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jóvenes

Mar 29 Oct 2019

Jóvenes a menos-precio

Mons. Ismael Rueda Sierra - Con no poca sorpresa, en la búsqueda de salirle al paso a la tendencia del aumento del desempleo en el país, de acuerdo con las últimas estadísticas, un grupo de empresarios, propusieron emplear jóvenes menores de 25 años, pagando solamente el 75% del salario mínimo mensual vigente. Para algunos pudo sonar viable, pensando simplemente en números o balances económicos a primera vista favorables. Pero como es natural, si se aplica lo que todo proyecto social debería buscar para construir relaciones justas y equitativas entre los ciudadanos de diferente condición, en favor del desarrollo humano integral y de la dignidad de todas las personas, produce desconcierto y normales reacciones de cuestionamiento. A estas alturas de la conciencia y avance que ha habido en la valoración que tienen las generaciones nuevas, pensando en el presente y en el futuro, reconociendo su enorme potencial humano, con el deseo profundo de aportar capacidades, conocimientos frescos, creatividad y las mejores condiciones para el emprendimiento, como representan los y las jóvenes actualmente, resultan bastante extrañas tales propuestas. Se insiste hoy, con sobrada razón, que la formación, educación y capacitación para la vida y el trabajo constituyen la base necesaria para asegurar las necesarias transformaciones sociales y culturales. Este empeño, justo y necesario, quedaría frustrado si en el momento en el que justamente estos ciudadanos están en la disposición de entregar lo mejor de sí en favor de la construcción de la sociedad, se les cotiza por lo bajo, no únicamente negándoles lo justo de un salario inicial mínimo, sino que, de paso, se convierte en un “menos-precio” a su identidad y valía. El trabajo humano no solamente procede de la persona sino está también esencialmente orientado al bien de ella. Si pensamos, por decir lo menos, en la relación que debe haber por ejemplo entre trabajo y capital, aquél no se puede considerar como simple mercancía, para reducir al trabajador a un mero instrumento de producción, pues desnaturaliza la esencia del trabajo y lo priva de su finalidad profundamente humana: “La persona es la medida de la dignidad del trabajo” (Cfr. Juan Pablo II,L.E.6). Por otra parte, existe un derecho a la justa remuneración pues “La remuneración es el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales” (Id.19). El Papa Francisco, que tanto interés ha puesto en el mundo de los jóvenes, les dijo en Panamá en una de sus intervenciones en la Jornada Mundial de la Juventud-2019, “Ustedes son el ahora de Dios”, expresión con la cual tituló también el capítulo tercero de su Exhortación Apostólica “Cristo Vive”, que recoge el discernimiento del Sínodo sobre los jóvenes, realizado el año anterior en Roma. Lo cual quiere decir, que ellos no son simplemente una esperanza para el futuro sino que son ya, los protagonistas del presente. Por responsabilidad corresponde a la sociedad y al Estado, a las empresas y demás instituciones, el trato justo y equitativo al mundo juvenil. Con mi fraterno saludo. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Lun 30 Sep 2019

