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Vie 21 Mayo 2021

Consejo Episcopal Latinoamericano clausura su 38ª Asamblea General

Se ha clausurado este viernes, 21 de mayo, la 38ª Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM, celebrada de forma virtual desde el pasado martes, 18 de mayo. En sus palabras finales, su presidente, Mons. Miguel Cabrejos, destacaba la pasión por evangelizar, algo muy presente en la reflexión del Papa Francisco, como elemento importante, que debe estar presente en la Iglesia latinoamericana. Nuevo Sínodo de los Obispos Siguiendo el esquema presente en cada una de las sesiones, Mons. Rogelio Cabrera conducía la oración inicial, en la que, a partir de la figura de Pedro, reflexionaba sobre la importancia del amor en la vida de todos los bautizados y de la propia Iglesia. El día comenzaba con la novedad anunciada por la Santa Sede este 21 de mayo, la convocatoria del nuevo Sínodo de los Obispos, que tiene por tema “Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión”, a lo que se refería Mons. Miguel Cabrejos, que presentaba los puntos más importantes, subrayando la importancia de la escucha a la totalidad de los bautizados. Se trata, según el presidente del CELAM, de “un Sínodo con una metodología inédita”, donde podemos decir que se ven muchas marcas presentes en la Iglesia latinoamericana y caribeña. En ese sentido, el presidente del episcopado peruano, señalaba que este Sínodo será el cuarto eje del CELAM, que apoyará a nivel continental el desarrollo del próximo sínodo. Reforma de los Estatutos La Asamblea ha aprobado la convocatoria de una asamblea extraordinaria el 20 y 21 de julio para estudiar la cuestión económica y la renovación de los estatutos. No podemos olvidar que la reforma de los Estatutos del CELAM, vigentes desde 2009, fue un encargo hecho a la presidencia en Tegucigalpa, algo que se está llevando a cabo con la ayuda de una comisión jurídica, formada por diez personas, que inició sus trabajos en noviembre de 2020, que está coordinada por el padre Marcelo Gidi, que hacía una presentación de los trabajos de la comisión. La reforma de los Estatutos quiere ser un proceso que busca caminar en eclesialidad, comunión, colegialidad y sinodalidad, que sea generadora de procesos, de propuestas y de articulaciones eclesiales y sociales, llevadas a cabo a través de servicios ágiles y simplificados, con estructuras descentralizadas, buscando poner las bases de una Iglesia sinodal, para transitar de una colegialidad episcopal a una colegialidad sinodal. El padre Gidi presentaba a la asamblea los principios rectores de esa reforma, que tiene como base la naturaleza episcopal y quiere caminar en la dirección de los desafíos evangelizadores del continente: renovación de la evangelización, renovado compromiso misionero participativo y afrontar los desafíos. Todo ello sustentado en principios rectores eclesiológicos, dinámica misionera, comunión, colegialidad, corresponsabilidad episcopal, sinodalidad y efectiva participación bautismal, y organizacionales: episcopalidad, decisionales-consultivos, agilidad, simplificación, descentralización, transparencia y rendición de cuentas y transversalidad. Se han dado una serie de pasos, pero todavía queda un camino a recorrer, pasos que serán dados dentro del proceso de renovación y reestructuración del CELAM. Asuntos económicos y mensajes de la Asamblea Tras el diálogo sobre la reforma de los estatutos, Mons. Rogelio Cabrera presentaba una reflexión sobre los asuntos económicos del CELAM, haciendo ver que está llevando a cabo una profesionalización del Área de Administración y Finanzas en orden a la Renovación y Reestructuración pastoral del CELAM. El Consejo de Asuntos Económicos hacía una presentación del estado de cuentas de la entidad, tras la cual el padre David Jasso mostraba los pasos que están siendo dados hacia la construcción de un modelo de Gestión Administrativo-Financiera del CELAM, que busca profesionalizar, institucionalizar y rendir cuentas de forma transparente. La 38ª Asamblea General del CELAM ha escrito tres mensajes, al Papa Francisco, a las Conferencias Episcopales de Latinoamérica y el Caribe, y al Pueblo de Dios, en los que se recogen los elementos presentes en la reflexión a lo largo de los cuatro días. El contenido, que será dado a conocer una vez llevadas a cabo las últimas reflexiones, muestra lo vivido por el CELAM en los últimos años, fruto de un intenso itinerario de discernimiento, en clave de sinodalidad. También recoge la realidad que viven los pueblos del continente, profundamente marcada por la pandemia del Covid-19, ante la que el CELAM quiere ofrecer una palabra de esperanza. Asamblea 2023 en Puerto Rico Tras decidir que la próxima Asamblea General del CELAM tendrá lugar en Puerto Rico, donde estaba prevista esta 38ª que hoy se ha encerrado, se presentaba una síntesis lo vivido a lo largo de los cuatro días de asamblea. Mons. Elkin Fernando Álvarez, Mons. Paulo Cezar Costa y Mons. Alfonso Miranda, han hecho un relato desde los diálogos llevados a cabo entre