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iglesia católica colombiana

Mié 10 Abr 2024

Iglesia colombiana inicia su preparación para el Congreso Eucarístico Internacional de Quito: ¡Prográmese para el primer encuentro virtual!

En el ambiente de preparación para el 53º Congreso Eucarístico Internacional que se realizará en Quito (Ecuador) del 8 al 15 de septiembre del presente año, el Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) llevará a cabo un espacio de encuentro virtual que estará centrado en la socialización de los elementos clave de este importante evento que congregará a la Iglesia Universal bajo el lema “Fraternidad para sanar el mundo”.Para su desarrollo, se contará con la participación del padre Juan Carlos Garzón, secretario general del congreso, así como del padre Juan David Muriel Mejía, sacerdote de la Arquidiócesis de Medellín y profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana, quien centrará su exposición en el culto eucarístico fuera de la Misa. En representación de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) estarán presentes monseñor Jaime Cristóbal Abril González, obispo de la Diócesis de Arauca y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia y monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo de la Diócesis de San José del Guaviare, presidente de la Comisión Episcopal de Estado Laical.Aunque el encuentro está dirigido principalmente a los delegados de liturgia de las diferentes diócesis del país, las ponencias serán transmitidas a través de los canales digitales de la CEC. Esto, permitirá vincular a las comisiones de liturgia diocesanas y parroquiales, a los institutos de vida consagrada, a los monasterios, a los ministros extraordinarios de la comunión y a los grupos eucarísticos parroquiales. De tal manera, que toda la Iglesia que peregrina en Colombia pueda comprender la relevancia de este congreso que abordará cuatro dimensiones centrales: mundo herido, fraternidad redimida en Cristo, Eucaristía y transformación del mundo, por una Iglesia sinodal y Eucaristía: salmo de fraternidad.Para conocer más detalles del congreso en Quito, haga clic aquí.

Mar 9 Abr 2024

Tras escuchar a la comunidad y discernir sobre su realidad eclesial, la Diócesis de Pasto tomará decisiones para fortalecer su misión pastoral

