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Epifanía

Vie 6 Ene 2023

Epifanía: Solemnidad que invita a mostrar el rostro de Jesús en el que sufre

Solemnidad de la Epifanía del Señor, conocida comúnmente como la fiesta de los Reyes magos. “Es la manifestación de Dios a la humanidad representada en aquellos tres personajes que vinieron de oriente para adorarlo y ofrecerle sus dones”, así lo explica el padre Jorge Bustamante Mora, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia. Recuerda que una estrella guío a los Reyes magos, hasta donde había nacido el Niño Dios, el Salvador, “hoy nosotros tenemos que dejarnos guiar por esa estrella de la espiritualidad, del amor, de la iglesia, para encontrar a Jesús, adorarlo y ofrecerle todo lo que somos, nuestra vida, nuestra entrega, nuestra fe, que son ese incienso, ese oro y está mirra que le entregamos al Señor”. El directivo agrega que Epifanía significa manifestación de Dios, e invita a hacer viva esta manifestación del rostro de Jesús, acercándose a quien sufre, al triste, al desamparado e incluso al que es feliz. La Epifanía Es una de las fiestas litúrgicas más antiguas, más aún que la misma Navidad. Comenzó a celebrarse en Oriente en el siglo III y en Occidente se la adoptó en el curso del IV. Epifanía, voz griega que a veces se ha usado como nombre de persona, significa "manifestación", pues el Señor se reveló a los paganos en la persona de los magos. Los Reyes Magos Mientras en Oriente la Epifanía es la fiesta de la Encarnación, en Occidente se celebra con esta fiesta la revelación de Jesús al mundo pagano, la verdadera Epifanía. La celebración gira en torno a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar (Mt 2 1-12), como símbolo del reconocimiento del mundo pagano de que Cristo es el salvador de toda la humanidad.

Jue 31 Dic 2020

'¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?'

