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A Ipiales llega un obispo formador y con la misión de evangelizar
Tags: Ipiales Padre José Saúl Grisales Liturgia Formador
El padre José Saúl Grisales, obispo electo de Ipiales, tiene una importante experiencia como formador y conoce ampliamente el área de la Liturgia. Estas son algunas características del nuevo pastor de esta diócesis que está ubicada al suroeste del país. No la conoce muy bien, pero poco a poco se ha ido empapando de su realidad.
En una entrevista concedida a la Oficina de Comunicaciones y Tecnología del episcopado, el padre Grisales comenta sus impresiones tras su nombramiento como obispo de Ipiales.
CEC: ¿Padre José Saúl Grisales, en la pasada Asamblea se encontró con sus hermanos obispos, ¿cómo se ha sentido?
PJG: Muy acogido por todo el colegio episcopal que me han manifestado su apoyo y cercanía, algunos de ellos me han brindado sus consejos, sobre todo me han motivado a desempeñar este servicio con una gran disposición a la gracia del Señor que lo asiste a uno para esta tarea.
CEC: ¿Recién recibió la noticia de su nombramiento cómo se siente Usted?
PJG: Voy pasando de los nervios a la serenidad, porque uno tiene que abandonarse en la gracia del Señor es Él que si da la misión también da la gracia para poder cumplir esa misión encomendada.
CEC: ¿Quién es padre José Saúl Grisales?
PJG: Soy oriundo del municipio de Sonsón Rionegro del oriente antioqueño, allí residía mi familia; una familia sencilla, con unos padres de procedencia campesina que me enseñaron a amar a las personas que estaban a mí alrededor, con una sólida vinculación al interno de mi hogar. Allí hice mi primaria y secundaria, pasados los 15 años me fui al seminario menor de Sonsón, iniciando así la formación hacia el ministerio presbiteral, luego pasando a Cristo Sacerdotal, donde hice la teología y filosofía, y me ordené en el mes de noviembre de 1989.
A lo largo de los 28 años de vida ministerial he tenido múltiples experiencias, la más fuerte ha sido la de trabajar en la formación sacerdotal en distintas entidades como ser el Seminario de Cristo Sacerdote en Yarumal, Seminario Intermisional Colombiano, Seminario Cristo Sacerdote de La Ceja y el Seminario Diocesano Nuestra Señora en Marinilla. También presté un período corto de servicio en la Nunciatura Apostólica. Hice estudios de Liturgia en el Ateneo de San Anselmo en Roma. Y ahora había tenido una experiencia de párroco.
CEC: Usted es experto en liturgia, esa será la línea que trabajará en la diócesis
PJG: La liturgia es una impronta de la iglesia, es toda la iglesia que está comprometida con la experiencia de la celebración de la fe, el encuentro con el Señor, a través de los sacramentos, el consolidar una vida de relación con él por medio del espíritu oracional de la Iglesia. La experiencia litúrgica no es de unos expertos, sino es del pueblo de Dios, porque todos tenemos relación con él, a partir de nuestra oración. Sin duda trataremos de motivar a que redescubramos cada vez más ese patrimonio, esa riqueza que nos regala el Señor en esa experiencia litúrgica.
CEC: ¿Usted qué conoce de la realidad de Ipiales?
PJG: Conozco lo que me han ido informando, porque realmente no he visitado esa tierra, tuve alumnos allí en la experiencia como formador, ellos me han llamado a saludarme y acogerme con cariño. Ahora, el Señor me da la gracia de acompañar a esta Iglesia.
Lo que voy conociendo es un pueblo sencillo, cercano, afectuoso de una gran piedad y un gran amor a la Santísima Virgen María, una diócesis que viene trabajando con un proyecto pastoral de más de 30 años con frutos significativos y que trataremos de apoyar e impulsar en todos los campos de lo que allí se viene haciendo con esta Iglesia particular.
CEC: ¿Ha hablado con el obispo saliente, monseñor Arturo Correa?
PJG: A Monseñor Arturo yo lo conocía de tiempo atrás y hacía muchos años que no nos encontrábamos. Ahora sucedió, en este momento tan particular para la vida de él y para mi vida personal. Hemos tenido un encuentro muy fraterno y cercano, él como un gran padre me ha ido ayudando a entrar en esta nueva experiencia, y le agradezco mucho, le he manifestado mi aprecio y respeto y mis expresiones de consideración por toda la obra pastoral que él ha hecho allí.
CEC: ¿Cuál ha sido el contacto que ha tenido con el clero de la diócesis Ipiales?