Tras concluir el tiempo de discernimiento, desarrollado entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, a través de espacios de participación parroquial y de una asamblea general a la que asistieron sacerdotes, religiosas y laicos, designados como madres y padres sinodales, la Diócesis de Pasto se prepara para tomar, entre el 20 y el 24 de mayo, decisiones que permitan el fortalecimiento de su misión. Cuatro serán las dimensiones centrales de las que partirán estas nuevas estrategias: humana, misionera-kerigmática, catequética y pastoral.Esta nueva etapa se enmarca en el Sínodo Pastoral que inició la Diócesis de Pasto en enero de 2023 bajo el lema "Discípulos Misioneros en Camino". Aunque el Sínodo de la Sinodalidad propuesto por el papa Francisco para la Iglesia Universal ha inspirado este camino diocesano, se trata de una apuesta referente en la Iglesia colombiana que empezó a ser concebida en esta jurisdicción eclesiástica del departamento de Nariño desde hace 26 años. Esto, como parte de su Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización (PDRE), basado en la espiritualidad de comunión para un anuncio renovado en ardor, métodos y expresiones.“Entender lo que debemos fortalecer, lo que quizás debemos corregir, que no está haciéndose de la manera adecuada realmente; es ponernos al día en nuestro trabajo pastoral. De ninguna manera es un sínodo dogmático, porque eso le corresponde a la Iglesia Universal”, así explica monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de Pasto, el sentido fundamental del proceso.Por una Iglesia con rostro maternal, samaritano y sinodalLa actividad pastoral de la Diócesis de Pasto es amplia y diversa. Se trata de una jurisdicción con 79 parroquias en su territorio (la mayoría de ellas rurales), que no solo propende por un rico ministerio eclesiástico espiritual, sino también, por un acompañamiento permanente a las necesidades del Pueblo de Dios allí presente, en medio de múltiples desafíos sociales.Durante la etapa de diagnóstico, identificaron elementos y escenarios de oportunidad que serán clave para la renovación. Entre ellos, la existencia de miedos personales, comunitarios y globales asociados a temas como guerras, pandemias y cambio climático; esquemas mentales de poder, asociados a comportamientos autoritarios o clericales que provocan desconfianza o actitudes negativas; debilidades en la identidad discipular misionera, en la experiencia del kerigma y en la vivencia de la espiritualidad de comunión; necesidad de incorporar procesos de formación integral, orgánicos, sistemáticos y descentralizados, así como de adoptar nuevas estrategias pedagógicas, metodológicas y pastorales; la relevancia de poner en marcha acciones pastorales creativas, innovadoras, contextualizadas y transformadoras; además, de renovar sus estructuras pastorales en función del fortalecimiento de la cultura del encuentro.Durante esta fase de escucha, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro visitó las las 79 parroquias y cinco Centros de Evangelización que conforman el territorio diocesano. Allí sostuvo diálogos con los agentes de evangelización de las parroquias, autoridades civiles, jóvenes, niños y agremiaciones. Este periodo concluyó en octubre de 2023 con la Asamblea Sinodal de Escucha.Conversación en el EspírituLa Asamblea de Discernimiento de la Diócesis de Pasto desarrollada entre el 4 y el 6 de marzo del año en curso incluyó momentos de oración para profundizar en la espiritualidad de este discernimiento y, de esa manera, identificar la relación que existe entre discernimiento y sinodalidad, así como entre discernimiento y diagnóstico pastoral.