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Arzobispo de Barranquilla así celebró sus 50 años de sacerdocio
En Barranquilla, el pasado sábado 25 de junio, una concurrida representación de fieles de la Iglesia Católica se congregó en torno a la mesa eucarística de la Catedral Metropolitana María Reina para celebrar los 50 años de vida sacerdotal de Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, quien desde hace 5 años pastorea la Iglesia como Arzobispo de Barranquilla.
La Eucaristía estuvo concelebrada por el cardenal José Pimiento, Arzobispo Emérito de Manizales, 12 obispos nacionales; Monseñor Víctor Tamayo, obispo auxiliar de Barranquilla, centenares de sacerdotes del clero nacional y barranquillero, diáconos, seminaristas, religiosas y religiosos.
Monseñor Jaramillo Monsalve recordó su proceso como sacerdote de cinco decenios, iniciados el 26 de junio de 1966 en su natal Rionegro de manos del Señor Obispo, Monseñor Alfredo Rubio Díaz, luego de recibir la fe de su numerosa familia, a quien él mismo le llama ‘la prole’, de haber realizado sus estudios en los seminarios Menor y Mayor de Medellín, de Teología en la Universidad Javeriana de Bogotá y sin olvidar que en este proceso estuvo presente su fiel escudero, su primo Orlando Gómez Jaramillo, también ordenado presbítero en la misma fecha junto a él.
“Fui tomado de entre los hombres y puesto al servicio de Dios en favor de los hombres, a fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados”, manifestó Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve.
Resaltó que sus dos grandes amores en su servicio como sacerdote han sido los pobres y los jóvenes, por quienes ha luchado profundamente, llevándolo a crear para ellos asilos, universidades, más de 30 grupos juveniles, centros de catequesis y colegios que gozan hoy del prestigio y apoyo a nivel nacional, entre los que se destacan la Universidad Católica de Oriente; la primera universidad virtual, Universidad Católica del Norte, fundada por él en 1996, un hito histórico en el país.
De igual manera, compartió los momentos difíciles a los que como cristianos estamos expuestos y de los que él no ha estado exento, el 10 de junio de 2010, a las tres de la mañana un petardo ubicado en la puerta de su casa en Santa Rosa de Osos atentó contra su vida sin lograrlo, por ser promotor de la verdad de Jesucristo y defendiéndola hasta el cansancio.
“Recuerdo que en aquella reunión el padre vicario general de la diócesis se expresó así: señor obispo así se paga el profetismo bien hecho en la diócesis”, manifestó el Arzobispo de Barranquilla ante ese acontecimiento crucial de su vida.
Se refirió a los hechos políticos actuales de Colombia, reiterando la posición de apoyo de la Iglesia Católica al proceso de paz, que pone fin al conflicto armado del país, tiempo que ha coincidido con los años de vida sacerdotal de Monseñor Jairo Jaramillo, “La paz es un don de Dios pero también es una tarea y responsabilidad del hombre. Celebremos todos con alegría la firma del final de la guerra y que el Señor nos acompañe en el difícil recorrido de hoy en adelante para construir nuestra Colombia en paz”.
Con la Costa colombiana, especialmente Riohacha y el Atlántico, se expresó eternamente agradecido, territorio cálido que en dos momentos de su apostolado como presbítero le ha acogido. “La gran Barranquilla, la que se perfila ahora como la segunda gran ciudad el país y la que me he dado en llamar ‘La joya de la corona’ en donde Dios me ha permitido concluir mi servicio a la Iglesia”, dijo el prelado acerca de la Capital del Atlántico, en la que ha adelantado promoción de vivienda para los menos favorecidos, construcción de más de 100 parroquias, restauración del Seminario Mayor, y en donde adelanta el proyecto de la Universidad Católica del Caribe, entre otras acciones importantes.
Entre los presentes a la Misa estuvieron representantes de los cargos gubernamentales, civiles y militares del Departamento, así como una delegación de más de 70 personas provenientes de Sonsón Rionegro, Riohacha y Santa Rosa de Osos, tres de las cuatro diócesis en las que el prelado ha trabajado en su recorrido ministerial en las últimas cinco décadas.
