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perdón

Vie 21 Sep 2018

Dios perdona en mí

Por: Mons. Omar de Jesús Mejía Giraldo - “Son muchos los que no pueden perdonar todavía, pero hoy recibimos una lección de teología, de alta teología: Dios perdona en mí. Basta dejar que Él haga” (Septiembre 8 de 2017). Después de escuchar el testimonio de lo que ha sido en Colombia la experiencia del “hospital de campo”, el Papa quedó sobrecogido y nos dijo que jamás olvidaría las palabras: Dios perdona en mí. Hermosa lección de aprendizaje nos dio el Santo Padre, lección de humildad y apertura. Esta debe ser nuestra actitud, por más “alto” que podamos estar siempre hay algo nuevo que aprender. El aprendizaje de un líder debe ser constante, es lo que en nuestros círculos eclesiales llamamos “formación permanente” y que a veces confundimos con ciertos espacios de educación formal o informal que realizamos en nuestra Iglesia, instituciones, empresas, ciertamente, algo es esto; sin embargo, la lección de Francisco fue: en cada “instante existencial” nos formamos y mucho más cuando se trata de maneras tan sencillas como la gente humilde expresa su manera de vivir y de experimentar la gracia y el perdón de Dios. Estas palabras que la señora de “Machuca” nos dijo y que luego repitió el Papa: Dios perdona en mí, Colombia, necesita que las estemos recordando continuamente. Recordemos que los gobernantes dieron parte de tranquilidad sobre muertes y atracos durante los días de la presencia de Francisco entre nosotros. Sin embargo, es necesario reconocerlo, que una vez que el Santo Padre emprendió su regreso a la ciudad eterna, los colombianos volvimos a revivir nuestros sentimientos de venganza, odio, resentimiento, dolor… Si hoy hacemos un recuento de las muertes y maldades que han aflorado después de un año de la presencia del Santo Padre entre nosotros, tendríamos que decir que las estadísticas son alarmantes. Pensemos solo en las muertes por venganzas familiares, por herencias, conflictos pasionales, cuestión de limites entre vecinos, intolerancias. En nuestra querida patria siguen asesinando líderes, continúa el feminicidio y mil violencias más. Dios perdona en mí. Nuestro gran aporte como Iglesia al momento histórico y existencial que vive Colombia hoy, tiene que ser anunciar en Reino de Dios sin tregua, sin miedo y con esperanza; un Reino que se recibe como don de Dios, pero que también se gana con nuestro aporte y nuestra disponibilidad a él. Nuestro trabajo puntual hoy, debe ser anunciar la Buena Nueva como lo hizo Jesús y como lo realizó entre nosotros Francisco. El Papa dio el primer paso y durante una semana nosotros lo dimos con él. Ahora nos corresponde a nosotros dar el segundo y el tercer paso. Un segundo paso: perdonar y un tercer paso: reconciliarnos. Sin perdón no habrá reconciliación. Cuando el corazón humano no se ha desarmado del resentimiento, del odio, de la rabia…, por el mal sufrido, será imposible que se reconcilie. Solo un corazón sano de la impureza de un pensamiento mal sano será capaz de reconciliarse. Basta dejar que Él haga. Sin mucha reflexión y sin discernimiento ésta expresión aparece como si se tratará de una pasividad en el alma y es todo lo contrario. Para dejar que Dios haga la obra en nuestro ser necesitamos estar sumamente activos. Para que Dios haga la obra en nosotros necesitamos dejarlo ser Dios en toda su plenitud y con todas sus exigencias. Dice Jesús en el evangelio: “Nadie puede venir a mí, si no es atraído por el Padre” (Jn 6, 44). San Agustín dice que se trata de una atracción con libertad y por amor. Nadie es atraído contra su voluntad. La atracción debe ser por el gozo del amor y la alegría que produce la amistad con el Señor. Así es el perdón, Basta dejar que Él haga, pero hay que dejarlo hacer, Dios no violenta nuestra libertad, Él posee sumo respeto por nuestro ser. Al conmemorar un año de la visita del Santo Padre, la invitación es pues a que no olvidemos su mensaje. Sobre todo, quisiera insistir en la fuerza con la cual el Santo Padre nos habló de la necesidad de reconciliación entre nosotros. Recordemos: reconciliación que brota de un corazón lleno de Dios, reconciliación que se dará como consecuencia de la experiencia del perdón (Cf Mt 18,15-35). Reconciliación que solo es posible cuando el corazón está en paz con Dios, consigo mismo, con la naturaleza y con los hermanos. Reconciliación que no será posible sin recibir y vivir la gracia del perdón. + Omar de Jesús Mejía Giraldo Obispo de Florencia