los obispos participantes, remarcando así los puntos fundamentales presentes en la reflexión de los prelados. El CELAM encerraba su asamblea pidiendo al Espíritu Santo, en las palabras del cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, un aprendizaje del discernimiento, recurriendo a todos los dones con los cuales nos ha dotado desde el nacimiento. El purpurado pedía dejarse recrear, y así encontrar la belleza de los orígenes, dejarse impregnar del olor de las ovejas para después esparcir en nuestra América Latina el buen olor de Cristo, asumir que podemos elegir a Dios por que desde y para siempre hemos sido elegidos en el Hijo por el Padre en la efusión de Espíritu. El arzobispo de Tegucigalpa hacía un llamado a continuar el proceso de conversión decididamente misionera que ha estado viviendo la Iglesia en el Continente y pedía la iluminación del Espíritu en la preparación de la Asamblea Eclesial. Los cinco ejes del CELAM En la rueda de prensa final, Mons. Cabrejos, recordando sus palabras de clausura de la Asamblea, agradecía la participación de todos los que han hecho parte de la asamblea y el voto de confianza para proseguir en el camino de renovación y reestructuración, presentando los 5 ejes pastorales presentes en la vida del CELAM: la Renovación y Reestructuración, la Conferencia Eclesial de la Amazonía – CEAMA, asumir la escucha en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, colaborar en la preparación del Sínodo sobre la Sinodalidad, y la culminación de la nueva sede del CELAM. Ha sido una asamblea en la que en palabras de Mons. Rogelio Cabrera, “hemos caminado al ritmo del Papa Francisco”, que insistía en que “el CELAM está en comunión teológica y pastoral con la Iglesia universal”, algo experimentado en la asamblea. El presidente del Consejo de Asuntos Económicos, afirmaba que, en el CELAM, “somos conscientes de que los recursos que tenemos vienen del bolsillo de los fieles”, destacando 3 criterios para usar esos recursos: solidaridad, transparencia, austeridad. El Espíritu sigue urgiendo caminos de renovación Partiendo de la idea de que “es el Espíritu el que sigue urgiendo a la Iglesia del continente por caminos de renovación”, la hermana Liliana Franco destacaba que estamos ante un proceso que “tiene su abrigo en la sinodalidad y sus raíces en esa certeza de que todos nosotros somos Pueblo de Dios”. La presidenta de la CLAR dice haber vivido la asamblea con “la sensación de que ningún temor puede paralizar la acción del Espíritu”, insistiendo en que “en el espíritu sinodal, no se disuelven las identidades, ni las vocaciones”, y sí que “en el espíritu sinodal cada vocación alcanza su plenitud”, teniendo claro que desde cada vocación somos “todos convocados a ese más de la comunión eclesial”. La religiosa ve necesario que eso se exprese en opciones, caminar juntos, actitudes, apertura y escucha, y medios, participación real y activa. En su opinión, “eso nos hará más creíbles, facilitará más en este hoy del continente esa acción evangelizadora y también transformadora de la Iglesia para hacerla más encarnada y más participativa”. También destacaba el ambiente fraterno, lo que le confirma “en el valor de los procesos y de la construcción colectiva”, viendo la continuidad del proceso de renovación como un sí de los obispos a la vida, que permite no quedarse “en el lugar de la inercia, de las repeticiones”, muchas veces fruto de ideologías. Pastores que no se dejan paralizar por los temores Un sí que “ensancha la mirada, exige ver con otros, posibilita seguir caminando al ritmo del Espíritu, con conciencia de proceso y de sinodalidad”. La presidenta de los religiosos de América Latina y del Caribe afirmaba que “tenemos pastores que no se dejan paralizar por los temores y que se atreven a la tan necesaria transformación”. En ese caminar, destacaba el llamado recibido por la vida religiosa a ser místicos, profetas y misioneros, enfatizando “la importancia de aportar nuestro granito de arena en la construcción eclesial”. En referencia al Sínodo convocado por el Papa Francisco, Mons. Miguel Cabrejos destacaba que el CELAM ha sido convocado a colaborar en él de modo especial, para que se organice la preparación a nivel continental. En ese sentido, la hermana Liliana decía sentir que “la sinodalidad no está siendo un transversal en la Iglesia, sino que está siendo un vertebral”. Según la religiosa, “hoy nació algo nuevo, y nació en la Secretaría del Sínodo de los Obispos”, destacando “la importancia del método en los procesos sinodales, y que en el método tenemos que privilegiar la escucha”. Se trata de un proceso a dos años en el que van a tener una voz protagónica las Iglesias de base, las Iglesia diocesanas, cada continente y a nivel universal, lo que muestra que “nos hemos tomado muy en serio que la sinodalidad es el modo de ser y estar en la Iglesia en este momento”, lo que requiere de un método que favorezca la escucha, la participación y la toma de decisiones. Tomado de: Prensa CELAM [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 19 Oct 2018

