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monseñor farly yiovany gil

Vie 17 Dic 2021

Diócesis de Montelíbano rechaza destrucción de imágenes religiosas

La Diócesis de Montelíbano rechazó los actos vandálicos que se registraron en contra de las imágenes de la Santísima Virgen en el barrio La Lucha y a la entrada del municipio de Montelíbano, subregión del Alto San Jorge cordobés. El pronunciamiento fue hecho este 16 de diciembre por el obispo de esta Jurisdicción, monseñor Farly Yovany Gil Betancur, quien aseguró que "Causa gran indignación y tristeza, en este tiempo de esperanza gozosa, la profanación de las imagenes de la Santisima Virgen, derrumbandolas de su pedestal y destruyéndolas totalmente". Al lamentar estas acciones de intolerancia religiosa, que atentan contra la libertad de cultos dijo que estos actos "hieren profundamente la fe del pueblo cristiano católico de la comunidad montelibanesa. Se debe recordar que la libertad religiosa busca el bien de todos, cuando hay respeto por la diferencia y cuando se toleran las diversas manifestaciones de fe; todos tenemos el derecho a las propias creencias y a expresarlas según las tradiciones y costumbres propias". El prelado informó en su mensaje que la diócesis ya interpuso la denuncia correspondiente ante las autoridades y pidió se investiguen estos hechos que se vienen presentando en repetidas ocasiones. Finalmente, imploró la conversión de quienes cometieron este acto sacrílego y exhortó a los fieles católicos de esta región unirse en oración por aquellos que generan violencia con sus actos de fanatismo religioso. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Dom 6 Dic 2020

En Montelíbano: Oración por los enfermos y feria de la cosecha

El pasado 04 de diciembre, en el marco de la fiesta de la feria de la cosecha, que reúne cada año a los indígenas de los cabildos Zenú, ubicados en el municipio del Alto Sinú y San Jorge, el obispo de Montelíbano, Farly Yovany Gil Betancur, celebró una eucaristía para pedir por la salud de estas comunidades que se han visto afectadas por el covid-19, así como por el bienestar de monseñor Óscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. “Hemos elevado una oración especial por monseñor Oscar Urbina, para que a él y a todos los enfermos, el Señor les conceda la salud. Que el buen Dios recupere a nuestros hermanos enfermos y que con nuestras oraciones hoy ellos restablezcan su salud y puedan alabar y bendecir al Señor”, afirmó el prelado. Feria pos-cosecha de arroz Este fue un momento, además, donde el obispo y la delegación que le acompañaba pudieron participar de una muestra agro-ecológica, fruto del proyecto Pro-paz, que la pastoral social de esta jurisdicción viene desarrollando en la vereda Caracolí, donde se encuentra asentado el cabildo indígena Zenú, en el departamento de Córdoba. El prelado acompañó esta acción de gracias de los indígenas por las cosechas, el trabajo, la familia y por la integración de las comunidades. Uno de sus representantes resaltó la presencia del obispo en este espacio y agradeció la cercanía permanente de la Iglesia en estos territorios de resguardo indígenas azotados por la violencia. “La presencia de la Iglesia le garantiza a estas comunidades la permanencia en el territorio, un territorio azotado por la violencia y en la que en muchos momentos solo han quedado acompañados por la Iglesia a través del proyecto Pro-paz, gracias a la pastoral social y a los obispos que se han interesado porque esta iniciativa siga adelante acompañando a estas comunidades”. Esta feria de la pos cosecha de arroz es aprovechada por los indígenas para agradecer, como lo hacían sus ancestros, por los frutos de la recolecta. En esta ocasión ofrecieron muestras de sus elementos tradicionales como son las artesanías, pero también expusieron lo que han adelantado en recuperación de la medicina ancestral. Otro de los objetivos de la actividad fue compartir las experiencias en términos de recuperación de la cultura. Los indígenas Zenú que peregrinan por el Alto San Jorge y que son acompañados por la Diócesis de Montelíbano, son provenientes de San Andrés de Sotavento, pertenecientes al resguardo que lleva este mismo nombre. Resguardo Zenú En algún momento de la historia, los padres, abuelos y ancestros de estos indígenas que hoy están en el Alto San Jorge, tuvieron que migrar de sus territorios por ganadería extensiva, por la influencia de la minería o simplemente porque a ellos también les tocó la violencia que tanto ha azotado a estos territorios. Esta comunidad indígena, a partir de 1998, empezó a identificarse teniendo en cuenta los apellidos y formaron parcelas que posteriormente se formaron por cabildos y que hoy conforman el gran resguardo Zenú del Alto San Jorge.

