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Lectio Dominical

Vie 13 Oct 2023

A todos los que encontréis, llamadlos a la boda

VIGÉSIMO OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO15 de octubre de 2023Primera lectura: Isaías 25,6-10aSalmo: 23(22),1-3a.3b-4.5.6 (R. cf. 5a)Segunda lectura: Filipenses 4,12-14.19-20Evangelio: Mateo 22,1-14I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducción-A los profetas, especialmente Isaías, les gusta comparar la felicidad de los elegidos por Dios con aquellos comensales invitados a participar en un banquete magnífico. Eso es lo que Dios tiene reservado para nosotros: una intimidad con Él que produce una alegría inigualable.-Retomando esta imagen bíblica tradicional, Jesús la amplía dándole las dimensiones de Historia de la Salvación. Es evidente que el rey que invita es Dios. En el hijo, cuyas bodas celebra, reconocemos a Jesús, el Señor que ha “desposado” a la Humanidad, asumiendo nuestra carne mortal, glorificada en su Resurrección y triunfo celestial. Es para este acontecimiento que estamos siendo continuamente llamados.-Invitados al banquete examinemos continuamente nuestra conciencia para que cuando llegue el rey nos encuentre vestidos con un traje nupcial.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?Las bodas son la imagen más hermosa de nuestra relación con Dios: en el amor el uno se vuelve vida del otro y viceversa. Por eso, en la Sagrada Escritura encontramos en varias oportunidades esta alegoría para referirse a la alianza de amor de Dios con la humanidad.v. 2-10: El reino de los cielos se compara a las bodas del Hijo y se habla de tres invitaciones sucesivas. Hay una invitación antes de la fiesta, que se renueva cuando el banquete está preparado y sigue el rechazo (v. 3). Se da una invitación ulterior, dirigida a Israel, que es la que hacen los apóstoles después de la muerte de Jesús: en ella se repite el rechazo, indiferente o violento (vv. 4-7). Este rechazo que viene de una parte de Israel se convierte en una ocasión de salvación para los otros: la invitación va dirigida a todos, hasta cuando está llena la sala del banquete (vv. 8-10). Estos últimos comensales constituyen la Iglesia, pero en ella, como en todas partes, hay buenos y malos.“Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?”, pregunta el rey a uno que ha respondido a la invitación para la boda, pero no tiene el traje de boda. Los que participan en la boda del Hijo son los cristianos, que han acogido al Mesías. Pero no basta haber dicho si (Mt 21, 28-30): no el que dice “Señor, Señor” entrará en el reino, sino el que haga la voluntad del Padre (Mt 7, 21). En medio de nosotros, así como también en nosotros, además del trigo existe siempre la cizaña. Lo que se narra de los viñadores homicidas, vale también para nosotros.La segunda parte (vv. 11-14) nos recuerda que para formar parte del pueblo que acoge la piedra desechada, es necesario que primero aceptemos que quizá nosotros estamos de la parte de los que la han rechazado o, dicho de otra manera, somos como el que no tenía el traje de bodas. Sólo así podemos estar entre quienes, al escuchar a Pedro que dice: “Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús a quien ustedes crucificaron”, sienten traspasar su corazón y se convierten (Hch 2, 36s). Debemos experimentar que el Señor vino a salvar a los pecadores, “y el primero de ellos soy yo”, como dice Pablo (1Tm 1, 15). Entonces, conocemos el amor del Hijo que murió por nosotros, para que nosotros vivamos de Él: participamos en el banquete con el traje nupcial.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?La tercera parábola de esta serie, cuyo tema es la invitación al banquete complementa las dos anteriores que hablaban del rechazo del Hijo y por ende a la misma historia de salvación de parte del pueblo de Israel. Y es esto lo que abre el espiral para la misión de los apóstoles y de la Iglesia. El banquete escatológico está servido, se invita a quienes pertenecen al pueblo de Israel que lo rechazan y, por tanto, hay una apertura universal a todas las gentes y todos los pueblos pueden entrar a este banquete de la gracia y la salvación.El rechazo que sufrieron Juan y Jesús es el mismo que viven sus discípulos que, enviados a anunciar la llegada del Reino, son golpeados y hasta asesinados.El texto de Mateo alegóricamente presenta a un rey que hace un banquete de bodas para su hijo. Detrás de esta imagen emerge claramente la referencia a Dios y a la misión del Hijo Jesús. El banquete de bodas es la presencia del Mesías en medio de nosotros. La invitación a este banquete es el ofrecimiento de la salvación. Los primeros invitados, sin embargo, no eran dignos y se autoexcluyeron y por eso la invitación se extiende a otros. Pero además el texto hace referencia a la violencia contra los discípulos que sin duda recuerda el martirio de los apóstoles en el inicio de su misión. Ellos fueron enviados a llevar una bella y buena noticia invitando a esa alianza de amor con Jesús y se encontraron con persona que no solo rechazaron la invitación, sino que además atentaron contra su vida.Después en el texto se agrega otra pequeña parábola: aquellos que entraron al banquete, pero no tenían el vestido adecuado. Más allá de justificar sentimentalmente al invitado, se debe ver la lógica del relato en donde el vestido significa para Mateo la gracia que ha sido recibida y debe ser usada buscando mantenerla limpia. De manera metafórica podemos remitirnos al vestido del día del bautismo y cómo este debería ser mantenido sin mancha alguna hasta la vida eterna. A esto es que hace referencia el texto de Mateo. De esta manera el texto nos permite reflexionar de cómo dentro de la Iglesia existen personas buenas y malas. Aquellos que viven en coherencia con su bautismo y quienes no lo hacen, lo dice explícitamente el texto: “Los apóstoles salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos”.Entrar en la Iglesia no es una garantía de salvación eterna, podemos ser echados afuera si aquel hábito de gracia que nos ha sido donado en el bautismo, como gracia original de la salvación, no se acepta como debe ser y no se vive de acuerdo con él. Si es así, seremos echados fuera de la sala del banquete de la gracia.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Me dispongo, con un momento de silencio, para entrar en oración. Introduzco este momento pidiendo al Padre la presencia del Espíritu Santo ayudado por una oración que puedo tener lista al momento de empezar la oración.Dejo que algunas palabras del texto hagan eco en mi corazón.Luego pido al Señor lo que quiero: ante todo reconocerme entre quienes han rechazado al Señor, entre aquellos que no han mantenido sin mancha su vestidura bautismal para seguir participando en el banquete de la gracia de Dios.¿Cómo he manchado mi vestidura bautismal?Pido perdón al Señor y hago uno o dos propósitos de vida para que mi vida siga reflejando la presencia de Cristo._______________________Recomendaciones prácticas:•En este domingo podemos invitar a un sacerdote que reciba a las personas en el sacramento de la confesión y motivar, antes de la Eucaristía, este momento de gracia.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos, Dios nos espera para compartir con nosotros su Palabra y su Pan y si realmente nos saciamos de ellos deberíamos salir a las calles y plazas a invitar a otros a este banquete eucarístico lleno de gracia y de salvación. Aquí pueden venir todos, malos y buenos, porque en el corazón de Dios hay puesto para todos. Lo importante es que su Palabra nos ayude a ser mejores cada día.Con alegría y en el Espíritu Santo participemos de nuestra Eucaristía.Monición a la Liturgia de la Palabra En la parábola de los invitados al banquete, Jesús anuncia que, ante el rechazo del pueblo de Israel a su don de salvación, los pecadores y quienes pertenecen a otros pueblos participarán en el Reino de los cielos. El llamado a todos los pueblos a participar en la salvación ofrecida por el Mesías había sido profetizada con la imagen del banquete que nos ofrece la primera lectura. El llamado generoso de Jesús no nos priva de un esfuerzo por endosar un hábito que corresponda a un auténtico discípulo de Cristo, viviendo siempre en la confianza en Dios como afirma San Pablo en la segunda lectura cuando afirma: “Todo lo puedo en aquel que me fortalece”. El Espíritu Santo disponga nuestro corazón para escuchar la Palabra de Dios.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos y hermanas, oremos al Señor, nuestro Dios, que nos invita a todos al banquete de bodas de su Hijo, y digamos con alegría:R. Dios omnipotente, ven en nuestro auxilio.1.Para que nuestro obispo…, sus presbíteros y diáconos no se cansen de invitar a todas las personas a tomar parte del banquete del Cordero, oremos al Señor.2.Para que quienes ocupan cargos públicos sean servidores de los ciudadanos y se preocupen sobre todo de los más pobres, oremos al Señor.3.Para que Jesús enseñe a sus discípulos a vivir en la abundancia y en la escasez y a dejarse convertir interiormente, oremos al Señor.4.Para que las palabras del Evangelio de este día nos ayuden a ensanchar, sin preconceptos, el corazón hacia todas las personas, oremos al Señor.5.Para que los miembros de nuestra comunidad revelen, en sus gestos y palabras, el rostro de Jesús a quienes encuentran en su diario vivir, oremos al Señor.Oración conclusivaSeñor, Dios nuestro,que nos invitas a subir al monte santo,enjuga las lágrimas de todos los rostrosy desaparece del mundo la violenciay la miseria que nos destruyen.Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.R. Amén.  