Un Sínodo de los jóvenes

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - La palabra “sÍnodo” significa ir, transitar por el mismo camino para encontrarse, ir juntos para discernir y tomar opciones favorables hacia el futuro. Es sin duda, providencial, la convocación y ahora puesta en marcha de la Asamblea del “sínodo de los jóvenes” por parte del Papa Francisco, con el propósito primario de escucharlos, compartir sus sueños, valorar sus reclamos y con ellos proponer acciones pastorales concretas junto con los convocados al discernimiento, base para la exhortación post-sinodal que entregará el Santo Padre, seguramente, como es usual en estos acontecimientos de Iglesia. Sin duda, desde el momento mismo de la convocación se desplegó en la Iglesia universal la respectiva consulta desde las bases para conocer más de cerca la situación de las nuevas generaciones en el contexto del tipo de cultura y sociedad que estamos viviendo. La idea del papa no es ir “hacia los jóvenes” sino “con los jóvenes”: “La Iglesia, no sale hacia las nuevas generaciones, sino que sale con las nuevas generaciones, y el Sínodo es fruto de un trabajo en el que ustedes han sido y son protagonistas”, dijo Francisco en una de las sesiones. Este ejercicio, ha dado a conocer las mayores preocupaciones del mundo juvenil, que se ubican entre otras, en situaciones de desarraigo y pertenencia, vacilaciones de identidad, los interrogantes sobre la sexualidad en el clima de su madurez y relaciones, la atracción por el lujo que priva de lo sencillo e importante y naturalmente los temas que se relacionan con la valoración de la música y el deporte, la ecología, la era digital unidas a las condiciones de trabajo y desempleo, la guerra y la pobreza y los alejamientos de la vida de familia. De primera mano nos llevaría esto a pensar que estas percepciones de los jóvenes, reflejan indudablemente el tipo de cultura y sociedad vigentes y un gran indicativo de lo que significa el reto de la propuesta de Jesús como razón de sentido y base también para construir un mundo nuevo y mejor, y una Iglesia renovada que escucha y acompaña, no con auto-referencia sino mirando al evangelio. Por sí solo el método y espíritu señalado por el papa Francisco y aplicado en el desarrollo del Sínodo, sugieren también un cambio de paradigma en el modo tradicional de hacer la pastoral juvenil, a menudo cargada de esquemas y estructuras, pero en la práctica, con poca eficacia para llegar a los jóvenes. Escuché en una ocasión a un apóstol del trabajo con los jóvenes, quien decía que no entendía cómo se pretendía “hacer pastoral juvenil sin los jóvenes”. Traducida esta apreciación al resultado de la “escucha” que quiere ser el Sínodo, sería aceptar con humildad el reclamo de los jóvenes que nos podrían decir: “como pueden trabajar por nosotros sin nosotros?”. Pero aún va más a fondo el Papa. En el aula Paulo VI en reunión organizada por la Secretaría General del Sínodo y la Congregación para la Educación Católica les decía a los jóvenes: “Por favor, jóvenes, niños y niñas, ¡Ustedes no tienen precio! ¡Ustedes no están subastados!. Y les pidió que repitieran: “¡no estoy en una subasta, no tengo precio. Soy libre, soy libre!. Necesario pues reconocer que los jóvenes tienen su propio puesto, personalidad y protagonismo en la sociedad y en la Iglesia. Llamados a construir un mundo mejor del heredado por los mayores. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Jue 18 Oct 2018