Mié 29 Nov 2017

Tumaco será sede del taller regional de comunicadores para la Reconciliación y Paz

La Conferencia Episcopal de Colombia a través de la Comisión de Conciliación Nacional realizará este fin de semana el taller regional de comunicadores para la reconciliación y la paz, un proyecto de formación que se viene adelantando en varias zonas del país Este será un espacio para animar y brindar herramientas prácticas a los comunicadores, responsables de medios, agentes de pastoral y líderes de comunicación del pacífico nariñense, para que dentro de su labor asuman la tarea de ser multiplicadores de un lenguaje del perdón, la reconciliación y la paz. La delegación de comunicaciones de la diócesis de Tumaco, será la anfitriona para acoger a los más 40 comunicadores del área rural y urbana que estarán participando en este proceso de formación.

Jue 26 Oct 2017

El primer paso: No resistirnos a la reconciliación

Por: Mons. Luis Adriano Piedrahita Sandoval - Tenemos todavía frescas las palabras del Santo Padre invitándonos a la reconciliación y al perdón: “Quisiera, como hermano y como padre, decir: “Colombia, abre tu corazón de pueblo de Dios, déjate reconciliar. No le temas ni a la verdad ni a la justicia. Queridos colombianos: No tengan miedo a pedir y ofrecer el perdón. No se resistan a la reconciliación para acercarse, reencontrarse como hermanos y superar las enemistades. Es hora de sanar heridas, de tender puentes, de limar diferencias. Es la ahora para desactivar los odios, y renunciar a las venganzas, y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro fraterno. Que podamos habitar en armonía y fraternidad, como desea el Señor. Pidámosle ser constructores de paz, que allá donde haya odio y resentimiento, pongamos amor y misericordia” (Palabras en el parque de las Malocas de Villavicencio en el gran encuentro de oración por la reconciliación nacional). Ante los anhelos de paz que abrigamos y las dificultades que se encuentran en el camino, sería bueno que tuviéramos muy presentes las palabras del Papa, y nos sirvieran de estímulo en dar el primer paso hacia la construcción de un país reconciliado y en paz. Sabemos que la paz es el fruto y el resultado de muchas cosas, como nos lo ha recordado permanente el magisterio de la Iglesia: La Paz depende del reconocimiento como hermanos que nos tengamos, de la reconciliación, del respeto a la vida humana desde el momento de su concepción hasta su muerte natural, de la sinceridad y la verdad, del respeto a la libertad ( la libertad de los demás y del manejo responsable que cada uno hace de su propia libertad), del diálogo, de la solidaridad, especialmente con los más pobres y necesitados, del respeto a la naturaleza, de la defensa de la familia, de la justicia ( del respeto a la dignidad y a los derechos de los demás y de la distribución equitativa de la riqueza), del perdón, de la protección a los niños, del respeto a la conciencia de cada hombre, etc. Y todos esos caminos hacia la paz solo pueden nacer del corazón del hombre, del corazón de cada uno de nosotros, de corazones renovados, serenos, mansos, humildes, comprensivos, misericordiosos, capaces de amar con un amor verdadero, corazones en paz con Dios y consigo mismos. Y desde allí, desde nuestro interior nos hemos de sentir llamados a hacer gestos de paz, acciones de paz, en todas las circunstancias en las que se desenvuelve nuestra existencia humana: en nuestros hogares, haciendo de ellos lugares verdaderos de comunión, en nuestro sitio de trabajo, de estudio, de convivencia social, construyendo relaciones impregnadas de respeto, de fraternidad, de solidaridad humana, de espíritu de servicio, de tolerancia. No hay que olvidar que la construcción de la paz es un precepto del Señor para sus discípulos: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt 5,9). + Luis Adriano Piedrahita Sandoval Obispo de Santa Marta