LA EPIFANÍA DEL SEÑOR Enero 3 de 2021 Primera Lectura: Is 60,1-6 Salmo: 72(71),1-2.7-8.10b-11.12-13 (R. cf. 11) Segunda Lectura: Ef 3,2-3a.5-6 Evangelio: Mt 2,1-12 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La Palabra de Dios en esta solemnidad de la Epifanía, nos ofrece estas ideas significativas para nuestra reflexión: • La epifanía, manifestación del salvador al mundo. • Dios viene a salvar a toda la humanidad. • La epifanía del Señor, continuación del acontecimiento luminoso de la navidad. 1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Hoy la Iglesia celebra la Epifanía del Señor, fiesta se enmarca dentro de las celebraciones de la navidad y los primeros días del nuevo año 2021. Reconocer a Jesús como el Hijo de Dios presente en la historia de los hombres, nos alienta en la fe a postrarnos, como los tres sabios de oriente, para adorarlo, porque sabemos que Él es nuestro salvador, además, de ofrecerle nuestros dones, que no son ni oro, ni incienso, ni mirra, pero sí nuestros buenos propósitos de cambio, de servicio a los más necesitados, de la esperanza de vida nueva. Dejemos que la Palabra de Dios de este día, nos impregne del gozo y la alegría de la manifestación gloriosa del salvador. La primera lectura tomada del profeta Isaías 60,1-6 describe la salvación de Jerusalén, como una luz que disipa la oscuridad de la muerte a la que está sometida toda la tierra, “Mira: las tinieblas cubren la tierra…” Cfr. Is 60,2; sin embargo, Dios se presenta como el nuevo amanecer, “sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti…” Cfr. Is 60,2; la presencia de Dios ilumina a todos los hombres, su resplandor guía a las naciones de la tierra. Jerusalén vera con alegría como todos acuden a ella para traer sus dones “Levanta la vista en torno y mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti…trayendo incienso y oro” Cfr. Is 60,6. En el salmo 72 (71), el salmista hace una descripción del Reino de Dios, este será un reino de justicia y rectitud, en el que los pueblos de la tierra, venidos de todas partes del mundo llegarán a postrarse y le ofrecerán sus dones al gran “Rey”, a quien hoy reconocemos como a Jesús, el Salvador. El apóstol Pablo en la carta a los Efesios 3,2.3ª.5-6, describe el plan que Dios tiene para salvar a los todos hombres, no solo al pueblo de la alianza, sino también, a los gentiles, "que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo" Cfr. 3,6, todos somos herederos de la promesa de salvación. La historia nos cuenta las luchas y la tenacidad del apóstol Pablo, para convencer a la Iglesia de los orígenes, para que comprendiera y se abriera a la misión universal de la salvación. El Evangelio de Mt 2,1-12, nos revela el primer encuentro de Jesús con el mundo gentil. Los tres sabios que vienen desde lejos guiados por una estrella, están seguros en su interior a quien están buscado; al llegar donde estaba Jesús, María y José, reconocieron en el niño al enviado de Dios, “Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María su madre y cayendo de rodillas lo adoraron…” Cfr. Mt 2,10-11. La fe y la bondad de los gentiles que reconocen en el niño Jesús al Mesías, contrasta con la dureza y crueldad de sus compatriotas que no lo quisieron reconocer, ni lo aceptaron. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La escena que hoy nos describe el Evangelio, trae a la memoria la admiración que sentíamos cuando éramos niños a la hora de preparar el pesebre para la celebración de la navidad, la manera como muchos de nuestros padres nos enseñaron a contemplar el misterio del nacimiento del Señor, la ubicación de la estrella sobre la casita del niño Jesús, la construcción de un camino sobre el que se colocan las imágenes de los tres sabios de oriente, que el 6 de enero debían llegar al lugar del nacimiento; estos detalles, entre muchos otros, nos llenaban de alegría y, de alguna forma, despertaron nuestra piedad y el conocimiento sencillo de un Dios a quien debemos adorar y darle lo mejor de nuestro corazón. Pienso que en muchos ambientes de la humanidad se ha olvidado creer, adorar, reconocer a Dios presente en la historia. El pecado de la soberbia, del orgullo, de la violencia, del sentirnos mejores y más que los demás, se extiende como una espesa tiniebla, que enceguece y nos hace descreídos, incapaces de ver la luz, de ver a Cristo. Isaías nos recuerda en este bello poema, “Levántate…mira… Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará” Cfr. Is 60,5. El hombre que es capaz de abrirse a la luz y dejarse guiar por ella, como si fuera la estrella de Belén, encontrará a Jesús; no le quedará más que dejarse sorprender y ante la presencia de su salvador, inclinarse para ofrecerle el tesoro más grande su corazón, el amor a Él, a la vida, a la familia, consciente de que Jesús es la luz de Dios, que ilumina y atrae a todos los hombres hacia Él. Después de haber vivido