Sínodo: La Iglesia debe ser cercana con los jóvenes y hablar su lenguaje

Así lo aseguró el obispo de Florencia – Caquetá, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, durante su intervención en el Sínodo de obispos que se celebra por estos días en Roma. El prelado aseguró que se requiere de una conversión pastoral y misionera que dedique más tiempo a los jóvenes. “Los jóvenes quieren que la Iglesia viva de verdad la ‘cultura del encuentro’, los jóvenes quieren que nosotros sus pastores vayamos a ellos, compartamos sus historias, sus retos y motivaciones; ellos quieren contarnos sus angustias y fracasos, pero necesitan que les invirtamos más tiempo”, aseguró el prelado. El obispo aseguró que es urgente que la Iglesia se muestre comprometida en un escenario “anclado en el mundo, pero sin ser del mundo”. “Los jóvenes reclaman de nosotros una Iglesia libre de ataduras pasajeras, una Iglesia que sea lo que es, lo que prometió ser, una Iglesia transparente, cercana, dinámica, alegre, una Iglesia fresca y con rostro joven. Los jóvenes quieren una Iglesia que les diga y les dé testimonio que sí es posible el celibato, la castidad y la virginidad. Los jóvenes buscan en la Iglesia signos de Dios, ellos esperan que nosotros les enseñemos a orar, pero no a punta de sermones y teorías sobre la oración, ellos quieren que nosotros sus obispos, sacerdotes y agentes misioneros oremos, juguemos, caminemos, luchemos con ellos. Los jóvenes nos quieren ‘hombres de Dios, frescos y transparentes’, afirmó el obispo. Su reflexión se basó en el documento “Instrumentum laboris”, numeral 137, que invita a un renovado entusiasmo misionero, a través de un camino de conversión pastoral y misionera. “De esta experiencia sinodal debe brotar muchos caminos pedagógicos que fortalezcan nuestra Iglesia en este ‘instante vital’. Pidamos al Espíritu Santo, que nuestra ‘conversión pastoral’ se refleje en el compromiso de ser una Iglesia más cercana, más alegre, más práctica, menos discursiva y más acogedora”, aseguró. Monseñor Mejía Giraldo, recordó además, como los jóvenes reclaman hoy de la Iglesia una conversión efectiva, afectiva y económica. Al referirse a esta última, dijo que “una conversión concreta se manifiesta cuando como pastores invertimos recursos económicos en nuestra pastoral juvenil”. Así mismo, recordó las angustias y llamados que le hicieron los jóvenes de la Amazonía colombiana para que fueran presentadas ante los padres sinodales: “Queremos que los adultos se conviertan en verdaderos acompañantes, que los sacerdotes no se contenten con ofrecernos sólo el sacramento de la confesión, que vayan más allá, que orienten nuestra vida y nos ayuden en el seguimiento del Señor (…) Queremos que la Iglesia nos enseñe la manera cómo debemos unificar nuestra vida personal, educativa, laboral, afectiva, espiritual; ojalá, nos ofrezcan espacios de formación. Finalmente, aseguró que los jóvenes exigen de la Iglesia espacios de participación para crear, proponer y evangelizar. Espacios que sean acompañados por los adultos para guiar, orientar, motivar y generar procesos de formación que muestren una Iglesia viva y llena de Dios. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar intervención de Mons. Omar Mejía[/icon]

Mar 16 Oct 2018

Sínodo: "Hay que valorar e impulsar la cultura de la escucha en los jóvenes"

