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puerto inírida

Lun 8 Oct 2018

Diversos desafíos proyectan la labor de la Iglesia con la Amazonía

En el último día de la Asamblea Territorial Pre-sinodal de Puerto Inírida, el 5 de octubre, se llevaron a cabo los momentos de Discernir y Actuar, donde los participantes reflexionaron acerca de los desafíos que tiene la Iglesia mancomunadamente con los pueblos que habitan la Amazonía. Desde la dinámica de trabajos en grupo y plenaria, se establecieron muchos aportes para el documento preparatorio del Sínodo para la Amazonía, a realizarse en octubre de 2019. Momento Discernir En el trabajo se reconoce la Amazonia como ser viviente y la necesidad de aproximarnos a ella como un sistema dinámico e interdependiente de quienes la habitan, siendo importante cuidarla y protegerla. En este proceso es determinante la presencia de la Iglesia en la vida de las comunidades indígenas, del campesino amazónico y de quienes están llegando a vivir en ella, para así asegurar una calidad de vida en su varias dimensiones: salud, educación, seguridad alimentaria, vida espiritual, etc. Se deben continuar las relaciones claves entre la Iglesia y la espiritualidad de los pueblos amazónicos, porque allí es donde podemos armonizar o desarmonizar. De esta manera, pensarnos en una etnoeducación y una evangelización inculturada, pensada en la inclusión de las lenguas de los pueblos indígenas para así contribuir a fortalecer los procesos que se abordan en pro de la preservación del territorio. Sin embargo, aún sigue siendo un proceso de análisis el cómo llegar a un proceso de interdisciplinariedad que nos permita un relacionamiento sostenible con la Casa Común a través del diálogo entre las culturas y desde las culturas. Momento Actuar Desde la espiritualidad de los pueblos que habitan y han habitado ancestralmente estos territorios, debemos ver cómo pueden aportar a la vivencia y práctica de los sacramentos de la Iglesia y, a su vez, ésta cómo puede enriquecer los procesos en cada una de las culturas de los pueblos. Se espera que las comunidades indígenas inviten a la Iglesia Católica a hacer presencia y parte de sus espacios de reflexión para la construcción de procesos y acciones hacia la responsabilidad con el territorio que se habita. También se reflexionó sobre el papel de la mujer en la construcción de la Iglesia con rostro amazónico, haciendo necesario una Iglesia abierta a las vocaciones indígenas con una formación adecuada para el acompañamiento pastoral y que responda a la realidad amazónica. Se enfatizó en la necesidad de cambiar el paradigma de creer que la cultura es algo estático, pensando en que el actuar debe ser como se ha hecho por tradición a través de los siglos; por el contrario, esta debe transformarse tanto en el actuar de la Iglesia como el de los pueblos indígenas ancestrales, para así modificar aquellos elementos que hacen indigna la vida de muchos de los habitantes de la Amazonia. Un cierre de unión y fraternidad en la Amazonia Dando cierre al encuentro, Mons. Joselito Quiñónez, obispo de Puerto Inírida, afirmó que “hemos podido ver, discernir y pensar unos compromisos concretos para llevarlos a la práctica, viendo más allá de lo que vieron nuestros antepasados”. Fueron dos días de arduo trabajo en el que obispos, sacerdotes, religiosas y laicos campesinos e indígenas dialogaron sobre el trabajo que como Iglesia se necesita para llegar a palpar lo que ocurre en el entorno, desde una acción orante y reflexiva. Representando con velas encendidas una a una desde las manos que se unen para trabajar por una Iglesia con rostro amazónico y que contribuya a mantener viva la luz en el corazón de la Amazonía, se concluyó el trabajo como la semilla que ya ha germinado y que continúa creciendo. Luz Nely Gómez, indígena tikuna, habló de la importancia de unir fuerzas en este trabajo: “Gracias al encuentro con los obispos, padres, hermanas, mestizos e otras personas podemos unir voces para elevar la voz y así poder sacar nuestra voz hacia el mundo entero para que nos ayuden a cuidar nuestra madre tierra, porque si nosotros no la cuidamos nos estamos destruyendo a nosotros mismos”. Así los pueblos indígenas hacen un llamado respetuoso al diálogo y al reconocimiento de la espiritualidad ancestral, haciendo el acompañamiento pertinente a los procesos para la supervivencia de las culturas indígenas, resaltando el papel de la mujer indígena como formadora y dadora de vida. La segunda Asamblea presinodal de la Amazonia colombiana se llevó a cabo los días 4 y 5 de octubre, en Puerto Inírida, en el suroriente del país, con la participación de alrededor de noventa delegados de ocho jurisdicciones eclesiásticas de Colombia (Leticia, Mitú, San José del Guaviare, Granada, Puerto Gaitán, Puerto Inírida, Puerto Carreño y Villavicencio) y comisiones de Ayacucho (Venezuela) y Sao Gabriel da Cachoeira (Brasil). Vía: REPAM Colombia