Mié 4 Oct 2023

La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular

VIGÉSIMO SÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO8 de octubre de 2023Primera lectura: Isaías 5,1-7Salmo: 80(79),9 y 12.13-14.15-16.19-20 (R. cf. 15c)Segunda lectura: Filipenses 4,6-9Evangelio: Mateo 21,33-43I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónLa Liturgia de la Palabra manifiesta hoy el inmenso amor y la entrega sin medida con la que Dios obra sobre su viña, sobre su pueblo. La única respuesta que Dios espera de esta gran obra de amor es que el pueblo se ame, se respete, obre la justicia y el derecho. Es decir, Dios nos pide, a nosotros su pueblo –su amada viña-, frutos de verdad, de justicia, de caridad. Como dirá San Pablo, «todo lo que sea verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable» […]. Ciertamente, el gran deseo de Dios es ver su pueblo, su viña, como comunidad de hermanos que caminan juntos, que se identifican por el amor entre ellos, por el respeto y la construcción de la paz. Dios desea una viña sin violencia, sin envidias, sin rivalidades. En consecuencia, un pueblo que construye y vive la caridad y la paz. 1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La primera lectura es una bellísima pieza lírica en la que Dios a través del profeta manifiesta el amor que le tiene a su viña y su gran deseo de encontrarla llena de frutos dulces, de uvas y no de agraces. Sin embargo, la gran decepción de Dios es que después de cuidar la viña, de darle todo lo necesario para producir buenos frutos, encuentra aquellos frutos de amargura y no los que con tanta ilusión esperaba.El salmo es un grito desesperado del pueblo hacia Dios para que venga a visitarlo, para que restaure aquello que ellos mismos han destruido. «Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tu hiciste vigorosa». En la segunda lectura, San Pablo invita a mantener la paz. Aquellos que caminan con Dios y hacen las obras de Dios no pierden la paz, porque el Dios de la paz permanece con ellos. El Evangelio es la cúspide del tema que involucra la viña y que se despliega en toda la liturgia de la palabra que se nos presenta hoy. El “viñador” quiere salvar su viña a toda costa, y envía lo más preciado, entrega a su Hijo amado para restaurar a su pueblo. Dios está decidido a pagar el precio más alto para que su viña tan preciada pueda ser restaurada, el precio es la vida, la entrega total de su Hijo amado. 2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?Es impresionante el amor de Dios por su viña, por su pueblo, por cada uno de nosotros. De ninguna manera Dios permite que sus hijos se pierdan. El Antiguo Testamento es una historia de amor en la que Dios usa todos los medios posibles para llevar a su pueblo hacia la victoria sobre el mal, que es consecuencia del uso incorrecto de la libertad. Y esta historia llega hasta la cúspide en la que Dios entrega a su Hijo amado para emprender un nuevo camino, para instituir un nuevo tiempo, una nueva etapa de esta historia de amor, la etapa definitiva. Con Jesús se abre entonces el Nuevo Testamento, la nueva y definitiva alianza de salvación sellada con su sangre. Dios elige así el camino del amor para salvar. Es el amor que se entrega, que se dona, que se da totalmente por la viña. Y el amor nunca muere, es fuente de vida. Por eso, la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. El amor que es clavado en la cruz se convierte en fuente de vida, de resurrección, de restauración. La pregunta para todos los cristianos ahora es ¿Cómo estamos respondiendo a este desbordante amor de Dios por nosotros? ¿Al alzar la vista y observar al amor clavado en la cruz qué se origina en nuestro interior y qué compromisos nos inspira?La respuesta que Dios espera de su amor hacia nosotros no es solo que lo amemos a él, sino que nuestra fe se traduzca en signos coherentes de amor, justicia y verdad entre nosotros. Una comunidad dividida no manifiesta el amor de Dios. La envidia, la violencia, la hipocresía no corresponden a los frutos que Dios espera de su viña. Todo lo contrario, Dios sigue esperando de su viña uvas dulces y no agraces. Las uvas dulces del perdón, la paz, el respeto, la justicia, la verdad, la unidad, el amor… 3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Dios, Padre nuestro, gracias por el amor con qué cuidas tu viña, gracias por seguir cuidando de tu pueblo, gracias por enviarnos a tu Hijo amado Jesucristo. Ayúdanos a continuar caminando en la unidad, en el amor, en la justicia y la verdad. Somos conscientes que hemos fallados, pero queremos levantarnos y caminar como tu pueblo amado._______________________Recomendaciones prácticas:II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Dios, en la Eucaristía, manifiesta su amor y entrega constante por cada uno de nosotros que conformamos su pueblo, su viña amada. Abramos nuestra vida a esta experiencia de amor y renovemos nuestra esperanza y confianza en aquel que nos cuida y que espera de nuestra parte frutos de caridad, justicia y verdad. Iniciemos alegres y vivamos esta celebración en espíritu de comunión.Monición a la Liturgia de la Palabra Hoy, el Señor entona para nosotros, su viña amada, un canto de amor. Vivamos esta experiencia de encuentro con la Palabra y descubramos en la profundidad de este misterio cómo ha sido y sigue siendo el gran amor de Dios por su viña. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Dirijamos nuestra oración confiada a Dios Padre y digámosle: R. Ven, Señor, a visitar tu viña. 1.Oremos por el Santo Padre Francisco, por los obispos, presbíteros, diáconos y toda la comunidad de bautizados, que conformamos la viña del Señor, para que demos frutos de amor, justicia y verdad.2.Oremos por los cristianos, para que su testimonio de fe, amor y esperanza, lleven a la conversión a quienes aún no conocen a Cristo y a los alejados los inciten a ser fervientes.3.Oremos por todos los gobernantes, para que también ellos, con sus obras, cuiden de la viña de Dios.4.Oremos por todos los que más sufren en la sociedad y en la Iglesia, que experimenten el amor de Dios que los visita siempre. 5.Oremos por nosotros, aquí reunidos, que conformamos la viña amada de Dios, para que estemos siempre dispuestos a dar los frutos que alegran al Señor. Oración conclusivaDios Padre de amor,mira a tu viña amada,ven y visítala con tu misericordia.Por Cristo Nuestro Señor.R. Amén.  