“La oración que nos invita a todos nosotros a unirnos en una verdadera familia. Y por eso reflexionamos en torno a la familiaridad con Jesús y hemos querido tomar el tema del desierto; el Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto. También nosotros, los que hacemos parte de esta asamblea diocesana, hemos sido llevados al desierto para orar, para meditar, para profundizar en nuestra fe (…) Estar en el desierto para encontrarnos con nosotros mismos, pero sabiendo que no estamos solos, está el Espíritu de Dios en compañía de nosotros”, así lo dio a conocer el padre Milton Andrés Delgado Díaz, coordinador de la Comisión de Liturgia.Posteriormente, se llevaron a cabo sesiones focalizadas para evaluar la vida pastoral de la diócesis. En ellas, los padres y madres sinodales se sumergieron en la metodología de conversación en el Espíritu, enmarcada en la espiritualidad ignaciana que encuentra su fuente en la experiencia de San Ignacio. Una dinámica que se ubica en tres momentos, tres silencios y tres minutos, de acuerdo con el padre Carlos Eduardo Contreras, coordinador metodológico del sínodo.“Para esta ocasión tuvimos cuatro conversaciones en el Espíritu. La primera, para sacar el consenso de comunión. La segunda, para sacar el consenso de misión, tarea de todos. La tercera, para elaborar el consenso de participación y corresponsabilidad. La cuarta, para elaborar el diagnóstico pastoral de nuestra Diócesis de Pasto”, agregó el padre Contreras.Por su parte, el laico Ángelo Barbato de la Parroquia Sagrada Familia reconoció que este proceso se traduce en un gran avance para sentir esa Iglesia particular como una verdadera familia que camina junta. “Que podemos hacer muchas cosas sin excluirnos, escuchándonos, permitiendo la participación de todos. La experiencia en nuestra parroquia ha sido importante, vivir lo que es el sínodo y, sobre todo, la sinodalidad como una forma de vida de la Iglesia, la forma original de la Iglesia a la que todos queremos regresar”, añadió.El sacerdote William Cuchala, párroco de Nuestra Señora del Carmen en San Lorenzo, Nariño, hizo énfasis en los frutos que dará el proceso:“todo eso para que nos ayude a tomar buenas decisiones y que el Espíritu Santo nos ilumine para que nuestro proceso pastoral obtenga un nuevo aire, un nuevo camino. Y así mismo, con la participación de los laicos, de las religiosas, religiosos y de toda la comunidad creyente, proyectemos un nuevo proceso lleno de esperanza, de misión y de alegría, en la que todos, como bautizados, somos partícipes para construir el Reino de Dios”.¡Es tiempo de tomar decisiones!El nuevo Tiempo de Toma de Decisiones se desarrollará a través de sesiones sinodales programadas del 20 al 24 de mayo de 2024. Según ha informado la Oficina Diocesana de Comunicaciones, en estas sesiones, los padres y madres sinodales acompañarán a monseñor Juan Carlos Cárdenas en la búsqueda de respuestas a los retos pastorales identificados durante el discernimiento de la realidad diocesana. En esta etapa se prevé contar con el acompañamiento del cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, como signo de comunión y sinodalidad con la Iglesia Universal. Asimismo, estarán presentes algunos expertos de diversas áreas que iluminarán esta experiencia eclesial.Vea a continuación el informe de la Diócesis de Pasto:

Lun 8 Abr 2024

Falleció el padre Ezio Roattino, misionero italiano que acompañó durante cuatro décadas al pueblo Nasa

El pasado jueves, 4 de abril, a sus 87 años de edad, de los cuales estuvo 40 en Colombia, acompañando y sirviendo al pueblo indígena Nasa en el departamento del Cauca, falleció el padre italiano Ezio Roattino, misionero de la Consolata. Así da a conocer la noticia y los principales rasgos de su misión el padre Julio Caldeira, hermano de comunidad:El misionero pal (padre en idioma nasayuwe) Ezio Roattino, nacido en 1936, en Isola d’Istria, en aquel entonces territorio italiano y actualmente Eslovenia, falleció en Italia en la tarde del 4 de abril de 2024. Este destacado misionero de la Consolata, que podemos considerar “italo-americano-nasa”, vivió cinco décadas en América Latina, acompañando diversas realidades, especialmente junto al pueblo indígena Nasa, en Colombia. Junto a ellos, aprendió el perfecto el Nasa Yuwe, y colaboró en la traducción de materiales y de la Biblia a este idioma. Su dedicación a la misión en América Latina, gran amor al Evangelio y a la Virgen de Guadalupe, lo hizo “asumir el apellido” Guadalupe.Misionero y hermano de los pueblos indígenasConoció y compartió el trabajo pastoral del padre Álvaro Ulcué, primer sacerdote indígena Nasa asesinado en 1984, y el padre Antonio Bonanomi, misionero de la Consolata fallecido en 2018, cuyo legado sigue impulsando desde la parroquia San Juan Bautista, de Toribío – Cauca.El jesuita P. Alfredo Fierro, quien conoció y trabajó con Roattino recuerda que él fue “un hombre profundamente comprometido con el pueblo Nasa. Lo recuerdo especialmente en el entierro de Álvaro Ulcue dónde nos indignamos por la homilía del obispo que no dijo nada sobre Álvaro. Entonces P. Ezio, en el cementerio cuando lo estábamos enterrando, hizo la verdadera homilía. ¡Gran hombre y misionero!”Por donde andaba llevaba consigo la Biblia latinoamericana que perteneció al P. Álvaro Ulcué, la cruz de tau (símbolo de los “pequeños” y de que “somos todos hermanos”) y el anillo de tucum, elaborado en la Amazonía brasileña y promocionado por otro gran hombre de Dios, monseñor Pedro Casaldáliga. P. Roattino decía que “este anillo muestra que yo me casé; me casé con una causa y esa causa son los indígenas colombianos, brasileños y amazónicos”.Espiritualidad encarnada y vivaOtro punto marcante de la vida del P. Ezio Guadalupe fue su espiritualidad, demostrada en el encuentro cotidiano con el Señor, con la meditación de la Palabra de Dios, en el rezo de la Liturgia de las Horas, en la Eucaristía vivida y celebrada todos los días, y en el encuentro con sus hermanos del pueblo Nasa. Padre Armando Olaya, misionero de la Consolata y su gran amigo de vida y misión, afirma que él “vio la presencia del Resucitado particularmente en el pueblo Nasa y CREYO, y por eso se decidió a caminar, con ellos. compartiendo aquello que llevaba en su mente y en su corazón. P. Ezio, contemplativo de la Palabra de Dios, la saboreaba, la rumiaba, la hacía vida”.En comunicado de condolencia por el fallecimiento del Pal Ezio, las autoridades ancestrales del Cabildo Indígena Nasa de Caldono, Cauca, “lamentan profundamente el sensible fallecimiento de nuestro hermano y misionero Ezio Guadalupe Roattino”, quien “dejó en nosotros una huella inolvidable, un sacerdote íntegro que demostró su amor incondicional hacia los más humildes y necesitados, defensor de los derechos humanos de las personas más necesitadas”.En el mensaje recuerdan que él “recorrió cada uno de los rincones de los territorios indígenas y en ese andar aprendió el idioma Nasa Yuwe y realizaba las ceremonias religiosas en lengua Nasa. Siempre se caracterizó por su humildad y su don de servicio hacia el prójimo”. Concluyen diciendo que “en estos momentos se ha reencontrado con su hermano Álvaro Ulcué Chocué Nasa Pal, con quien tuvo una bella amistad y compartió su vida sacerdotal en las parroquias del Cauca”.Breve biografíaP. Ezio Roattino, hijo de Giovanni y Bernardi Maria Roattino, nació el 19 de noviembre de 1935 en Isola d’Istria, en aquel tiempo Italia y actualmente Eslovenia.Ingresó a la comunidad de los Misioneros de la Consolata, donde realizó su profesión religiosa el 02 de octubre de 1961. Fue ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1964, dedicando sus primeros años a los estudios complementarios y acompañamiento de los seminaristas de la congregación en Roma.En 1971 parte para aquella que será su gran amor misionero: América. Estuvo en las “favelas” en Río de Janeiro, Brasil, y después llegó a Colombia, donde actuó en la pastoral en Tocaima (Cundinamarca), como Superior Provincial, hasta llegar a Toribio, Caldono, Santander de Quilichao y otros pueblos del Cauca, donde vivió y dedicó su gran servicio, como hermano, junto al pueblo Nasa hasta 2022, cuando regresó a Italia para cuidar de su salud.En estas 4 décadas junto al pueblo Nasa, fueron también de compartir, en breves periodos, con otras experiencias misioneras en Nicaragua, Roraima (Brasil) y como formador en Londres (Inglaterra) y Martín Coronado (Argentina). Falleció en la Comunidad de los misioneros de la Consolata mayores en Alpignano, norte de Italia, en la tarde del 4 de abril de 2024."El pensamiento sin acción es vacío; la acción sin pensamiento es ciega; el pensamiento y la acción sin Espíritu, es muerte", es una de sus frases destacadas. En la certeza de que este hermano mayor descansa en paz junto al Señor, a quien amó y sirvió con espíritu evangélico e indígena, esperamos mantener vivo su legado, reflexiones interiores y compartir misionero. Gracias por todo y ahora "vuela alto", querido Pal Ezio "Guadalupe" Roattino.