un año tan difícil, por razones de todos conocidas, reunidos para actualizar la epifanía del Señor, es decir su manifestación al mundo entero como el salvador, el mismo Señor Jesús, inspira nuestros corazones y exalta nuestra esperanza, su designio no es otro que salvar a la humanidad, sin ninguna exclusividad, puesto que la salvación es para todos los hombres, de cualquier condición y raza. Hoy se nos invita a ser conscientes de la infinita misericordia de Dios y de su amor, para que, unidos a Él, construyamos un mundo fraterno, justo, digno para todos, más creyente y religioso, lejos de la indiferencia y la dureza de los coterráneos de Jesús. Esta fiesta de esperanza vuelve a ser la oportunidad para que, postrados delante de Jesús, le ofrezcamos nuestras fuerzas en la construcción de un mundo más equitativo y digno, en una nueva etapa de la historia, donde Cristo, la luz del mundo, disipa todas las tinieblas. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? En medios de tanto dolor y sufrimiento, le pedimos al Señor que no nos abandone, que, así como hemos celebrado en esta navidad el acontecimiento de su nacimiento, recordando, como lo dice Isaías, “el pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz” Cfr. Is 9,2, el mismo Señor se manifieste a cada hombre, a cada pueblo, para que, reconociéndolo, lo adoremos y volvamos el corazón hacia Él, con sentimiento de bondad, de justicia de paz. Pidamos fervorosamente la conversión de todos aquellos que se han olvidado de Dios, de aquellos que, con dureza y violencia buscan sus propios intereses y se han olvidado de los más débiles y pobres. Hoy el mundo, la Iglesia misma necesita ver la estrella de Belén, esto es posible si la dejamos brillar en el propio corazón, le debemos suplicar a Dios todos los días, que nada, ni nadie nos arrebate la alegría de creer, de ser buenos, de actuar con rectitud y honradez, para transformar el mundo en el que vivimos en un lugar donde quepamos todos; que quien nos vea, vea a Cristo y contemple la luz de la estrella de Belén, se asombre y ensanche el corazón de alegría y de servicio a los demás. Los tres sabios de oriente, honraron al Señor con incienso, mirra y oro, regalos para un rey, nosotros no le podemos ofrecer a Jesús esos regalos, pero si nuestra propia conversión, la fidelidad a su Palabra, la obediencia a la voluntad de su Padre, la confianza en su amorosa providencia, el buen trato y la solidaridad con los pobres y los que más sufren; le podemos ofrecer nuestra vida y testimonio, con el anhelo más profundo del alma, de llegar un día a contemplar cara a cara lo que los sabios de oriente vieron con tanto asombro y devoción. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Reunidos para escuchar la Palabra de Dios y participar de la fracción del pan eucarístico, hoy la Iglesia celebra la Epifanía del Señor, es decir su manifestación gloriosa como salvador de toda la humanidad. Dejémonos guiar como los sabios de oriente, por la luz de Cristo y postrados delante de su presencia, adorémosle con las ofrendas de nuestros buenos propósitos y sentimientos. Participemos con alegría de la fiesta de la epifanía. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Dios que va a ser proclamada hoy, impregna el corazón de alegría y esperanza; dejémonos iluminar por el Señor, sigamos la luz de su Palabra y, al encontramos con Él, alegrémonos por su presencia que hace nuevas todas las cosas. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Presentemos a Dios nuestro Padre, las oraciones y súplicas que brotan de nuestros corazones, que hoy se regocijan por la manifestación gloriosa de nuestro Salvador. A cada intención nos unimos diciendo: R. Te rogamos óyenos 1. Por la Iglesia, para que lleve la luz del Evangelio a todos los rincones del mundo, especialmente aquellos donde las tinieblas de la injusticia, el odio y la violencia, han enceguecido a los hombres. Roguemos al Señor. 2. Por todos los que se han olvidado de Cristo o no lo conocen, para que, por la predicación del Evangelio, encuentren al Señor y lo adoren con su fe y las buenas obras. Roguemos al Señor. 3. Por los niños y los jóvenes para que, como los sabios de oriente, descubran los signos de la presencia de Dios en el mundo y, llenos de regocijo, vayan a su encuentro. Roguemos al Señor. 4. Por la humanidad entera para que, guiados por la luz de nuestro salvador, superemos con buenas obras, las consecuencias de pobreza y dolor que nos ha dejado la pandemia del COVID-19. Roguemos al Señor. 5. Por todos nosotros aquí reunidos, para que llenos de alegría, dejemos brillar en nuestras vidas la presencia de Dios, nuestro Salvador. Roguemos al Señor. En un momento de silencio presentemos a Dios nuestras oraciones… Oración conclusiva Escucha Padre de bondad, Las oraciones que te hemos presentado con fe. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Dom 5 Ene 2020