Mié 27 Sep 2023

Voy, Señor

VIGÉSIMO SEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO1 de octubre de 2023Primera lectura: Ezequiel 18,25-28Salmo: 25(24),4-5ab.6-7. 8-9 (R. cf. 6a)Segunda lectura: Filipenses 2,1-11Evangelio: Mateo 21,28-32I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónLa Palabra de Dios nos sale hoy al encuentro para reafirmar el don de la libertad en cada ser humano. Las decisiones y las acciones que se toman en las diversas experiencias y circunstancias de la vida son personales, soy yo quien elijo el camino de la vida o de la muerte, de la felicidad o de la angustia, de la libertad o de la esclavitud. Nada ni nadie es culpable de aquello que hoy se me pueda presentar en la vida, lo que asumo en el “aquí y el ahora” es resultado de lo que yo mismo he construido o he dejado de construir. Dios acompaña, ilumina, da fuerza, pero soy yo quien asumo la responsabilidad de mi propia existencia.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?Frente a la inquietud y agitación del pueblo de Israel en el Exilio, el señalamiento a sus antepasados y la visión de castigo de Dios por la adversidad que experimentan, el Señor dirige su palabra para manifestar que cada uno es dueño de su destino y debe asumir la responsabilidad de sus propias decisiones y acciones.El salmo anima a confiar en la misericordia de Dios, a pedir y dejarse guiar por la enseñanza y la instrucción del Señor. Dios muestra los caminos, ilumina las sendas, fortalece y endereza los pasos del pecador.En la segunda lectura, San Pablo escribe a la comunidad de los Filipenses expresándoles no su dolor por estar encarcelado a causa del anuncio del Evangelio de Cristo, sino su gran deseo de verlos unidos en la caridad y el amor. Si ellos en verdad desean consolar a Pablo en medio de esta difícil circunstancia, lo mejor será que vivan de acuerdo al querer de Cristo y den testimonio de su amor ante los hermanos.En el Evangelio encontramos una expresión significativa de verdad y libertad. No son solo las palabras que confirman la verdad, sino la unidad entre la palabra y la obra, la coherencia en la vida.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?El exilio en el que se encuentra el pueblo de Israel no es un castigo por el pecado de sus antepasados, no es momento de “echar la culpa a los otros”. Es tiempo que cada uno asuma su responsabilidad y tome sus propias decisiones. Dios acompaña, fortalece, inspira en su Palabra, pero cada ser humano cuenta con la libertad de elegir el sendero, cada persona toma la decisión de optar por el camino que lleva a la vida o por el que conduce a la muerte. Dios respeta la libertad. Cada decisión que se toma y cada acción que se emprende tienen una consecuencia personal de vida, felicidad y plenitud o de muerte, tristeza, angustia. Estamos invitados a elegir bien nuestros pasos y nuestros caminos.Aunque en el uso de la libertad se tomen decisiones que conllevan a la muerte y dejan al ser humano en el abismo, Dios siempre está dispuesto a levantarnos, a buscarnos, a no dejarnos solos, a rectificar nuestros caminos. Aunque el ser humano se aleje de Dios, Dios nunca se aleja de él, porque la misericordia de Dios es eterna, nunca se agota. Acerquémonos siempre a la fuente inagotable de la misericordia que es Dios, con el salmista supliquémosle que nos enseñe sus caminos, que nos instruya en sus sendas, así no tomaremos decisiones equivocadas. Apoyados por la sabiduría de Dios podremos hacer de esta existencia humana una experiencia de plenitud, de libertad, de felicidad. Si dejamos que Dios inspire nuestras decisiones, los caminos que elijamos ciertamente serán más acertados. Busquemos a Dios y dejémonos inspirar por él.El cristiano, entonces, está invitado a seguir los pasos de Cristo que se despojó de su condición divina para acercarse a la humanidad, para hacerse uno con nosotros. Cuánto bien hace a la vida personal y comunitaria la apertura hacia los otros, la acogida, la sencillez. Esto es lo que San Pablo escribe desde la cárcel a los Filipenses. Es un grito de amor hacia la comunidad, es un llamado paternal a vivir en la unidad.El Evangelio es el momento central de la Palabra de Dios que ilumina el camino de nuestra vida. Encontramos acá el elogio a la verdad, a la claridad, a la recta intención. Aquel estilo de vida que concuerda con lo que decimos y hacemos.En definitiva, pudiésemos indicar a la luz de la Palabra que son nuestras decisiones y acciones las que finalmente nos acercan o nos alejan de Dios. Él siempre está ahí, cerca de nosotros, dispuesto a todo por amor. Él quiere entrar a nuestra vida e indicarnos cuál es el sentido pleno de la existencia, cuál es la ruta de la felicidad y la libertad, pero somos nosotros quienes tomamos la decisión de seguir su propuesta o tal vez rechazarla y continuar con nuestro parecer. Dios nos da la plena libertad de elegir.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Oh, Dios, Padre misericordioso, gracias por tu Palabra que ilumina el camino de nuestra vida, gracias por guiar nuestros senderos, por enseñarnos e instruirnos. Gracias, Padre, porque nos amas y deseas que todos alcancemos la vida.Necesitamos, Señor, tu luz que ilumine nuestros caminos, ayúdanos a abrir nuestro corazón a tu gracia y a tus enseñanzas. Guía nuestros pasos, Señor. Amén._______________________Recomendaciones prácticas:•Inicia el mes del Santo Rosario y de las misiones. Animar a los fieles a que vivan con especial dedicación este triple compromiso con la misión: Oración, Sacrificio y Ofrenda.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Con este primer domingo del mes de octubre damos apertura al llamado “mes del rosario y de las misiones”. Es un tiempo en el que de manera especial la Iglesia separa un espacio para meditar en los misterios del Santo Rosario, la vida y ministerio de Cristo, que nos llama a la Misión, y siendo esta sencilla experiencia de devoción, una manera de meditar a través de los ojos de la Virgen María al Redentor.Dispongámonos a celebrar, como comunidad de hermanos alrededor del altar, el misterio de la fe.Monición a la Liturgia de la Palabra El Señor sale a nuestro encuentro y nos dirige su Palabra que es viva y eficaz. Nos anima a construir nuestra vida y ser responsables de nuestras decisiones. Somos libres en la elección. Escuchemos con atención al Señor que nos habla.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Unidos a la oración de toda la Iglesia, dirijamos nuestras súplicas confiadas al Padre diciendo:R. Padre misericordioso, escúchanos.1.Oremos por el Santo Padre Francisco y junto a él por toda la Iglesia y sus pastores, que seamos siempre discípulos atentos a las enseñanzas e instrucciones del Señor, nuestro Maestro.2.Oremos por los que gobiernan las naciones, para que sus decisiones y acciones estén siempre encaminadas hacia el bien común. 3.Oremos por todos los que más sufren en la sociedad, especialmente los pobres, los enfermos, los marginados y los encarcelados, que experimenten el amor y la misericordia de Dios. 4.Oremos por los misioneros, para que a través de su predicación la luz del Evangelio ilumine a los que aún no conocen a Cristo y los lleve a unirse a Él por el Bautismo.5.Oremos por nosotros reunidos como pueblo de Dios, que podamos asumir con responsabilidad nuestra vida e, iluminados por las enseñanzas del Señor, tomar decisiones y asumir acciones concordes al evangelio del amor.Oración conclusivaDios Padre misericordioso,mira con amor a tu puebloy ven en ayuda de sus necesidades.Por Cristo nuestro Señor.R. Amén. 