Jue 28 Sep 2017

Experiencias que abren el corazón al perdón

Durante la primera jornada del IV Encuentro Nacional de Agentes de Reconciliación y Paz que se desarrolla en Bogotá se han presentado experiencias de los diplomados sobre reconciliación y paz que viene adelantando la Comisión de Conciliación Nacional en cinco regiones del país. Manuel Tamara, uno de los profesionales que facilita los diplomados en la región de Arauca, señaló que estos espacios de formación y reflexión buscan permitir un encuentro entre la comunidad y los ex-desmovilizados. Comentó que estos diplomados se hacen a la comunidad y a los ex-desmovilizados de manera separada para que al final se genere un encuentro entre estos dos actores. "Al final de las sesiones se da la integración para que se permita un encuentro no sólo de escenarios sociales y políticos, sino humanos", señaló Tamara. En algunos casos, con los ex desmovilizados no se ha podido realizar estos procesos debido a la falta de insfratestructura u otros motivos. Por su parte, Lleida Palacios, comunitaria del corregimiento de Tagachí (Chocó) y participante del Diplomado señaló que participó en este proceso porque su principal motivación fue que la paz llegó a su territorio. "Me interesó mucho cuando llegó la palabra paz, porque la comunidad ha sido muy afectada. El diplomado está aportando a mi vida. Yo era muy agresiva y decía que no podía perdonar. Por medio del diplomado nos han abierto el corazón para perdonar y nos dieron a entender que tenemos que llevar la paz en los corazones", señaló Palacios. Oleida señala que en la comunidad todavía hay temor y dudas, sin embargo se aferra al amor de Dios y a la oración para que su corazón cada vez esté más dispuesto al perdón."Los momentos del diplomado son muy cortos y han sido muchas cosas que hemos vivido", afirmó. Finalmente, señaló que hay el deseo del perdón y de acercarse a los ex-desmovilizados para sanar las heridas del pasado. Con estos diplomados la Comisión de Conciliación Nacional tiene el objetivo de facilitar escenarios de reconciliación en el país. "Esperamos que permitan que los desencuentros se convivertan en encuentros argumentativos de reconocimiento con el otro y no solo reconocer la diferencia, sino también de iniciar una conversación", señaló Tamara. Los diplomados se realizan en Tagachí (Quibdó), Belén de Bajira, Mesetas (Meta), Puerto Jordán (Arauca), Iconanza (Tolima), Riosucio y Tumaco (Nariño).