Epifanía: Manifestación del Señor

La Epifanía es una de las fiestas litúrgicas más antiguas, más aún que la misma Navidad. Comenzó a celebrarse en Oriente en el siglo III y en Occidente se la adoptó en el curso del IV. Epifanía, voz griega que a veces se ha usado como nombre de persona, significa "manifestación", pues el Señor se reveló a los paganos en la persona de los magos. “Esta celebración en la Iglesia católica también es conocida como la fiesta de los Reyes Magos, quienes representan las razas de la humanidad. Ellos han de resignificar que el pueblo recibe al Hijo de Dios, al Hijo de María que acaba de nacer y es acogido por el pueblo; Él viene a salvarnos y la humanidad le ofrece sus mejores regalos: oro, incienso y mirra”, explica el padre Jorge Bustamante Mora, director departamento de Doctrina y PUB de la Conferencia Episcopal de Colombia. En este sentido, el sacerdote invita para que el día de la Epifanía, que se celebra el 6 de enero, todos los católicos dispongan sus mejores regalos para llevarle al Señor: “Tu corazón, Tu fe y Tu amor”. Los Reyes Magos Mientras en Oriente la Epifanía es la fiesta de la Encarnación, en Occidente se celebra con esta fiesta la revelación de Jesús al mundo pagano, la verdadera Epifanía. La celebración gira en torno a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar (Mt 2 1-12), como símbolo del reconocimiento del mundo pagano de que Cristo es el salvador de toda la humanidad.

