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Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez

Jue 30 Nov 2023

Obispo de Istmina-Tadó pide libertad y atención humanitaria urgente para las comunidades confinadas en el sur del Chocó

En medio de la compleja situación de confinamiento que se presenta en cinco municipios en la subregión del San Juan, en el sur del departamento del Chocó, por cuenta de enfrentamientos entre el Eln y el Clan del Golfo, a través de un video, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó y administrador apostólico de Quibdó, pide que le permitan a la Iglesia y a las organizaciones llegar hasta estos territorios para auxiliar a sus comunidades. Además, hace un llamado para que se le ponga fin a esta situación que, afirma, “ya está volviendo común”.En el mensaje, monseñor Álvarez afirma que las comunidades más afectadas son las que están ubicadas en las zonas rurales de los municipios de Nóvita, Sipí, Medio San Juan, Istmina y en Litoral de San Juan. Agrega que no se pueden movilizar por la única vía que tiene para hacerlo, que es a través de los ríos San Juan, Sipí y Cajón.“El sufrimiento de tantas personas, de tantos niños, de tantos ancianos, nos tiene que llegar al corazón. Que todos estos grupos finalmente entiendan que deben dejar libre a la población civil y deben permitirnos a nosotros llegar a ellos con un auxilio humanitario. Rogamos al Señor que esto se pueda realizar y que todos encontremos el camino de la reconciliación y de la paz”, expresa el prelado.

Jue 6 Jul 2023

Tercer día de Asamblea: por la defensa de la vida, la dignidad y el cuidado de la casa común

Durante este miércoles 5 de julio, al cumplirse el tercer día de la CXV Asamblea Plenaria, los obispos colombianos dedicaron sus espacios de reflexión y trabajo al anuncio y la defensa de la vida, la dignidad humana y el cuidado de la casa común, así como la cultura del cuidado integral, desde la misericordia. En la nueva emisión del informativo del episcopado, se dan a conocer los detalles de la metodología usada por los prelados para el abordaje de esta y de las demás dimensiones que se han trazado en este encuentro. Así mismo, las principales preocupaciones y llamados hechos por los prelados frente al contexto actual del país. Sobre la metodología, conocida como conversación espiritual, el sacerdote jesuita Carlos Mang-Yin, profesor de la Pontificia Universidad de Católica del Ecuador, quien ha estado guiando este ejercicio de discernimiento de los señores obispos, explica de qué se trata y cómo ha sido la respuesta de nuestros pastores ante la propuesta metodológica, que está inspirada en la propuesta de San Ignacio y que, además, fue usada en todo el proceso de la segunda fase del camino sinodal. A propósito de las reflexiones que ha dejado para los obispos esta tercera jornada, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de Santa Marta y monseñor Ovidio Giraldo Velásquez, obispo de Barrancabermeja, se refirieron a sus preocupaciones frente a la realidad del país, al aporte que puede hacer la Iglesia y a la cultura del cuidado integral. Particularmente monseñor Tobón afirmó que una de las principales riquezas de las asambleas episcopales es que, desde el testimonio de cada obispo, pueden tener la síntesis de la realidad de todos los territorios, especialmente de aquellos que están en las periferias. "En todas partes hay situaciones positivas, realidades que consuelan, que dan esperanza, pero también en todas partes estamos viendo unas problemáticas muy complejas y muy difíciles. Especialmente nos preocupa la violencia, nos preocupa la incertidumbre en que están tantas personas frente al futuro, nos preocupa la injusticia social, nos preocupa. Particularmente. que no logramos asumir un camino histórico y un desarrollo social como deberíamos emprenderlo todos”, enfatizó el arzobispo. En el informativo también se dan a conocer algunas de las declaraciones hechas en rueda de prensa por monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, arzobispo de Florencia, monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura y monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó y administrador apostólico de Quibdó. Estos mensajes dan cuenta de las graves dificultades que padecen las comunidades en sus territorios y de la misión que los miembros la Iglesia llevan a cabo allí, acompañando y siendo "antorcha de esperanza", como lo anotó monseñor Jaramillo. Para conocer todos los mensajes y detalles, vea el informativo:

Mié 14 Feb 2018

Evangelización y promoción humana, acciones del obispo electo en Istmina Tadó

Así lo manifestó el padre Mario de Jesús Álvarez Gómez, en una entrevista concedida a la oficina de comunicaciones del episcopado, durante la CV Asamblea Plenaria que se realizó en Bogotá, recientemente. El sacerdote aseguró que la noticia generó en él sentimientos encontrados. "Acojo este llamado y me encomiendo a las oraciones de todos", afirmó. [icon class='' link=''] Lee también:El Papa Francisco nombra dos nuevos obispos para Colombia[/icon] El hasta ahora Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), parte con una ventaja porque durante los 8 años que ha servido en esta institución, tuvo, en varias oportunidades, la posibilidad de estar en Istmina con el obispo, el clero, los seminaristas y con las diferentes comunidades. CEC: Conferencia Episcopal de Colombia PM: Padre Mario Álvarez CEC: Padre Mario, durante esta asamblea tuvo oportunidad de reunirse con los obispos de Istmina (el administrador y el hasta hace poco obispo, monseñor Julio Hernando García Peláez) ¿Qué ha conversado con ellos? PM: Durante estos días he tenido la oportunidad de encontrarme, tanto con monseñor Orlando Correa como con monseñor Julio Hernando y me han acercado un poco más a la realidad pastoral de toda la diócesis; ellos, como padres y como grandes amigos, me han dado todas las orientaciones necesarias y las indicaciones para asumir con la gracia de Dios esta responsabilidad. CEC: ¿Cuál será el énfasis en el trabajo que realizará en Istmina? PM: Es una Iglesia misionera, como lo es la Iglesia Universal. Allí hay grandes retos porque es una diócesis extensa, un buen número de sacerdotes, buen número de comunidades religiosas, un seminario y hay una población de cerca de 300 mil personas con gran espíritu de fe, empujando en la misma dirección. Son grandes los retos porque hay deficiencias humanas, como en toda comunidad. El ansia de paz es algo muy urgido allí y, entonces, vamos a seguir trabajando en este sentido. Pero, primero, quiero lograr llenar la necesidad de Dios en estas personas y, luego, trabajar en todos estos aspectos de la promoción humana que van aparejados con el Evangelio. Hay muchas comunidades allí que no tienen ni siquiera lo fundamental para vivir con cierta dignidad. Llego como uno más que se suma a este empeño para que el Evangelio de Cristo se siga fortaleciendo CEC: ¿Cómo se define Usted? PM: Soy un sacerdote de la Diócesis de Santa Rosa de Osos (Antioquia); me ordenó monseñor Joaquín García Ordoñez, el 19 de noviembre de 1985. Nací en el municipio de Palmitas. Me voy a sumar a toda una tradición de obispos y esto es un cambio de persona, no más. Las personas no somos lo importante, lo importante es el Evangelio. Yo llego a continuar una labor, no llego con algo distinto. Lo de las personas es accidental, lo esencial es el Evangelio, unido a todos los sacerdotes, religiosas, seminaristas y laicos. Es el Evangelio y es Cristo quien va a continuar caminando en la iglesia de Istmina Tadó. CEC: A nivel familiar, ¿cómo se recibió la noticia? PM: Esta noticia fue para todos una sorpresa mayúscula y con un dolor inmenso porque mi papá y mi mamá ya están en el cielo y sé que la alegría de ellos es grande, y también por Aurora, mi hermana mayor, quien también está en la paz del Señor. Mis doce hermanos y un extenso número de sobrinos y sobrinos nietos. También, la familia recibió la noticia con cierta nostalgia porque sienten que de alguna forma la separación va a ser mucho más continua, pero mi entrega y mi oblación al Señor va alcanzar para que todos ellos tengan grandes bendiciones. CEC: Y su familia de la OMP, ¿cómo recibió la noticia? PM: El equipo, los directores diocesanos, los COREMI, todos en una sana alegría y gran regocijo. Me siento muy comprometido. Quiero hacer de la Iglesia de Istmina Tadó, de acuerdo a lo que anuncié y luché en estos 8 años, una Iglesia que acoja, que sienta y que proyecte la misión. La ordenación y pocesión episcopal del obispo electo será el 3 de marzo de 2018 a las 10.30 en la Catedral San Pablo de Istmina Tadó Algunos datos: La Diócesis de Istmina Tadó fue elevada como diócesis el 30 de abril de 1990. Su primer obispo fue (+) Monseñor Gustavo Posada Pelaez, MXY. Población: 215.915 Católicos: 205.080 Sacerdotes diocesanos: 76 Sacerdotes religiosos: 4 Diáconos permanentes: 3 Parroquias: 63