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diálogos de paz

Mar 10 Sep 2019

CELAM se une a la Iglesia colombiana en la convicción de que «la paz es posible»

Los miembros del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, reunidos en cesión por estos días en Bogotá, a través de un mensaje, manifestaron su apoyo a la Iglesia colombiana frente a las iniciativas que adelanta en favor de la paz. "Ofrecemos nuestra cercanía y apoyo a las iniciativas que como Iglesia que peregrina en este país tengan a bien fortalecer para contribuir en generar espacios de reconciliación y paz", señala el mensaje. Esto a propósito del anuncio hecho por un grupo de excombatientes de las FARC de regresar a las armas, y las dolorosas noticias que dan cuenta de hechos de violencia que afectan a hombres y mujeres de diversas condiciones, desde uniformados de la Fuerza Pública y líderes sociales hasta campesinos e indígenas de regiones azotadas por diferentes actores armados. Así mismo, invitaron a instancias como el Estado, la Comunidad Internacional y a los colombianos a “reflexionar con seriedad y ponderación los pasos que deben seguir dándose para caminar hacia la meta de una Colombia reconciliada y en paz”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 6 Sep 2019

La Vida Consagrada comprometida con la paz

En el marco de la Semana por la Paz, la Conferencia de Religiosos de Colombia, reafirmó su compromiso de trabajo en la construcción de un país reconciliado y en paz. En un comunicado los miembros directivos de la Institución manifestaron su angustia y desconcierto ante la violencia que siguen viviendo las comunidades en todo el territorio nacional "No queremos que se repita esa historia y como hijos de un mismo Padre nos sentimos llamados a llevar la esperanza, perdón y reconciliación a sus corazones, hogares y comunidades". En este sentido, animaron a religiosos y religiosas a seguir apoyando con entusiasmo la labor evangelizadora en todo el territorio nacional donde están presentes. "Estamos llamados a escuchar el clamor de los pueblos, a salir a las fronteras, a ser hospital de campaña, a llevar la alegría del Evangelio allí donde la vida es amenazada y violentada". Igualmente, ante el desconcierto que ha generado el anuncio de un grupo de desmovilizados de las Farc para volver a las armas, hicieron un llamado al Gobierno colombiano para que retomen con firmeza el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados. En este mismo sentido, pidieron que se respete los derechos de quienes con firmeza decidieron abandonar las armas "ellos merecen el respaldo, apoyo y protección en este momento". A quienes le siguen apostando a la guerra los invitaron para que trabajen por la construcción de un mejor país, "donde se testimonie con hechos de vida la justicia, la paz, la solidaridad, la inclusión, la verdad y la reparación". Al referirse al tema de la polarización que vive el país, señalaron que "esto genera odio y no es la vía para el ejercicio de la política como posibilitadora del bien común", por lo que invitaron a trabajar en la construcción de un mejor país, donde con un buen testimonio se construya la justicia, la paz, la inclusión, la verdad y la reparación". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 3 Sep 2019