Jue 2 Ene 2020

Los magos nos enseñan que es necesario que el hombre se mantenga en actitud de búsqueda constante de Dios

Primera Lectura: Is 60,1-6 Salmo: Sal 72(71),1-2.7-8.10b-11.12-13 (R. cf. 11) Segunda Lectura: Ef 3,2-3a.5-6 Evangelio: Mt 2,1-12 Introducción De los textos que se nos ofrecen para nuestra oración y reflexión, se pueden entresacar las siguientes ideas: • Jerusalén es descrita como la ciudad donde se manifestará el Mesías que viene para traer la luz a todas las naciones. • San Pablo nos recuerda que la plenitud de la revelación se ha dado en Cristo que se ha manifestado para toda la humanidad. • El Evangelio de Mateo nos presenta a Jesús como el Mesías Rey que se manifiesta como Salvador y su luz brilla para toda la humanidad. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El evangelista nos presenta varios contrastes. En primer lugar, aparece la figura del rey verdadero, y no como la de aquel que se autoproclamó a sí mismo como tal, siendo un injusto gobernante; es el caso de Herodes, que se dedicó a buscar la exaltación de su figura mediante la edificación de grandes construcciones a base de impuestos injustos a la nación mediante el uso de vasallos que sirvieron a sus intereses particulares, a costa de pasar por encima de la dignidad humana para encumbrarse en su propio dominio. El verdadero Rey y Señor es presentado mediante la humildad y sencillez de un niño que se abaja para vivir las incomodidades humanas y envuelto en pañales nos muestra su fragilidad y capacidad para acoger a todos los que se acercan a Él, venidos desde diversos lugares y regiones. En segundo lugar, se presenta el contraste entre el esplendor de Jerusalén, ciudad fuerte y amurallada donde reside el temible Herodes, y la humildad y sencillez de Belén de Judá, aldea pequeña y de gentes sencillas donde apareció el Mesías Rey. Contrasta la sencillez de los magos que vienen dejándose guiar por la estrella, a diferencia de Herodes que se dejó llevar por su ira y su prepotencia de querer permanecer como el único soberano. En tercer lugar, se presenta la contradicción de un Herodes que tiene el poder y todos los medios necesarios a su disposición para interpretar la presencia del Mesías, y de unos magos que solo tienen la luz de la estrella que los va guiando de modo sencillo y los orienta, por medio de la fe, hasta que descubren la presencia salvadora del Mesías Rey. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La Palabra de Dios nos presenta a Cristo como el Mesías Salvador que viene para traer la luz a todos los pueblos, pero estos necesitan dejarse orientar por la estrella de la fe que los va guiando hasta descubrir a Jesús para postrarse y reconocerlo como el Señor, rindiéndole homenajes de adoración. Destacamos del relato bíblico algunas actitudes importantes para nuestra vida: * Buscar a Dios: Los magos nos enseñan que es necesario que el hombre se mantenga en actitud de búsqueda constante de Dios, sobre todo, con el deseo de encontrarlo, sabiendo interpretar los signos de los tiempos. Este texto nos hace comprender la forma como los paganos llegaron a la fe y nos pone de manifiesto que la búsqueda sincera de Dios encuentra su pleno cumplimiento en Jesucristo. Pero también se puede dar el rechazo de Dios cuando el hombre aun recibiendo la salvación se niega rotundamente a reconocer el señorío de Dios que manifiesta su mesianismo mediante la sencillez y el anonadamiento (kenosis) rebajándose hasta la condición de un niño; es el caso de los judíos representados en Herodes y los que se sobresaltaron con él, ante la noticia de la aparición del Mesías. * Dejarse guiar en la búsqueda: Los magos nos enseñan la actitud de sencillez y humildad de aquellos que se dejan guiar por la fe para descubrir la presencia del salvador, sobre todo sabiendo vencer las dificultades y obstáculos que se presentan en el camino, tal como lo hicieron los sabios de oriente que no se detuvieron ante la negativa de Herodes y sus intereses, sino que prosiguieron su camino dejándose guiar por la luz de fe que mediante la estrella les indicaba el nacimiento del Mesías. Hoy necesitamos cristianos que se dejen guiar por la fe y sepan vencer los obstáculos e intereses políticos e ideológicos que se pueden presentar en el camino. Los magos después de encontrar a Cristo regresaron a su tierra por otro camino, y así nos enseñan que el cristiano cuando descubre la presencia de Cristo no puede seguir por el camino de antes, sino por el camino que Cristo le indica. * Encontrar a Dios y ofrecerle lo mejor: La actitud de postración frente a la presencia de Jesús nos indica el gozo que brota de un corazón que sabe reconocer la presencia del Señor y se postra para reconocerlo y ofrecerle lo mejor que se tiene. En la ofrenda del oro reconocen la realeza de Cristo, de la cual nosotros somos participes desde el bautismo, pero también lo reconocen como hombre inmortal, pues con su muerte venció nuestra muerte y nos dio nueva vida; por eso le ofrecen la mirra ya que él da sentido a nuestra humanidad y la lleva a plenitud. Los sabios también se postran para ofrecerle el incienso en el que lo reconocen como Dios que se abaja y nos eleva hasta la categoría de hijos de Dios. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? En este domingo le pedimos al Señor que nos ayude a descubrir su presencia, ya que: “No basta con saber dónde nació Jesús, como lo hicieron los escribas, si no llegamos a ese lugar. No basta saber que Jesús nació, como Herodes, si no lo encontramos. Cuando su dónde se convierte en nuestro dónde, su cuándo en nuestro cuándo, su persona en nuestra vida, entonces las profecías se cumplen en nosotros. Entonces Jesús nace dentro de mí y se convierte en un Dios vivo para mí. Hoy estamos invitados a imitar a los Reyes Magos. No discuten, sino que caminan; no se quedan a mirar, sino que entran en la casa de Jesús; no se ponen en el centro, sino que se inclinan ante Él, que es el centro; no se fijan en sus propios planes, sino que están dispuestos a tomar otros caminos” (Homilía del Papa Francisco, enero 06 de 2019). Que al descubrir a Jesús sepamos despojarnos de todo para postrarnos y adorarlo y, habiendo encontrado el gozo de la salvación, sigamos por otro camino distinto al que el mundo nos propone. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. En esta solemnidad de Epifanía conviene resaltar que el personaje central es Cristo y su misterio de salvación, más que las figuras de los reyes magos. 2. Conviene hacer un momento de sagrado silencio en el acto penitencial y después de la invitación a orar: “Oremos” (Cfr. OGMR 45). 3. Se puede preparar la procesión con los dones para la Eucaristía, presentado también mercados para los pobres y necesitados. 4. Encender una luz al frente del pesebre podría ser un elemento pedagógico importante. 5. Tener presente que hay un formulario distinto para la Misa de la Vigilia y del día. El Prefacio es propio de Epifanía, Misal, p. 367. 6. Puede emplearse hoy la fórmula de bendición solemne: En la Epifanía del Señor, Misal, p. 472. 7. Se recomienda emplear la Plegaria Eucarística I o Canon Romano, se dice el “Reunidos en comunión…”, propio de la Epifanía. 8. El pesebre se puede dejar hasta el domingo después de Epifanía, fiesta del Bautismo del Señor. 9. Tener presente que el próximo domingo, 12 de enero, se celebra la fiesta del Bautismo del Señor. Con esta festividad concluye el tiempo de Navidad.