En el sínodo de los jóvenes que se desarrolla en Roma, monseñor Omar Mejía Giraldo, obispo de Florencia y quien hace parte de la delegación colombiana presente en este importante evento eclesial, ofrece algunas reflexiones personales, a partir de aspectos y aportes ofrecidos por los padres sinodales. Retos de la Iglesia 1. Cercanía, salir, nuevos métodos, formación sacerdotal y formación de agentes misioneros para que vayan a los jóvenes, trabajar los temas de: sexualidad, afectividad, la mujer en la Iglesia y el mundo digital. 2. Debemos ser más propositivos. Tenemos que ser capaces de unir todos los enfoques y dejar de ser tan occidentales. Retomar el tema de la paternidad y la maternidad espiritual. Profundizar el mundo virtual y digital… Con la situación de los abusos sexuales, debemos superar el escándalo y sus efectos y sobretodo, comprometernos en renovar la Iglesia desde dentro. Tenemos que llamar a la virtud mediante la vivencia de la castidad y la virginidad. Es necesario que seamos claros en la presentación del magisterio de la Iglesia. 3. Debemos poner todo nuestro empeño en la vivencia de la liturgia y en la presentación de las homilías. Es urgente promover la participación activa de los jóvenes en la Iglesia. Es necesario hablar y compartir más experiencias y ser menos teoría. Debemos profundizar el tema de la relación entre mundo moderno y fe. Es necesario que les hablemos a los jóvenes de la identidad y la libertad. Urgente crecer en nuestra Iglesia en el tema de la calidad y la calidez de nuestras relaciones humanas. También es bueno que presentemos los aspectos positivos de la Iglesia y no quedarnos sólo con lo negativo. 4. El documento no se puede quedar hablando de los miedos de los jóvenes debe ser más esperanzador. En el acompañamiento de los jóvenes es central la escucha y el diálogo. Se hace necesario que mencionemos más explícitamente a Dios. Los jóvenes quieren ver a la Iglesia como un lugar de honestidad y transparencia. Valorar e impulsar la cultura de la escucha. 5. Es necesario tener presente los diferentes contextos de los jóvenes e ir allí donde ellos están. Necesitamos ir al mundo universitario. Valoremos más los aportes de los medios digitales, éste es un medio maravilloso de evangelización. Pongámosle atención a las sectas, ellas están creciendo y es un factor bastante preocupante. Falta profundizar el mundo indígena. Se hace necesario crear espacios físicos de encuentro y evangelización para los jóvenes. Profundizar más el tema de los jóvenes y la vida consagrada. 6. Se hace urgente que los pastores conozcamos la realidad de los jóvenes. Debemos presentar el rostro visible y glorioso de la Iglesia. Que las homilías no sean ideas o discursos, que apunten fundamentalmente a tocar el corazón de las personas. Usar la web sin dejarnos usar de la web. No necesitamos ser expertos, pero si acompañantes de los jóvenes. Pongámosle atención a la: ludopatía, corporeidad, sexualidad, comunicación. En el trabajo con los jóvenes debemos utilizar más la pedagogía del silencio. 7. Con los jóvenes démonos a la tarea de: escuchar, reconocer, descubrir, mirar, observar, encontrarnos con ellos… 8. La crisis de la transmisión de la fe, hace parte de la crisis general que vive el mundo de hoy. Urgente: Salir, dar testimonio, cercanía entre movimientos y comunidades nuevas, articulación entre todos… La Iglesia debe ser profética. Debemos insistir en la integralidad de la persona. Promovamos la conversión entre los jóvenes. Propuestas: 1. Debemos resaltar más el aspecto propositivo y positivo de los jóvenes. Propuesta: que se den pequeños mensajes cada semana, algo breve, con pocas palabras y muchas imágenes. Decirle a los jóvenes: Queremos escucharlos, lamentamos nuestros errores, los amamos… Profundizar el tema de la amistad. Elaborar pequeños talleres interactivos y con preguntas abiertas, donde los jóvenes se puedan expresar. 2. Que se haga un mensaje corto y concreto para los jóvenes, máximo de tres minutos y con muchas imágenes. Debemos decirle a los jóvenes: ustedes son parte de la Iglesia, estimados jóvenes ustedes son ya en presente. Partir de nuestra propia actitud de conversión para acompañar a los jóvenes.

