omar de Jesús Mejía Giraldo, se empezó un trabajo arduo convocando a la solidaridad mediante el Banco de Alimentos, tenemos un centro de acopio en donde recibimos toda clase de ayudas de los mismos comerciantes y gente sencilla. Ha habido donaciones desde 1 libra de arroz, hasta una arroba de arroz, incluso, hay comerciantes que nos han regalado una tonelada de comida”, asegura Miguel Floriano Carrera, director del Secretariado Diocesano de Pastoral Social de la arquidiócesis de Florencia. En el caso de Bogotá, el Banco Arquidiócesano cuenta con gran experiencia y capacidad en gestión de ayudas humanitarias y lo realiza de diferentes formas: 1. Aportes de alimentos a fundaciones, parroquias y organizaciones de acción social, producto de donación de empresas. 2. Campaña de donaciones de alimento o dinero, que ha permitido la entrega de kits de alimento y aseo a la población necesitada. 3. Siendo mediador y garante de ayuda, a través de la recepción y remisión de donaciones con destino a los proyectos humanitarios de la Alcaldía Mayor. Entregar estas ayudas alimenticias no es solo un ejemplo de amor por el prójimo, sino también de solidaridad y trabajo en equipo, ya que es un trabajo conjunto en el que participan los donantes, Agentes de Pastoral, voluntarios, miembros de la Policía y demás organizaciones que deciden vincularse para que todo sea posible. Tomado de: caritascolombiana.org

Mar 9 Jun 2020

Ante emergencia sanitaria Iglesia en Nariño clama atención a comunidades

Tras la emergencia sanitaria que atraviesan varios municipios de Nariño, el Obispo de Tumaco, Monseñor Orlando Olave Villanova y la directora de la Cámara de Comercio, Zaida Mosquera Patterson, como voceros del "Comité Tumaco, Unidos por la vida y la justicia", hacen un llamado de “acción urgente” a los gobiernos nacional y departamental de Nariño, para afrontar la pandemia (Covid-19). En un comunicado evidencian la falta de infraestructura en hospitales y centros de salud, así como de personal médico especializado, pruebas diagnósticas y equipos de bioseguridad que garanticen la pronta atención de los pacientes, frente a esta realidad piden al Instituto Departamental de Salud de Nariño y el Ministerio de Salud se apersonen de estas necesidades urgentes. Así mismo, reclaman la atención de las comunidades ubicadas en El Sanquianga y en El Telembí, quienes a la fecha no han recibido ningún tipo de atención médica que garantice la preservación de sus vidas. Recordemos que el "Comité Tumaco, Unidos por la vida y la justicia" fue constituido en el 2018 por un grupo de personas influyentes, con el propósito de promover, dinamizar y articular acciones entre diversos actores que impulsen programas y proyectos para la región. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]