Vie 22 Sep 2023

Los últimos serán los primeros

VIGÉSIMO QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO24 de septiembre de 2023Primera lectura: Isaías 55,6-9Salmo: 145(144),2-3.8-9.17-18 (R. 18a)Segunda lectura: Filipenses 1,20c-24. 27aEvangelio: Mateo 20,1-16I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEn este domingo veinticinco del Tiempo Ordinario, la palabra de Dios nos podemos en tono vocacional. El Señor nos llama a trabajar en su viña, la respuesta requiere una actitud de profundo discernimiento y conversión para descubrir la presencia del Señor y salir a su encuentro. Pues afirma el profeta: “mis caminos no son vuestros caminos”.En este camino de seguimiento del Señor, nos recuerda la palabra de Dios proclamada hoy, son tres las características que es necesario tener presente:•La generosidad del dueño de la viña proclama la bondad gratuita de Dios que supera la justicia sin lesionarla.•“Id también vosotros a mi viña” es el imperativo que proclama la llamada universal a participar del Reino de Dios•“Los últimos serán los primeros” es la lógica del Reino en la que se destaca que la prioridad en el reino de Dios es salir al encuentro de los alejados, marginados de la sociedad.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?Isaías 55,6-9: buscad a Dios mientras se deja encontrar. Este pasaje hace parte del llamado “segundo Isaías” compuesto por los capítulos 40-55 del libro del profeta Isaías. El autor de esta obra, que se ubica en el tiempo del destierro, se caracteriza por su marcado tono esperanzador con el que se dirige y anima al pueblo.En nuestro texto de hoy, que se ubica al final de su predicación, el profeta nos da una clave que permite comprender todo lo que ha dicho. Si bien se presenta como una nueva invitación a convertirse y a recibir la salvación que viene, ésta implica asumir un cambio de vida, entendido como elevarse al plano de Dios.Algunos rasgos de este pasaje son:•v. 6: Presenta la dimensión trascendente y misteriosa de Dios. Él es siempre un más allá. Él no es previsible. Podemos buscarle y encontrarle, podemos llegar a saber algo de él y de sus planes, pero nunca podremos conocerlo del todo, ni comprenderlo del todo, porque es infinito.•v. 7: Presenta cómo el poder y la bondad de Dios se manifiesta especialmente en su capacidad de perdonar al hombre, de renovarlo todo, de recrearlo. Al hombre le corresponde, con actitud esperanzadora, volverse a Dios para dejarse perdonar para empezar de nuevo su camino.•Vv. 8-9: Esta conversión se entiende como cambiarse de perspectiva para descubrir los caminos y los pensamientos de Dios. No pretender a Dios desde la “lógica” humana, sino desde la “lógica” de Dios.Salmo: 145(144),2-3.8-9.17-18 (R. 18a): El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus acciones.En este salmo de alabanza el primer tema que aparece en los vv. 3 a 7 es la grandeza de Dios que se manifiesta en sus obras. Luego en los vv. 8-9 comienza el segundo tema que es la misericordia. Y finalmente es el Reino de Dios (v. 10 a 12). Los versículos finales (13 a 21) siguen una serie de enunciados que resumen el estilo de Dios. El versículo de la respuesta (17) destaca los dos aspectos que en el Evangelio de hoy aparecen: la justicia y la bondad de Dios que no se contraponen, sino que muestran la grandeza de su obrar.Filipenses (1,20-27): «Vivir en Cristo»En esta carta escrita entre los años 48 y 49, Pablo expone su situación personal en medio de la cárcel y en espera del fallo que resolverá el camino que continúa para él. El de condena lo llevaría a la muerte para estar con Cristo, lo que para el apóstol sería lo mejor pues “para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia” (v. 21. 23). O la absolución que le llevaría a permanecer en medio de ellos, lo que sería un bien para la comunidad (v. 24).Evangelio de Mateo 20,1-16: la parábola del propietario generosoEsta parábola que sólo aparece en el Evangelio de Mateo y forma parte del discurso que anuncia la próxima venida del Reino de los Cielos en la que va presentando que la comunidad cristiana es el nuevo pueblo de Dios, a la cual se ingresa por el llamado que Dios hace y cuya respuesta es libre.La parábola está rodeada por dos afirmaciones que forman un quiasmo perfecto: en el versículo 19,30 dice: “pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros” y el versículo 20,16: “así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos”.La imagen de la viña y la necesidad de trabajadores expresa que el Reino no es algo que Dios realiza sólo, sino que se hace con el concurso de todos. Pero a su vez, aunque se resalte la labor de los trabajadores, el personaje principal es el propietario de la viña, quien representa a Dios: Él es el dueño de la viña, Él es quien llama, Él es quien paga y Él es quien desborda en bondad.Dentro de la estructura del texto el centro está en el pago del jornal que se realiza: “empezando por los últimos hasta los primeros” (v. 8) les hace del jornal. La novedad está en que no estaban preparados para el tipo de justicia que muestra el propietario de la viña, pues al pagarles lo mismo a todos. De este modo resalta que la remuneración no depende de los méritos personales de los obreros sino de la generosidad del propietario.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?Esta parábola, propia del Evangelio de san Mateo ha sido denominada como la parábola del patrón generoso o de los trabajadores de la viña. Estos dos nombres acentúan un aspecto que es central y que conviene meditar: la primacía del don de Dios y la respuesta humana en la acogida del don y el compromiso de conversión a la lógica del Reino.Así, en primer lugar, se reconoce que el protagonista es el dueño de la viña, que representa a Dios, quien con generosidad da la oportunidad de trabajar a muchos a distintas horas del día y quien, por libre iniciativa de su gracia, da una recompensa que no es proporcional al trabajo, sino que le supera con creces. Si bien todos trabajaron a si sea un poco, e pasaje bíblico destaca que el pago no es consecuencia del mérito, sino que es un don de Dios.En segundo lugar, la llamada a los trabajadores recuerda la vocación de todos como pueblo de Dios al servicio de la viña, que representa el Reino de Dios. El pueblo de Dios, la Iglesia, ha sido llamado y enviado para continuar la misión de Jesús que es proclamar e instaurar el reino de Dios. (Cfr. Rmi, 13). La Iglesia está al servicio del reino de Dios como primera beneficiaria de su salvación y como signo e instrumento de la acción de Cristo. De ahí que los laicos participan de la misión, no como una concesión extraordinaria, sino como eje de su propia vocación. Así lo destacaba san Juan Pablo II: “La dignidad cristiana, fuente de la igualdad de todos los miembros de la Iglesia, garantiza y promueve el espíritu de comunión y de fraternidad y, al mismo tiempo, se convierte en el secreto y la fuerza del dinamismo apostólico y misionero de los fieles laicos. Es una dignidad exigente; es la dignidad de los obreros llamados por el Señor a trabajar en su viña (ChL., 17).El tercer aspecto que nos propone el Evangelio para nuestra meditación es la lógica del Reino indicada con la expresión: “Los últimos serán primeros y los primeros últimos” (Mt 19, 30; Mt 20, 16; Mc 9, 35; Mc 10, 31; Lc 13, 30). Quienes han respondido desde el inicio a la llamada del Señor no han de conformarse con su respuesta personal, sino que movidos por el amor de Dios han de alegrarse y ser instrumentos para que muchos otros sigan respondiendo al llamado y, con paciencia, acompañarlos en su camino con la certeza que todos son los llamados a la salvación. 3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?“Este pasaje del Evangelio, esta parábola nos hace entender esto: Dios sale para encontrarnos. Durante cinco veces se habla en este pasaje de la salida: la salida de Dios, el jefe de casa, que va a buscar jornaleros para su viña. Y la jornada es la vida de una persona, y Dios sale por la mañana, a media mañana, a mediodía, por la tarde, hasta las cinco. No se cansa de salir. Nuestro Dios no se cansa de salir para buscarnos, para hacernos ver que nos ama. «Pero, Padre, yo soy un pecador...». Y cuántas veces nosotros estamos en la calle como aquellos [de la parábola], que están allí todo el día; y estar en la calle es estar en el mundo, estar en los pecados, estar... «¡Ven!» —«Pero es tarde...»— «¡Ven!». Para Dios nunca es tarde. Nunca, ¡nunca! Esta es su lógica de la conversión. Él sale de Sí mismo para buscarnos y tanto salió de Sí mismo que mandó a su hijo para buscarnos. Nuestro Dios siempre tiene la mirada en nosotros...” (Papa Francisco, Homilía, 24 de septiembre de 2017).A la luz de este texto del papa Francisco, en oración preguntémonos:•¿En qué momento de mi vida he percibido con más fuerza la llamada de Dios?•¿Cómo ha sido mi respuesta?•¿Qué cambios en mi modo de pensar ha implicado esta respuesta?Terminar la oración recitando este himno de la Liturgia de las Horas:Hora de la tarde, fin de las labores.Amo de las viñas, paga los trabajos de tus viñadores.Al romper el día nos apalabraste.Cuidamos tu viña del alba a la tarde.Ahora que nos pagas, nos lo das de balde,que a jornal de gloria no hay trabajo grande.Hora de la tarde, fin de las labores.Amo de las viñas, paga los trabajos de tus viñadores.Das al vespertino lo que al mañanero.Son tuyas las horas y tuyo el viñedo.A lo que sembramos, dale crecimiento.Eres Tú la viña, cuida los sarmientos.Hora de la tarde, fin de las labores.Amo de las viñas, paga los trabajos de tus viñadores, de tus viñadores.(Himno de la Liturgia de las horas)_______________________Recomendaciones prácticas:•Día Nacional del Recluso. Motívese visitas a los centros penitenciarios del municipio.•Día Mundial del Turismo.•Día del Recluso.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Bienvenidos, hermanos, a esta celebración de la Eucaristía. En este domingo el Señor nos vuelve a convocar para que, reunidos en torno a Él, renovemos nuestra la respuesta a seguir trabajando en su viña. Dispongámonos a participar con alegría en este encuentro fraterno con la certeza que el Señor nos ofrece con generosidad los dones de su gracia para compartir juntos el camino de la fe y dar frutos de caridad.Monición a la Liturgia de la Palabra Dios nos llama en distintos momentos de nuestra vida. La clave está es acudir a su llamado. Busquemos al Señor, descubramos sus caminos, dejemos encontrar por Él para experimentar su gracia, su bondad y su perdón. Escuchemos con atención.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Presentemos ahora nuestras peticiones ante nuestro Padre de bondad. Nosotros, pueblo convocado por su amor, le suplicamos que nos conceda con generosidad lo que con fe sincera le pedimos:R. Padre bondadoso, escúchanos.1.Por el Papa, los obispos, los sacerdotes, las personas consagradas y todos los que trabajan en su viña, para que el Señor con su gracia providente les sostenga y acompañe siempre en la labor de hacer crecer el Reino. Oremos2.Por los jóvenes que escuchan la llamada de Dios y por aquellos que, en los Seminarios, se preparan al sacerdocio para que respondan con fidelidad y generosidad a su vocación. Oremos3.Por los que se encuentran privados de la libertad, para que transformadas sus costumbres y obrar, sean útiles a la sociedad. Oremos.4.Por todos los que pasan por dificultades, o están enfermos, para que descubran que tu mano misericordiosa les sostiene y fortalece. Oremos.5.Por todos los aquí reunidos para que, como nos pide Pablo, llevemos una vida digna del Evangelio de Cristo. OremosOración conclusivaSeñor, Tú que eres bondadoso,concede a tu Iglesia peregrinala alegría de caminar con Cristopara seguir sembrando el Reino de Diosen el corazón de todos los hombres.Por Jesucristo nuestro Señor.R. Amén.  

