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luis fernando rodríguez

Mié 18 Abr 2018

Trabajo interdisciplinario, apuesta del Departamento de Educación

Por mandato de la Asamblea de Obispos, las dependencias de la Conferencia Episcopal deberán constituir un Comité Asesor Externo que les permita, con la interdisciplinariedad de sus miembros, fijar nuevas rutas de acción en el trabajo pastoral. Así lo dio a conocer monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, obispo auxiliar de Cali y presidente de la Comisión Episcopal de Educación, Cultura y Universidades, quien por estos días instaló este equipo de consultores para el tema de educación. “La Comisión Episcopal de Educación, Cultura y Universidades tiene un abanico muy grande de campos por explorar, con temas muy complejos que se convierten en retos de gran envergadura para la Iglesia colombiana. El área de Educación en la parte básica y media; el tema universidades, 26 universidades católicas con miles de estudiantes; y en el tema educativo afronta la problemática de un país convulsionado que necesita de profesionales competentes que ayuden a la transformación social y humana del país”, afirmó el prelado. Entrevista: Mons. Luis Fernando Velásquez Monseñor Rodríguez Velásquez reconoció que en la Iglesia no todo está aprendido, por ello indicó “necesitamos de personas de fuera que estén inmersas en la realidad cotidiana y que a manera de observatorio nos ayuden a identificar los problemas y reflexionar en las líneas de acción que debemos seguir”. Así mismo, continuó explicando que el Comité tendrá la potestad, cada uno de sus miembros desde su experticia, de iluminar y dar pautas para que institucionalmente la Conferencia Episcopal pueda actuar. Venimos a tratar de sinergizar. “Queremos ayudarlos y sinergizar con los otros miembros de este Comité en los lineamientos del deber ser de la educación en Colombia”, esta fue la intervención de Héctor Hugo Tabares, director administrativo de la Central de Juventudes en Bogotá, quien fuera convocado por la Comisión de Obispos de Educación. En una entrevista concedida a la oficina de comunicaciones de la Conferencia Episcopal, el señor Tabares manifestó que su aporte y el de los otros miembros del Comité será “ayudar a presentar otros ángulos en cuanto a temas de cultura y educación y poner al servicio de la Iglesia nuestra experiencia y conocimiento”. Entrevista:Héctor Hugo Tabares Explicó además, que su experiencia como docente le ha permitido conocer de base las problemáticas que se vienen presentando en los niños, adolescentes y jóvenes, por lo que considera que su aporte desde la antropología podría tener nuevos lineamentos del deber ser de la educación en Colombia. Al referirse al tema del desbordamiento tecnológico que asfixia hoy a niños, jóvenes y adolescentes, el docente afirmó que la Iglesia debe trabajar más sobre la madurez humana y cristiana de ellos. “No puede haber grandes avances tecnológicos en manos unas personas que se vuelven inhumanas, lo que debemos hacer es crecer en el desarrollo hacia la madurez cristiana y humana, brindándoles las herramientas para que puedan llegar a suplir todas las necesidades que el mundo contemporáneo le presenta y los grandes desafíos que tiene la humanidad en este momento”. Héctor Hugo Tabares, director administrativo de la Central de Juventudes en Bogotá,ingeniero industrial, especializado en cooperación internacional, docente de pregrado y postgrado en varias universidades y actualmente trabaja en un institución formación. Miembros del nuevo Comité de Educación: - Hermana Gloria Patricia Corredor Mendoza, Presidenta de CONACED; Maria Fernanda Alarcón Salvat, Abogada y miembro de la ONG Red Familia Colombia y de Movimiento un Paso al Frente - María del Pilar Arango Martínez, Psícologa y miembro de la ONG Red Familia Colombia y de Movimiento un Paso al Frente - Héctor Hugo Tabares Ramírez, Ingeniero Industrial, Director administrativo de la Central de Juventudes - Oscar Armando Pérez Sayago, Secretario CIEC - Francisco Luis Cuervo Ramírez, Administración Educativa y pertenece a COREDUCAR (Corporación Nacional para la Educación Rural) - Hna. Catalina María Padilla Cordero, Religiosa de la comunidad Hijas Misioneras del Divino Infante de Praga. Es restauradora y conservadora de bienes inmuebles - Hna. Sandra Lidia Flórez Bohórquez, Religiosa de la comunidad Hijas Misioneras del Divino Infante de Praga. Es abogada, especializada en derechos de autor y protección del patrimonio cultural - Fray Juan Ubaldo López Salamanca, rector general Universidad Santo Tomás - Carolina Tovar, Universidad Minuto de Dios - Sor Constanza Arango, Conferencia de Religiosos de Colombia CRC