El tiempo libre

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - El discernimiento legislativo y cultural y por no decirlo, de salud pública, sobre el uso de estupefacientes y alcohol en espacios públicos, hace pensar mucho también en el gran desafío que tiene para los jóvenes y niños particularmente, pero sin duda para todos los ciudadanos, el adecuado uso del así llamado “tiempo libre”, es decir aquel que queda habiendo cumplido las obligaciones familiares, escolares o de trabajo. El problema planteado se refiere al buen uso de ese tiempo, de modo que contribuya al bienestar genuino, en unos casos, así como para la formación integral, en otros. En una observación atenta de la realidad se puede constatar el efecto deletéreo que el mal empleo e incluso, perversa utilización de esas horas, tiene actualmente sobre tantas personas especialmente sobre menores y adolescentes. En las visitas pastorales, en diálogo abierto con padres de familia, educadores, párrocos e incluso autoridades gubernamentales y de policía, hemos hecho cuentas numéricas de las horas disponibles, en el caso concreto de niños y jóvenes. De las 24 horas del día se llega a la conclusión que ellos pasan, de ordinario, alrededor de ocho en la institución escolar, otras ocho en la familia (incluido el tiempo de internet, en el que están propiamente “fuera” y TV), y las restantes ocho horas, las que podríamos llamar de “tiempo libre”. La triple pregunta que cabe en este caso es: en este tiempo, que constituye la tercera parte del disponible cada día, ¿dónde están? (lugares), ¿con quién están? (personas) y ¿qué están haciendo? (uso). Naturalmente no podemos prejuzgar que todos estén “mal parqueados” pero la realidad sí deja ver cuántos, y no son pocos, están dañando su vida por el uso de estupefacientes, aprendizaje de conductas delictivas, en contravía de un adecuado y deseable proyecto de vida y de paso convirtiendo el entorno social en pavorosos ambientes de inseguridad, violencia e influencia negativa, neutralizando la finalidad que en beneficio de los ciudadanos y de las comunidades debería esperarse. La conciencia sobre el buen uso del tiempo libre es un reto multilateral que necesariamente debe tocar la conciencia de padres de familia, educadores, comunidades locales, instituciones diversas de intervención social y de modo prioritario al Estado, a quien corresponde por misión asumir políticas y proyectos que busquen el bien de los ciudadanos en materias tan urgentes como ésta. Necesario es pensar conjuntamente sobre la necesidad de extender programas de “deporte para todos”, eventos de recreación y cultura interactiva e integrativa para las colectividades con propuestas en valores; favorecer e implementar programas en beneficio del medio ambiente y trabajo amigable con la naturaleza y otras tantas iniciativas que con creatividad podrían integrar una escuela permanente para el uso formativo y restaurador de tan precioso tiempo. Con mi fraterno saludo. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Mié 21 Ago 2019

Jóvenes nariñenses vivieron Jornada Interdiocesana de la Juventud

El pasado sábado 17 de agosto se celebró en el municipio de Ancuya departamento de Nariño, la Jornada Interdiocesana de la juventud (JIJ), evento que reunió a más de dos mil jóvenes de las Diócesis de Pasto, Tumaco e Ipiales. Durante la jornada se vivieron varios momentos que marcaron el corazón de los jóvenes participantes, entre ellas se destacaron el acto penitencial, la conferencia taller: “El anuncio a los jóvenes" tomado de la exhortación apostólica “Cristus vivit” del Papa Francisco, la feria vocacional con la participación de veinte comunidades religiosas, pruebas de campo, premiación del concurso de fotografía "Por la vida y la naturaleza", alabanza por parte de ministerio de música Armadura de Dios, entre otras. La jornada cerró con una celebración Eucarística presidida por Monseñor José Saúl Grisales, obispo de Ipiales, quien durante su homilía motivó a los jóvenes a no desfallecer. “Una sociedad sin jóvenes camina hacia la desaparición, los jóvenes no son problema, aunque tengan problemas. Ellos son riqueza, son potencialidad y son posibilidad (…) En sus manos está el destino del mundo de hoy y del mañana”. La comunión y participación de estas diócesis hermanas bajo el liderazgo de sus Obispos y párrocos, permitió que muchos jóvenes vivieran esta primera experiencia de la JIJ, de la cual se espera de grandes frutos a las Iglesias locales de Pasto, Tumaco e Ipiales principalmente el renacimiento de vocaciones para el servicio de la Iglesia.

Mié 15 Mayo 2019

Saludo del Episcopado colombiano en el Día del Educador

En el día del Educador, el Episcopado Colombiano, a través del Departamento de Educación Cultura y Universidades, presenta un saludo afectuoso a los docentes, animándolos a continuar la importante tarea de “transformación social y humana de nuestros estudiantes, de la sociedad y del país”. Tras felicitarlos y encomendar su servicio a Cristo, Maestro, recuerdan la importancia de “poner al centro de la educación a la persona humana, como nos pide el Papa Francisco. Sigamos construyendo la cultura del encuentro desde la educación. Sigamos fortaleciendo nuestra formación en valores; que sea una transformación para que la dignidad humana brille siempre a través de nuestros procesos educativos”. ¡Felicitaciones para todos! El día del Maestro en Colombia se celebra el 15 de mayo, desde 1950, año en que fue proclamado San Juan Bautista de La Salle como patrono de los educadores por parte del Papa Pío XII.

