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familia

Mar 16 Jul 2019

Iglesia comprometida con la justicia, el celo pastoral y el cuidado de la familia

Con el objetivo de profundizar en el tema de la justicia eclesiástica matrimonial, con la particular mirada que surge de la profundización de la Carta Apostólica, en forma de Motu Proprio del Papa Francisco: ‘Mitis Iudex Dominus Iesus’, que reformó, desde hace 4 años, el proceso canónico para las causas de declaración de nulidad del matrimonio en la Iglesia Latina, se desarrolla en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, el V Encuentro de Estudios Canónicos. Durante la jornada, organizada por Tribunal Eclesiástico de Apelación para Colombia, se profundizará, ha explicado el padre Omar Enrique Cristancho, Vicario Judicial del Tribunal, en dos aspectos centrales: “el proceso normal, ordinario, de anulación de matrimonio y el nuevo proceso que es más breve y tiene unas características particulares”. Es importante comprender bien estos dos procedimientos, agregó el sacerdote al enfatizar que “analizar cada una de sus etapas y el modo cómo se hace la sentencia en cada uno de los procedimientos, permitirá garantizar una mayor justicia y promover el respeto a la familia”. Sobre el encuentro que congrega, por primera vez, a los cerca de 53 Tribunales Eclesiásticos del país, monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, obispo de la diócesis de Engativá y moderador del Tribunal Eclesiástico de Apelación, precisó que “es innegable que durante estos 4 años se ha dado un renovado interés por el servicio que se presta en los Tribunales Eclesiásticos”. En este sentido, señaló que “se ha motivado, intensificado y reforzado, de manera especial, el deseo de los obispos de tener su Tribunal Diocesano, por el acompañamiento pastoral que debe brindarse a los creyentes y a su entorno familiar, como ampliamente lo reflexionaron los Sínodos del 2014 y 2015 y como sabiamente lo enseña el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia”. Finalmente, durante la instalación del evento, en el que participan obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, vicarios judiciales y colaboradores de los Tribunales Diocesanos, destacó el desafío que ha representado para Colombia la reforma de los procesos de nulidad, que “ha implicado grandes innovaciones procesuales y grandes esfuerzos al interior de las Iglesias Particulares”. Ante esta realidad, puntualizó: “la Iglesia consciente que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad, quiere hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todo aquel que, conociendo ya el valor del matrimonio y de la familia, trata de vivirlo fielmente, a todo aquel que en medio de la incertidumbre o de la ansiedad, busca la verdad y, a todo aquel que se ve injustamente impedido para vivir con libertad el propio proyecto familiar”.

Lun 15 Jul 2019

Curso de formación sobre matrimonio y familia en Barranquilla

El jueves 25 y viernes 26 de julio, la arquidiócesis de Barranquilla será sede del curso sobre matrimonio y familia convocado por el Tribunal Rota Romana, ente eclesial que, en consecuencia al llamado del Santo Padre Francisco de facilitar los procesos para la vivencia de los sacramentos por parte de los fieles, viene teniendo un acercamiento a las provincias eclesiásticas del mundo para brindar formación. El objetivo del curso, que será dirigido por S.E. Pito Vio Pinto, decano del Tribunal de la Rota Romana y monseñor Alejandro Arellano Cedillo, auditor del Tribunal de la Rota Romana, será brindar un enfoque pastoral de la reforma al proceso de nulidad matrimonial; discernimiento y acompañamiento pastoral de las familias a la luz de la Exhortación Apostólica ‘Amoris Laetitia’. Los destinatarios principales para la vivencia de este curso son sacerdotes, diáconos permanentes, canonistas, miembros de tribunales eclesiásticos, matrimonios y agentes de pastoral. La inversión en el curso de actualización es de 150.000 pesos, que incluye el almuerzo, las meriendas y el texto-libro guía, no incluye transportes ni hospedaje. Para mayor información pueden comunicarse a los teléfonos: 318.8831036 – 301.4563533