PJG: Sí. He tenido ocasión de hablar con varios de ellos. Ayer no más tuve aquí una grata visita de cuatro miembros que el presbiterio eligió para que vinieran a encontrarme a darme un saludo, no a darme ningún otro detalle, sino expresarme la alegría del clero y del pueblo de Dios de esa comunidad de Ipiales por el nombramiento que el Santo Padre bondadosamente me ha otorgado.
CEC: ¿Sus hermanos sacerdotes de la diócesis de origen qué le han manifestado?
PJG: Me he sentido muy rodeado por ellos, por su cariño y cercanía, ellos sin duda que se alegran de estos momentos en la vida de sus hermanos, ha sido para mí un apoyo muy grande, me ha sostenido mucho en estos días la oración que cada uno de ellos ha ofrecido y que me aseguran ofrecer siempre para que pueda tener un ministerio muy fecundo.
CEC: ¿La familia que le han dicho?
PJG: Gozosos. Saben que esto implica un distanciamiento geográfico. Mi madre y todos mis hermanos viven en Medellín, pero gozosos por esta gracia del Señor y recibiéndolo como una bendición de Dios al interno del hogar. Doy gracias a mi Dios porque me ha concedido poder tener, para este momento particular de mi vida y de mi ministerio, a mi madre de 93 años y medio, muy gozosa, agradecida y bendiciendo mucho a Dios por este regalo que también ella recibe en su vida personal.
La ordenación episcopal se realizará el 17 de marzo en la Catedral de Nuestra Señora de Chiquinquirá en Sonsón a las 11 a.m. La ceremonia será presidida por el Nuncio Apostólico, Monseñor Ettore Balestrero. La posesión será el 14 de abril en la Catedral de San Pedro Mártir de Ipiales.
Datos:
La Diócesis de Ipiales fue erigida el 23 de septiembre de 1964. El primer obispo fue Monseñor Miguel Ángel Arce Vivas. Hasta el momento esta jurisdicción ha sido regentada por 5 generaciones de obispos.
- Población: 620,969
- Católicos: 560,288
- Sacerdotes diocesanos: 87
- Sacerdotes religiosos: 8
- Religiosas: 70
- Parroquias: 45
Fuente: http://www.catholic-hierarchy.org/diocese/dipia.html
Cuaresma: un camino de fe en comunidad
Jue 7 Mar 2024
Conversión pastoral para ir en salida misionera
Mié 21 Feb 2024
Lun 12 Feb 2024
Obispos colombianos concluyeron su CXVI asamblea identificando nuevos pasos en el camino sinodal y haciendo llamados al pueblo
En el informativo del episcopado colombiano, les compartimos los principales detalles, conclusiones y mensajes de los obispos colombianos, al cierre de su CXVI Asamblea Plenaria desarrollada entre el 5 y el 9 de febrero de 2024.Véalo a continuación:
Vie 9 Feb 2024
Obispos colombianos piden cuidar la institucionalidad y respetar la independencia de los poderes del Estado
Tras vivir una semana de oración, análisis de la realidad y trabajo conjunto, en el marco de su CXVI Asamblea Plenaria, los obispos dirigen un sentido mensaje al pueblo colombiano en el que plantean sus preocupaciones por la situación social, política, económica y ambiental que vive el país. También, hacen un llamado a la esperanza y al compromiso con la búsqueda de la unidad y el bien común. En el comunicado, los prelados recuerdan que la construcción de una nación con enfoque de desarrollo humano integral, en la que se pueda vivir en paz, solo es posible con el aporte de todos y desde una “clara opción por la vida, la unidad, la verdad y el bien, hecha a partir de una conciencia ética formada”.Ante los momentos de tensión vividos en las últimas horas, que generan mayor fragmentación en el país, los obispos hacen énfasis en la necesidad de fortalecer y cuidar la institucionalidad. Afirman que esto es posible si se reconoce y respeta la independencia de los distintos poderes del Estado. “De no responder unidos a este desafío, nos veríamos más expuestos a transitar los dolorosos y estériles caminos del odio y la violencia”, advierten.Basados en su lectura conjunta sobre el panorama nacional y teniendo en cuenta el sufrimiento que padecen diversas comunidades en los territorios, hacen referencia a una serie de acciones que representan amenazas concretas contra la esperanza:“Junto a la polarización convertida en estrategia que rompe la unidad, al servicio de intereses que atentan contra el bien común, encontramos el descrédito y desconfianza en las instituciones; la persistencia de la corrupción que permea nuestra cultura y la inoperancia de los sistemas de control del Estado; la falta de articulación de liderazgos interinstitucionales a nivel regional y nacional; la extorsión, el desplazamiento y el confinamiento de comunidades enteras, víctimas de la lucha territorial de diversos grupos armados en conflicto”, expresan los obispos al referirse a hechos que son amenazas contra la esperanza.Ante los momentos de tensión vividos en las últimas horas, que generan mayor fragmentación en el país, los obispos hacen énfasis en la necesidad de fortalecer y cuidar la institucionalidad. Afirman que esto es posible si se reconoce y respeta la independencia de los distintos poderes del Estado.