Vie 15 Sep 2017

Gracias Papa Francisco por tanto

Por: Ismael José González Guzmán - Durante estos cinco días de visita y peregrinaje del papa Francisco por Colombia, hemos sido testigos de la gratuidad del amor de Dios, al escuchar del sucesor de Pedro, un mensaje que nos invita como sociedad a dar ese primer paso hacia una autentica cultura del encuentro, donde sea posible construir puentes que nos ayuden a experimentar desde la perspectiva del evangelio, la alegría, la esperanza, la paz, el perdón y la reconciliación entre todos los colombianos. El Papa nos ha recordado que el principio de la alegría, es saber que Dios nos ama con amor de padre, que no es selectivo y no excluye a nadie, porque todos somos importantes y necesarios para Él. Con esta consigna, no debemos tenerle miedo al futuro, tampoco a volar alto y soñar grande. Es momento de romper con esa atmosfera del relativismo y no acostumbrarnos al dolor y sufrimiento del otro, porque todos somos parte de algo grande que no une y nos trasciende; la sociedad. Es hora de comprometernos a descubrir esa Colombia que se esconde detrás de las montañas, la cual se constituye en una riqueza por la calidad humana de su gente, de aquellos hombres y mujeres de espíritu acogedor y bondadoso a los cuales les han robado la fe, la esperanza y la alegría a causa de la injusticia social. Nuestra historia de violencia, dolor, muerte y sufrimiento, bien puede ser leída desde el Cristo crucificado de Bojayá, mutilado y herido, pero con un rostro que nos mira y enseña, que el Señor no es ajeno al sufrimiento de su pueblo y que el odio no tiene la última palabra, porque el amor es más fuerte que la muerte y la violencia. Esto debe motivarnos a caminar juntos y transformar el dolor en fuente de vida y resurrección, para que junto al Señor aprendamos la fuerza del perdón, la grandeza del amor. Es hora de romper con el ciclo perverso que ha engendrado violencia, odio y muerte en Colombia. Esto sólo es posible, a través del perdón, la reconciliación y sobre todo con la verdad, compañera inseparable de la justicia y de la misericordia para construir la paz. La verdad no debe conducir a la venganza, sino más bien a contar a las familias desgarradas por el dolor lo que ha ocurrido con sus parientes desaparecidos. Es confesar qué pasó con los menores de edad reclutados por los actores violentos. Es reconocer el dolor de las mujeres víctimas de violencia y de abusos. Siempre es rico incorporar en nuestros procesos de paz la experiencia de sectores que, en muchas ocasiones, han sido invisibilizados, para que sean precisamente las comunidades quienes coloreen los procesos de memoria colectiva. En el encuentro entre nosotros redescubrimos nuestros derechos, recreamos la vida para que vuelva a ser auténticamente humana. En efecto, la casa común de todos los hombres debe continuar levantándose sobre una recta comprensión de la fraternidad universal y sobre el respeto de la sacralidad de cada vida humana, de los pobres, de los ancianos, de los niños, de los enfermos, de los no nacidos, de los abandonados, de los que se juzgan descartables porque no se los considera más que números de una u otra estadística. La casa común de todos los hombres debe también edificarse sobre la comprensión de una cierta sacralidad de la naturaleza creada. La historia nos pide asumir un compromiso definitivo en defensa de los derechos humanos y dar el primer paso es, salir al encuentro de los demás con Cristo, el Señor. Él nos pide siempre dar un paso decidido y seguro hacia los hermanos, renunciando a la pretensión de ser perdonados sin perdonar, de ser amados sin amar. Si Colombia quiere una paz estable y duradera, tiene que dar urgentemente un paso en esta dirección, que es aquella del bien común, de la equidad, de la justicia, del respeto de la naturaleza humana y de sus exigencias. Gracias papa Francisco por tanto, ahora nos corresponde a nosotros los colombianos, acoger su mensaje y construir juntos aquellos puentes que nos permitan vivir en una Colombia en paz, reconciliada, unida y esperanzadora en el mañana. Ismael José González Guzmán, PhD (c) Director Ejecutivo del Centro Estratégico de Investigación, Discernimiento y Proyección Pastoral de la Conferencia Episcopal de Colombia [email protected][email protected] Twitter: @cenestrategico