Vie 8 Sep 2023

Allí estoy Yo en medio de ellos

VIGÉSIMO TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO10 de septiembre de 2023Primera lectura: Ezequiel 33,7-9Salmo: 95(94),1-2.6-7ab. 7c-9Segunda lectura: Romanos 13,8-10Evangelio: Mateo 18,15-20I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEl evangelio de Mateo está estructurado de manera catequética, así el evangelista presenta a Jesús predicando y actuando. De forma que quien lee el evangelio descubre a un Jesús maestro enseñando metódicamente cómo ejercer con poder y autoridad la vivencia de la Palabra. El pasaje del evangelio que este domingo contemplaremos nos dará las pautas para vivir la experiencia de la reconciliación en comunidad y, así, de manera profunda podamos experimentar la construcción de un itinerario permeado por el amor.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La perícopa que se leerá en la liturgia de este domingo, hace parte del discurso en el que Jesús presenta una serie de recomendaciones y ofrece algunas enseñanzas a su comunidad, sobre la vida fraterna. La opción de la escucha al hermano es el centro del mensaje de este texto, puesto que hay unos pasos para poder llegar a conseguir que aquel que cae en el pecado, pueda tener oportunidad de seguir en la comunidad y vivir plenamente inserto en ella. Hay un paso a paso, en el relato, para llegar a esta escucha asertiva en el evangelio.El texto parte de resaltar la importancia que tiene el hermano que ha llegado a pecar. Para ello, el evangelista propone la corrección fraterna, como una manera de reflejar la misericordia del ser humano por sus hermanos. Pero, en caso de no lograr la corrección en el pecado, la mediación de otros puede contribuir a un cambio y por ende un compromiso de reconciliación personal y con frutos en la comunidad.Sin embargo, los seres humanos tienden al no reconocimiento de sus faltas, errores o pecados. Allí es donde la comunidad acude en la recuperación de ese hermano de una forma fraterna. El texto mismo nos muestra las oportunidades que el pecador tiene, para poder superar aquellas situaciones que lo dejan por fuera de vivir la profundidad del amor, como alternativa, ante las situaciones de pecado que lo alejan de una vida armónica en la comunidad.La perícopa evangélica termina con una máxima propia del camino cristiano: «porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy en medio de ellos». Esta sentencia, con la que se concluye el evangelio, es una forma de reconocer esa presencia amorosa de Dios en la vida de la comunidad. La fuerza de fe de la comunidad es una lección que está desde el principio al final de la enseñanza de este evangelio.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?Las comunidades apostólicas, fueron logrando una comprensión de la acción del Señor a su interior de manera paulatina. El tema de la reconciliación fue una de las experiencias más importantes en el aprendizaje de vivir en comunidad. Mateo presenta como la vida comunitaria es un caminar que convierte a quienes hacen parte del grupo, en seres conscientes de su labor de acompañantes en la comunidad.El texto del evangelio es un ejemplo de las acciones que, como comunidad, se pueden emprender. Jesús pone un ejemplo que hace parte de la vida de una comunidad no solo en su tiempo, sino que llega hasta los sentires y acciones de nuestras comunidades. Para conseguir el objetivo de la reconciliación en comunidad hay un paso a paso, un caminar que se centra en la persona, no en el pecado.Es así como, Jesús les propone a sus discípulos un camino de reconciliación en comunidad que se basa en tres pasos: primero acercarse a la persona, no por su pecado, sino por ser persona. Escuchar a la persona es un signo del reconocimiento de aquello que cada ser humano aloja de Dios en su ser, por ello, el perdón como expresión de la reconciliación es un indicativo del reconocimiento de Dios en cada persona. De allí que en este primer paso será importante cambiar la mirada; darle a la comunidad herramientas de aprendizaje que le inviten a quitar el prejuicio, y así darle importancia al valor absoluto de la persona.Un segundo paso en la reconciliación comunitaria enseñada por Jesús está centrado en la mediación; «Si [tu hermano] no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos» (Mt 18,16). La mediación en medio de una situación de pecado es una alusión directa al sacramento de la reconciliación. Para Jesús será importante que el pecador sea orientado en el camino de su conversión, “…el Señor nos invita a nuevas conversiones que permiten que su gracia se manifieste mejor en nuestra existencia” (Gaudate et Exultate, 17).El tercer paso de la reconciliación y el perdón esta mediado por la comunidad, la cual se convierte en la que debe acompañar el camino de la conversión. La comunidad es quien está llamada a recuperar al hermano perdido en el pecado; el texto constantemente repite que aquel que ha pecado tiene una condición de hermano. Sin embargo, hay una persistencia en el pecado por parte del pecador, por ello, es llevado a la comunidad, esta reincidencia del pecador es dolorosa para todos, pero, es allí donde la comunidad tiene la potestad de atar y desatar el pecado, partiendo, eso sí, de la actitud y compromiso de la persona que ve en el perdón un espacio de liberación.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?La comunidad de Jesús en el evangelio de Mateo es consciente del valor que hay en el aprender a vivir con los otros. Los aprendizajes en comunidad tienen la mediación del abrirnos al conocimiento del otro. “Como enseñaron los Obispos de Sudáfrica, la verdadera reconciliación se alcanza de manera proactiva, «formando una nueva sociedad basada en el servicio a los demás, más que en el deseo de dominar; una sociedad basada en compartir con otros lo que uno posee, más que en la lucha egoísta de cada uno por la mayor riqueza posible; una sociedad en la que el valor de estar juntos como seres humanos es definitivamente más importante que cualquier grupo menor, sea este la familia, la nación, la raza o la cultura». Los Obispos de Corea del Sur señalaron que una verdadera paz «sólo puede lograrse cuando luchamos por la justicia a través del diálogo, persiguiendo la reconciliación y el desarrollo mutuo»” (Laudato Si´ 229).Cuando la comunidad esta fortalecida en su fe descubre la fuerza de su plegaria; «Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» (Mt 18, 20). El texto del evangelio finaliza con un llamado la plegaria en comunidad, la fuerza de la oración en comunidad tendrá el poder de desatar la condición pecadora de aquellos que se dejan opacar por sus pecados y su fragilidad humana._______________________Recomendaciones prácticas:•Día de Oración Compartida entre las Iglesias Hermanas de Aquisgrán y Colombia.•Este día, se recomienda concluir la celebración con la oración por la paz de San Francisco de Asís.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa En esta celebración dominical, el Señor nos regala en su Palabra un mensaje cargado del valor que tiene la reconciliación en comunidad. Dispongamos nuestros corazones a escuchar y compartir en la mesa de la Palabra y la Eucaristía la fraternidad que se teje en el encuentro de cada domingo, donde nos reconocemos como hermanos e hijos de Dios. Bienvenidos a este encuentro comunitario como signo de la acción de Dios en el amor que mostramos por nuestros seres amados. Monición a la Liturgia de la Palabra «La Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que espada de doble filo, penetra hasta lo más profundo del corazón del hombre». Acojamos en esta celebración el mensaje de reconciliación presente en el itinerario de la Palabra de este domingo. Dejemos que la fuerza de la fe en comunidad sea el eje que oriente nuestra voluntad para cumplir con el deseo del Señor de perdonar y sabernos perdonados. Que la fuerza del Espíritu Santo nos acompañe en la escucha del mensaje de su Palabra en esta celebración.Oración Universal o de los Fieles Presidente: En tu corazón de padre, Dios amoroso y eterno, ponemos nuestras oraciones, como signo de la paz que procede de ti, por eso aclamemos juntos al Señor.R. Escúchanos, Padre de amor.1.Oremos por el Papa para que siga prestando su ministerio en pro de la reconciliación, y sigamos el llamado a la corrección fraterna que nos invita el evangelio, oremos al Señor.2.Oremos por las Iglesias Cristianas, para que, con acción y comprensión mutuas y una fidelidad a Cristo, superen sus divergencias y formen una sola Iglesia según el deseo de Cristo, oremos al Señor.3.Oremos por nuestras naciones para que el Señor nos muestre el camino que nos lleva a reconocernos hermanos y humanos en la misma dignidad, oremos al Señor.4.Oremos por las víctimas de todas las violencias para que, por medio de la justicia social, la rectitud de corazón podamos construir una sociedad reconciliada en el amor, oremos al Señor.5.Oremos por los trabajadores de la causa de la reconciliación, para que sean audaces y creativos en la misión que el Señor les ha encomendado, oremos al Señor.Oración conclusivaEscucha Dios de amor estas intenciones que te dirigimos,para que guiados por tu Palabra, nos reconciliemos en el amor tuyoy seamos cada vez más sensibles a las necesidades humanas.Por Jesucristo, nuestro Señor.R. Amén.

