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día del refugiado

Vie 13 Mayo 2022

"Los migrantes no son invasores, su contribución enriquece la humanidad"

Así lo resalta el Papa Francisco en su mensaje para la 108 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, presentado este jueves 12 de mayo por la Oficina de Prensa de la Santa Sede y que titula: «Construir el futuro con los migrantes y los refugiados». Un nuevo y sentido llamado hace el Pontífice para cambiar el enfoque y la percepción de los hermanos migrantes, que pone la mirada en los acontecimientos actuales, las "tribulaciones de los últimos tiempos que nos llaman a renovar nuestro compromiso con la construcción de un mundo donde todos podamos vivir dignamente en paz". Nadie debe ser excluido "La inclusión de las personas más vulnerables es una condición necesaria para obtener la plena ciudadanía", dice el Papa. Es necesario "acoger la salvación de Cristo, su Evangelio de amor, para que se eliminen las desigualdades y discriminaciones del mundo presente (...) Nadie debe ser excluido". Continúa, "en efecto, el proyecto de Dios es esencialmente inclusivo" y "sitúa en el centro a los habitantes de las periferias existenciales". Construir el futuro con los migrantes y los refugiados Se hace necesario "reconocer y valorar lo que cada uno de ellos puede aportar al proceso de edificación". En este sentido, observa el obispo de Roma, "la historia nos enseña que la aportación de los migrantes y refugiados ha sido fundamental para el crecimiento social y económico de nuestras sociedades. Y lo sigue siendo también hoy". El Pontífice señala que si bien, "la presencia de los migrantes y refugiados representa un enorme reto", también es "una oportunidad de crecimiento cultural y espiritual para todos". Gracias a ellos "podemos madurar en humanidad y construir juntos un ‘nosotros’ más grande". Esto genera "espacios de confrontación fecunda entre visiones y tradiciones diferentes" y descubrimos "la riqueza que encierran religiones y espiritualidades desconocidas para nosotros". Finalmente, el Papa Francisco hace un llamado a todos los creyentes, de manera especial a los jóvenes: "No podemos dejar a las próximas generaciones la responsabilidad de decisiones que es necesario tomar ahora, para que el proyecto de Dios sobre el mundo pueda realizarse y venga su Reino de justicia, de fraternidad y de paz". El mensaje concluye con una oración en la que Francisco pide a Dios que "donde haya exclusión, florezca la fraternidad" y que todos seamos "constructores de tu Reino", junto a "todos los habitantes de las periferias". 108 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado [icon class='fa fa-download fa-2x'] DESCARGAR[/icon]