Lun 16 Abr 2018

Elecciones 2018

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - El mes de mayo es un mes en el que Colombia vivirá un momento histórico al elegir el Presidente que regirá los destinos políticos en el período 2018 - 2022. La Conferencia Episcopal Colombiana publicó un mensaje intitulado CONSTRUIR JUNTOS UN PAÍS QUE SEA PATRIA Y CASA PARA TODOS, con ocasión de los procesos electorales. Pastoralmente, puesto que la fe hunde sus raíces en el mundo y la mayoría de los electores profesamos la fe católica, considero de suma importancia recordar los puntos que debemos tener en cuenta cuando se trata de elegir al Presidente de la República y con él, indirectamente, a quienes haciendo parte de su gabinete, realizarán el trabajo, que debería ser siempre motivado por el bien común de la sociedad colombiana y mundial. Transcribo algunos apartes del Mensaje de la Conferencia: “Los obispos católicos de Colombia, como ciudadanos y como pastores, consideramos que los comicios que se llevarán a cabo … (sic) son una oportunidad para dar juntos “un nuevo paso” hacia la construcción de un país que sea patria y casa para todos, recordando que Colombia necesita la participación de todos para abrirse al futuro con esperanza, como lo afirmó el papa Francisco en el Discurso a las autoridades colombianas, en Bogotá, el 7 de septiembre de 2017. Proponemos a los fieles católicos y a todas las personas de buena voluntad algunos criterios y fundamentos para un voto responsable, libre y consciente. 1. Involucrémonos en el proceso electoral, derrotemos la indiferencia y comprometámonos. El voto es un derecho inalienable y un deber fundamental… La Iglesia católica no tiene ni avala un partido político o un determinado candidato, pero sí invita a sus fieles y, en general, a todos los ciudadanos, a involucrarse en la política con la participación en el debate democrático con seriedad y responsabilidad. 2. Reforcemos con el voto el comportamiento ético de nuestra sociedad y acabemos con la corrupción. Es inmoral e ilegal comprar y vender votos por dinero, regalos o puestos. 3. Exijamos campañas transparentes y que favorezcan la unidad. Tenemos que lograr que las próximas elecciones y el debate que las precede no generen mayor polarización, y en cambio promuevan el respeto, el diálogo y la creatividad política que necesita el país en este momento. 4. Analicemos cuidadosamente la trayectoria y las propuestas de los candidatos. Para dar nuestro voto responsablemente, tenemos que llegar a la convicción moral de que la persona, el proyecto político y el equipo de trabajo que se eligen aportarán realmente al bienestar de todos los colombianos. 5. Pensemos en las necesidades más urgentes de nuestra nación. Consideremos bien las problemáticas y las posibilidades que tiene el país, para poder examinar y elegir adecuadamente a los candidatos que logren poner en marcha soluciones de fondo. No nos dejemos llevar simplemente por propuestas populistas, por simpatías y antipatías o por intereses particulares. 6. Elijamos a quienes les duela la realidad de los colombianos. Colombia necesita ser gobernada por personas íntegras, honestas, dignas, competentes, capaces de vencer la corrupción y la violencia, que se preocupen por la salvaguarda de la casa común. Debemos elegir a quienes quieran afrontar las situaciones de injusticia, enfermedad, drogadicción, desempleo y falta de oportunidades que está padeciendo el país en las ciudades y en los campos; a quienes estén decididos a comprometerse con los más pobres y puedan poner su mirada en todos aquellos que son excluidos y marginados. 7. Aseguremos el país sobre valores fundamentales y protejamos su institucionalidad. Debemos afrontar, con claridad y determinación, la colonización ideológica de opciones políticas y legislativas que contradicen valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano. Valoramos el servicio de quienes están dispuestos a asumir los cargos públicos animados por el anhelo de hacer el bien a todos. Conscientes de que la dimensión espiritual es necesaria para la construcción integral de una nación, oremos todos a Dios para que nos dé la lucidez y la responsabilidad para elegir a nuestros próximos gobernantes”. +Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Lun 18 Dic 2017