Vie 5 Oct 2018

Asamblea Territorial Presinodal en Puerto Inírida

La segunda Asamblea presinodal de la Amazonia colombiana se lleva a cabo los días 4 y 5 de octubre, en Puerto Inírida, en el suroriente del país, con la participación de cerca de 90 delegados de ocho jurisdicciones eclesiásticas de Colombia (Leticia, Mitú, San José del Guaviare, Granada, Puerto Gaitán, Puerto Inírida, Puerto Carreño y Villavicencio) y comisiones de Ayacucho (Venezuela) y Sao Gabriel da Cachoeira (Brasil). “Señor Dios y Padre nuestro, esta asamblea pre- sinodal de la Amazonía congregada en Inírida te renueva con todo el sistema vivo de la amazonia su másprofundo anhelo de vivir en armonía, de cesar decausarle daño y si a comprometerse a cuidarla guardarla y protegerla como nuestra casa común, con entrañas de misericordia, compasión, ternura y bondad”. Con esta oración a cargo de Monseñor Joselito Quiñonez, obispo de Puerto Inírida, se dio apertura el 4 de octubre a la asamblea presinodal, cuyo objetivo es la preparación del sínodo para la Amazonia, justamente en el día que celebramos la fiesta de San Francisco de Asís, quien nos recuerda el cuidado y amor a la creación, a nuestra casa común. Los saludos inaugurales estuvieron a cargo de Monseñor Oscar Urbina, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Dora Cecilia Ramos, representante de las congregaciones religiosas en la REPAM, Kelly Acosta, representante de las comunidades indígenas, y el señor Libardo Guiza, representante del campesinado amazónico. Mons. Urbina hizo alusión a que “debemos ser una pastoral integral, que acoja indígenas, afrodescendientes, campesinos. Una pastoral ecológica, integral que nos acerque a los pobladores y permita una conversión y compromiso con el cuidado de nuestra casa común”. También dirigieron algunas palabras Luis Enrique Amado, director ejecutivo de la Pastoral Social Sur Oriente, y Mons. Héctor Fabio Henao, director de Caritas Colombia y coordinador de la REPAM Colombia. Mons. Henao invitó a todos los participantes a generar procesos de escucha y discernimiento para articular los saberes ancestrales, académicos y de la Iglesia en torno al actuar, “encorazonados” por la Amazonía. Momento del Ver La dinámica de la Asamblea está motivada por el método ver, juzgar-discernir y actuar. Después del trabajo en grupos en el momento del VER, que se llevó acabo en horas de la mañana, los pueblos indígenas y las comunidades campesinas, quienes tienen una relación directa con la Amazonia, plantearon un diálogo sobre el quehacer de la Iglesia por la organización y la identidad de los pueblos, por la defensa de sus territorios y sugiriendo lo que debe hacer la Iglesia por la defensa de los derechos humanos y de la naturaleza. También se hizo un acercamiento sobre el hecho de compartir los saberes ancestrales, de poder entender el acto litúrgico respetando las cosmovisiones, incluyendo la pluralidad étnica del lenguaje y considerando la evangelización en relación con el respeto a la autonomía de los pueblos indígenas. Por último, se rescató que la permanencia de la Iglesia, a través de la evangelización y del elemento educativo, es muy positiva para los pueblos. Se identificó a la Iglesia como una aliada para defender sus derechos, sus territorios: “es bello saber que los pueblos tienen a la Iglesia como un aliada fundamental al caminar de la mano con los pueblos indígenas y comunidades campesinas”, dijo un líder de la comunidad indígena sikuani. Queda como desafío adaptar los ritos de iniciación cristiana para que la cultura inculture el Evangelio y transforme vidas. Viendo la necesidad de una Iglesia con rostro amazónico, esta debe valorar la identidad de los laicos y su original dignidad. Por: Andrés Ramos (comunicaciones REPAM Colombia) Fotos:https://www.flickr.com/photos/repamcolombia/albums/72157671980102517