Vie 5 Abr 2024

‘Aguapanelazo’: 10 años llevando consolación a quienes habitan las calles de Colombia y Argentina

Desde hace diez años, jóvenes católicos y no católicos, viven en Colombia y en Buenos Aires (Argentina), una auténtica misión de amor y misericordia que lucha contra la cultura del descarte y refleja la esencia de la Iglesia en salida, a la que tanto ha invitado poner en marcha el papa Francisco. A esta obra, motivada por los Misioneros de la Consolata se le conoce como 'AguaPaneLazo América' y busca, esencialmente, reconocer, vivir el encuentro y consolar a personas que están situación de calle.La semilla de esta misión se sembró en la ciudad de Ibagué (Tolima) y hoy ya ha logrado dar frutos también en Bogotá, Medellín, Cúcuta, Bucaramanga, Cali, Florencia, Tunja, Chaparral y Santa Marta, así como traspasar fronteras hasta la capital argentina.El nombre de la iniciativa es el sello del alimento sencillo, pero esperanzador, con el que logran acercarse durante las frías y solitarias noches de las diferentes ciudades a cientos de niños, mujeres y hombres que viven esta compleja realidad: aguapanela y pan. La tercera palabra que compone la expresión es "lazo", que se traduce en unión, en fraternidad, en cercanía con quienes, en muchas ocasiones, resultan olvidados o despreciados."Son tantos rostros, historias, nombres y realidades que acompañan la memoria de cada uno de los misioneros que salen a las calles para decir: "ellos no son de la calle, son nuestros". Un apretón de mano, un saludo, una sonrisa, un Dios le pague, son algunos de los gestos que reciben aquellos que extienden su mesa hasta las calles y parten el pan con sus hermanos.Una iniciativa de la pastoral de la consolación que busca hacer sentir persona a los habitantes en situación de calle, se sale pensando que se hace un bien, pero son ellos los que transforman la vida de los misioneros y voluntarios. Sus historias de dolor y sufrimiento, de abandono y vulneración transforman la vida de aquellos que en sus manos llevan un pan y una aguapanela, alimentos que no quitan seguramente el hambre, pero que se convierten en excusa para hacerlos sentir hermanos, para encontrarlos y recordarles su dignidad", así lo explica el padre Jonathan Acuña, uno de los fundadores de la iniciativa quien para ese entonces era estudiante de piscología y refirmó su vocación en medio de esta misión.Aunque los Misioneros de la Consolata son los principales animadores de la experiencia, se trata de una misión con espíritu de Iglesia sinodal. En ella convergen Hermanas de la Presentación, Jesuitas, Franciscanos, Misioneras del Divino Maestro, Hermanas del Divino Pastor, Hermanas de la Providencia, diferentes jurisdicciones eclesiásticas, e instituciones como: YMCA Tolima y Santander, Lazos de Amistad, SIGNIS Colombia, entre otras.En Bogotá, el cardenal Luis José Rueda, arzobispo de esta jurisdicción y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, reconocido por impulsar la pastoral de personas en situación de calle, los ha acompañado en varias oportunidades, manifestando así la necesidad de vivir, como Pueblo de Dios, la cercanía, la compasión y por supuesto, la consolación con estos hermanos.El 'AguaPaneLazo' apoya, además, a niños, jóvenes y adultos que viven otras condiciones de vulnerabilidad, entre ellos, a migrantes. Son varias las líneas de voluntariado que pueden apoyar los jóvenes participantes:Proyecto pa’ EscuchArte: un espacio dirigido a adultos mayores y en personas en situación de vulnerabilidad, abierto a universitarios y profesionales laicos, religiosas, seminaristas y sacerdotes que ofrecen su tiempo para escuchar y ofrecer ayuda psicológica, espiritual, jurídica y tecnológica.Universidad altermundialista: una propuesta de educación alternativa e interdisciplinar que busca humanizar y evangelizar con talleres, cursos y seminarios que apuestan por otro mundo posible y necesario.Misión murales por la paz: una iniciativa teológico-artística que convoca a la vivencia de la fraternidad en contextos de conflicto, por medio de la pintura comunitaria de un mural participativo.Hogares de Cristo, a través de los cuales se convocan círculos solidarios para hacer realidad el sueño de un techo digno para familias pobres, mediante sinergias interinstitucionales e individuales.Yo com-parto: una campaña a través de la cual se desarrollan actividades de gestión de recursos que permiten alargar la mesa y partir el pan con familias en situación de vulnerabilidad, familias indígenas desplazadas por la violencia y habitantes de calles.Comunicaciones: una dimensión de voluntariado transversal que convoca a comunicadores, periodistas, diseñadores gráficos y artistas al servicio de la comunicación de la misión que realiza el ‘Aguapanelazo’.A continuación, vea el informe audiovisual:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Mié 3 Abr 2024

Iglesia colombiana profundiza sobre el sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial

En los últimos días la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) convocó un simposio que tenía como propósito central profundizar en la teología fundamental del sacerdocio y enriquecer así la mirada de la Iglesia en el país sobre este importante tema. En el espacio, desarrollado en la Universidad San Buenaventura en Bogotá, participaron, de manera presencial y virtual, obispos, delegados de pastoral sacerdotal, formadores de seminarios y profesores de teología de diversas universidades. También lo acompañó el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli.El simposio contó con la participación especial del cardenal Mark Ouellet, prefecto emérito del Dicasterio para los Obispos del Vaticano, quien, tras abordar en su ponencia los fundamentos teológicos del sacerdocio común de los fieles y del sacerdocio ministerial, destacó que este tipo de reflexiones se enmarcan en el impulso que está dando el papa Francisco para que la Iglesia viva desde un enfoque más sinodal, es decir, más participativo y fraterno. También, en el que, cada vez, se asuma un mayor compromiso con la misión central de la Iglesia de dar el Evangelio al mundo.De acuerdo con el padre Manuel Vega León, director de los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la CEC a través del cual se organizó el evento, este fue propicio para vivir y experimentar la “importancia del sacramento del bautismo que nos configura con el sacerdocio de Cristo”.La primera sesión de trabajo se centró en el discurso del papa Francisco en el simposio del 2022, titulado también "Por una teología fundamental del sacerdocio" en el que habló de las cuatro cercanías a Dios: la cercanía al obispo, la cercanía al presbiterio y la cercanía al pueblo de Dios.Posteriormente, a partir de la Sagrada Escritura, de una mirada especial a la Carta a los Hebreos, se identificaron algunos de los elementos que denotan que no se habla del sacerdocio de Cristo exclusivamente como sacerdocio ministerial, que ubica su ejercicio en la acción evangelizadora del sacerdocio común de los fieles, sino también en el sacerdocio de Cristo que desemboca en el sacramento del bautismo.Monseñor José Miguel Gómez, arzobispo de Manizales, presente en el evento, explica la diferencia y, al tiempo, la conexión entre ambas dimensiones del sacerdocio: “Cuando se dice teología fundamental del sacerdocio, no se habla de los sacerdotes. Se habla más bien de un misterio por el cual todos nosotros, todos los bautizados, por el hecho mismo de ser bautizados, participamos a nuestro modo del sacerdocio de Cristo. De hecho, nuestro Señor Jesucristo, por el bautismo, nos comunica su condición sacerdotal, que consiste en la capacidad para entablar una relación con Dios que permita elevar todo el culto que la humanidad tiene para tributar al Padre, pero también que nos permita recibir de Dios todas sus bendiciones, ese es el sacerdocio fundamental, el más importante y lo tenemos todos los bautizados. El otro sacerdocio, el que se llama ministerial, existe en función del primero. Existe para el servicio de los demás, para que todos, laicos, hombres y mujeres, casados y solteros, en cualquier profesión, en cualquier estado de vida, tengan los auxilios necesarios para vivir su propio sacerdocio”.Haciendo énfasis en la necesidad que todos los miembros de la Iglesia que peregrina en Colombia conozcan más de este aspecto, el prelado también indicó que, para el católico, vivir el sacerdocio bautismal es fundamental, porque de esta manera santifica lo que piensa, lo que hace y los entornos en los que se desarrolla en la cotidianidad.“La primera manera de aplicar todo esto es la formación básica del cristiano por la catequesis y por la formación inicial de los cristianos, todos tenemos que aprender a ofrecer nuestras vidas. El principal sacrificio es que cada uno de nosotros tiene su propia vida, no un sacrificio maluco. Es el sacrificio de lo que hacemos en obediencia a Dios nuestro Señor, a sus mandamientos, y por ese camino, por ese sacrificio de nuestra voluntad, haciéndola parecida a la voluntad de Dios, comenzamos nuestra propia ofrenda. En segundo lugar, hay que entender todo esto a un nivel teológico profundo, de tal manera que la segunda aplicación importante es los seminarios, las casas religiosas y de una manera muy, muy particular, también nos va a servir todo esto para evitar confusiones entre quienes pueden y quienes quieren ser sacerdotes. Finalmente, el de los otros sacerdotes ministros del altar, ese es otro tema”.Por su parte, el padre Rodrigo Gallego Trujillo, delegado Pastoral Sacerdotal de la Diócesis de Buga, indicó que este simposio ayuda a entender que vamos hacia una nueva teología fundamental del sacerdocio, “un tema esencial, sobre todo a esta hora de la nueva evangelización, cuando el papa Francisco quiere que nosotros en la Iglesia pensemos de una manera distinta a partir del Concilio, la vida pastoral de la Iglesia”, agregó el sacerdote.Conozca a continuación más detalles en el informe audiovisual:

Lun 1 Abr 2024

La Voz del Pastor | 31 de marzo de 2024

Reflexión del señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia:Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 1-9

Mar 19 Mar 2024

El MASC incorpora una nuevo software para la gestión de la información sobre auxilios de vejez o invalidez para sacerdotes