Jue 31 Ago 2023

Que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga

VIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO3 de septiembre de 2023Primera lectura: Jeremías 20,7-9Salmo: 63(62),2.3-4.5-6.8-9 (R. 2b)Segunda lectura: Romanos 12,1-2Evangelio: Mateo 16,21-27I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEl eje central de la contemplación de la Palabra para este domingo gira sobre el fundamento del llamado desde el discernimiento. La Iglesia ha enseñado que Dios es quien llama, y en esa vocación Dios nos da los medios y, por tanto, en la vivencia de su vocación el ser humano se hace feliz. Para vivir el llamado que Dios hace, los seres humanos, están invitados a dejarse moldear por su Señor. De allí que vivir la vocación engrandece el espíritu y ensancha el corazón de felicidad. En el camino de la experiencia sinodal de la Iglesia, de nuevo, el llamado del Señor es una forma de manifestar la predilección de Él por su pueblo. Así, Jesús lo expresa al llamar a los que él mismo eligió para formar la comunidad. Pues, Dios no hace promesas falsas, por ello, Mateo en el evangelio de este domingo reitera una condición para seguir al Señor: «Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga».1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?En la primera lectura el tono de reclamo del profeta Jeremías no es un detalle exclusivo de su profecía. Basta leer la travesía del pueblo de Israel en el desierto para verificar que constantemente en la Sagrada Escritura las menciones de reclamo de los seres humanos contra Dios son más frecuentes de lo que pensamos. Sin embargo, en la lucha espiritual interna, el ser humano también recuerda cómo en lo profundo de su ser hay una semilla del Verbo que hace que con el profeta recite: «había en mis entrañas como fuego, algo ardiente encerrado en mis huesos». La presencia de Dios, en el interior del ser humano, nunca deja de arder, y si así fuere, de nuevo Dios vuelve a seducir con amor, de modo que no hay batalla con Dios en la que él no salga victorioso, porque con su amor de nuevo el ser humano vuelve a no reusar la presencia de lo divino en su existencia. En la segunda lectura de este domingo, se presenta cómo el discernimiento es un don que paulatinamente el creyente va cultivando en su ser. De allí que Pablo da tres claves para alcanzar en el discernimiento la renovación de la mente. «Lo qué es bueno, lo que le agrada a Dios y lo perfecto»; estas claves paulinas, para el discernimiento, no son otra cosa que una forma de no dejarse amoldar, es decir configurar, al estilo del mundo, sino que por medio del discernimiento el ser humano se forja según el Espíritu de Dios. Así, la exhortación de Pablo a los Romanos es hoy, para la vida de la Iglesia, un aliciente para continuar el camino de santidad. Una santidad que es conducente a aquello que Dios, en la vocación a la que llama a todos, se convierte en don supremo para la humanidad.En el evangelio de este domingo el anuncio de Jesús de ir a Jerusalén revela para su comunidad apostólica un miedo que recorría su ser por el presagio en contra de los profetas que padecían en la ciudad Santa. Los seguidores de Jesús no lo quieren perder, quizá la tentación de no practicar un amor mediado por el desprendimiento es el que está presente en la respuesta de Pedro en la perícopa evangélica. Por esta razón, la respuesta de Jesús tiene que ser contundente para derribar de sus discípulos el manto de miedo que no los dejaba reconocer que la presencia de su Señor podría llegar a superar la barrera que imponen los límites del cuerpo y la carne. Por ello, la sentencia que desenvolverá el miedo de los apóstoles está proferida por Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga»; este llamado de Jesús mitigará el miedo con la valentía a la que el apóstol está llamado. Por ende, ser valiente es asumir la cruz como un estilo de vida, y a la vez, una manera de ser de quien da su vida por el Señor y su evangelio. 2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?El camino de la santidad en la vida del cristiano es una meta con diversos derroteros, como diversos son los cristianos. De allí que, el mensaje de la Palabra de este domingo sea una invitación a construir de manera personal el camino para alcanzar por medio del seguimiento de Cristo un estilo de vida, una manera de ser. Pues, todo aquel que se siente llamado a vivir en el amor de Cristo debe disponer su vida a la acción del Espíritu, para ello, Pablo muestra en su carta a los Romanos el camino del discernimiento como una forma de apertura al Espíritu de Dios de modo que todo «Lo qué es bueno, lo que le agrada a Dios y lo perfecto» pueda ser ofrecido a Dios para la vida en Cristo.Pero ¿qué es lo bueno para Dios? Todo aquello que esté mediado por el amor, la compasión, la misericordia y el perdón es ajustado al querer de Dios y este querer de Dios moldea al ser humano. Para Dios todo lo que promueva el respeto, cuidado y defensa de la dignidad humana, es bueno. Y, puesto que el ser humano es la creatura más excelsa creada por Dios y todo lo que favorezca el cuidado de esta creatura es bueno para Dios. Por tanto, Dios es la bondad más alta por ello todo el que pertenece a Dios está ligado a lo bueno y es bueno.¿Qué es lo que le agrada a Dios? Puede estar definido por todo aquello que le genere capacidades de amar a los demás desde el amor que se tiene de sí mismo. Una de las grandes lecciones de Jesús fue agradar a su Padre del cielo, poniendo en el centro de sus relaciones al ser humano. Jesús expresa de modo original el amor que le venía del Padre porque él mismo es amor, y por ello, agradar a Dios es brotar desde lo más profundo del ser en amor, por amor y hacia el amor.¿Qué es lo perfecto? Bíblicamente el término perfecto significa llegar hasta el final. Así, el cristiano que discierne está llamado a ser fiel hasta el fin, por ello el discernimiento es aprender a escuchar qué es lo que Dios quiere de la persona, y en ese querer, entender la voluntad de Dios y el cómo relacionarnos mejor con Dios y por ende con sus congéneres. El permanecer fiel en Dios pasa por la fidelidad que nos lleva hasta dar la vida y vaciarnos en amor por completo por los otros, y esto se logra con los criterios que emergen del discernimiento.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Renovar el llamado del Señor en este domingo es renovar la confianza en el discernir de aquello que Dios quiere para la felicidad del ser humano. La Palabra del Señor vuelve a interpelarnos para hacer que el mensaje de aprender a cargar la cruz sea una manera de vivir el seguimiento de Cristo de manera real. La experiencia de la cruz es un camino de fortalecimiento de la fe y del amor por aquel que muestra en su entrega la manera de renovar la fidelidad a Dios.La vida del seguidor de Cristo es una constante forma de encontrarse con la cruz. Los discípulos del Señor temían al encuentro con las situaciones propias del camino de la cruz, de allí su reticencia a ir a Jerusalén. Esta reticencia es la misma que se puede experimentar en la vida cotidiana al tener miedo a las situaciones de sufrimiento, dolor, duelo, desprendimiento, separación, enfermedad y otras circunstancias que se asocian a la cruz. Por ello, permitamos que esta Palabra fortalezca de nuevo el camino de la comunidad para así asumir seguimiento de Cristo en las situaciones de cruz que reflejen el rostro del Señor en nuestras acciones de vida._______________________Recomendaciones prácticas:•Comienza la Semana por la paz.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Este domingo nos reunimos como comunidad de seguidores de Cristo para celebrar la presencia de Dios en medio de nuestras vidas. Este es el momento para agradecer por todos los bienes que recibimos de la infinita bondad de Dios por la humanidad. Participemos de esta celebración, rogándole al Señor para que dispongamos nuestra vida al misterio de la cruz como una manera de solidarizarnos en el amor, en la construcción permanente del bien común. Dispongamos nuestros corazones para seguir creyendo, celebrando y viviendo en nuestra vida la experiencia del amor oblativo del Señor en la eucaristía.Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra del Señor en este domingo nos presenta cómo Dios nos llama a ser discípulos por medio de la cruz. Para vivir nuestra vocación, Pablo muestra la importancia del discernimiento como camino de escucha permanente del Señor. Dejemos que el mismo profeta Jeremías nos presente cómo Dios nos llena de su amor de manera, pasiva, compasiva y misericordiosa. Dispongamos nuestra mente y corazón para que la Palabra nos permee profunda e íntimamente, escuchemos con atención el mensaje del Señor en este domingo.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Con la fe puesta en las promesas de Dios, dirijamos en este momento nuestras necesidades y peticiones, respondiendo a cada plegaria:R. Te rogamos, Señor.1.Por el Santo Padre y los ministros de la Iglesia, para que sigan el camino de cruz a ejemplo de Jesús que entregó su vida por la salvación de toda la humanidad, oremos.2.Por la Iglesia para que siga disponiéndose en este camino sinodal a descubrir desde el discernimiento la voluntad de lo que Dios nos pide, oremos.3.Por los gobernantes de toda la tierra para que trabajen por la paz de sus naciones y sigan construyendo una sociedad cimentada en la justicia, la fraternidad y el diálogo en medio de los conflictos, oremos.4.Por nuestros hermanos migrantes, refugiados y desplazados que cargan con la cruz del destierro para que en nuestras comunidades encuentren signos de acogida, cuidado y protección de su dignidad, oremos.5.Por esta comunidad de fe, para que encontremos en la escucha de la Palabra y la comunión un signo de fraternidad y reconocimiento del amor de Dios en nuestro prójimo, oremos.Oración conclusivaConcede, Padre de bondad,que tu pueblo guiado por tu amorreciba de tu misericordiaaquello que te pide con confianza.Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Vie 25 Ago 2023