Mié 12 Jun 2019

IX Congreso Internacional sobre La Familia

La cuarta revolución industrial está marcada por la transformación de la humanidad a partir de la convergencia de sistemas digitales, físicos y biológicos. El internet de las cosas, el avance de la inteligencia artificial, la hiperconectividad, la automatización y los grandes avances tecnológicos, entre otros, modifican la forma en que vivimos, trabajamos, estudiamos y nos relacionamos. La familia no es ajena a estas transformaciones. Los cambios en la educación familiar y el proceso educativo, las políticas públicas para la familia 4.0, el reto de los ciudadanos digitales, la formación de un actuar ético y bioético, la capacidad del asombro y la formación de la creatividad desde la familia serán los nuevos desafíos. Pero, ¿de qué manera abordarlos? Ante esta realidad y como aporte, el 05 y 06 de septiembre de 2019, el Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana desarrollará el IX Congreso Internacional sobre La Familia: la persona ON/OFF. Desafíos en la cuarta revolución industrial, para el cual contará como socio estratégico con Interaxion Group, organización internacional dedicada a la educación del uso responsable de ambientes digitales. En el congreso se identificarán elementos para asumir de forma positiva los desafíos que viven las familias ante los cambios asociados a la cuarta revolución industrial a partir de los planteamientos de un humanismo avanzado caracterizado por la dignidad inalienable de la persona humana. Para ello, se contará con la presencia de reconocidos académicos como Albert Cortina, autor de los libros ¿Humanos o posthumanos? y Humanidad. Desafíos de las tecnologías emergentes; Renata Kaczmarska, miembro del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (UNDESA) de las Naciones Unidas; Ignacio Socías, representante permanente ante las Naciones Unidas de la Federation for Family Development (IFFD), y Tom Harrison, Director de Educación en el Centro de Jubileo para el Carácter y las Virtudes. Mayor información sobre el Congreso, el programa y los conferencistas consulta en: www.unisabana.edu.co/congresointernacionalfamilia

Vie 22 Mar 2019

Iglesia invita a sumarse a la Jornada del Niño por Nacer

El próximo 25 de marzo se celebra el Día del Niño por Nacer. La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Departamento de Matrimonio y Familia, invita a unirse a esta conmemoración recordando que desde sus orígenes la Iglesia ha defendido y proclamado el valor sagrado de la vida. En este sentido, el Papa Francisco ha insistido en que "si la familia es el santuario de la vida, el lugar donde la vida es engendrada y cuidada, constituye una contradicción lacerante que se convierta en el lugar donde la vida es negada y destrozada (Amoris Laetitia)". La Jornada del Niño surge en el Salvador en 1993, en el marco de la Solemnidad de la Anunciación del Señor, fecha en la que los católicos conmemoramos la gestación de Jesús en el vientre de su madre, nueve meses antes del nacimiento de Cristo y su concepción virginal. El 7 de diciembre de 1998 el expresidente de Argentina Carlos Saúl Menen decretó oficialmente que cada 25 de marzo se celebre la Jornada en su país. A esta iniciativa, que surge en el ambiente laical, se sumó el Papa San Juan Pablo II con una carta enviada al señor Menen en donde apoyaba esta valiosa iniciativa en defensa de la vida de los no nacidos. Encuentre los insumos elaborados para la vivencia de esta jornada a continuación. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Catequesis por la vida[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Vigilia por la Vida[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Celebración de la misa y bendición de las madres gestantes[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Rosario por la vida[/icon]

Vie 28 Dic 2018

La familia y su impacto social

Por Monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro: Diciembre es asociado como un tiempo para compartir en familia. Son los días del reencuentro. Son los días en que se reavivan los valores aprendidos al calor del hogar. Definitivamente, es un tipo propicio para recordar que la familia cristiana no es sólo un espacio íntimo sino un semillero de principios y valores cristianos que han de germinar y fructificar no sólo para beneficio de los parientes sino de la sociedad en general. El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI, n. 209-210) sostiene que la familia es «el lugar primario de la humanización de la persona y de la sociedad, cuna de la vida y del amor». Allí los hijos «aprenden las primeras y más decisivas lecciones de sabiduría práctica a las que van unidas las virtudes». Así, se comprende cómo es de seria la tarea que los cónyuges asumen cuando reciben de Dios la misión de cuidar a los hijos. Papá y mamá se hacen los más eficaces educadores en humanidad y en la fe de sus hijos. Los conocimientos que adquieran fuera de la casa, nunca tendrán el arraigo de lo que aprendan en casa (no sólo con las palabras sino con el testimonio de sus padres). En el pesebre contemplamos la familia de Nazaret, y allí recordamos que «Jesús nació y vivió en una familia concreta aceptando todas sus características propias y dio así una excelsa dignidad a la institución matrimonial». La Navidad celebra el nacimiento de Jesús, pero también celebra a la familia como lugar privilegiado para encarnar el misterio de la redención humana al interior del hogar pero llegando a todos los ámbitos de la sociedad. La sociedad debe respetar el valor de la familia como célula social; en este sentido el CDSI advierte que «relegar la familia a un papel subalterno y secundario, excluyéndola del lugar que le compete en la sociedad significa causar un grave daño al auténtico crecimiento de todo el cuerpo social». Y justamente por ellos, la familia debe hacer valer su derecho a jugar este rol central que impacta a la comunidad a partir de los valores que allí se siembran en sus integrantes. De este modo, que estos días de la Navidad, alrededor de José, María y Jesús, afiancemos los vínculos de nuestras familias y entendamos que ellas no pueden ser simples espectadoras de una sociedad que decide en su nombre lo que quiere para las personas sino que han de ser protagonistas e influenciadoras en la construcción de aquello que san Juan Pablo II llamó “civilización del amor”. Por: Monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali

Mié 26 Dic 2018

Descarga insumos para celebrar la Sagrada Familia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del departamento de Matrimonio y Familia pone a disposición de todos los fieles unos insumos para la celebración de la Eucaristía y la bendición de las familias en el marco de la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José este 30 de diciembre. DESCARGA CELEBRACIÓN DE LA MISA DESCARGA BENDICIÓN FAMILIA El Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Elkin Fernando Álvarez, a través de un video mensaje, en nombre de todos los obispos animó a las familias a ser el espacio donde nazca Cristo. “En nombre de todos los obispos un saludo y un abrazo para todos los hogares colombianos, he invitarlos a pensar en sus hogares como el lugar u espacio donde Cristo ha querido nacer para traernos el amor de Dios, la verdad, el diálogo, la comprensión, la paz y la unidad perfecta.

Lun 24 Dic 2018

Un balance de pérdidas y ganancias

Por: P. Carlos Arturo Quintero Gómez - Estamos concluyendo este año 2018 y es la oportunidad para hacer un balance en el contexto económico, social, político, religioso, personal y familiar; un balance de pérdidas y ganancias, para reconocer que hemos terminado en saldo rojo, en déficit, o valorar que hemos avanzado, fortaleciendo los valores y afianzando nuestra identidad humana y cristiana. ¿Qué decir de este año 2018 en el Quindío? Hemos vivido una orfandad que se siente en los sectores menos favorecidos; no podemos ignorar que se han hecho avances y que los gobiernos departamental y de cada municipio se han esforzado, pero pasamos un año raspado ya que la corrupción tocó duramente a las puertas de nuestra casa común. El cuestionamiento de muchos de nuestros políticos y gobernantes, así como el deterioro moral de una sociedad que se ha erigido con valores y confianza en Dios, nos sacudió el alma. Fuimos noticia en el contexto regional, nacional y mundial por actos de corrupción, ocupamos por muchos meses el primer lugar en desempleo, violencia intra-familiar y altos índices de suicidios. Se ha incrementado el número de habitantes en situación de calle, el micro tráfico y el turismo sexual. ¡Cómo nos duele ver municipios como Salento y Filandia, en donde muchos de sus habitantes, hoy están al servicio de extranjeros, con sueldos de hambre y cumpliendo horarios que sobrepasan las exigencias de la ley, sin el más mínimo control de las entidades de vigilancia! La migración de hermanos venezolanos y retornados a Colombia es otro flagelo que ha exigido una mirada a la atención humanitaria; la difusión de noticias falsas y la falta de una conciencia real de responsabilidad social en algunos medios de comunicación y sector empresarial, el aumento de la delincuencia organizada, el incremento de niños y niñas en el mundo de las drogas y embarazos en niñas adolescentes; las riñas callejeras, la crisis educativa, el desamparo de nuestros ancianos, el relativismo moral, el desencanto de la vida en muchos corazones, y la pérdida de valores religiosos y espirituales, además de la desesperanza y el avance de las nuevas tecnologías que nos ha sumergido en una inteligencia artificial que nos desborda, como lo menciona Yuval Noah Harari, escritor e historiador israelí, en su libro “21 lecciones del siglo XXI” y que algunos le llaman el profeta de los algoritmos. ¿Y lo bueno? Hay muchas luces, lo bueno de nuestra sociedad quindiana es que tenemos una gente pujante, emprendedora, soñadora y querendona, con deseos de salir de la crisis, viendo en ella una oportunidad. Si bien hay sombras, que oscurecen y hacen sombrío nuestro panorama social, hay que destacar el papel de algunos medios de comunicación social y su deber con la verdad y con la paz; el compromiso de algunos empresarios con la realidad de sus empleados, familias fortalecidas en el amor que intentan sostenerse en medio de los ataques de la sociedad, la defensa de la vida, el trabajo de ONGs y fundaciones sociales que trabajan, muchas veces sin recursos, por defender la dignidad humana; cientos de proyectos sociales promovidos por personas e instituciones aportando a la construcción de la paz; impulso a la cultura ciudadana, favorecimiento de una cultura cristiana, un deseo profundo en muchas personas de volver a Dios, el surgimiento de nuevos voluntariados y nuevas comunidades eclesiales, la riqueza de nuestra tierra con una niñez y juventud creativa y con iniciativa; el tesoro humano de nuestros abuelos, la solidaridad de los quindianos ante la migración de venezolanos y al interior del país, volver la mirada a Dios. Podemos entonces, hacer un balance y darnos cuenta, que a pesar de los problemas, las sombras, las dificultades, hay mucha ilusión y esperanza de levantarnos, trabajando unidos por la recuperación del tejido social, haciendo que esta sociedad quindiana sea más justa y más humana. El gran desafío en esta navidad es que podamos hacerle un regalo a la ciudad y a nuestro departamento: unirnos, levantarnos de nuestras miserias y escombros y volver a soñar la vida. El Príncipe de la Paz, Jesús el niño recién nacido, viene para darnos la paz; Él es la esperanza que no defrauda, el Camino, la Verdad y la Vida. Celebrar la navidad en paz, sin pólvora, sin licor, sin asesinatos, sin violencia intra-familiar, sin peleas entre vecinos, será una muestra del deseo de aportar para que nuestra comunidad se transforme. Todo esto exige una conciencia clara que nuestras fiestas, tienen que transformarse en festivales culturales, gastronómicos y sociales en donde ganen los municipios y el departamento, porque cada fiesta, cada carnaval debiera ser una oda a la vida, al civismo, a la tolerancia y a la paz. “Feliz navidad y próspero año” P. Carlos Arturo Quintero Gómez Obispo electo de Armenia