La Fundación Mutuo Auxilio Sacerdotal Colombiano (MASC) acaba de implementar una nueva plataforma a través de la cual buscará optimizar sus procesos de gestión de la información y comunicación con las diversas jurisdicciones eclesiásticas del país. La nueva herramienta fue presentada recientemente a los delegados diocesanos que tienen a su cargo procesos administrativos y contables, en una jornada de formación que se adelantó en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia.El MASC tiene como misión central proveer un subsidio económico periódico para los sacerdotes que, por su edad, o por incapacidad física, no pueden continuar desarrollando su labor pastoral y, por consiguiente, tener un sustento económico. De ahí que el nuevo software, facilitará la gestión de procesos relacionados con la inscripción, pago de auxilio, traslado, retiro de sacerdotes, además de información referente al clero de cada Iglesia particular.De acuerdo con el padre Daniel Bustamante esta plataforma ayudará a que la fundación sea más eficaz en sus procesos. Desde allí se podrá acceder a “todo lo que se refiere a los sacerdotes difuntos y los sacerdotes ordenados, los sacerdotes que se retiran, los sacerdotes que ingresan a la fundación, los sacerdotes religiosos que se incardinan en una jurisdicción del país. Todo esto es para el servicio de los sacerdotes del clero colombiano”.Para Fredy González, contador y administrador de la caja de auxilios para los cleros de la Arquidiócesis de Bogotá y las diócesis de Engativá, Fontibón y Soacha, esta nueva herramienta ayudará a que la información sea más clara y se pueda acceder a ella de manera oportuna. Ahora las actualizaciones y soportes llegarán directamente a los sacerdotes, y “uno, como el provee la información, también tendrá la respuesta de que se enviaron los documentos”, afirmó.Conozca más detalles a continuación:

Lun 18 Mar 2024

¿Qué es lo mínimo que se necesita en Colombia para construir reconciliación y paz territorial? Iglesia da a conocer las respuestas de las comunidades