Adviento - Esperanza

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Luces, colores, nacimientos, fiestas, alegría, hacen parte del tiempo litúrgico del adviento. Las casas y los templos se ornamentan. Pero también aparecen otras dimensiones muy importantes, la preparación de la llegada del Salvador con las novenas al Niño Dios y la evaluación del año que termina. A estos elementos se unen otros de reconocido valor, como los encuentros de familia, las cenas y celebraciones con amigos y vecinos y el inicio del nuevo año. La Iglesia ha querido que hagamos el propósito de darle a este tiempo el significado que le corresponde, y no dejarnos dominar por las propuestas mercantilistas que el mundo hace desde meses antes. El significado central del adviento, teniendo en cuenta que viene de la palabra latina ad-venio (llegar, acercarse), remite necesariamente a la esperanza, como capacidad de esperar a alguien que llega o algo que se ha prometido. El adviento 2017, marcado por la primera jornada mundial del pobre, y animados por la visita del papa Francisco a Colombia, tiene que suscitar en todos el auténtico sentido de la esperanza cristiana. Dijo el Papa Francisco varias cosas en su maravilloso magisterio, relacionado con la esperanza. Sólo recuerdo aquí lo que nos dijo sobre la esperanza en la plaza de Bolívar de Bogotá, el jueves 7 de septiembre: “Vine hasta aquí como peregrino de paz y de esperanza”. “No le tengan miedo al futuro. Atrévanse a soñar a lo grande. A ese sueño grande yo los invito hoy”. Y a los jóvenes insistió: “Una ayuda les pido: contagiarnos la esperanza joven que tienen ustedes, esa esperanza que siempre está dispuesta a darle a los otros una segunda oportunidad”. “Jóvenes, sueñen, muévanse, arriesguen, miren la vida con una sonrisa nueva, vayan adelante, no tengan miedo”. ”Los jóvenes son la esperanza de Colombia y de la Iglesia; en su caminar y en sus pasos adivinamos los de Jesús, Mensajero de la paz, Aquel que siempre nos trae noticias buenas”. La vida del cristiano está marcada por la esperanza. Sabemos que nuestra vida no termina aquí, que estamos llamados a la eternidad. Por eso el adviento no se limita sólo a las cuatros semanas anteriores a la navidad, sino que ha de hacer parte de la existencia misma del creyente. Por eso mismo, cuando la vida se mira con los lentes del adviento, las actitudes y comportamientos del cristiano se destacan por la alegría y la esperanza. “Me dirijo ahora a todos, queridos hermanos y hermanas de este amado país, niños, jóvenes, adultos, ancianos, que quieren ser portadores de esperanza: que las dificultades no los opriman, que la violencia no los derrumbe, que el mal no los venza”, nos dijo el papa Francisco en Bogotá. Que vivamos en esta tónica el adviento 2017, como tiempo de paz, de reconciliación y de esperanza. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Mar 14 Jun 2016

Cali vivió una multitudinaria fiesta de la Misericordia

En la celebración de la gran Fiesta de la Misericordia la arquidiócesis de Cali congregó a más de 36.000 feligreses, en un evento que se realizó en el Estadio Olímpico Pascual Guerrero en el marco del año santo de la misericordia y la celebración de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. El acto contó con la presencia de obispos, sacerdotes, laicos, miembros de comunidades religiosas y personalidades de la ciudad, quienes tuvieron la oportunidad de compartir su fe y vivir una tarde de oración y devoción. El encuentro inició con la gran ‘Confesatón’, espacio donde los asistentes tuvieron la oportunidad de tener un momento de confesión y reflexión con los Obispos y Sacerdotes de la Arquidiócesis. “Pidámosle a Dios más sacerdotes santos”, fue la invitación que hizo monseñor Luis Fernando Rodriguez Velásquez, obispo auxiliar de Cali, a los fieles durante la tarde de oración, donde cantaron al ritmo del ‘Ministerio Musical’ y oraron la Coronilla de la Divina Misericordia. La emoción de los espectadores se hizo evidente cuando la Hermana Glenda, invitada especial al evento, subió al escenario y con sus predicas y cantos avivó el espíritu de los asistentes. Al finalizar el evento, con la exposición del Santísimo, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, Obispo Auxiliar, y el padre Dagoberto Cárdenas Artunduaga, organizador del evento, agradecieron a todos por su dedicación, asistencia y participación al evento.