Nuncio observa implementación de los Acuerdos de Paz en el Catatumbo

El viernes 30 y sábado 31 de agosto, el Nuncio Apostólico del Papa Francisco en Colombia, Monseñor Luis Mariano Montemayor, estuvo en Norte de Santander, preocupado por el cumplimiento de los Acuerdos de Paz y para alentar la atención migratoria. "Estuve visitando Caño Indio, la sede de los antiguos miembros del Frente 33 de las FARC” (...) Es parte del recorrido que estoy haciendo, para verificar las condiciones de aplicación del Acuerdo de Paz y el estado de ánimo de los ex combatientes”, afirmóMontemayor, durante su visita a esta zona del país, en compañía del Obispo de Tibú, Monseñor Omar Sánchez Cubillos. El Nuncio aseguró que lo que pasó con Iván Márquez “lo veníamos venir”, pero constata que ha estado en cinco Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), donde ninguno de los ex combatientes tiene ganas de volver, “de ahí no va a volver la mayor disidencia”. Finalizado su paso por Tibú, expresó: “venimos a decirles que no están solos, bien sea que se cumplan o no por parte del Estado todos los compromisos”, recalca en que en cualquier circunstancia, acompañarán a quienes dejaron las armas. En el ETCR de Caño Indio, Catatumbo, los ex guerrilleros reafirmaron su responsabilidad para dar cumplimiento a los Acuerdos de Paz, aseguran que seguirán en el proceso de reincorporación a la vida civil. Visita a la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ El representante de Su Santidad, aseguró en su visita a Norte de Santander, que no podía dejar de ir a la Casa de Paso, ya que desde que llegó al país a asumir su rol, inmediatamente empezó a preocuparse por la frontera a causa de las migraciones de los venezolanos. El Nuncio manifestó su preocupación por la inestabilidad que vive Venezuela y “el colapso que nos causa a nosotros en Colombia. Ustedes saben que yo no soy Nuncio Apostólico en Venezuela, sino en Colombia, pero hasta la frontera me toca a mí, así que en cuanto ponen un pie aquí, esa es mi responsabilidad”. Destacó la labor del Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, a quien alienta a expandir este servicio, el cual ya ha alcanzado grandes resultados. Monseñor Luis Mariano, testifica que “esta Casa es un milagro”, suceso que desglosa en tres milagros: 1. Nació por una iniciativa espontánea. 2. Hace posible que exista gracias a los voluntarios, sino sería inmanejable y nos permite expandirnos, porque tenemos la seguridad que el servicio lo podemos prestar. 3. No falta el arroz y el aceite, que es lo que pedimos siempre; y hasta ahora el milagro de las vasijas que no se vacían, se cumple. Destaca que llegan los recursos, los cuales no han sobrado, pero tampoco han faltado. Incluso, relata que la Cruz Roja, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), entre otras organizaciones internacionales, “no pueden creer que podamos dar la cantidad de almuerzos completos para desayunos y almuerzos, con poco presupuesto”. “Hay una administración eficiente y eso es un ejemplo a nivel internacional, eso hace que los organismos internacionales y agencias humanitarias quieran colaborar con la Casa de Paso; hasta el Estado Americano quiere trabajar con nosotros y nosotros estamos dispuestos a trabajar con quien quiera verdaderamente ayudar a los venezolanos, esa es nuestra preocupación”. Subraya la colaboración que siempre se ha recibido de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), “ha estado desde el principio y ha seguido, nosotros tenemos que reconocerlo y agradecerlo”. Otra cara de las migraciones es la salud, un tema que el Nuncio ve “marginado” por parte del Estado, y, aunque el campo de la salud no es el de la Iglesia, se han aprovechado los recursos que la caridad provee para dar asistencia sanitaria y pediátrica. “He constatado que hoy vienen muchas más mujeres embarazadas y con niños, que antes”. Mientras tanto, reveló que la Orden de Malta, la cual está conectada con la Santa Sede, está “pensando en hacer un esfuerzo por la salud aquí (…) su especialidad es propia de este campo”. Monseñor es realista con la situación e insiste en que Colombia no debe cerrar fronteras, “una solución a este problema no se resuelve porque se vaya Maduro (presidente de Venezuela), ni en seis meses o un año. Primero deben llevar a cabo elecciones legítimas, reconstruir la economía, y eso lleva a lo menos, una década”. Por esto, lamenta la falta de previsión del Estado colombiano en su sistema de salud, porque “los que más han sufrido son los cucuteños, han dejado de recibir la asistencia correcta” por el colapso en las entidades médicas. A pesar de esto, “admiro la paciencia y tolerancia del pueblo colombiano, en permitir que el venezolano sea asistido”. El mayor impacto del fenómeno migratorio se da en la frontera y desata una crisis, la cual, “no ha sido peor, gracias a la Iglesia colombiana, que ha sido de las primeras instituciones y de las más eficaces en ayudar”. Resalta el Nuncio que el Santo Padre apoya fuertemente el esfuerzo de la Iglesia en Colombia por dar este gesto de solidaridad a los hermanos venezolanos.