Lun 24 Jun 2019

Marisela*: La esperanza que se aferra a la fe

En el marco del Día Internacional del Refugiado, que se celebró el pasado 20 de junio, deseamos ofrecer el testimonio de una refugiada venezolana, que nos ayudará a entender y sensibilizarnos frente a esta problemática que padecen miles de personas en el mundo entero. Las colombianas y colombianos hemos sido migrantes, hemos sido refugiados. Hemos migrado para trabajar, para estudiar, por amor, por soñar un mejor futuro, pero también hemos huido de la violencia, del miedo, de la guerra y atravesado fronteras buscando protección, salvar nuestras familias, tener un futuro donde la vida tenga sentido. Quienes han sido migrantes saben que no es fácil. Nunca se sentirá la identidad plena de la propia tierra, siempre habrá temores asociados a no tener en la práctica los mismos derechos de las ciudadanas y ciudadanos del país donde vamos. Siempre habrá desarraigo, nostalgia, tristeza y dolor por lo que se ha dejado, pero también una mirada nueva sobre la vida, nuevos aprendizajes, otras relaciones, sabores, sonidos, olores nuevos, esperanzas y sueños por construir. Antes fuimos un país expulsor y ahora somos un país receptor. Miles de personas venezolanas están atravesando la frontera y aunque saben que no será fácil, dejan su familia, trabajo, relaciones y bienes, porque la falta de alimentos, muerte de un ser querido por falta de medicinas o el agobio de vivir a oscuras, sin agua, sin dinero, sin transporte público, los lleva a sobrevivir sin ninguna calidad de vida, o como dice Marisela* , la protagonista de esta historia “solo quienes han vivido en carne propia lo puede entender”. Saben que se enfrentan a un fenómeno inédito, la pérdida de las condiciones normales de vida, literalmente no se vive, se sobrevive, es una especie de canibalismo donde todos luchan contra todos. A muchos en el mundo todavía les cuesta creer. "El miedo es el sentimiento que nos hace medir nuestra valentía", dice Marisela y continúa: “la decisión no fue sencilla. Noches eternas de insomnio. Dejar atrás todo para lanzarse a la incertidumbre. Eran inevitables mis lágrimas a medida que se acercaba el día pautado para mi partida hacia un futuro incierto, un comenzar de cero", recuerda. Una muralla de dudas, así describe su drama. De ser funcionaria pública de un ministerio del gobierno chavista se convertiría en una solicitante de refugio más, no tenía más opciones que tragar entero y resistir las vejaciones en su trabajo por pensar distinto o dejar todo atrás. Y llegó el día: "Cerré mis ojos y junto a mi hija emprendí el camino hacia un país que había elegido como destino en busca de una vida más digna y sin extorsiones ideológicas. Al cruzar la frontera miró una bandera junto a un cartel que decía "Bienvenidos a Colombia”. No contuvo las lágrimas y mirando a su hija, se dijo en silencio "Ya estás aquí, debes ser fuerte por ella y por los que se quedaron, ya no hay marcha atrás". 24 horas más tarde, llegó con su hija a Bogotá, "lo primero que hice fue dirigirme a Cancillería para formalizar mi solicitud de asilo, luego busqué alojamiento y sin perder tiempo al día siguiente salí a buscar trabajo. En todas partes me pedían un permiso para trabajar (..) el mundo se me puso un poco pequeño, pero yo no me daría por vencida. En la habitación donde me hospedaba había una pequeña cocina, al día siguiente me levanté a las 5 de la mañana, preparé unas empanadas venezolanas y las mandé a vender con mi hija, ese primer día fue de suerte, se vendieron todas y nos encargaron más para el siguiente día, pero no era suficiente para reunir y cubrir nuestros gastos". Pasados 16 días llegó un email. Era de la Cancillería le informaban que debía pasar a retirar un salvoconducto que le permitiría la estadía en Colombia, mientras se estudiaban su caso. "Me sentí feliz y al día siguiente muy temprano me fui a recibir el salvoconducto, pero mi alegría se esfumó cuando me lo entregaron y en el mismo había una prohibición de ejercer actividades lucrativas. Por primera vez en mi vida me sentí como una indigente y llorando junto a mi hija me dirigí a Cancillería". Allí buscó a la abogada que llevaba su caso, pero un “ángel” para ella se le apareció. "Esa persona conmovida conmigo me envió a Pastoral Social –Caritas Colombiana"."Al llegar a Pastoral Social – Cáritas Colombiana fuimos recibidas con mucha amabilidad, allí sentí que no estaba sola, encontré una mano amiga que me hablaba con sinceridad y en todo momento puso a mi alcance lo que podían como institución ayudarme". Desde entonces Marisela comenzó a comprender muchas cosas de la legislación Colombiana en materia de refugio y asilo. Pastoral Social-Cáritas Colombiana le brindó protección legal y humanitaria, con la cual pudo ser acogida y protegida. Dos años después de dejar su vida en Venezuela, Marisela ha trabajado en varios oficios: camarera en hoteles, ayudante de cocinera, mesera, entre otros. Está en pocas palabras, integrada, "he llorado, me he sentido sin ánimos para continuar, pero hay una palabra incrustada en mi ser que no me ha dejado claudicar". Lleva 9 meses trabajando en un taller de costura y hace 5 meses le otorgaron el tan ansiado refugio. "Fue una alegría muy grande, porque al fin sentí que tenía un lugar donde era reconocida formalmente como ciudadana, estoy realizando un curso de emprendimiento en el SENA, estoy muy entusiasmada porque pronto emprenderé mi empresa de diseño y confección de ropa para niñas y a la vez muy agradecida a Pastoral Social –Cáritas Colombiana y su equipo de trabajo". Marisela es una de las muchas personas migrantes y refugiadas en el mundo y en nuestro país. La solidaridad construye puentes y la fe consiste precisamente en eso, mover montañas y hacer posible lo imposible. Marisela lo sabe. Sus ojos marrones se iluminan y asegura: "Mi fe es muy grande y de ahí se aferran mis esperanzas". (*) Nombre ficticio para proteger la identidad de la persona.