Vie 12 Oct 2018

Sínodo: Obispo de Buga pidió más atención a los jóvenes

“Hay realidades que no llenan a los jóvenes sino por momentos y que los mueven a buscar algo que de verdad calme su soledad y su sed interior”, así lo expresó el obispo de Buga, monseñor José Roberto Ospina Leongómez, durante su intervención en el Sínodo de Obispos que se celebra en Roma. El prelado, quien hace parte de la delegación colombiana, mencionó que algunos de los ‘espejismos’ que mueven a los jóvenes hoy son el celular, la imagen, el sexo, el dinero, el poder, el éxito y las redes sociales. Monseñor Ospina Leongómez dijo que el pasaje bíblico “Dame de beber que se puede hallar en Jn 4,10, recoge la pedagogía de Jesús para suscitar la fe en la samaritana y esto debe “servir también para provocar igualmente la fe en los jóvenes de hoy”. “Hay que despertar la curiosidad en los jóvenes, esa curiosidad sobre lo que no se ve, pero se experimenta, sobre la primacía de lo invisible, sobre Jesucristo y su contracorriente, sobre el poder de Dios que conquista y cambia corazones de piedra en corazones de carne”, aseguró. Por último, invitó a vivir este proceso pedagógico de Jesús dentro de la Iglesia siendo coherentes entre lo que se dice y se hace. La reflexión ofrecida por monseñor José Roberto Ospina, estuvo centrada en el documento Instrumentum laboris de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, II PARTE - Interpretar: fe y discernimiento vocacional. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar intervención[/icon]

Mié 10 Oct 2018

"El acompañamiento vocacional desde la dirección espiritual"

Fue el tema expuesto ante la sala sinodal, por monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, obispo de Ocaña y Presidente de la comisión de Ministerios Ordenados, quien participa en representación de Colombia en el Sínodo de los jóvenes que se adelanta en Roma. El prelado resaltó la importancia del acompañamiento en el camino de la fe y de la vocación de los jóvenes. "Cuando se presentan tantas situaciones en las que muchos de ellos carecen de un referente sólido, por la desintegración de la familia, el influjo de los mass media, la soledad, los vacíos y desequilibrios que estas y otras experiencias les ocasionan, sae requiere, como lo piden los mismos jóvenes, de un acompañamiento desde el testimonio y de la humanidad de los acompañantes”, afirmó. Durante su intervención recordó que la vocación es un llamado que Dios hace de manera particular a cada persona, pero esto implica recibir un acompañamiento espiritual que ayude a direccionar el camino y tomar la decisión más acertada. “Ofrecer el acompañamiento es un deber ministerial. Acudir al acompañante es un acto de humildad; es aceptar que uno no tiene el monopolio de la voluntad de Dios sobre uno mismo; es aceptar la mediación de un hombre de Dios, representante de la Iglesia, para descubrir el plan que Dios tiene para cada uno”, aseguró. Así mismo, aclaró que, si bien las ciencias psicológicas están al servicio de la espiritualidad, no es aceptable que la dirección espiritual de un joven quede desplazada o suplantada por la psicoterapia. Frente a las necesidades que viven hoy los jóvenes de ser escuchados, el prelado insistió que “se requiere de ministros más comprometidos con la dirección espiritual, que la entiendan como un camino de crecimiento; primero para ellos mismos, no dejando solamente este ejercicio para el tiempo de la formación, sino recibiéndola durante su ministerio y luego desde la experiencia vivida y valorada ofrecerla especialmente a los jóvenes con espíritu de fe y respaldada con un auténtico testimonio de vida”, aseguró. Su intervención finalizó asegurando que desde la Iglesia se debe ofrecer a los jóvenes un verdadero acompañamiento de dirección espiritual, como “experiencia fuerte de discernimiento”. La reflexión ofrecida por monseñor Villa Vahos, estuvo centrada en el Capítulo IV del documento Instrumentum laboris de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos cuyo tema es: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar intervención[/icon]