Vie 14 Jun 2019

Seminario Internacional: El proceso de paz en Colombia después de dos años

En las conclusiones del Seminario que se realizó en la ciudad Washington, por iniciativa del Instituto Kroc, y el Secretariado Nacional de Pastoral Social, donde se evaluaron los dos años del proceso de paz en Colombia, Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director de Cáritas, insistió en la importancia del diálogo y escucha entre altos representantes del Estado, el gobierno, la comunidad internacional y la sociedad civil, para buscar alternativas y lecciones aprendidas en el proceso de construcción de paz. Monseñor Henao Gaviria, también explicó como el Seminario concluyó, que construir confianza es crucial para asegurar un proceso de reconciliación a largo plazo en Colombia. Una historia tan prolongada de violencia destruyó la confianza en la sociedad. La confianza en los demás es una herida en el alma de la sociedad. Luego lo expresó en varios puntos que estuvieron presentes a lo largo de las discusiones. Así: La importancia de la participación de todos los niveles y sectores de la sociedad en los debates públicos y en la vida de la democracia. Esto implica que todas las instituciones estén enfocadas en aumentar la comprensión y entendimiento recíprocos. Esto es la manera de evitar que discusiones transitorias escalen hasta convertirse en problemas mayores y se haga casi imposible el diálogo y el encuentro social. Recordó la propuesta del Papa Francisco durante su visita a Colombia de hacer realidad la “cultura del encuentro”. Los ejercicios para asegurar la infraestructura, vincular las regiones afectadas por el accionar de grupos al margen de la ley y por cultivos ilícitos, así como los esfuerzos por lograr mayor seguridad a líderes sociales y comunidades, pasa por el desafío de hacerlo en un marco que cree y refuerce confianza entre los diferentes sectores de la sociedad y sus dirigentes. Las respuestas a víctimas sin distinciones, sobrevivientes y ex combatientes, requiere enfoque en restaurar la dignidad en clave de reconciliación. Es importante asegurar la no repetición sobre todo cuando se habla de planes integrales territoriales, con una presencia de la institucionalidad de largo plazo que recupere confianza para lograr la legitimidad en poblaciones en las que existen numerosas capacidades individuales y colectivas que pueden aportar mucho al proceso. Existen numerosas contradicciones entre actores sociales. Se requiere un enfoque desde la reconciliación para encontrar soluciones. Es urgente fortalecer el diálogo social, el cual es una necesidad en Colombia. La verdad como elemento clave en el proceso. El proceso de recuperación de la verdad debe ser sanador, debe pasar por el conocimiento y reconocimiento de los hechos del pasado para construir un proyecto compartido de sociedad. Lograr consensos con una agenda de futuro es clave para prevenir nuevos conflictos. La confianza da legitimidad profunda a las instituciones. Esto se logra por numerosas iniciativas y diversos caminos. Se trata de dar la oportunidad a todos los sectores comprometidos con la democracia, en medio de sus diferencias, para mantenerse activos en forma permanente. Después de décadas de violencia se requiere de un proceso de largo plazo. Es claro que no se va a lograr en corto plazo dar solución a las dinámicas que han estado en la base de las violencias y alcanzar la confianza. Tal como se analizó hay elementos sociales, estructurales y de actividades ilegales que requieren intervenciones sostenidas en el largo plazo para lograr las metas. Integrar los territorios y las voces de las comunidades indígenas, afrocolombianas, mujeres y líderes es de enorme importancia para fortalecer la confianza en la sociedad en general. El asunto de la tierra, el catastro, los planes de desarrollo con enfoque territorial, requieren una visión que incluya el diálogo y la voz de las comunidades con sus expectativas y planes. La existencia de diferentes narrativas sobre el pasado y el presente es un desafío si no se logra ponerles en diálogo y escucha recíproca. Construir confianza pasa por el respecto por las opiniones de las comunidades sobre su territorio. Monseñor Henao Gaviria concluyó agradeciendo la presencia del Alto Consejero para la estabilización Dr. Emilio Archila, el Defensor del Pueblo Carlos Negret, Pete Maroco de la Oficina de conflictos y operaciones de estabilización del Departamento de Estado y numerosos expertos internacionales. El evento se desarrolló en el marco del trabajo de incidencia del Grupo de Trabajo por Colombia -GTC, que en esta ocasión se encuentra en Estados Unidos desarrollando acciones de reflexión e incidencia sobre la construcción de la paz y reconciliación en el país. Fuente: Of. de comunicaciones de SNPS