Mar 16 Abr 2019

Exhortación Apostólica ‘Christus Vivit’ al alcance de todos

Los primeros días de Pascua llegan con una promoción especial en la librería de la Conferencia Episcopal. A partir del lunes 22 de abril estará a la venta una edición económica (5 mil pesos cada ejemplar) de la Exhortación Apostólica Postsinodal ‘Christus Vivit’ del Papa Francisco, la cual puede adquirirse en el punto de venta ubicado en nuestra sede: Cra. 58 No. 80-87, barrio Entre Ríos. Las jurisdicciones eclesiásticas, comunidades religiosas, movimientos eclesiales e instituciones educativas, pueden hacer sus pedidos a través del correo electrónico librerí[email protected] o por el teléfono 4508793, ext. 264

Jue 22 Nov 2018

Se realizó encuentro de formadores de asesores de Pastoral Juvenil

El equipo, que se reunió del 19 al 21 de noviembre, en la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), es el encargado de formar los asesores de jóvenes en el país. Durante el encuentro-taller los asistentes, entre los que se encuentran sacerdotes, religiosos y laicos, fueron capacitados en elementos de discernimiento, acompañamiento, pedagogía y metodología apropiados en la implementación de los procesos de educación en la fe de los jóvenes, para que puedan guiar los cursos de formación y promoción de los agentes de Pastoral Juvenil (PJ). Discernimiento vocacional, realidad juvenil, acompañamiento y opciones metodológicas de la PJ en Colombia, fueron algunas de las temáticas abordadas durante la primera jornada formativa, que se constituye en un esfuerzo para fortalecer la labor social y evangelizadora con los jóvenes. La iniciativa también busca aportar al perdón, la reconciliación y la paz, desde la promoción de “una espiritualidad de comunión a ejemplo del Buen Samaritano (Reconocer, discernir y ser testigos del Evangelio de la Misericordia)”, ha explicado el padre Rubén Darío García Ramírez, director del Departamento de Estado Laical de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Este proceso formativo es apoyado por Cáritas Noruega, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social.

Mar 20 Nov 2018

La Iglesia y los jóvenes

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Recientemente se concluyó el Sínodo de los Obispos que analizó la realidad de los jóvenes en nuestro tiempo. Al terminar las deliberaciones, los obispos suscribieron un documento conclusivo en el que presentan algunos de los temas que trataron; todos llenos de interés y actualidad para nosotros. Probablemente este texto será la base, como ha ocurrido en otras ocasiones, para que el Papa escriba una Exhortación Apostólica; pero resulta interesante recoger desde ya, sintéticamente, algunas de esas reflexiones. 1. Los jóvenes quieren ser escuchados, reconocidos y acompañados a nivel personal y grupal; desean que se les dedique tiempo para acoger su opinión como algo importante en el campo social y eclesial. 2. Ayudar a los jóvenes a hacer discernimientos esenciales es una misión que debe realizar la Iglesia, a fin de acompañarlos en un mundo caracterizado por el pluralismo y una amplia disponibilidad de opciones. En esto es fundamental el sacramento de la Reconciliación. 3. Es irremplazable el papel de los centros educativos y de las parroquias para la formación integral de los jóvenes, para hacerlos capaces de vivir una fe madura y para llevarlos a un compromiso en la transformación del mundo. 4. Las migraciones se presentan hoy como un paradigma de nuestro tiempo, no son algo transitorio sino estructural en nuestra sociedad. Ellas afectan principalmente a los jóvenes con su ímpetu para ir a otros lugares y su necesidad de ser acogidos y ayudados. 5. Es preciso implementar medidas rigurosas, especialmente en la formación de los que tendrán tareas educativas y pastorales, que prevengan y eviten la repetición de abusos de poder, de conciencia y de sexo por parte de clérigos o laicos en contextos eclesiales. 6. Hay que promover la conversión y la solidaridad frente a prácticas como el desempleo, las persecuciones étnicas, las inequidades económicas y las exclusiones religiosas que vulneran a muchos jóvenes como si fueran “descartables” para la sociedad. 7. Los jóvenes pueden aportar mucho para que la Iglesia se sacuda de encima “la pesadez y las lentitudes”. Jesús aparece joven entre los jóvenes y se cuenta con el testimonio de muchas santos jóvenes. Es necesario acoger e integrar la juventud en la Iglesia. 8. Hay necesidad de una mayor valoración de la mujer, porque su ausencia empobrece el camino de la sociedad y de la Iglesia. Debe darse una presencia femenina en todos los organismos eclesiales y una participación femenina en los procesos de toma de decisiones. 9. Darse uno mismo es un camino a la auténtica felicidad. Cada persona debe vivir su propia vocación específica en el campo familiar, profesional y eclesial. Por eso, hay que presentar a los jóvenes la misión como una brújula segura. 10. El mundo digital es como una plaza donde los jóvenes pasan mucho tiempo. Puede ser un medio para formarse o un espacio en que sufren soledad, manipulación, explotación y violencia. Es necesario impregnar el mundo digital de Evangelio. 11. Los jóvenes quieren confrontar explícitamente todas las cuestiones relacionadas con la sexualidad. La Iglesia, con caminos formativos renovados, les debe ofrecer la belleza de la visión cristiana sobre el cuerpo y sobre el sexo. 12. Las diversas vocaciones se encuentran en la única y universal llamada a la santidad. La Iglesia está llamada a renovar su ardor espiritual y su vigor apostólico a través de la santidad de tantos jóvenes dispuestos a permanecer fieles al Evangelio + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Mar 6 Nov 2018