Dom 7 Ene 2018

Epifanía del Señor I “Un corazón abierto y en camino nos abre los ojos para ver la novedad de Cristo”: Papa Francisco

La Epifanía del Señor se celebra el día 7 de enero. Epifanía significa "manifestación". Jesús se da a conocer. Aunque Jesús se dio a conocer en diferentes momentos a diferentes personas, la Iglesia celebra como epifanías tres eventos: Su Epifanía ante los Reyes Magos (Mt 2, 1-12) Su Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán. Su Epifanía a sus discípulos y comienzo de Su vida pública con el milagro en Caná. La Epifanía que más celebramos en la Navidad es la primera.

Mié 4 Ene 2017

Obispo de Guapi invita a seguir la luz de la paz

Epifanía es una fiesta de esperanza porque con ella se prolonga la luz de la Navidad, explicó monseñor Carlos Alberto Correa Martínez, Vicario Apostólico de Guapi en un mensaje dirigido al Pueblo de Dios con motivo de esta solemnidad. El prelado recordó que la palabra Epifanía significa manifestación y por ello Dios se revela a todos los hombres.“Esta revelación sucede en la humildad y en el silencio, con señales sumamente sencillas, como sucede con un rayo de luz en el firmamento”, explica. En este marco afirmó que Colombia ha estado “cubierto por un velo de oscuridad durante más de cinco décadas” y que la actual coyuntura que vive el país es “propicia” para “correr ese velo de forma definitiva”. El prelado recuerda que al igual que los Reyes Magos, el llamado a los colombianos es ponerse en camino para alcanzar la paz. “Jesús, el principe de la paz, quiere manifestarse a todo el mundo en nuestro país; quiere recordarnos que sí es posible la reconciliación de los connacionales como signo de su grandeza de alma”. dijo. Finalmente monseñor Correa Martínez recordó que en medio de la luz que se vislumbra en el panorama nacional, todavía hay mucho camino por recorrer. “Hace falta un gran trecho por recorrer: el de la implementación del acuerdo, el de su materialización en la vida del país y la corroboración de su eficacia real”, concluyó.

Lun 2 Ene 2017

El Señor nos invita a ponernos en camino

Motiva nuestra alegría la manifestación del Señor, la gozosa certeza de tener un Dios que se avecina a la orilla humana, para ser puente entre nosotros y nuestro Padre del Cielo. Vivamos esta Eucaristía como una verdadera fiesta de luz, de dones entregados y recibidos, de fe compartida con los hermanos, el Señor está entre nosotros. Lecturas [icon class='fa fa-play' link='']Primera lectura: Is 60,1-6[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Salmo: 72(71),1-2.7-8.10b-11.12-13 (R. cf. 11)[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Segunda lectura: Ef 3,2-3a.5-6[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Evangelio: Mt 2,1-12[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO BÍBLICO[/icon] Dios ha venido al encuentro del hombre, asumiendo naturaleza humana ha entrado en nuestro mundo, nos habla con lenguaje inteligible, se nos acerca en fragilidad y humildad, y no obstante, éste es el “Pastor nuestro”, “el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos”, pero que ahora colmados de su esplendor alcanzamos a conocer: que por “el Evangelio” todos los hombres están llamados a ser “coherederos” de los bienes mesiánicos, “miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo”. El Espíritu nos reúne en torno a Jesús y nos comunica una esperanza que nos hace capaces de ver más allá de las actuales situaciones de oscuridad o dolor, nos muestra un nuevo amanecer, en el que superadas las viejas divisiones, el corazón se ensancha y nos hace artífices de esfuerzos de encuentro, de solidaridad, de ayuda, de alivio, de acogida, de perdón, de respeto, de justicia, de tolerancia, de paz. Accede al contenido completo del plan [icon class='fa fa-play' link='']VISITA EL ESPECIAL DE NAVIDAD[/icon]

Lun 28 Dic 2015

Cristo se manifiesta con todo su esplendor

En el marco de la fiesta de la Epifanía el Señor se presenta a todos con todo su esplendor, afirmó el Cardenal Rubén Salazar Gómez en su dominical reflexión del evangelio. Epifanía que significa manifestación es la fiesta que convoca a los creyentes a reconocer a Jesús como nuestro salvador. “Con su encarnación se hizo presente ante los seres humanos”, puntualizó el purpurado. Cardenal Salazar Gómez, explicó que Cristo al manifestarse llega para entregarse a todos sin ninguna distinción, por ello subrayó la necesidad que tiene el mundo de abandonar las distinciones, las desigualdades y fragmentaciones. Animó a no exasperar las diferencias y más bien a amarnos, ayudarnos y a tener un profundo respeto por la dignidad de la persona. Escuchemos con atención la reflexión. [icon class='fa fa-youtube fa-2x' link='']Ir a lista de reproducción[/icon]