Vosotros, ¿Quién decís que soy yo?

VIGÉSIMO PRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO27 de agosto de 2023Primera lectura: Isaías 22,19-23Salmo: 138(137),1-2a. 2bc-3.6 y 8bc (R. 80[79],18)Segunda lectura: Romanos 11,33-36Evangelio: Mateo 16,13-20I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEn el tiempo durante el año, la Palabra de Dios va desarrollando un recorrido que permite una lectura semi continua del Evangelio de Mateo y que nos va llevando a una comprensión cada vez más clara del significado de este Evangelio de la Iglesia.En este domingo, el tema de las llaves aparece como hilo conductor en la liturgia de la Palabra y va llevando desde la idea de la pequeñez a la elección y llamada de Dios.En este domingo la liturgia nos presenta las llaves en el contexto del dominio de la casa (primera lectura), para ejercer el ministerio de la misericordia y suplicar el perdón (salmo responsorial), ya que, de Dios, por él y para él existe todo (segunda lectura), llegando así a la manifestación del misterio de las llaves en la persona de Pedro (Evangelio)1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?El Profeta Isaías presenta un oráculo contra Sobná, que era un alto funcionario de la corte y era de origen extranjero y reivindica la suerte de Eliaquín, a quien se le promete entrar la línea de la descendencia davídica y poder llenarse del poder del palacio (tema de las llaves)En el salmo 138 (137) es una acción de gracias y recuerda la mirada del Señor sobre el humilde en contraposición a las actitudes del soberbio.La carta a los Romanos en el apartado que se proclama en este domingo continúa la exposición ya iniciada el domingo anterior en torno a la llamada y la iniciativa divina pero ahora da un paso adelante alabando la sabiduría y la misericordia de Dios que gobierna todo, para presentar la obra de Cristo en conexión con el mundo para afirmar que todo existe por él y para él.El texto de este domingo continúa en los capítulos 14 al 18, que en Mateo corresponden al entorno del discurso comunitario o eclesial.El texto de este domingo nos pone en el camino de Cesarea de Filipo y en la contemplación de la misión de Pedro bajo el tema de las llaves. Como en otros textos bíblicos, el cambio de nombre indica la encomienda de una tarea o misión: Jesús cambia a Simón este nombre por el de Pedro, que traduce el arameo Kephas y quiere decir «roca»; de este modo señala la construcción de una casa o templo, de una nueva comunidad, en la que Pedro va a tener un papel fundamental. Este papel lo indican la expresión semítica «atar y desatar» y la imagen de las llaves. La primera implica autoridad doctrinal y disciplinar y manifiesta que Pedro, además de ser prototipo del discípulo de Jesús, es el garante de la interpretación auténtica de la enseñanza del Maestro (15,15; 17,24-27; 18,21) y tiene autoridad para excluir o incluir en la comunidad. Por su parte, la imagen de las llaves alude a la autoridad sobre la casa (véase Is 22,22), en la que subyace la consideración de la Iglesia como construcción. Esta declaración corresponde al papel eminente que Pedro jugó en los primeros tiempos de la Iglesia (Hch 1,13.15; 2,14; Gál 2,7, etc.).2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?El tema de las llaves se comprende sólo y únicamente en el contexto eclesial, en el contexto de lo comunitario.Hoy es necesario mirarse como comunidad y descubrir la necesidad de la fidelidad a un ministerio que ha sido entregado por el Señor y que posibilita y garantiza la unidad.Si el domingo anterior se insistía en el reconocimiento de los otros, hoy se hace prioritario hablar de la comunidad como espacio de acogida, de apertura y desarrollo, pero siempre bajo el timón (poder de las llaves) de un ministerio que pueda ser signo de la unidad.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Atar y desatar aparecen como la expresión concreta del poder de las llaves, por eso hay que suplicar al Señor para que la Iglesia, la gran comunidad de los creyentes pueda experimentar la unidad y la fidelidad, la obediencia a quien tiene las llaves.Este domingo tiene que llevar a la comunidad a un gran examen de consciencia sobre su identidad y su misión en medio del mundo: somos perdonados para perdonar, reconciliados para construir unidad. La vocación cristiana debe reflejar el encuentro con Cristo en la medida en que se aprende a obedecer y a escuchar, a no pararse en caminos paralelos.Para contemplar, el Evangelio nos regala una bella síntesis en las palabras que Jesús dirige a Pedro: “Tu eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos”._______________________Recomendaciones prácticas:Jornada Dona Nobis 2023: plan de sostenimiento de la obra evangelizadora de Colombia.La oración colecta habla de la firmeza en la perseverancia y ello puede ser una idea fuerza que se desarrolle pastoralmente en este domingo.El martes 29 se celebra la jornada nacional de oración por los cristianos perseguidosII.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La Iglesia nace de la Eucaristía y por eso convocados en el día del Señor los cristianos de diversos rincones se reúnen para experimentar la vida que el Resucitado da a la comunidad, y la edificación que permanente hace de una casa para la comunidad, una casa que se vuelve espacio existencial. Dispongámonos para celebrar este misterio del amor de Dios.Monición a la Liturgia de la PalabraLa Palabra resuena en la asamblea litúrgica y reclama una actitud de escucha y obediencia, que lleve a la firmeza en la perseverancia. Abramos nuestros oídos y dejemos que el Señor siga construyendo la comunidad con su Palabra.Oración Universal o de los Fieles Presidente: La Iglesia, edificación de Dios es casa abierta siempre a todos los hombres y por ello nos invita a dirigir nuestra oración confiada. Respondamos a las intenciones:R. No abandones la obra de tus manos, Señor.1.Oremos por el Papa Francisco y nuestro Obispo N., para que siempre muestren un rostro de la Iglesia que es casa de la misericordia y lugar de acogida. Roguemos al Señor.2.Oremos por la Iglesia en Colombia, para que su misión de llevar la Buena Noticia y construcción del Reino de Dios, llegue a todos los rincones del país. Roguemos al Señor.3.Oremos por quienes están al frente de las comunidades y lideran los procesos de desarrollo en las comunidades, para que sean siempre constructores de unidad y fraternidad. Roguemos al Señor.4.Oremos por los que están aislados y no se integran en la vida de la Iglesia, por quienes se viven una fe como experiencia individual, para que puedan descubrir el valor de la comunidad y busquen vivir su fe en espacios que hagan crecer a todos. Roguemos al Señor.5.Oremos por esta comunidad que celebra su fe en la Eucaristía, para que en la fidelidad a la Iglesia pueda ser luz para los hombres y mujeres en la sociedad de hoy. Roguemos al Señor.Oración conclusivaRecibe Padre santo,la oración de tus hijos y fortalece la fidelidad de tu Iglesia . Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Vie 18 Ago 2023