Durante la celebración se realizó un lucernario con siete sirios, el primero encendido por los inicios de vida del agasajado y tiempo preparatorio al sacerdocio; los cinco siguientes, por sus 50 años de vida sacerdotal; y el último, por el tiempo venidero de la mano de Dios que le resta de vida a Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve.
Entre sus palabras de la misa de Acción de Gracias no pudieron faltar sus manifestaciones de cariño por los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, a quienes profesa admiración pastoral; y por supuesto a Su Santidad Francisco, a quien le debe obediencia y agradecimiento por su constante aliento en sus últimos años como Arzobispo.
Finalmente recibió exaltaciones de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, de su Centro de Historia, la Corporación de Desarrollo y Paz del Canal del Dique y la Zona Costera, de la Universidad Autónoma del Caribe. Por su parte las fuerzas militares del Departamento rindieron honores patrios.
En la noche del viernes 24 de junio, de manos del Gobernador de Antioquia, el Doctor Luis Pérez recibió el "Escudo de Antioquia, en categoría oro”, máxima condecoración de ese Departamento. Seguidamente representantes del Atlántico, de la Iglesia y allegados al Señor Arzobispo le rindieron homenaje en una cena fraterna en el Hotel Hilton Garden Inn, evento en el que participaron Merce de Hani y Amalín de Hazbún, la ‘Aguja de oro de Colombia’ en la animación musical; así mismo, el ballet de la Universidad del Norte y el cantante Erick Vasallo deleitaron a los asistentes.
Fuente: Of. Arquidiócesis de Barranquilla
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El papa Francisco designa obispo para la Diócesis de Girardota: el padre Juan Manuel Toro Vallejo
El papa Francisco nombró al padre Juan Manuel Toro Vallejo, miembro del clero de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, como nuevo obispo de la Diócesis de Girardota. Así lo dio a conocer la Nunciatura Apostólica en Colombia a primera hora de este jueves 21 de marzo.Esta jurisdicción eclesiástica ubicada en el departamento de Antioquia venía siendo pastoreada desde el año 2010 por monseñor Guillermo Orozco Montoya, quien, al haber cumplido los 77 años de edad, pasará a ser emérito.El padre Juan Manuel nació en Medellín el 9 de mayo de 1959. Después de cursar estudios en la Escuela Superior de Mercadotecnia, ingresó al Seminario Cristo Sacerdote ubicado en el municipio de La Ceja, Antioquia. El 3 de noviembre de 1995 fue ordenado presbítero para la Diócesis de Sonsón-Rionegro.Entre los roles desempeñados durante su ministerio, con un especial énfasis en la formación de futuros ministros ordenados, se destacan:− 1996-1997 Formador del Seminario Intermisional “San Luis Beltrán”, Bogotá− 1998-1999 Formador del Seminario “Cristo Sacerdote”, Yarumal− 1999-2000 Rector del Colegio “Mons. Alfonso Uribe Jaramillo”, Rionegro− 2001-2003 Formador del Seminario “San Pedro Apóstol”, Cali− 2003-2004 Estudios de Espiritualidad con la Compañía de S. Sulpicio, Montreal, Canadá− 2005-2007 Formador del Seminario Diocesano “Nuestra Señora”, de Sonsón – Rionegro.− 2008-2009 Rector del Seminario Diocesano “Nuestra Señora”, de Sonsón – Rionegro− 2010-2017 Rector del Seminario Intermisional “San Luis Beltrán”, Bogotá− 2018-2020 Servicio en la “Pastoral Sacerdotal Diocesana”, La Ceja− 2020-a la Fecha Director de la Asociación Sacerdotal “Siervos del Espíritu Santo”
Mar 19 Mar 2024
El papa Francisco designa nuevo obispo para la Diócesis de Apartadó: monseñor Carlos Alberto Correa Martínez
Monseñor Carlos Alberto Correa Martínez, quien desde febrero de 2014 se venía desempeñando como Vicario Apostólico de Guapi, en el departamento del Cauca, es nombrado por el Santo Padre como obispo para la Diócesis de Apartadó, una circunscripción eclesiástica ubicada entre los departamentos de Antioquia y Chocó. Así lo dio a conocer a primera hora de este martes 19 de marzo la Nunciatura Apostólica en Colombia. El prelado, nacido en Medellín y formado en el Seminario Misionero del Espíritu Santo de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, asumirá ahora la importante misión de pastorear una Iglesia particular que se ha caracterizado por la amplia corresponsabilidad de sus laicos, así como por sus múltiples aportes a la búsqueda de la reconciliación y la paz territorial. En la Diócesis de Apartadó también confluyen diversos desafíos pastorales, sociales y culturales que seguirán siendo acompañados, visibilizados y atendidos desde la Iglesia, ahora bajo el liderazgo