Vie 8 Sep 2017

Demos el primer paso hacia la reconciliación y la paz: Mons. Urbina

“El Señor nos permita recibir de su corazón una antorcha luminosa que guíe nuestros pasos para que todos seamos artesanos comprometidos y valientes del perdón, la reconciliación y la paz”. Estas fueron algunas de las palabras que monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, pronunció durante el encuentro de oración por la reconciliación nacional que se adelantó como parte de la agenda. Allí tuvo la oportunidad de comentarle que, durante 30 años, por iniciativa de la Conferencia Episcopal y el apoyo de diversas organizaciones de la sociedad civil, Colombia ha celebrado la Semana por la Paz, que este año coincide con la visita del Pontífice bajo el lema ‘Muchos pasos por la paz y la Reconciliación” haciendo eco al mensaje del Papa Francisco y lema de su visita: ‘Demos el primer paso”. Descargar primer intervención Mons. Oscar Urbina Ortega “Hoy ha sido un tiempo de reflexión para nuestra Nación. Hemos sido invitados a reconciliarnos con Dios, con los colombios y con la creación. Esto nos ha hecho comprender esta mañana que la verdadera conversión del corazón produce resonancias sociales y políticas. Por eso la reconciliación se ofrece a todos”, dijo monseñor Urbina, luego de agradecer la presencia del Papa Francisco en Colombia y sus mensajes de perdón, de esperanza y de reconciliación, así como su invitación a “volar alto y soñar en grande”. Monseñor Urbina, también destacó la importancia de “descubrir que la reconciliación entre los colombianos es un proceso” así como “anhelo y el empeño del pueblo colombiano para superar las divisiones y las luchas que permitan consolidar una nueva nación”, y retomando las palabras del Papa Francisco, precisó que “lo que cuenta es dar el primer paso que ahora es posible realizar”, y esto incluye “estar unidos, dialogar, escucharnos, perdonarnos, intentar una y otra vez comprendernos y aceptar a los demás, como hermanos, para poder colocar las bases de la comprensión mutua entre todos nosotros y generar una auténtica cultura del encuentro”. Descargar segunda intervención Mons. Oscar Urbina Ortega

Mar 30 Mayo 2017

“Demos desde nuestros medios el primer paso hacia la reconciliación”

Más de 120 participantes provenientes de todos rincones de la patria, expositores de alto nivel y tendencia en redes sociales: En su primer día, el Encuentro nacional de delegados diocesanos de comunicación, directores y periodistas de medios católicos ya rompe records. Expositores y participantes muestran su esperanza de que Colombia tenga la capacidad de reconciliarse. Desde el mediodía del lunes 29 de mayo de 2017, los participantes de uno de los encuentros de comunicadores más grandes del país se congregan en las instalaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia para fortalecer redes y debatir sobre las posibilidades de convertirse en multiplicadores de un lenguaje de perdón, reconciliación y paz. Abrió el espacio Juan Camilo Díaz, Director del Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia. El también catedrático de la Universidad de la Sábana remarcó la importancia de comunicar confianza y esperanza en nuestros tiempos a través de la colaboración y trabajando en red. Parafraseando las palabras que se escogió para acompañar la visita del Santo Padre Francisco a Colombia, invitó a los periodistas a trabajar a favor de la reconciliación y la paz: “Demos desde nuestros medios el primer paso.” Por su parte, Monseñor Héctor Fabio Henao, Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, hizo énfasis en que “la reconciliación tiene que derribar muros y fronteras que nosotros hemos creado”. Además, aprovechó el espacio para presentar la campaña “Colombia es capaz de la reconciliación” que viene llevando a cabo su departamento. “En el nivel nacional, esta campaña está adscrita al Centro Pastoral para la Evangelización de lo Social y la animación está a cargo de SNPS en articulación constante con la campaña dejémonos reconciliar por Dios”, dijo. En otro momento explicó, que “esta campaña tiene un enfoque territorial porque recoge las experiencias y vivencias de las diferentes regiones, como protagonistas de la transformación social”. El Padre Darío Echeverri como Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional dio un panorama de la situación en torno a diferentes procesos de reconciliación y paz que se vienen dando en el país y las posibilidades que tienen los comunicadores para incidir en la construcción de una Colombia reconciliada y en paz. “Nosotros podemos ambientar en Colombia el proceso de reconciliación y la paz”, insistió el religioso claretiano, quien dijo a los participantes que “como Artesanos de Paz pueden mover no a 6 millones, sino 49 millones de Colombianos”. Tras un breve recuento del estado de la implementación del acuerdo de terminación del conflicto armado entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP y el acompañamiento de la Iglesia a los diálogos con el ELN, el también párroco del Voto Nacional en el centro de Bogotá llamó a insistir en la reconciliación como aporte esencial que la Iglesia le puede brindar al país. Durante un Panel moderado por el Padre Francisco de Roux, los periodistas Gloria Castrillón, David González y Tatiana Duplat debatieron sobre “reconciliación y paz como línea editorial”. En su intervención de entrada, el sacerdote jesuita de Roux pidió a los periodistas a hablar desde la víctima y sus historias y dijo que la paz es el gran valor ético de la resurrección. Castrillón, quien desde El Espectador lidera la iniciativa Colombia2020 que promueve la presencia de actividades de todo el territorio en este diario, compartió el proceso de reflexión que se impulsó en este medio de comunicación. “En la agenda faltaba lo que piensa la gente en los territorios, sentíamos que desde los medios podíamos hacer más”, dijo. Para David González, quien compartió la experiencia de “Generación Paz”, la importancia radica en “reconocer los relatos del otro” y facilitar el diálogo. Solo eso permite una verdadera comprensión de la paz, comentó el periodista. Tatiana Duplat, directora del canal público “Señal Memoria”, hizo énfasis en la importancia de los medios de comunicación para el trabajo de memoria y pidió apertura en los relatos. “El enfoque en los guerreros nos impide ver a los que construyeron paz, incluso en medio de la guerra” contó la historiadora y periodista que reconoció la amplia presencia y el rol importante de los medios de comunicación de la Iglesia. Hubo consenso entre los panelistas que a los medios de comunicación les compete un rol importante en el proceso de reconciliación y paz que requiere el país. Terminó el primer día del encuentro con una dinámica en grupos que simbólicamente tejieron una red intercambiándose sobre su trabajo comunicativo y con el fin de conocerse mejor para poder trabajar efectivamente de forma colaborativa. Tratándose de un encuentro de comunicadores, varios participantes aprovecharon el espacio para realizar entrevistas a expositores y organizadores del encuentro que gracias a las actividades en redes sociales como Facebook y Twitter donde muchas personas compartieron y comentaron los contenidos se convirtió en tendencia a nivel de todo el país. La etiqueta #ReComPaz que congregó a los comentarios y preguntas de los participante y les permitió intervenir directamente en el encuentro hace alusión a la plataforma virtual que desde ahora congrega a las diferentes iniciativas mediáticas a favor de la reconciliación y paz que adelanta la Iglesia en Colombia. El encuentro nacional de delegados diocesanos de comunicación, directores y periodistas de medios católicos es una iniciativa conjunta del Centro Pastoral de Evangelización de lo Social que congrega a los Departamentos de Comunicaciones Social, Promoción y Defensa de la Vida, Relaciones Iglesia y Estado, la Comisión de Conciliación Nacional, el Secretariado Nacional de Pastoral Social.