Mujer, qué grande es tu fe

VIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO20 de agosto de 2023Primera lectura: Isaías 56,1.6-7Salmo: 67(66),2-3.5.6 y 8 (R. cf. 4)Segunda lectura: Romanos 11,13-15.29-32Evangelio: Mateo 15,21-28I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEl tiempo durante el año se convierte en una contemplación gradual y permanente del rostro de Jesús, Hijo del hombre, que va iluminando el acontecer de la comunidad cristiana en diferentes aspectos de su ser y quehacer.En este domingo, la liturgia se convierte en una invitación universal a la salvación en Jesucristo:Con Isaías se afirma que Dios traerá a su monte santo a los extranjeros y eso será motivo de júbilo ya que finalmente el Templo se3 convierte en casa de oración para todos (primera lectura).El salmo 67(66), muy conocido en el ambiente litúrgico, como parte del invitatorio, recordando lo que significa la peregrinación y subida al Templo de Jerusalén, hace la invitación a la alabanza universal y a que todos los pueblos experimenten la justicia de Dios y exulten en alabanza.Es necesario reconocer que Dios no se arrepiente de sus promesas y sus dones son irrevocables, pero la elección de Dios hace que él tenga misericordia de todos (segunda lectura),Para llegar al culmen de esta Palabra con el texto de Mateo en su relato de la mujer cananea que obtiene el favor de Jesús (Evangelio)1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La liturgia de la Palabra inicia su recorrido con el texto del profeta Isaías, quien a los inicios de la última parte de su libro (Tercer Isaías cap. 56-66) y pensando en restauración, habla de una vocación universal a la salvación, donde caben extranjeros y eunucos que decidan observar el respeto a la alianza y su liturgia.Los peregrinos que quizás llegaban a Jerusalén para la fiesta de los Tabernáculos (sukot) entonaban el salmo 67(66) como una solemne acción de gracias comunitaria en clave sacerdotal y allí la alegría nuevamente alcanza a todas las naciones.El texto de la carta a los Romanos presenta la idea de la restauración y la entrada en el misterio de la regeneración por parte de los gentiles (cristianos de Roma). Aquí son esenciales las ideas de don y llamada como iniciativa divina.El texto del Evangelio de este domingo continúa en los capítulos 14 al 18, que en Mateo corresponden al entorno del discurso comunitario o eclesial.El relato nos permite contemplar el encuentro de Jesús con una mujer pagana y nuevamente aparece la misión de los discípulos, que ahora no reparten el pan como en Mt 14,13-21 sino que interceden para que Jesús atienda a la mujer.La respuesta de Jesús a los discípulos muestra el pensamiento en el que se debatía la comunidad judeocristiana de la época del evangelio: Jesús viene sólo a los suyos o realiza una misión universal de salvación.En el Primer Testamento, los cananeos eran los no judíos por antonomasia. De acuerdo con la orientación general del relato de Mateo, no es Jesús quien se adentra en ese territorio extranjero, sino la mujer la que sale al encuentro del Maestro y, frente a las reticencias iniciales de este último, logra con su gran fe que la buena noticia de la llegada del reino alcance también a quienes no son judíos. Se adelanta así de alguna manera la misión universal que Jesús ordenará a sus discípulos después de Pascua (28,19).2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?En este domingo la comunidad cristiana, muy avocada en la sinodalidad, descubre que está invitada a ser instrumento de comunión y desde allí irradiar a todos los hombres el favor de Dios.La llamada universal a la salvación es un camino de humildad que hay que recorrer para reconocer que no somos ni los únicos ni los mejores, que hay muchos que hacen camino con nosotros y que seguramente también están gozando del favor divino.La Palabra de Dios suscita en el corazón de la comunidad el deseo de acogida y no de discriminación, el deseo de fraternidad que construye puentes y supera las barreras de la indiferencia de unos y otros.Si la gloria del cristiano es la Cruz del Señor, esta Cruz se vuelve punto de encuentro y posibilita que allí haya árbol de acogida para todos.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?El Prefacio VIII (“la Iglesia congregada por la unidad de la Trinidad) en el misal expresa: “Porque has querido reunir de nuevo, por la sangre de tu Hijo y la fuerza del Espíritu, a los hijos dispersos por el pecado”. De esta manera se ve la comunidad como espacio de encuentro de quienes Dios ha querido llamar y reunir.Suplicamos a Dios que nos conceda el don de la unidad en medio de la diversidad, el don del reconocimiento del otro y la humildad para saber reconocer que Dios actúa donde quiere, como quiere, cuando quiere y con quien quiere.Este domingo debe ser un compromiso en el camino sinodal con expresiones muy concretas de reconocimiento de la realidad del otro y la búsqueda de las “semillas del Verbo” presentes en todas las culturas y pueblos.Debemos reflejar en la vida este llamado universal a la salvación, posibilitando que Dios actúe en la vida de los demás y no queriendo retenerlo para nosotros no manipularlo con nuestras palabras y acciones.Para contemplar es muy oportuno reconocer en la vida del otro como en la vida de la mujer cananea “¡Qué grande es tu fe!” y repetir a lo largo de la semana esta frase para dejar que la Palabra se haga carne en nuestra existencia diaria._______________________Recomendaciones prácticas:-La oración colecta de este domingo insiste en que Dios prepara bienes invisibles para los que le buscan, por eso es importante insistir en el tema de la llamada universal a la salvación como un acto de amor divino que requiere una respuesta desde el amor de los hombres.-Una propuesta pastoral en el espíritu del camino sinodales la invitación a la oración por todos los hombres, la oración que une a creyentes y Cristo y se proyecta en sus frutos a los no creyentes.-El prefacio VIII puede ayudar a concretar mejor el mensaje del domingo.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa En la Eucaristía, somos invitados a participar todos porque el Señor convoca a hacer fiesta por sus maravillas y la comunidad responde en la generosidad y obediencia para reconocer que el favor de Dios llega a todos. Oremos unos por otros y celebremos este misterio del inefable amor Divino.Monición a la Liturgia de la PalabraComo peregrinos de la esperanza nos movemos en la escucha de la Palabra de Dios y abrimos el oído para experimentar el paso del Señor por nuestra asamblea. Acojamos su invitación y subamos al monte del Señor para vivir su salvación. Escuchemos.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Convocados al monte de la salvación y buscando juntos el favor de Dios, presentemos nuestras súplicas con fe.R. Ten piedad de nosotros, Señor.1.Por el Papa Francisco, nuestro Obispo N., y todos los pastores de la Iglesia, para que siempre y en todo lugar sean garantes de la unidad e inviten a todos a acercarse a la Iglesia para construir la familia de los hijos de Dios. Roguemos al Señor.2.Por los pueblos de la tierra, para que el triunfo de Jesús sobre la muerte apague los odios y restaure la paz. Roguemos al Señor.3.Por los gobernantes de todos los pueblos, para que construyan puentes de unidad y promuevan políticas de integración y reconocimiento de los otros. Roguemos al Señor.4.Por los que sufren y viven en la tristeza su existencia, para que experimenten la cercanía de sus hermanos y todos nos comprometamos en la búsqueda de mejores circunstancias y ambientes de vida para todos. Roguemos al Señor.5.Por esta asamblea, para que en la humildad experimente el llamado a la conversión y fortalecida por la Eucaristía salga a edificar una sociedad más humana y cercana. Roguemos al Señor.Oración conclusivaRecibe la oración que te presentamos, Padre Santo yacoge las necesidades de todos los hombres,que te buscan con sincero corazón. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.