Jue 20 Dic 2018

Parroquia, paz y evangelización, aspectos de la CEC en el 2018

La renovación de la parroquia, los movimientos apostólicos dentro de la vida parroquial, la reconciliación y la paz, fueron algunos de los énfasis trabajados durante este año por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), así lo compartió monseñor Elkin Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario general del Episcopado, al hacer un balance de la gestión durante el período 2018. Al referirse a la parroquia y los movimientos apostólicos dentro de la vida parroquial, señaló que fueron dos Asambleas Plenarias en las que los obispos abordaron estos temas. Fruto de esta reflexión se presentó a las jurisdicciones las conclusiones del trabajo que servirán como marco para el camino pastoral que ha de seguir cada Iglesia particular. Así mismo, hizo énfasis en el trabajo colegial que los obispos realizaron en materia de reconciliación y paz. De manera especial en procura de facilitar las vías para continuar los diálogos con algunos grupos insurgentes; la verificación en el cumplimiento de la firma de los acuerdos de paz con las Farc; y la participación a nivel nacional e internacional en reuniones en procura de buscar la paz y la reconciliación del país. Monseñor Álvarez Botero, resaltó el trabajo de los diferentes departamentos del Secretariado Permanente del Episcopado - SPEC, que tiene la tarea de acompañar en su caminar a las Iglesias particulares del país, cada uno desde su especificidad. Por otra parte resaltó tres momentos vividos a nivel eclesial: Un año de la visita del Papa Francisco; el 50 aniversario de la visita del Papa Pablo VI a Colombia; y los 50 años de la Conferencia de Medellín. “Fueron momentos de gracia y auto reflexión para la tarea de la Iglesia, para seguir caminando con mucha firmeza en todos los programas pastorales y en ser testimonio y luz en medio de una sociedad que necesita del amor de Dios”. El prelado recordó que la CEC ha avanzado dentro de su Plan Global 2012 – 2020, en las dos primeras fases propuestas que son: Promover procesos de nueva evangelización que formen discípulos misioneros y animar la comunión eclesial. Ahora viene la tercera y última etapa del plan que consiste en incidir en la sociedad desde los valores del Evangelio. “De acuerdo al plan pastoral de programación a 9 años que sigue la CEC, esta última está centrada en la incidencia o en el aspecto caritativo y proyección social hacia los hermanos. Tuvimos un momento para la comunión eclesial, otro para el anuncio evangelizador y ahora para esta puesta en práctica de nuestra fe. Así pues, tenemos la triada de lo que corresponde propiamente a la CEC crear comunión, animar procesos de evangelización e incidir desde los criterios del Evangelio en la sociedad”, aseguró. Recordó que el lema que se seguirá para esta última fase fue inspirado en la parábola del Buen Samaritano: ‘Como Jesús ve y haz tú lo mismo’. “Es una invitación para que todos nos tomemos en serio que ser cristiano es ser fermento de los valores del Evangelio, en medio de una sociedad que necesita realmente de la palabra de Dios”. Finalmente, expresó a los colombianos los sentimientos de los obispos de las 77 jurisdicciones, animándolos a no perder la esperanza y a esperar en la fe y en la oración la llegada del Niño Jesús.