Lun 29 Mayo 2017

Perdón, reconciliación y paz, temas del encuentro de comunicadores católicos

El encuentro comienza el lunes 29 y se extiende hasta el 31 de mayo. Será transmitido por Internet. Con el objetivo de que los comunicadores católicos sean multiplicadores del lenguaje del perdón, la reconciliación y la paz, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) organiza el Encuentro Nacional de Delegados diocesanos de comunicación, directores y periodistas de medios católicos. La agenda del encuentro ofrece tres momentos: un marco conceptual acerca del perdón, la reconciliación y la paz en nuestro país; la urgencia de un trabajo colaborativo y en red a través de las nuevas herramientas digitales; y finalmente la reflexión sobre cómo los comunicadores deben artícularse para ser multiplicadores de la paz. Durante el encuentro se realizarán conferencias, panel de discusión, talleres, mesas temáticas y la feria de experiencias comunicacionales sobre perdón, reconciliación y paz. El encuentro será transmitido vía streaming a través de: www.facebook.com/episcopadocolombiano www.cec.org.co www.recompaz.cec.org.co www.caritascolombiana.org www.comisiondeconciliacion.co Los participantes podrán unirse a la conversación usando el Hahtag #ReComPaz a través de: www.facebook.com/episcopadocolombiano www.twitter.com/episcopadocol www.facebook.com/pastoralsocialcolombia www.twitter.com/PastoralSocialc www.facebook.com/ccncolombia www.twitter.com/ccncolombia www.facebook.com/AccionesConscientes www.twitter.com/aconscientes El evento es organizado por el Departamento de Comunicación Social, el Secretariado Nacional de Pastoral Social y la Comisión de Conciliación Nacional.