Vie 5 Oct 2018

Sínodo: Se debe escuchar a los jóvenes

Durante la segunda jornada del Sínodo de los obispos, el Papa Francisco invitó a los padres sinodales a reflexionar acerca de la necesidad de escuchar, tener actitudes empáticas y ofrecer a los jóvenes una Iglesia renovada, así lo destacó Monseñor Omar Mejía Giraldo, obispo de Florencia, en información que nos ofrece desde Roma. Presentamos a continuación aspectos que resalta monseñor Mejía Giraldo, de las intervenciones ofrecidas por el Papa Francisco y algunos de los padres sinodales. * Escuchar:Se trata de un problema teológico y no simplemente pedagógico. Fue una palabra que, en las intervenciones de los padres sinodales apareció reiterativamente y el Papa Francisco la resaltó dándole relevancia. Escuchar a los jóvenes se convierte entonces en un imperativo categórico para la Iglesia de hoy. * Empatía:Es necesario construir una Iglesia empática; es decir, una Iglesia que acorta distancias, que le dice no al paternalismo y al clericalismo; una Iglesia cercana a la juventud. * Aquello descartado se ha vuelto la piedra angular.Fue una expresión de uno de los padres sinodales, pero que el Papa ha querido resaltar como un programa realmente importante para la Iglesia de hoy en la misión de evangelizar a los jóvenes. Otros aspectos a resaltar: * Monseñor Roberto Ospina, obispo de Buga, quien participa en el Sínodo en representación de Colombia, cerró la jornada con una intervención invitando a creer en los jóvenes, dijo: “Dios es el primero en creer en la juventud, si Dios ha creído en los jóvenes, nosotros debemos también creer ellos”, afirmó. "Dios con la respuesta de los jóvenes nos ha traído salvación. A veces dudamos de creer en ellos; quizás unos responderán y otros no, pero el primero en creer en los jóvenes ha sido Dios. Creamos en ellos": mons. José Roberto Ospina LeonGómez, Obispo de @DiocesisdeBuga #synod2018 pic.twitter.com/j6sPBGpyd0 — Episcopado Colombia (@episcopadocol) 5 de octubre de 2018 * Es necesario educar la juventud para la vivencia de la virginidad. Palabras de uno de los padres sinodales, citando a Santa Clara de Asís: “Cuando has amado a Dios, serás casto; cuando lo has tocado te haces puro; cuando lo has aceptado te vuelves virgen”. * En Irak no existe una teología propiamente especulativa, allí ha sido la liturgia la que ha preservado la fe; de ahí la gran importancia de cuidar, amar, respetar y fortalecer la liturgia como medio para la evangelización de los jóvenes. * Se resaltó también la importancia de crear espacios de silencio como camino de evangelización con los jóvenes. “Es necesario que los jóvenes aprendan a tener momentos de silencio, donde sientan que es un espacio dedicado sólo a Dios”. A través del silencio se ha dado la curación y sanación interior de la situación existencial de muchos jóvenes. * Los jóvenes quieren una Iglesia renovada y fresca; una Iglesia que les dé respuestas claras a sus interrogantes, una Iglesia cercana y fraterna. * Los jóvenes nos exigen renovación pastoral. * Es necesario que nos tomemos en serio a los jóvenes y les transmitamos la fe más por atracción, testimonio y credibilidad, que con discursos e ideas. Foto: Tomada de Internet

Mié 3 Oct 2018

Sínodo: La Iglesia debe escuchar, caminar y superar la autosuficiencia

Comenzó en el Vaticano la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado al tema de los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, encuentro que se extenderáhasta el próximo 28 de octubre. Monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, Obispo de Florencia, quien se encuentra participando en este evento, junto con otros dos obispos colombianos, reportó desde Roma un balance de los principales aspectos pronunciados por el Papa Francisco en su discurso inaugural. Reflexiones del papa Francisco con los padres sinodales: 1. Decirle a los jóvenes: vale la pena sentirse parte de la iglesia o entrar en diálogo con ella. 2. Jóvenes ustedes son la gloria y la esperanza de la iglesia y del mundo. 3. Necesitamos críticas constructivas. 4. Tareas de los padres sinodales: apertura a la novedad, discernimiento con franqueza y actitud interior. 5. Necesitamos superar el clericalismo y hacer de la Iglesia, una que escuche, camine y supere la autosuficiencia. 6. Diálogo y cercanía entre ancianos y jóvenes: “si en tu casa no hay un anciano búscalo, que te servirá”. 7. Que el Sínodo despierte nuestro corazón. 8. Urgente: caminos pastorales concretos, soñar, suscitar esperanza,crear imaginarios positivos y vivir la alegría del Evangelio.