Mar 19 Jun 2018

Iglesia y sociedad civil reflexionan sobre fenómeno migratorio

En el marco de la celebración del Día del Refugiado, el Secretariado Nacional de Pastoral Social durante el primer día del Encuentro Nacional de Migración y Refugio, analizó con diversos actores (academia, organizaciones internacionales y nacionales), la situación frente a la gran ola migratoria de ciudadanos venezolanos. En relación a este tema, el Director Nacional de Pastoral Social, Monseñor Héctor Fabio Henao, señaló que en el país “hay una necesidad de mejorar las normas para acoger a la población migrante”. También, afirmó que Colombia históricamente se ha conocido como un país expulsor, sin embargo la tendencia actual ha cambiado ya que se ha convertido en un país receptor y de tránsito. Por su parte, Josef Merkx, representante de ACNUR en Colombia, aseguró que la migración venezolana se ha vuelto una crisis a nivel regional, sin embargo, Colombia es el país que más venezolanos ha recibido” y aclaró que muchos venezolanos están viajando de tránsito por Colombia en búsqueda de protección principalmente en Perú y Chile. Otro dato que reveló, es que en lo que va corrido del año hay un retorno de más de 200 mil colombianos provenientes de Venezuela que requieren una respuesta humanitaria inmediata. El representante de ACNUR calcula que de aquí a un año se puede duplicar el ingreso de migrantes venezolanos que puede llegar a unos dos millones de personas y que desde ya el Estado Colombiano debe preparase. Por su parte, Monseñor Misael Vacca, integrante de la Comisión de la Pastoral de Migrantes del episcopado, hizo un llamado para unirse a los esfuerzos que están haciendo las diócesis en el país para atender a la población migrante. Principales acciones de la Iglesia frente a la crisis migratoria Desde las Iglesia Católica se han adelantado cuatro acciones fundamentales: Apoyar con alimentación en las zonas de frontera y algunas ciudades principales como Barranquilla y Bogotá. Asesoría jurídica tanto para migrantes como para colombianos retornados. Asesoría en el acceso a servicios de salud. Brindar acompañamiento a migrantes para que no sean víctimas de explotación y trata de personas. “La casa de paso #DivinaProvidencia en #Cúcuta que atiende #venezolanos es una obra de caridad” Padre José Caña. Dir. Casa de Paso en Cúcuta #sharejourney #CompartiendoElViaje #DíaDelRefugiado — Cáritas Colombiana (@pastoralsocialc) 19 de junio de 2018 En sintonía con este tema, la Red Clamor Capítulo Colombia, a través de un comunicado, invita al Estado Colombiano para que adopte e implemente procesos de garantía de derechos a los refugiados, donde la protección e integración se lleve a cabo de manera integral y oportuna; y por otro, exhorta a la sociedad civil para fortalecer su compromiso en el acompañamiento, respeto, solidaridad y servicio con todas aquellas personas que se encuentran en migración forzada. En este encuentro hace parte de la Campaña mundial de Migración y RefugioCompartiendo el viaje (share journey),liderada por el Papa Francisco, el cual se realiza en Bogotá en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y finaliza el 20 de junio de 2018, día de refugiado.

Vie 17 Jun 2016

SNPS y ACNUR visibilizan aportes positivos de refugiados en Colombia

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, en coordinación con el Gobierno nacional y con el Secretariado Nacional de Pastoral Social SNPS, hará un reconocimiento especial este 20 de junio a hombres y mujeres provenientes de diferentes latitudes, quienes han encontrado una nueva oportunidad para sus vidas en Colombia. En esta ocasión, se visibilizará el aporte positivo que pueden brindar los refugiados a sus países de origen por la experiencia y conocimientos adquiridos en los países de asilo, su contribución a las comunidades de acogida al convertirse en impulsores del desarrollo local en su proceso de integración local; así como el valor y resiliencia demostrado por las personas en el mundo, que han debido huir de sus lugares de origen o habitación para salvaguardar sus vidas e integridad. El objetivo es sensibilizar y crear un ambiente favorable hacia los proyectos e iniciativas de integración de refugiados: proyectos de generación de ingresos o medios de vida, así como programas de capacitación profesional y vocacional, y la participación activa del sector público y privado en la generación de empleo para los refugiados, por ejemplo a través de programas de responsabilidad social de las empresas, el acceso a proyectos productivos, al microcrédito, a los programas sociales estatales, y al crédito bancario. Para el SNPS esta iniciativa cobra fuerza al recordar el mensaje del Papa Francisco, durante la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, donde dijo: “el Evangelio de la misericordia interpela a las conciencias, impide que se habitúen al sufrimiento del otro e indica caminos de respuesta que se fundan en las virtudes teologales de la fe, de la esperanza y de la caridad, desplegándose en las obras de misericordia espirituales y corporales”. “Es importante mirar a los emigrantes -pide el Santo Padre- no solamente en función de su condición de regularidad o de irregularidad, sino sobre todo como personas que, tuteladas en su dignidad, pueden contribuir al bienestar y al progreso de todos, de modo particular cuando asumen responsablemente los deberes en relación con quien los acoge, respetando con reconocimiento el patrimonio material y espiritual del país que los hospeda, obedeciendo sus leyes y contribuyendo a sus gastos”... Como parte de las actividades de reconocimiento a los refugiados habrá una exposición fotográfica que revelará el rostro de esta situación en Colombia, con testimonios ejemplo de algunos casos que han llegado al país a través de los años, el tipo de intervención y acciones de protección que se han adelantado con estas personas por parte de ACNUR y del Secretariado Nacional de Pastoral Social. Esta exposición será inaugurada oficialmente en la Cancillería de Colombia, el lunes 20 de junio, fecha en que se conmemora el Día del Refugiado, y simultáneamente se realizarán otras exhibiciones públicas en el Centro Internacional, la Zona T y El Tintal, las cuales durarán 15 días. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ver más información[/icon]