de monseñor Correa Martínez quien, durante estos diez años en Guapi, ha impulsado un importante trabajo en este sentido.En contextoPrecisamente, del 19 al 22 de marzo, en Ciudad de Panamá, convocados por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se llevará a cabo un encuentro de los obispos de la frontera entre Colombia, Costa Rica y Panamá. En él se abordará una de los principales desafíos que tiene la Diócesis de Apartadó: el de la migración. En representación de esta jurisdicción, estará participando en el espacio el padre Leonidas Moreno Gallego, quien desde marzo de 2023 ha estado administrando esta jurisdicción, por encargo de sus hermanos sacerdotes a través del Colegio de Consultores.Los resultados y perspectivas de trabajo pastoral que se adelante duranta actividad que contempla, además, una visita y la celebración de la Santa Misa en en el campo de acogida de Lajas Blancas, ubicado en la selva de Darién, en donde viven alrededor de 3.000 migrantes, seguramente trazarán un importante camino para el nuevo encargo episcopal de monseñor Carlos Alberto Correa Martínez.Cabe recordar que el anterior obispo de esta jurisdicción fue monseñor Hugo Alberto Torres Marín, quien estuvo allí, desde octubre de 2014 hasta marzo de 2023, tras su posesión como Arzobispo Metropolitano de Santa Fe de Antioquia, provincia de la que hace parte la Diócesis de Apartadó.
Vie 15 Mar 2024
Monseñor Luis Manuel Alí Herrera: nuevo secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores
Monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, quien se venía desempeñando como secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) desde julio de 2021, fue designado por el papa Francisco como nuevo secretario de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. La noticia se dio a conocer este viernes, 15 de marzo, a través de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.El prelado hacía parte de este importante organismo de la Curia Romana desde diciembre de 2014. Además, en esta labor, monseñor Luis Manuel Allí se ha destacado como fundador de la Oficina para el Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá, área encargada de dinamizar políticas enfocadas en la cultura del buen trato a través de estrategias de prevención y de atención psicosocial desde esa Iglesia particular.El obispo, quien es licenciado en psicología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, lideró también la implementación de la Oficina para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia desde julio de 2023. Fue el impulsor de la iniciativa “Iglesias Seguras y Protectoras” en todas las diócesis del país. Una apuesta concreta por promover procesos de sensibilización y formación sobre prevención de abusos y violencias en todos los grupos y entornos de la Iglesia Católica colombiana."Recibo esta designación en obediencia y con infinita gratitud. Los miembros de la Comisión tenemos una inmensa responsabilidad hacia el Santo Padre y su llamado a afrontar “el desafío que supone el escándalo de abusos y el sufrimiento de las víctimas, a conocer directamente el impacto de los abusos y a dar a conocer los frutos de la labor que adelantemos”. Ahora que asumo mi encargo como secretario de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores deseo seguir trabajando por la cultura del cuidado y la protección de nuestros niños, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables para hacer de nuestra Iglesia un hogar seguro", expresó monseñor Luis Manuel al conocer esta nueva misión que le encomendó el papa Francisco al servicio de la Iglesia Universal.Ahora, como secretario de esta Comisión Pontificia, monseñor Alí Herrera deberá proponer al Santo Padre iniciativas enfocadas en la protección de los menores y personas vulnerables, así como en el acompañamiento a las víctimas.El obispo colombiano también tendrá a su cargo actividades de relacionamiento entre la Comisión y las distintas conferencias episcopales regionales, así como la articulación de iniciativas con otras dependencias de la Santa Sede. Además, será de su competencia la revisión, actualización y propuesta de orientaciones (líneas guía) que impulsen la implementación de las mejores prácticas en materia de prevención y protección, tanto de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, como de la Iglesia en cada país.Junto a este nombramiento, se conoció también el de la norteamericana Teresa Kettelkamp como secretaria adjunta de la misma Comisión. Es la primera vez que, para tales cargos, son designados un obispo y una