“Esto nos permitirá seguir avanzando en la construcción de un proyecto común de país, que inspire las reformas que se proyectan, y que se han de realizar en un escenario de valoración de los logros ya alcanzados, de propuesta de los cambios requeridos, en un ambiente de diálogo, consenso y acuerdos, a nivel nacional y territorial”, afirman.Dicen los obispos que, para fortalecer esa esperanza, tan necesaria en el país, es urgente priorizar y respetar la vida y la dignidad de cada persona. Además, rechazar decididamente toda forma de violencia como vía de solución de los conflictos políticos y sociales.En concordancia con lo que el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia había expresado al iniciar esta semana, afirman que se necesitan espacios de diálogo transparentes, enfocados en la búsqueda de la verdad, que conduzcan al restablecimiento de la confianza y a la consecución de consensos sólidos. Para ello, manifiestan su también su disposición a seguir colaborando en las instancias de diálogo y concertación que sean necesarias.Finalmente llaman “a todas las personas y grupos que ven en la violencia un camino de reivindicación, de aprovechamiento económico, de aplicación de justicia o de solución de los conflictos”, salir de este círculo perverso que solo engendra muerte y destrucción.Carta al presidente de la Corte Suprema de JusticiaPrecisamente, también hoy, a primera hora de la mañana, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, en representación de todos los prelados, envió una carta al presidente de la Corte Suprema de Justicia, el doctor Gerson Chaverra Castro. Allí, manifiestan su cercanía y solidaridad con todos los magistrados.En el mensaje dirigido a esta Alta Corte, afirman que la situación actual del país requiere “serenidad, ponderación y magnanimidad para orientar las decisiones y acciones al bien común y a la salvaguarda de la institucionalidad”.
Jue 8 Feb 2024
Obispos colombianos realizan lectura y discernimiento conjunto de la síntesis de la primera etapa de la Asamblea General del Sínodo
Este miércoles, 7 de febrero, los obispos colombianos desarrollaron la tercera jornada de su CXVI Asamblea Plenaria, en la que el trabajo sobre el sínodo de la sinodalidad fue el protagonista. En la segunda emisión del informativo del episcopado colombiano, podrá conocer los principales detalles y pronunciamientos:Con la oración como protagonista, desde la Conversación en el Espíritu, los prelados iniciaron su lectura conjunta del documento de síntesis de la primera etapa de la Asamblea General del Sínodo realizada en Roma en octubre de 2023.Esta reflexión se llevó a cabo en cuatro grupos que fueron alternando de manera simultánea. La madre sinodal, la hermana Gloria Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y los padres sinodales, el cardenal Luis José Rueda, y los arzosbispos de Medellín y de Manizales, monseñor Ricardo Tobón y monseñor José Miguel Gómez, se encargaron de moderar los espacios. “El rostro de la Iglesia sinodal”, “Todos discípulos, todos misioneros” y “Tejer lazos, construir comunidad” fueron las dimensiones protagonistas.Monseñor José Miguel Gómez explicó que poder ahora compartir con los demás obispos lo que vivieron en Roma en representación de ellos y de todos los fieles, es muy especial y se traduce en una experiencia que engrandece la comunión."Lo que más me ha llamado la atención es el profundo interés que tienen todos los obispos colombianos en conocer a fondo lo que se vivió en el Sínodo para participar en un ambiente perfectamente sinodal de todos sus resultados y de todas sus dinámicas. Se siente que hay comunión", expresó el arzobispo de Manizales.El prelado entregó también detalles de lo que significa esta etapa del proceso sinodal para los obispos colombianos:"Sobre los aportes que se harán para la próxima reunión del Sínodo de los Obispos, estoy tratando de hacer que todos comprendan que la tarea es clara y concreta. Nos toca confrontar los puntos por resolver que el mismo Sínodo establece con las propuestas que el Sínodo también hace. Y hacer nosotros mismos una ayuda a la reflexión y al discernimiento. De tal manera que allá en el aula sinodal se tenga un material suficiente para proceder".Por su parte, monseñor Francisco Múnera, arzobispo de Cartagena, quien también dio a conocer su alegría por este ejercicio conjunto que están realizando, explicó la tarea de réplica y retroalimentación que ahora tendrán en sus jurisdicciones eclesiásticas:"Ahora recibimos toda esa riqueza que ya resonó en el ámbito universal y la tenemos que volver a procesar en los ámbitos de nuestras iglesias particulares para dar el segundo paso, para llevar a la Iglesia Universal de nuevo en el ejercicio que se hará en octubre de este año. Las propuestas ya más concretas, sobre todo porque el Sínodo nos pide ahora aterrizar, ver los cómo, es decir, qué propuestas concretas, para ya no quedarnos solo diagnósticos, sino sobre todo, para implementar el espíritu sinodal en el ejercicio del discernimiento y también en la toma de decisiones donde nos veamos involucrados todos los miembros del Pueblo Santo de Dios que camina en un territorio, es decir, la Iglesia particular. Con un esfuerzo muy importante de volver a de continuar también la escucha de aquellos a quienes abordamos en el primer momento del ejercicio".