Vie 12 Oct 2018

De gira por Europa Iglesia colombiana habló de paz

Monseñor Oscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social en gira por Europa, se reunieron con miembros del Parlamento Europeo, con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, la Asamblea Nacional de Francia, con delegaciones de la Iglesia y Cáritas de Reino Unido, Francia y Bélgica, entre otros, con el fin de dialogar sobre la importancia del apoyo a la construcción de paz en Colombia y sobre los nuevos retos relacionados con la migración venezolana hacia Colombia. El apoyo y la colaboración de Europa, tanto a nivel de las instituciones políticas comunitarias y nacionales, como a nivel de los cuerpos eclesiales, son esenciales para el crecimiento de la paz en Colombia, la cual se está construyendo laboriosamente luego de 53 años de conflicto armado. La delegación de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) que se encuentra en Bruselas fue acogida por la Comisión de los episcopados de la Unión Europea, junto con la Alianza internacional de organizaciones católicas para el desarrollo - Cidse, Caritas Alemania, Bread for the World (Brot für die Welt) y la organización de ayuda humanitaria en situaciones de calamidad y Diakonie Katastrophenhilfe. La delegación del episcopado colombiano se reunió con un grupo de ONG por iniciativa de COMECE, y con el Comité de Asuntos Exteriores del organismo. También sostuvo reuniones de alto nivel con la Comisión y el Parlamento Europeo, de la cual estuvo su presidente, Antonio Tajani. En esta gira de incidencia por Europa esta delegación también estuvo en Londres donde sostuvieron reuniones con Nigel Baker, Jefe de la Sección para América Latina del el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido y Chris Modem, encargado de Asuntos para Colombia, junto a Barbara Davis y Ulrike Beck de la Agencia Católica para el Desarrollo CAFOD. También tuvieron un encuentro con obispos de la Conferencia Episcopal de Inglaterra, con el fin de reforzar lazos de cercanía y fraternidad. Al finalizar, las delegaciones europeas de ese país expresaron la solidaridad con la Iglesia colombiana en su compromiso por la reconciliación y en favor de los más necesitados y las víctimas. También visitaron París, donde dialogaron con miembros de la Asamblea Nacional de Francia sobre el papel de la Iglesia colombiana en el campo de la reconciliación y estrecharon lazos con un grupo de parlamentarios. Otro momento importante fue la reunión con Mons. Georges Pontier, obispo de Marsella y miembro del episcopado francés con quien conversaron sobre la situación de la Iglesia en Colombia y su compromiso con la evangelización y su dimensión social. Los Obispos de Francia reiteraron su cercanía y fraternidad. El papel fundamental de Europa La idea guía de las reuniones es que, a pesar de las dificultades, vale la pena apostar por el inicio del proceso de paz, como explicaron los prelados colombianos. "El propósito de nuestro viaje, es conocer más de cerca las diferentes organizaciones que han apoyado las iniciativas de paz y reconciliación en nuestro país. Ahora se trata de prestar más atención a las iniciativas en el territorio, porque la paz debe implementarse en diversas situaciones. Es una etapa compleja, lleva tiempo, pero las experiencias de las diversas organizaciones internacionales y ONG, que tienen una gran experiencia, son importantes. Entonces, es fundamental, a nivel político, el apoyo al proceso de paz dado por la Unión Europea”, expresó Mons. Oscar Urbina. Muchos proyectos se están desarrollando, gracias a la colaboración entre la Caritas colombiana y la Caritas 'hermana' europea, como explicó Mons. Héctor Fabio Henao: "Por ejemplo, hay un proyecto en el campo de los cultivos alternativos a la coca en el departamento amazónico del Caquetá (en el sureste del país), y en particular en las áreas de Caguán y Miravalle, fortalezas históricas de las FARC. Junto con el trabajo del Caritas Noruega, demostramos que el trabajo de reintegración económica es posible”. Otro proyecto que se lleva a cabo junto con la Caritas alemana, en el departamento de Putumayo (sur de Colombia), se refiere al protagonismo y la participación de las mujeres. En general, varios proyectos favorecen a las comunidades que han sufrido el conflicto y, en particular, a las numerosas víctimas”, destacó Mons. Héctor Fabio. Situaciones a superar Durante la visita la delegación colombiana brindó un mensaje de confianza, a pesar de que el país tiene situaciones preocupantes. "Este es un proceso complejo y lo sabíamos, explicó Mons. Urbina al referirse a los acuerdos de paz con las FARC -, pero se han dado muchos pasos. Las FARC han entregado sus armas y están reingresando a la sociedad. Se han convertido en un partido político y tienen sus parlamentarios”. En cuanto a las negociaciones con el Eln, varias veces la Iglesia colombiana ha instado a las partes a reanudar las negociaciones: "Hemos tenido un papel importante como observadores durante el cese al fuego en los últimos meses, se han logrado varios objetivos y ahora se trata de volver a la mesa de diálogo". Otra de las preocupaciones que expresó el director de Caritas en Colombia es el fenómeno de los asesinatos y amenazas a los líderes sociales: "Se sabía que hay muchos actores violentos en Colombia, que no era suficiente hacer la paz con las FARC. Uno podría imaginar que estos diversos actores tratarían de tomar el control de los territorios que las FARC dejaron libres. Los grupos armados a menudo están vinculados al tráfico de drogas y la minería ilegal”. En este contexto, "es importante tomar medidas para proteger a los líderes sociales. Las cancillerías de Francia y Gran Bretaña están involucradas en esto con importantes proyectos. Debemos ser optimistas porque se han hecho muchas cosas y en muchas partes de Colombia la vida ha cambiado". Y aún se puede hacer mucho si los países amigos y las iglesias europeas continúan "apostando" por la paz. Fuente: Servicio de Información Religiosa (SIR)