Jue 18 Jun 2020

“Pido tu ayuda para vivir un episcopado alegre y generoso”: Mons. Gil Betancur

Encomendándose a la protección de la Santísima Virgen María, Reina y Madre de las Misericordias, monseñor Farly Yovany Gil Betancur recibió, este jueves 18 de junio, la ordenación episcopal en un acto litúrgico presidido por monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, arzobispo de Nueva Pamplona. En su mensaje, el nuevo obispo electo para Montelíbano, pidió la ayuda de la Virgen “para vivir un episcopado alegre y generoso (…) Ampárame, guárdame, y favoréceme como a hijo predilecto, porque pongo en tus manos el ministerio episcopal que acabo de recibir y ansío santamente vivir, imitando en su entrega a nuestro Beato el Padre Marianito”. Monseñor Gil hizo una corta reflexión a cada uno de los interrogantes que el Papa emérito Benedicto XVI propone a quienes han sido llamados al servicio episcopal: “¿Desde dónde quieres, Señor, que te ame? ¿Desde dónde quieres, Señor, que te siga? ¿Desde dónde quieres, Señor, que te sirva?” Estas fueron sus respuestas que, sin duda, marcarán su andar pastoral en esta nueva misión encomendada por la Iglesia: - Señor, desde Montelíbano quieres que te ame; te amaré, entregándome al servicio de esa querida Diócesis. - Señor, quieres que te siga en el servicio que nos enseñas desde el Cenáculo como Sumo Sacerdote. Que, como tú, nuevo y definitivo sacerdote, mi existencia sea una ofrenda total. - Señor, que pueda gritar al mundo que Cristo nos puede renovar desde la apertura de nuestros corazones a su misericordia. Te serviré sin reservas, caminando en tu presencia. Luego de agradecer al Papa Francisco el llamamiento al Ministerio Episcopal, renovándole su comunión al sucesor de Pedro, ofreció un saludopor su cercanía, gratitud y amistad generosaal Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, amonseñor Jorge Alberto Ossa Soto, arzobispo de Nueva Pamplona, quien actuó como ordenante, y a los obispos, monseñor Gabriel Villa Vahos, arzobispo de Tunja y monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, arzobispo emérito de Barranquilla, quienes le acompañaron durante la ceremonia como primeros ordenantes. Así mismo, manifestó su saludo generoso a los obispos y arzobispos del país y en ellos a cada uno de los miembros de la Conferencia Episcopal, donde recientemente finalizó su gestión como secretario adjunto. Igualmente se mostró agradecido con la diócesis de Santa Rosa de Osos donde fue incardinado desde el momento de su ordenación sacerdotal y en ella al clero: “Gracias por permitirme compartir con ustedes estos años de ministerio sacerdotal. Gracias por su amistad y testimonio. Que Cristo Sumo Sacerdote los bendiga a todos en fidelidad”. Al dirigirse a su nueva familia diocesana de Montelíbano, les expresó su cercanía:“Acojo a mis sacerdotes, diáconos y seminaristas. En este día de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, él bendiga sus ministerios. Saludo a todos los hombres y mujeres que peregrinan en la Diócesis de Montelíbano”. También recordó y agradeció el servicio evangelizador que los obispos predecesores han dejado en esta Iglesia particular. Hizo extensivo su saludo a las principales autoridades municipales y civiles de los municipios de Don Matías y Santa Rosa de Osos, agradeciendo su apoyo y el servicio prestado en favor de las comunidades de esta región antioqueña. Finalmente, agradeció a su familia, dirigiendo unas