Mar 6 Feb 2024
Proyecto de reforma a la salud: en el discernimiento de los obispos durante su asamblea plenaria 116
Las reformas planteadas por el Gobierno Nacional, especialmente la de la salud, representan hoy un tema de especial interés para todos los colombianos. También, para los obispos que permanentemente acompañan las necesidades, inquietudes, temores y esperanzas de las comunidades en las diferentes regiones del país.Para los prelados es fundamental poder contar con elementos que faciliten su discernimiento y orientación en este sentido. Por ello, además de otros espacios de análisis previos, durante la segunda jornada de la CXVI Asamblea Plenaria que desarrollan desde este lunes en Bogotá, escucharon la exposición de un experto en el tema. Se trata del doctor Carlos Tovar, director general de la IPS Javesalud, quien les presentó un contexto técnico que ilustra el actual panorama de la salud en el país.De acuerdo con monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura, aunque la misión central de la Iglesia es espiritual y pastoral, sus acciones y mensajes están dirigidos a seres humanos que sufren, se enferman y son vulnerables. Razón por la cual, como pastores, están llamados conocer las necesidades que tienen las comunidades en este sentido y también, las implicaciones las diversas iniciativas puedan producir.“Los territorios, especialmente en las periferias, pasamos por muchas dificultades y en el campo de la salud sí que más, porque es muy precaria la asistencia y en algunos lugares no existe ni siquiera un centro de salud o promotores que puedan llevar prevención o atención, al menos primaria en salud. Por eso, es tan importante conocer temas como la posibilidad de una reforma a la salud en nuestro país y también tener una orientación para nuestro pueblo en los territorios”, afirma monseñor Jaramillo.De acuerdo con el doctor Carlos Tovar, en este momento histórico que vive el país, reflexionar sobre el sistema de salud, sus logros y retos, es fundamental para responder a las inequidades regionales que se tienen y en esto, la Iglesia es clave por su capacidad de incidencia.“Creo que la Iglesia, que es una institución que conoce las realidades territoriales, debe jugar un rol importante en traer esas necesidades regionales y aportar en la construcción de ese nuevo sistema, el que tiene que evolucionar nuestro sistema de salud”, explica el doctor Tovar.Los obispos, especialmente quienes han pastoreado jurisdicciones periféricas del país con graves problemas de pobreza y abandono institucional, han constatado las dificultades del sistema, así como la exclusión a las que algunas comunidades son sometidas. Por esto, -afirma monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-, esa reforma tiene que aspirar a que haya una cobertura mayor real, de calidad y que garantice seguridad en la prestación del servicio. Agrega que, así como en el proyecto de ley de la reforma a la salud aprobado en diciembre del año pasado en la Cámara de Representantes, hay aspectos positivos, también existen preocupaciones. Razón por la cual, aprovecha para hacer un llamado:“El llamado que nosotros queremos hacer como Iglesia colombiana es a que prime siempre el bienestar de todos los ciudadanos, tengamos instituciones técnicas que sean fuertes y que logremos garantizar este derecho fundamental a toda la población colombiana”, expresa monseñor Barreto.En este mismo sentido, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, arzobispo de Florencia, dice que, como Iglesia, ratifican su compromiso de seguir buscando oportunidades para hacer equipo de trabajo con los gobernantes locales, de tal manera que se pueda evaluar la situación de la salud actual y buscar juntos caminos que puedan ayudar a ir resolviendo dificultades.“Y nosotros conocemos de fondo y de cerca esta realidad. Cuando visitamos a nuestros campesinos. Así que, queridos gobernantes, estamos siempre listos para ayudarles en el discernimiento y sobre todo, todo lo que sea en bien de nuestras comunidades”, concluye el arzobispo.