Lun 31 Jul 2017

Un signo eficaz

Por: Mons. Luis Augusto Castro Quiroga - Primero nos subimos a un avión. Luego pasamos a un helicóptero. Posteriormente, tomamos camperos y finalmente hicimos unos quinientos metros a pie, en medio de un abundante barro, para llegar al campamento donde tenía lugar la ceremonia. Fue sólo un signo, pero un signo eficaz. Para el mismo, tuvimos que ir al lugar escogido, un poco lejos del lugar de la ceremonia. Estaban conmigo el padre Francisco De Roux, miembros de las Naciones Unidas y periodistas. En lo que a mí respecta, se trataba de colocarme al frente de un contenedor lleno de armas, las últimas armas, así algunos se resistan a creerlo, y cerrar la puerta del mismo de manera definitiva. Es como cuando se termina de escribir un libro y se coloca la última palabra, la palabra del final. Quedan muchas otras cosas por hacer, que el libro sea editado, que el libro sea promovido, que el libro sea aceptado o rechazado, que el libro sea leído. El signo era eficaz porque indicaba, ni más ni menos, el fin de la guerra. Así fue la ceremonia en Planadas, departamento del Meta. Para hacer una guerra se necesitan armas. Cuando se dejan de lado las armas, se le pone punto final a la guerra, a una racha de violencia de más de cincuenta años. Qué importante fue la presencia de las Naciones Unidas en este proceso de la devolución de las armas. Cada arma tenía su número especial, su catalogación especial, su sitio definido.Cuando terminó la ceremonia, alguien me dijo al oído: “Cuando la Iglesia está presente, tenemos más confianza en estos eventos”. Luego, contesté preguntas de los periodistas. A todos les dije la misma cosa: “Ha tenido lugar un desarme exterior, ahora hay que lograr el desarme interior, ese de los corazones”. Es increíble cómo nuestro país está sembrado de tanto odio, de tanta sed de venganza, de tantos deseos de desquite, de tantos esfuerzos por aterrorizarnos, de tantas informaciones tendientes a desvirtuar lo hecho en términos de paz. Esperamos que la visita del papa Francisco, que es una visita pastoral y no política, que se está preparando con tantas reuniones y tantas comisiones, no sólo desde el punto de vista logístico sino también del espiritual, nos encuentre convertidos, transformados, cambiados, de lobos que se matan en hermanos que, a pesar de las fuertes diferencias, se aman, se respetan y se escuchan como nos pide el Evangelio de Jesús. DESTACADO: “Hay que lograr el desarme de los corazones” + Luis Augusto Castro Quiroga Arzobispo de Tunja Fuente: Revista Vida Nueva

Mar 19 Jul 2016

Iglesia en Sucre celebró aval del plebiscito

Tras conocerse la decisión de la Corte Constitucional de avalar el plebiscito como mecanismo para que los colombianos decidan si apoyan o no lo que acuerde el Gobierno y las Farc en La Habana, el obispo de Sincelejo, monseñor José Clavijo Méndez, se mostró complacido. “El hecho de consultar al pueblo es propio de una democracia y Colombia ha sido tradicionalmente democrático. Pienso que es una buena medida que el pueblo dé su opinión sobre los acuerdos. Una vez se conozcan todos los acuerdos y sus contenidos, el pueblo bien informado tendrá la capacidad de decir SÍ o de decir NO”, indicó el prelado. Monseñor Clavijo Mendez recordó que uno de los puntos abordados durante la Asamblea de Obispos, que finalizó el pasado ocho de julio, había sido el tema del plebiscito, dejando claro, que si se daba la consulta, la iglesia invitaría a los colombianos a realizar un voto a conciencia. “todos los obispos quedamos de acuerdo para orientar igualmente al pueblo, el pueblo tiene que votar a conciencia.”, dijo. El obispo subrayó que es importante que los sucreños antes de sufragar se informen y expresen libremente su voto.