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persona en situación de calle

Vie 4 Oct 2019

Representando una persona en situación de calle, obispo insiste en respetar la dignidad humana

Con la complicidad de un equipo de personas de su confianza, el obispo de Armenia, monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, tomó la apariencia de habitante en situación de calle para realizar un “experimento social”, como él mismo lo llamó. Monseñor Quintero Gómez, era el encargado de abrir el primer Congreso de Pastoral Diocesana, que se desarrollaba en esta ciudad, con la ponencia: "Doctrina Social de la Iglesia desde el Papa San Juan Pablo II hasta el Papa Francisco", pero quiso realizar un ejercicio para registrar la reacción de los asistentes al ver un habitante en situación de calle, dentro del auditorio. El prelado llegó a la asamblea representado como el obispo de Armenia, saludo amablemente a las personas que encontraba a su paso, luego salió sigilosamente para dar inicio a la transformación de su papel como habitante en situación de calle, una vez personificado, interactuó con los presentes que se encontraban en el auditorio. La reacción por parte de algunos fue de indiferencia, otros lo evitaban o lo miraban con cierto temor, al fingir una caída ninguno de los participantes le prestó ayuda. Así mismo, una cámara escondida ubicada en el auditorio, mostró como algunos de los organizadores se mostraron prevenidos frente al personaje que visitaba de incognito el auditorio, señalando: "Hay que estar pendientes, pero no lo saquemos (...) debe estar pidiendo", susurraban en voz baja. Una vez finalizado el ejercicio el obispo explicó el significado de esta acción, señalando que más allá de ser un experimento social, fue más “un homenaje a tantos hermanos nuestros que viven en la calle”. Igualmente, recordó el mensaje del Papa Francisco en la Carta Encíclica «Laudato si» donde señala que se debe escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor los pobres”. “Con este experimento social deseaba mirar la reacción y actitud de las personas cuando ven un habitante en situación de calle, sobre todo en el contexto de un congreso de Pastoral Social (…) Cuando uno vive este tipo de experiencias como ahora, tratando de personificar a un habitante de calle, el corazón se ablanda”, afirmó el prelado. Además, -continuó – “Yo pienso que este homenaje implica la búsqueda de una sensibilización en la sociedad, despertando el sentido de solidaridad y superando todo asomo de indiferencia e intolerancia frente al habitante en situación de calle”. Finalmente, en su ponencia destacó la importancia de respetar la dignidad de la persona humana, cualquiera que fuere su condición, pidiendo de manera especial por todas aquellas personas que viven esta dura realidad.