sentidas palabras a sus padres y hermanos, a quienes les dijo: “A mis papás y hermanos, gracias porque este sí que hoy ratifico al Señor, siempre ha tenido su apoyo y oración”. Al dirigirse a todo su núcleo familiar afirmó: “Nuevamente las distancias geográficas nos imposibilitan estar juntos físicamente en estos momentos especiales, pero siempre el amor y la hermandad romperán estas barreras”. Por su parte, monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, durante su homilía, hizo una reflexión sobre la fiesta de Jesucristo sumo y eterno sacerdote que hoy la Iglesia católica celebra: “Somos sacerdotes, porque el Señor nos ha llamado a participar de su sacerdocio y ministerio; porque nos confía perpetuar en el tiempo su obra salvadora (…) El obispo está constituido para perpetuar esta obra salvadora de Cristo.”. Recordó a monseñor Farly Yovany las tres tareas que como pastor de la Iglesia ha de seguir en su caminar episcopal y que hoy se proponen en las lecturas de la palabra de Dios: acompañar, orar y santificar al pueblo de Dios. El Obispo acompaña a sus fieles Al recordar como Jesús se entregó por nuestra salvación y cargó con los pecados del pueblo, así mismo, dijo: “el obispo debe llevar sobre sus espaldas el peso y la responsabilidad de la comunidad. Está allí para acompañar y velar por su bien (…) Debe preocuparse, si fuese necesario, hasta dar la vida por sus fieles”. Subrayó que la tarea de un obispo no es la de hacer una "labor social o filantrópica" para ayudar a solucionar carencias o dificultades de la sociedad organizada, se trata de la necesidad de "estar con los fieles para que ellos experimenten, por nuestra entrega generosa, la presencia amorosa de Jesús que levanta.". El Obispo ora por sus fieles Tomando la carta a los Hebreos, que presenta a Jesucristo Sumo Sacerdote como la persona que intercede por todos, así mismo, agregó: “el obispo, imagen del Padre y Ministro de Jesucristo, ora también por sus fieles y ora con ellos (…) Esta fiesta que celebramos hoy nos invita a recordar y llevar a la práctica esta tarea, esencial en el ministerio episcopal”. Exhortó al nuevo obispo a hacer entrega de su vida de forma generosa, disponible y a tener la capacidad de orar ante Dios por todos los fieles, de manera especial por los “más necesitados, por los que sufren, se han alejado y son rechazados por no creer o, según nosotros, porque son pecadores (…)Amamos a los fieles, si oramos por ellos”. El Obispo santifica a su pueblo Afirmó que la Iglesia vive de la Eucaristía, “del misterio de la fe, en que nos alimentamos de Cristo para tener vida eterna”. Por lo que recordó que, en esta tarea de santificar al pueblo de Dios, le corresponde al obispo celebrar los sacramentos y la Eucaristía haciendo presente a Cristo en medio de él. “El obispo, por la santidad en su propia vida, configura la vida de Cristo en la comunidad; santifica a su pueblo”. Por último, exhortó a monseñor Farly Yovany para que en medio de las “dificultades y las pruebas, en medio de los gozos y las fatigas, de los posibles desencantos humanos y de los logros aparentes de nuestro esfuerzo”, confíe siempre en la gracia de Dios: “La confianza en el Señor es prenda de seguridad y garantía en el ejercicio del ministerio episcopal (…) Si Cristo actúa en nosotros y nos depositamos en sus manos, podemos decir: “todo lo puedo en Aquel que me conforta””. Fotos: Cortesía oficina de comunicaciones diócesis de Santa Rosa de Osos