Lun 1 Oct 2018

En Puerto Inírida se realiza asamblea con vistas al Sínodo para la Amazonía

Buscando dialogar con la diversidad y como preparación para el Sínodo del 4 al 5 de octubre se realiza la segunda Asamblea territorial en Puerto Inírida. Este evento, que se realizará en el auditorio de la Biblioteca Gabriel García Márquez, tiene la finalidad de unir fuerzas para que los procesos de evangelización en sintonía con el cuidado de la casa común, sean pensados con y para los pueblos que habitan en cada una de las regiones. La Asamblea contará con participantes de las jurisdicciones eclesiásticas de Puerto Gaitán, Puerto Carreño, Villavicencio, San José del Guaviare, Granada, Mitú, Leticia y Puerto Inírida. También participarán organizaciones sociales y entidades cercanas al trabajo de la Iglesia Católica, como la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana (OPIAC), la Fundación Caminos de Identidad (FUCAI), el Instituto Misionero de Antropología (IMA), Universidades, entre otras. Brasil, Perú, Bolivia, Guyana Francessa, Guyana, Suriman, Ecuador y Venezuela también se encuentran preparándose para realizar estas asambleas. Qué es un Sínodo Es un encuentro religioso o asamblea en la que obispos, reunidos con el Santo Padre, tienen la oportunidad de intercambiar información y compartir experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones pastorales que tengan validez y aplicación universal. Qué busca el Sínodo de la Amazonía Busca que los caminos de evangelización sean pensados para y con el Pueblo de Dios que habita en la Amazonía teniendo en cuenta a los habitantes de comunidades y zonas rurales, de ciudades y grandes metrópolis, poblaciones que habitan en las riberas de los ríos, migrantes y desplazados, y especialmente para y con los pueblos indígenas. Escuchar a los pueblos indígenas y a todas las comunidades que viven en la Amazonía, como los primeros interlocutores de este Sínodo, es de vital importancia también para la Iglesia universal. El pasado 15 de octubre de 2017, el Papa anunció la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para reflexionar sobre el tema: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral. Información relacionada: La Iglesia en Colombia se prepara para el sínodo para la Amazonía

Mar 10 Abr 2018

Iglesia de frontera firma declaratoria en defensa de los migrantes

Ante la difícil situación que atraviesan los migrantes, prelados de Colombia y Venezuela, se reunieron para analizar y buscar acciones pastorales conjuntas que ayuden a solventar esta crisis que crece cada día más. Al cierre de esta reunión, los presentes emitieron una declaratoria en la que manifiestan con gran preocupación la creciente oleada de migrantes a las ciudades fronterizas como Puerto Carreño y Puerto Inírida. “La llegada de ciudadanos de Venezuela no se va a detener. La magnitud que ya tiene la crisis venezolana y, sobre todo, las mínimas posibilidades para que se resuelva o minimice en el corto plazo, podrían desbordar nuestras precarias estructuras de acogida y las posibilidades de ofrecer una mínima ayuda”. La misiva advierte, que el crecimiento de inmigrantes está generando inseguridad, desconfianza y en algunos casos xenofobia por parte de algunos pobladores, que ven en los venezolanos una amenaza al comercio, por lo que piden una mayor presencia del gobierno municipal y departamental. “Aún, sabiendo de que esta tarea la deben asumir los entes gubernamentales, como Iglesia, tenemos la firme voluntad de acoger, escuchar y acompañar a nuestros hermanos venezolanos, de tal manera que puedan vivir con dignidad en este lado de la frontera que los acoge”. Por último piden a las jurisdicciones eclesiásticas, entidades públicas y privadas realizar un acuerdo de voluntades, que ayuden a incidir positivamente en la promoción integral de la población más vulnerable. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Este encuentro se realizó en Puerto Carreño, en las instalaciones de Ceres Uniminuto. Asistieron por Colombia: Mons. Joselito Carreño Quiñónez, Vicario Apostólico de Inírida; Mons. Raúl Alfonso Carrillo Martínez, Vicario Apostólico de Puerto Gaitán, Mons. Francisco Ceballos Escobar; Monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Caritas Colombia; y por Venezuela: Padre Dagoberto Zambrano, representante de la diócesis de San Fernando de Apure y el padre Félix Brito, del Vicariato de Puerto Ayacucho.