mujer laica con amplia experiencia en el tema, pues la señora Kettelkamp fue la encargada de la oficina de protección de infancia y juventud de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos de América.BiografíaMonseñor Luis Manuel Alí Herrera nació en Barranquilla, Colombia, en 1967. Estudió en el Seminario Conciliar de Bogotá y fue ordenado sacerdote en 1992. Después de graduarse en Teología en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (2003), obtuvo una licenciatura en Psicología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (2007). Como joven sacerdote fue nombrado párroco de las iglesias de San Clemente Mártir y Los Santos Ángeles Custodios en Bogotá y capellán de la Universidad Nacional de Colombia, destacándose por su trabajo con los jóvenes y la pastoral en las universidades (1994 -2001). Es asociado senior del Colegio Colombiano de Psicólogos.Antes de ser consagrado obispo, monseñor Alí Herrera era párroco de la iglesia de San José de Calasanz, y también de la parroquia maronita de Nuestra Señora del Líbano de la Arquidiócesis de Bogotá. Ha estado encargado de la formación de los futuros ministros ordenados como educador y director del área de orientación psicológica del Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de Bogotá (2002-2015).El 17 de diciembre de 2014 fue designado miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. El 7 de noviembre de 2015, el papa Francisco lo nombró obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Bogotá, y obispo titular de Giubalziana. Su consagración episcopal tuvo lugar el 12 de diciembre del mismo año en la catedral de Bogotá.Desde el día de su ordenación episcopal, ha sido vicario general y director de la Oficina para el Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá.En la asamblea 111 del episcopado colombiano, desarrollada del 5 al 7 de julio del 2021, fue nombrado secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia. El 14 de septiembre de 2022, el Santo Padre lo ratificó para un tercer mandato de cinco años en la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.Desde el mes de marzo de 2023, junto con el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, ha acompañado los talleres de formación en todas las jurisdicciones eclesiásticas del país implementando el programa “Iglesias seguras y protectoras”.En el mes de julio de 2023, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, dio inicio a la Oficina para la Cultura de Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Mar 12 Mar 2024
Obispos de Cauca y Nariño piden desescalar el conflicto y brindar atención humanitaria urgente a sus comunidades
A través de un comunicado conjunto, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y los obispos de los departamentos de Cauca y Nariño hacen un llamado urgente a los actores armados y a las autoridades para que se desescale el conflicto que tanto daño está causando en estas regiones del sur del país. Asimismo, piden facilitar la atención humanitaria para sus comunidades.“El terror que causa el fuego de las armas, la muerte y daño en la integridad física y emocional, el desarraigo de la tierra, los desplazamientos y confinamientos, las minas antipersonales, la ruptura del tejido comunitario, las afectaciones a los ecosistemas, son hechos que lamentamos. Exhortamos a que se terminen, para no lastimar en el corazón de los pueblos el frágil pero esperanzador brote de una vida en paz”, enfatizan los prelados en su mensaje.En el mensaje, que busca hacer eco de las voces atemorizadas de las comunidades que pastorean, los obispos de las diócesis de Ipiales, Tumaco y Pasto; de los vicariatos apostólicos de Guapi y Tierradentro; así como el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, afirman que los esfuerzos que actualmente se están haciendo por buscar la paz, deben verse reflejados en tranquilidad, seguridad y justicia para los territorios. El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, junto a su secretario general y obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, respaldan esta petición.“Nuestro Dios, hoy vuelve a repetir: «Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo…, ya conozco sus sufrimientos» (Ex 3, 7). Así nos exhorta, como a Moisés, a disponer nuestras capacidades y esfuerzos en la construcción de la paz; que estas semillas germinen y encuentren condiciones que favorezcan su implantación y crecimiento; que sus frutos en el presente y hacia el futuro aseguren a todos, la posibilidad del desarrollo humano integral”, afirman en el comunicado.