Pasar al contenido principal

vicariato puerto gaitán

Vie 1 Abr 2022

La Iglesia en Puerto Gaitán en sintonía sinodal

El Vicariato Apostólico de Puerto Gaitán, que abarca territorios de los departamentos de Meta y Vichada, ha realizado entre los días 29 y 31 de marzo pasado el encuentro de formación para el clero y los agentes de pastoral con el objetivo de incentivar el Proceso Sinodal en su jurisdicción. Monseñor Raúl Alfonso Carrillo, vicario apostólico, con el apoyo del Departamento de Doctrina del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, ha presidido las actividades realizadas; en primer lugar, el presbiterio del vicariato y tres religiosas Franciscanas de María Inmaculada, que hacen presencia en el vicariato, estuvieron realizando algunos talleres sobre la importancia de vivir sinodalmente la fe cristiana, la animación de este proceso en las comunidades y los caminos misioneros que se abren para la Iglesia en Puerto Gaitán. También en estos días se llevó a cabo un encuentro con agentes de pastoral de las parroquias vecinas, que incentivarán la consulta sinodal en sus comunidades eclesiales con el apoyo de los párrocos. Aprovechando la ocasión, Monseñor Carrillo presidió el jueves 31 de marzo la Misa Crismal en la que los sacerdotes del vicariato renovaron las promesas sacerdotales. Además del clero propio, en esta jurisdicción se cuenta con el apoyo de algunos sacerdotes de la Arquidiócesis de Manizales y de la Diócesis de Zipaquirá. Es destacada, además, la histórica presencia de los Misioneros Montfortianos, bien conocidos en la región del Meta y el Vichada desde los tiempos de la antigua prefectura. El vicariato de Puerto Gaitán tiene 12 parroquias constituidas y varios centros pastorales y misioneros que abarcan incluso territorios del departamento del Vichada como, por ejemplo, la misión en Cumaribo, el municipio más grande de Colombia (el solo municipio, en extensión, abarca 8 veces la superficie de Suiza). Los sacerdotes y las religiosas, buscando la participación de distintos sectores durante el proceso sinodal, han construido durante el taller una metodología inculturada para consultar los sueños y las esperanzas de los pueblos indígenas, migrantes, campesinos, comerciantes, niños, jóvenes y empleados itinerantes del Estado, en lo que respecta al presente y futuro de la Iglesia.

Vie 23 Abr 2021

Una apuesta de la Iglesia por la cultura de paz y la memoria histórica

Entre diciembre de 2020 y marzo de 2021 el Vicariato Apostólico de Puerto Gaitán, gracias al apoyo de la Comisión de Conciliación Nacional y a la solidaridad de la Embajada de Noruega en Colombia, desarrolló el proyecto denominado “Aporte a la construcción de cultura de paz y memoria histórica en la comunidad de Puerto Trujillo”. A través de esta iniciativa, liderada desde la Parroquia San José de Obrero por los sacerdotes Fernando Guevara y Benigno Zorro, se pusieron en marcha estrategias de sensibilización y formación con líderes comunitarios del centro poblado de Puerto Trujillo, ubicado junto al río Iteviare en el departamento del Meta. De acuerdo con el padre Guevara, este proyecto partió de “la necesidad de hacer conciencia sobre los impactos dejados por la violencia en el territorio en su momento más crítico, y de la oportunidad de recoger esa realidad sin miedo y afrontar este presente que están viviendo en relativa calma”. Cómo y por qué tener mayor conciencia frente a graves problemáticas ambientales como la deforestación, acudir a soluciones pacíficas de los conflictos, aprender a reconocer al otro y relacionarse con él rompiendo muros y aportar a la construcción de la memoria histórica: estos fueron algunos de los temas centrales abordados durante los encuentros. “Conocimos muchas historias, nos reunimos en torno al pasado, todas las personas que asistieron nos ayudaron (...) Tenemos que ir saliendo de ese pasado que tuvimos y tenemos que seguir evolucionando, no nos podemos quedar ahí”, afirmó Elizabeth Plaza, miembro de la junta de acción comunal y de la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Puerto Trujillo, quien hizo parte de todo el proceso. Esta iniciativa de la Iglesia logró reunir a representantes de instituciones educativas, organizaciones de mujeres y de la junta de acción comunal, así como a campesinos de la zona, logrando acercarlos a un espacio de trabajo común desde el aprovechamiento de las fortalezas, intereses y voluntades particulares. Frente al impacto de la misma, en una comunidad que por muchos años ha sentido el peso de la ausencia institucional, el líder comunitario José Cipriano Rivas agregó: “el Vicariato nos ha traído una voz de aliento, un enlace directo con entes estatales para que se den cuenta que nosotros hacemos parte de esa bella Colombia”. Fuente: Oficina de comunicaciones de la CCN