Mié 14 Nov 2018

Lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta

Por: Mons. Froilán Tiberio Casas Ortiz - Vivimos la cultura del despilfarro. Veamos algunas muestras de esta cultura. Usted va a la casa de una familia de estrato uno y encuentra la llave abierta y dos fugas de agua: como su recibo de cobro está subsidiado por los estratos cuatro, cinco y seis, entonces, a malbaratar el agua. Muchos de nuestros coterráneos van a los Estados Unidos de América, allí sí que se vive la cultura del consumismo; como es un país tan extenso y tan rico, se abusa de esa misma riqueza. Vaya usted a Europa y allí es otro cuento. Ellos han sufrido dos guerras seguidas y, además, su territorio es pequeño; entonces, tienen un cuidado enorme con sus recursos naturales y optimizan todos los espacios. Vaya usted a Israel, país pequeño y, además con una enorme escasez de agua. Hay que ver cómo cuidan ese sagrado líquido. Siendo la mayor parte de su territorio desértico, producen comida: cítricos, verduras y trigo de exportación; el manejo hídrico por goteo, ofrece parques y zonas verdes llenas espléndidos jardines. Observe usted a una familia que se ha enriquecido de la noche a la mañana: ¡cómo despilfarran! Esos ricos emergentes son unos consumidores de miedo. Los chicos de estas familias suelen ser exigentes, malcriados y creen que todo lo pueden hacer pues tienen dinero. ¡Ah! El que no ha visto a Dios al verlo se asusta. Esos chicos no tienen el sentido del valor de las cosas: como han sido “criados a toda leche”, gastan y gastan y cuando pueden humillar, lo hacen olímpicamente. ¡Ay, si esos tales especímenes llegan al poder! Son tan arrogantes como pavos reales en su conquista “amorosa”; son atrevidos con los mayores y quienes no son de su artificial rango son tratados con altivez y desprecio. Observemos otros aspectos: ¡cuánto se pierde en las obras públicas! Muchas son obras inconclusas, maquinaria en procesos de herrumbre y descomposición, edificios a mitad de camino. Son bienes mostrencos que no tienen ningún doliente, -sí, pero cuánto dinero se gastó allí proveniente de nuestros impuestos-. ¡Ah, si todos nuestros impuestos se invirtieran! Sencillamente tendríamos excelentes vías, excelentes servicios hospitalarios, excelentes parques y zonas de recreación, excelentes centros educativos. Entonces, ¿cuándo será realidad lo que soñamos los colombianos honestos? Cuando cambie la cultura del robo, del dinero fácil, del amiguismo y de la ley de la ventaja. Por favor, no busquemos atajos, cumplamos la ley y los resultados se verán pronto. Por favor, no más vivienda gratis. Esto es un sofisma de distracción; lo que usted no paga, otro lo ha pagado. Son nuestros impuestos los que financian las mal llamadas “viviendas gratis”. Sacamos a los campesinos, que son productivos de alguna manera y los metemos a unas cajas de bocadillo a hacerlos improductivos y exigentes. Por favor, cambiemos la centenaria política del subsidio a la mendicidad y volvámoslo subsidio a la productividad: no premiemos la pereza, el despilfarro y falta de orden en el vivir; estimulemos al productor, al que hace algo por el país. Con una política de estas acabaremos en el corto tiempo la pobreza y todos saborearemos la paz. + Froilán Tiberio Casas Ortiz Obispo de Neiva