El Sínodo pide acompañar y escuchar a los jóvenes

El acompañamiento a los jóvenes a través de una escucha permanente, fue la idea que insistentemente marcó las reflexiones de los obispos en el Sínodo que concluyó hace pocos días en Roma y que también quedó en la memoria de monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, obispo de Florencia y miembro de la Comisión Episcopal de Estado Laical de la Conferencia Episcopal de Colombia. El prelado, quien fue uno de los representantes nacionales que participó en este evento, señaló que el acompañamiento y la escucha a los jóvenes debe hacerse sin prejuicios, orientando, guiando y aprendiendo de ellos. En el documento final se visibilizan diferentes escenarios que son propicios para el acompañamiento y la escucha efectiva. Se puede evidenciar temas como la formación, el fenómeno de las migraciones, la cultura del descarte, las vocaciones y la cultura digital, entre otros. Lee también: Esto es lo que dice el documento final del Sínodo Al referirse a la formación, monseñor Mejía Giraldo explicó que actualmente se debe pensar en procesos integrales generando verdaderos líderes a nivel eclesial y social. “En los jóvenes de hoy está el futuro Papa, los futuros obispos y los políticos que deben infundir en el mundo criterios de evangelio y pensar en el bien común”, señaló. Otro de los temas tratados fue el fenómeno de las migraciones que tiene entre sus raíces la pobreza y el abandono. “Los migrantes también son jóvenes y deben ser objeto del acompañamiento evangélico por parte de la Iglesia”, aseguró. Sobre este punto, recordó que, si bien preocupa las migraciones entre países, no es menos alarmante la realidad de las migraciones internas, que tiene a los jóvenes como víctimas y que requieren de la atención de la Iglesia. Durante el Sínodo, el papa Francisco recordó que el clericalismo está afectando gravemente a la Iglesia, impidiendo el acompañamiento y escucha que se necesita, por ello se invita a construir estructuras que sean cercanas, empáticas y que sobre todo estén enfocadas a buscar la santidad. Monseñor Mejía Giraldo aseguró que se hizo especial énfasis en el tema de la cultura del encuentro que invita a ir hacia los jóvenes sin distinción de ningún tipo e implicándolos en la renovación de la sociedad y de la misma Iglesia. Así también, comentó que el tema de la cultura digital fue reiterativo en las reflexiones. En este punto, la invitación fue a no cerrar los ojos frente a esta realidad, entrar con más fuerza, ver lo positivo que tiene, advertir sobre los peligros que trae y aprovechar todas sus ventajas. Finalmente, aseguró que es importante comprender el documento y entender el espíritu con el que se trabajó, por ello a nivel diocesano se debe aterrizar con una actitud de escucha y pensando en la respuesta que se debe dar a la evangelización y a los jóvenes. Monseñor Mejía Giraldo vivió este evento con agradecimiento, lo califica como una experiencia positiva y asegura que se vivió una “verdadera experiencia sinodal”. Brinda a los jóvenes y a todos los creyentes un mensaje de esperanza, comunión, acompañamiento, discernimiento e unidad para que todos se sientan implicados. Colombia estuvo representada por monseñor José Roberto Ospina Leongómez, Obispo de Buga y presidente de la Comisión Episcopal de Estado Laical, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, obispo de Florencia y miembro de la Comisión Episcopal de Estado Laical; y monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, Obispo de Ocaña y presidente de la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados, El Sínodo se desarrolló del 3 al 28 de octubre y contó la presencia de 267 padres sinodales.