El pasado jueves, 13 de marzo, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), organismo adscrito a la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), presentó el documento final del proceso de renovación de los “Mínimos para la reconciliación, la paz y el desarrollo en Colombia”. Una iniciativa que, desde el año 2020, ha buscado identificar, integrar y visibilizar la voz de cerca de 6.200 líderes y lideresas de los 32 departamentos del país, frente a las necesidades y desafíos estructurales que presentan actualmente los territorios para la construcción de paz.El texto presentado por la CCN plantea un primer elemento transversal a todos los demás que, además, es central en la misión de la Iglesia: la protección de la vida y la dignidad humana. En este caso, se aborda desde el Derecho Internacional Humanitario, como “un llamado humanitario esencial a los actores ilegales del conflicto armado y al Estado para que se logren pactos vitales, acuerdos humanitarios, ceses al fuego recíprocos o, incluso, unilaterales no solo como señal de paz y verdadera disposición de diálogo y búsqueda de soluciones y salidas políticas, sino como necesidad o presupuesto de humanidad fundamental”.A partir de esta primera dimensión, se plantean diez “mínimos”: 1.Cultura política para la democracia y la cultura de paz como solución real de los conflictos sociales. 2. Superación del problema de la corrupción, ineficiencia e ineficacia institucional. 3. Superación del modelo económico extractivista por un modelo de economías diversas y autosostenibles. 4. Descentralización de la administración pública y de los recursos para el desarrollo territorial económico y social. 5. Renovación territorial para la equidad económica, la autonomía alimentaria, la sostenibilidad agrícola, la conservación ambiental y el mejoramiento climático del país. 6. Superación de la pobreza multidimensional y de su impacto sobre las familias y las poblaciones más vulnerables. 7. Solución al problema de las economías ilícitas y el incremento de grupos armados organizados. 8. Seguridad humana para la protección de la vida, que incluye prioritariamente, la erradicación del reclutamiento forzado de niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ). 9. Salud mental colectiva para la superación de los traumas de la violencia sociopolítica, el conflicto armado y la pandemia del covid-19 en Colombia. 10. Acceso a información mediática veraz, contextualizada, despolitizada y objetiva.“Se les denomina mínimos, pero en el fondo constituyen una búsqueda de máximos de verdad, justicia, reparación y restauración del tejido social, lo cual pasa por una seria y profunda transformación de las dinámicas que han dado pie a la gran deuda social de desarrollo humano integral incluyente y a la consolidación de una democracia que avance de lo formal a lo real. Dado que se considera, por ejemplo, que no podemos avanzar a un país en paz social, si no se supera la corrupción que se roba los recursos de inversión del Estado necesarios para apoyar el resurgimiento del campo colombiano; de igual manera, la aplicación de una necesaria reforma no solo agraria, sino rural integral, así como de reformas sociales en materia de calidad de empleo, restauración de los derechos a la salud y la educación, derechos estos que requieren que los recursos que se destinan para su atención no se esfumen por arte de los corruptos”, enfatiza el padre Eliecer Soto Ardila, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional.Con este resultado, que también se ha hecho posible gracias a la articulación entre la CCN y las arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos del país, la Iglesia buscará ayudar a las comunidades a incidir en diversos espacios institucionales que faciliten la implementación de iniciativas y políticas públicas para la reconciliación y la paz.Bajo un compromiso decidido con aportar a esta importante misión de la Iglesia colombiana, la Conferencia Episcopal Italiana aportó los recursos para el desarrollo de la iniciativa en sus diferentes fases: consultas a líderes de las comunidades, a miembros de diversos sectores de la sociedad y apersonas de otras confesiones religiosas; sistematización y análisis de la información, reuniones con representantes de instituciones públicas para presentar resultados parciales de la investigación a nivel local y regional; encuentros con periodistas para socializar el proceso.En el evento de presentación, llevado a cabo en la sede del episcopado colombiano, estuvo presente monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC. Intervino el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli. Participaron de manera presencial los obispos de Yopal, Villavicencio, y Magangué. Los prelados de Santa Marta e Istmina-Tadó participaron de manera virtual para hablar de la experiencia vivida en sus jurisdicciones a través del proyecto. Además, sacerdotes, religiosas, agentes pastorales, líderes y lideresas comunitarias que aportaron en el proceso, así como representantes de embajadas de Chile, México y Cuba, así como de organismos de cooperación internacional.El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y, a su vez, de la Comisión de Conciliación Nacional, envió un mensaje especial a todos los asistentes destacando el valor del diálogo amplio y el trabajo conjunto que ha tenido esta iniciativa:“Queridos hermanos, ustedes que están allí en cada una de las regiones, acompañando al pueblo de Dios, saben que el camino de la reconciliación y la paz continua, que es un esfuerzo, una tarea permanente, un tejer juntos. Yo quiero llamarlos a eso, a tejer juntos. No podemos dedicarnos individualmente a este trabajo de la reconciliación y la paz. Estamos llamados a la comunión misionera dentro de la Iglesia para servirle mejor a nuestras regiones en nombre del Evangelio, en nombre de Jesucristo, el Señor. Pero a la vez, es necesario que articulamos con entidades nacionales e internacionales, organismos que están trabajando también con distintas motivaciones para que Colombia vaya avanzando en ese camino de reconciliación y paz”.Por su parte, monseñor Paolo Rudelli, valoró la relevancia de este trabajo desde el punto de vista de la integración con los diferentes actores de la sociedad civil y desde la posibilidad de identificar las raíces del conflicto. Remarcó que puede representar un punto de partida para que el país se ponga de acuerdo, ”por lo menos en los fundamental”, para la construcción de la paz, tan necesaria.“Una felicitación a la Comisión de Conciliación Nacional y ahora un animar a todos a hacer que estos mínimos no se queden como letra muertas, que no se queden en el papel, sino que sigan. Para nosotros como Iglesia Católica serán un poco un punto de referencia para nuestro trabajo que tratamos de hacer en colaboración con todos los otros componentes de la sociedad para construir paz y reconciliación. La palabra mínimos significa esenciales. no son para nada cosas pequeñas, pero sin las cuales la paz no puede ser construida (…) Sí, hay situaciones muy distintas, pero las que sufren son las poblaciónes y ahí, creo, la Iglesia está presente como un factor de reconciliación, para tratar por lo menos de aliviar las consecuencias”, afirmó el representante del Santo Padre en Colombia.El documento final de los mínimos puede ser consultado y descargado directamente desde la página de la Comisión de Conciliación Nacional (www.comisiondeconciliacion.co), sección “Publicaciones” o ingresando aquí. Vea a continuación el video de presentación de los mínimos: Vea a continuación la transmisión del evento de lanzamiento: