Pasar al contenido principal

cáritas colombiana

Mié 10 Abr 2024

Una Iglesia Samaritana...Es la que se parece a Jesús

Por Pbro. Rafael Castillo Torres - Al dirigirme a ustedes, apreciados directores y directoras, en la apertura de nuestro encuentro nacional, quiero hacerlo a partir de la pregunta del letrado a Jesús: «Y ¿Quién es mi prójimo?». Pregunta que la Iglesia colombiana acoge y a la cual responde desde su tercera opción pastoral reafirmando que quiere ser una Iglesia Misericordiosa y solidaria como Dios Padre amoroso que sabe “contemplar, conmoverse, detenerse” y ayudar al otro, cuantas veces sea necesario.El relato del “buen samaritano” que inspira nuestro encuentro, no es una parábola más, sino la parábola que expresa, según Jesús, lo que es un verdadero ser humano. El samaritano es una persona que ve en su camino a quién está herido, se acerca, reacciona con misericordia y le ayuda en todo lo que puede. Ésta es la única manera de ser humano: reaccionar con misericordia. Por el contrario, “dar un rodeo” ante quien sufre – postura del sacerdote y el levita – es quedar deshumanizado.Las Pastoral Social Nacional, Cáritas colombiana, quiere construir juntamente con las pastorales sociales de cada jurisdicción eclesiástica el rostro de una Iglesia misericordiosa, samaritana y cordial. Por ello estamos convencidos que, este encuentro es una gran oportunidad para hacerlo. Queremos ser reflejo en nuestras acciones de una Iglesia acogedora que sale al encuentro de quien sufre acompañando integralmente a las víctimas de la injusticia, la violencia y las pandemias y de todo tipo de abusos en todas las etapas e instancias de la vida; queremos ser una Iglesia valiente, de parresía y mordedura profética cuando haga falta y sea necesario; una Iglesia que, como nos enseña la oración por la vida de San Juan Pablo II, promueva y cuide la vida querida, la vida plena y abundante; una Iglesia que defienda la dignidad humana y el cuidado de la Casa Común, así como la cultura del cuidado integral. Y ello sencillamente porque como Iglesia y dada nuestra misión, no podemos aspirar a menos. Queremos ser una Iglesia que a pesar de todo lo que sucede no ha hipotecado la esperanza de sus hijos ni la esperanza de la nación colombiana. Queremos consolidar y mantener todos nuestros esfuerzos pastorales, y hacerlo con el evangelio en nuestras manos, manteniendo la terca utopía y corriendo los riesgos que sean necesarios desde una pastoral audaz y temeraria, por seguir construyendo esa sociedad reconciliada y en paz de una humanidad fraterna. ¿Qué esperamos de este encuentro nacional de directores y directoras de la Pastoral social en Colombia?Que tengamos como referente a Jesús en su ministerio en Galilea quien siempre pensó y vivió aliviando los sufrimientos de la gente que encontraba por el camino, rompiendo si hacía falta la ley del sábado o las normas de pureza y todo legalismo que ignoraba el amor al necesitado. No son pocos quienes hoy son abatidos por la violencia, la enfermedad, la desgracia o la desesperanza. La pastoral de la consolación es para nosotros un imperativo irrenunciable.Reconocer que cuando nuestra experiencia pastoral no está centrada en un Dios, Amigo de la vida y Padre de los que sufren, nuestras demás acciones tomarán distancia de la vida profana, no tendrán ningún contacto directo con el sufrimiento de las personas y seremos insensibles y perdiendo toda capacidad de reacción frente a los que han quedado en las cunetas de la vida. Necesitamos hacerlo todo con espiritualidad, que es como decir que en la acción caritativa de la Iglesia hacemos la Experiencia de Dios para que sea Historia de Salvación. Conmovernos, como nos lo pide la Iglesia en Colombia, haciendo todo lo que podamos y esté a nuestro alcance por aquellos que se encuentran en una peor situación. ¿A quién imitaremos al encontrarnos en nuestro camino con las víctimas más golpeadas de la violencia, con los migrantes que “huyen hacia adelante” buscando una esperanza; con quienes sobreviven en la informalidad y con todas las afectaciones que sufre nuestros ecosistemas naturales y ambientales? Necesitamos, siguiendo el ejemplo de Jesús, pasar de las actitudes compasivas a las realizaciones constructivas que nos pide la construcción de la paz y la reconciliación; el cuidado de la Casa común y la protección a nuestros hermanos víctimas de todo tipo de abusos que desprecian la vida y la dignidad de la persona humana.La Iglesia en Colombia, desde sus pastorales sociales, ha decidido asumir una nueva postura que delimite hasta dónde llegan sus obligaciones a partir de las actitudes y comportamientos de sus hijos, preguntándose no sólo ¿Quién es mi prójimo? Sino también: ¿Quién está necesitado de que yo me acerque y me convierta en su prójimo?P. Rafael Castillo TorresDirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas colombiana

Vie 12 Mayo 2023

Conferencia Episcopal y Cáritas Colombiana entregan símbolo reconciliación al Cardenal Czerny en Roma

En el contexto de la 22ª Asamblea General de Cáritas Internationalis que se adelanta por estos días en Roma bajo el lema "Construir nuevos caminos de fraternidad", inspirado en la Encíclica Fratelli tutti del papa Francisco, en la mañana de este viernes 12 de mayo, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Soacha, y el padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social/Cáritas Colombiana (SNPS/CC), entregaron al Cardenal Michael Czerny, presidente del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, una placa conmemorativa que contiene grabada la imagen del Cristo Negro de Bojayá con la oración pronunciada por el Santo Padre en su encuentro con las víctimas en la ciudad de Villavicencio durante su visita apostólica a nuestro país. Cabe recordar que el cardenal Czerny estuvo en Colombia entre el 20 y el 24 de abril, en el marco de su participación en el tercer Congreso Latinoamericano de Doctrina Social de la Iglesia organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano. Viaje durante el cual, junto a monseñor Barreto y al padre Rafael, se desplazó hasta el sector conocido como Altos de Cazucá para encontrarse con varios líderes sociales, religiosas, sacerdotes y representantes de instituciones públicas, quienes, con su testimonio y en medio de un diálogo fraterno, le dieron a conocer al purpurado algunas de las principales problemáticas sociales, económicas y ambientales que padecen los habitantes de esta comunidad. El Director de Cáritas Colombiana ha explicado que este gesto simbólico de reconocimiento y gratitud, entregado a quien es uno de los líderes de equipo de la Curia Romana al servicio de la misión del Papa Francisco en calidad de pastor de la Iglesia Universal, representa la unión de los esfuerzos de la Iglesia colombiana y la Nación por la reconciliación y la paz, y expresa, de manera especial, tres anhelos: 1. "La urgencia de ser una sociedad reconciliada y en paz. Hoy, más que nunca, la Iglesia es consciente de lo devastadora que sigue siendo la violencia entre nosotros. Por ello la paz es, y seguirá siendo, el bien más deseado y escaso para nuestro pueblo. La entrega de este símbolo al señor Cardenal es el reconocimiento, con toda la Iglesia, que la verdad de la experiencia de Dios pasa por las relaciones sociales y culturales que se van construyendo con todos. Solo siendo un factor determinante para la reconciliación y la paz, en la que el pueblo reconocerá a Dios en su caminar. 2. La necesidad de los colombianos para reconocer que la paz, que algunos buscan en nuestra nación, la hacen procurando un equilibrio de fuerzas y desde el miedo a ser derrotado por el adversario. La paz del Cristo Negro de Bojayá es la experiencia de los que han dejado de ser cobardes y han perdido el miedo, no para convertirse en violentos que causan terror, sino para resistir y superar las agresiones y las amenazas de los violentos. Son los artesanos de la paz y la reconciliación, hombres y mujeres, profundamente libres y sosegados, capaces de ser testigos del Evangelio de la reconciliación. 3. El deseo profundo que tiene nuestra nación de recuperar su capacidad de perdonar y de recordar de un modo diferente: sin odios ni rencores. El Cristo Negro de Bojayá, crucificado y hecho pedazos por la guerra, nos sigue diciendo, desde el altar de la cruz, que la verdadera paz no se logra cuando unos hombres vencen sobre otros, sino cuando todos tratan de vencer las incomprensiones, agresividades y mutua destructividad desencadenada durante años. La paz solo será posible entre nosotros, mediante un esfuerzo amplio y generoso de mutua comprensión, acercamiento y reconciliación". La Asamblea, convocada fundamentalmente para elegir a los integrantes de la nueva cúpula directiva que dirigirá la Confederación Cáritas durante los próximos cuatro años, fue inaugurada ayer jueves 11 de mayo con una audiencia privada de los 400 participantes con el Papa Francisco. Durante la primera jornada de hoy los participantes reflexionaron sobre "Los desafíos mundiales y el papel de Cáritas.

Mar 9 Mayo 2023

Cáritas Colombiana consolida alianzas en Europa para fortalecer su misión con los más vulnerables

Este 6 de mayo culminó la primera fase de la gira del padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombiana (SNPS/CC),por Europa. Se trata de uno de los encuentros más estratégicos y de impacto internacional del GTC (Grupo de Trabajo por Colombia), espacio de articulación e integración creado para la consolidación del trabajo de la pastoral en favor de la población en condición de vulnerabilidad, que está integrado por 10 organizaciones de la Iglesia Católica de Europa y Norteamérica, así como por Cáritas Colombiana. De manera particular, la visita buscó generar y consolidar esfuerzos para la construcción de la paz, la reconciliación, el cuidado de la casa común y el desarrollo de una vida digna, en el marco de las diversas realidades del territorio nacional y en clave de incidencia desde la labor pastoral que adelanta la Iglesia. Por ello, durante esta primera semana, elpadre Castillo se reunió con representantes de las Cáritas europeas y norteamericanas en una agenda que incluyó París, Austria, Salzburgo, Múnich y Ámsterdam. En el marco de las jornadas, el director de Cáritas Colombiana tuvo la oportunidad de dialogar también con el Embajador de Colombia ante la Unión Europea, Jorge Rojas Rodríguez; con el señor Imor Gilmore, Delegado de la Unión Europea para los tratados de paz en el mundo; la Eurodiputada de España Mónica Silvana González; Jean Yves de Cáritas Europa; la Sra. Anne Françoise Moffroid de ECHO de la Unión Europea y responsable de los asuntos humanitarios; Michele Ramis del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia y responsable para América Latina y el Caribe, y con el padre Manuel Barrios Prieto, Secretario General de la Comisión de Obispos de la Conferencia de la Unión Europea. De acuerdo con el sacerdote, la agenda estratégica de estos encuentros permitió considerar tres aspectos claves:1. Ser conscientes que este es un momento privilegiado para fortalecer las relaciones y continuar ordenando los esfuerzos de la Iglesia colombiana por la reconciliación y la paz. 2. Conocer más de cerca las percepciones que se tienen sobre el momento que vive nuestra nación, así como entender las preguntas que animan sus agendas de cooperación hacia Colombia. 3. Reconocer la necesidad de seguir incidiendo y colocando en la agenda de la cooperación la esperanza de tantas comunidades confinadas, sometidas, controladas, desplazadas y reclutadas en esta "ya perdurable crisis humanitaria que nos ha de exigir, no solo la grandeza humana que sea necesaria sino también el acierto pastoral de la Iglesia y el acierto político de nuestros gobernantes". Para Cáritas Colombiana es fundamental avanzar en el fortalecimiento de los procesos de incidencia social y pastoral en los territorios de Colombia que sufren la crisis humanitaria, la presencia de grupos armados y las dinámicas de violencia, los cuales han tenido un impacto directo en la fragmentación de las comunidades, a causa del conflicto armado, la desigualdad y la pobreza. Por ello, durante los encuentros de esta fase de la gira se hizo visible el esfuerzo de las jurisdicciones eclesiásticas a nivel nacional por ser actores fundamentales en el soporte, de acciones concretas frente autoprotección, asistencia jurídica, psicosocial, activación de rutas de protección y el posicionamiento de temas claves de incidencia. El trabajo estratégico adelantado durante estos días hace un llamado a la comunidad internacional para ser un enclave desde Europa y Norteamérica que apoye la implementación de los Acuerdos de Paz pactados en La Habana en el 2016 y ser actores trascendentales en la nueva política del gobierno actual en la búsqueda de la Paz Total, sin perder de vista que esta es una prioridad que hace parte de la misión propia de la Iglesia. Otro tema clave abordado tiene que ver con las elecciones locales y regionales que se adelantarán en el mes de octubre del presente año, pues implica un trabajo amplio por parte de Cáritas Colombiana, especialmente en lo referido a la prevención de riesgos electorales. En un panorama de alcance en la agenda internacional que avanzó en la identificación de los ámbitos en los que se puedan generar acciones conjuntas, el GTC ha hecho un llamado para aunar esfuerzos de incidencia por el trabajo en las zonas más afectadas por el conflicto y la desigualdad social. Durante esta nueva semana el director del Secretariado Nacional Pastoral Social, participará en la Asamblea de Cáritas Internationalis que se adelantará en Roma entre el 11 y el 16 de mayo.

Mié 16 Nov 2022

Grupo de Trabajo por Colombia (GTC) se reunirá con embajadores para abordar temas de paz

El Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana (SNPS-CC), estará atendiendo el próximo 18 de noviembre la reunión con el Grupo de Trabajo por Colombia (GTC), integrado por 10 organizaciones de las Cáritas de la Iglesia Católica en Europa y Norte América, que están presentes por estos días en nuestro país. El SNPS-CC, adelanta acciones humanitarias y de atención a población, a través de programas y proyectos en temas de paz y reconciliación, desarrollo y movilidad humana, en zonas de conflicto armado y condiciones institucionales precarias, esto ha sido posible gracias al apoyo fraterno y solidario de organizaciones que pertenecen a la Red de Cáritas. Los miembros representantes del GTC, iniciaron desde el pasado 13 de noviembre unas reuniones en las ciudades de Pasto y Bogotá, para hacer un análisis de realidad regional y nacional y así proyectar las acciones de trabajo y articulación e incidencia a nivel nacional e internacional. Para concluir su visita los delegados internacionales sostendrán este viernes 18 una reunión con las directivas del SNPS-CC, algunos responsables de la pastoral social en Colombia y miembros de las embajadas que trabajan los temas de paz y reconciliación, con el fin de dialogar sobre “la importancia del apoyo y solidaridad de la comunidad internacional frente a la implementación del Acuerdo de Paz y la búsqueda de posibilidades de paz con otros grupos armados por parte del gobierno nacional”. Como cierre de su visita por Colombia, este mismo 18 de noviembre la delegación ofrecerá una rueda de prensa a las 10:00 a.m. para presentar las conclusiones de su trabajo y proyecciones de ayudas a seguir con la Iglesia católica.

Vie 10 Dic 2021

Participa del conversatorio: ¿Quién es tu Vecino?

El próximo 14 de diciembre, de 3:00 p.m. a 4:00 p.m., el Secretariado Nacional de Pastoral Social – Caritas Colombiana (SNPS-CC) y Catholic Relief Servicies (CRS), realizarán el conversatorio: ¿Quién es tu Vecino? Se trata de una iniciativa que permitirá destacar el trabajo que estas dos instituciones vienen adelantando en materia de atención a las poblaciones de vulnerabilidad en América Latina y el Caribe, como son los migrantes. El proyecto, se ha materializado a través del programa EMPOWER, permitiendo así, apoyar desde el 2015 a los más de 2 millones de venezolanos que actualmente residen en Colombia. Participarán de este conversatorio: Ana Mercedes Arias Pimentel, coordinadora de la línea de migración del SNPS-CC; Anna Hrybyk, asesora técnica del Departamento de Respuesta Humanitaria de CRS; Nicolás Meslaoui, Asesor técnico Departamento de respuesta humanitaria de Catholic Relief Services y actuará como moderador Dan Restrepo, asesor de CRS. Sus organizadores han dicho que este evento virtual, busca “profundizar las conexiones con las partes interesadas en ayudar a nuestras hermanas y hermanos venezolanos” Los interesados en participar lo podrán hacer a través de la plataforma Zoom y deberán inscribirse en el siguiente link: [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 25 Sep 2019

La Iglesia en lo social: Aporte al desarrollo humano integral

Por: Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria - La Iglesia colombiana ha estado presente en las realidades sociales del país desde su inicio. Cada población, cada corregimiento tiene la huella de la obra de sacerdotes, religiosos y laicos que, movidos por el deseo de hacer presente a Dios en medio de su comunidad, promovieron la construcción de obras de infraestructura, carreteras, hospitales, viviendas, sitios de atención a los más vulnerables, instituciones de capacitación para trabajadores como es el caso del SENA. Pero no han sido obras aisladas, se ha tratado de todo un movimiento de largo plazo que ha buscado no solo atender con las obras de misericordia a quienes sufren sino crear el ambiente para que “pasen de condiciones menos humanas a condiciones más humanas”, tal como lo señala el Papa san Pablo VI. Para promover, acompañar y coordinar estas acciones, la Conferencia Episcopal creó el Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana y cada Diócesis ha creado un Secretariado Diocesano de Pas-toral Social / Cáritas y, a su vez, las parroquias cuentan con el Comité Parroquial de Pastoral Social, conformando una red enorme de misericordia. Son muchos los documentos de la Conferencia Episcopal que reflejan el compromiso de la Iglesia colombiana en materia social. Estos muestran que una línea central de su accionar es la evangelización de lo social, lo cual significa que se tiene como meta hacer presente los valores del Evangelio en las relaciones sociales. Los documentos hacen referencia permanente a la presencia de Dios en la historia de nuestro país, iluminando y guiando a su Iglesia en el compromiso con las poblaciones vulnerables. Dan testimonio de la forma como la caridad y la acción en favor de los más necesitados han estado en el corazón de la Iglesia colombiana a lo largo del tiempo. En los años recientes una parte muy importante de la actividad social se ha centrado en el compromiso por salvar vidas en medio de los grandes desastres y emergencias que se viven en las comunidades. Para lograrlo, la Conferencia Episcopal creó hace más de 30 años la Campaña de Cuaresma: Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes, que se hace en todas las parroquias del país para fortalecer su compromiso con obras concretas diocesanas o parroquiales y aportar a un fondo nacional de emergencias que atiende poblaciones alejadas que han sido golpeadas por calamidades naturales o producidas por el ser humano. Este compromiso permite que las comunidades locales expresen el amor de Dios a los más necesitados en forma cercana y como respuesta a sus necesidades inmediatas. Se trata de ¨trabajar juntos¨ haciendo que sean los afectados por los desastres quienes se conviertan en protagonistas de la construcción de alternativas y salidas frente a las crisis que les afectan y más adelante puedan re-construir sus vidas y su tejido social. En este campo ha habido enormes proyectos como los desarrollados para aportar a la reconstrucción después de grandes terremotos como el que afectó al Eje Cafetero hace algunos años. Una de las cosas que más valoran los que reciben este apoyo de la Iglesia es el ¨habernos reconocido como personas y hacernos parte de la solución desde nuestra cultura y nuestras aspiraciones¨. Salvar vidas muchas veces incluye el proteger a las personas que pueden ser reclutadas o explotadas a causa de la vulnerabilidad que sufren después de una emergencia. En este sentido, se trata de una atención integral a las familias y a la comunidad afectadas. Así se ha hecho en un programa de mucho impacto que se ha desarrollado en favor de la población desplazada y víctima del conflicto armado. Fue la Iglesia la primera institución en el país que llamó la atención en el año 1994 sobre el drama del desplazamiento mediante una investigación nacional y luego siguió con programas de atención a esta población. La llegada reciente de población venezolana que busca protección en Colombia ha movido la solidaridad de la Iglesia bajo el lema de acoger, proteger, promover e integrar a las familias y a los migrantes en general. La Iglesia en Colombia tiene una larga experiencia de décadas apoyando a los migrantes y solicitantes de refugio la cual se pone hoy en marcha en favor de esta necesitada población. Una segunda gran línea de la Iglesia en Colombia es aportar a la reducción de los niveles de pobreza, en particular la pobreza extrema que golpea a una parte de nuestra población. Se trata de proyectos productivos y de generación de me- dios de vida en las comunidades más afectadas. Desde las regiones más alejadas se hacen trabajos con campesinos en la adopción de medidas para aumentar su capacidad de obtener los pro- ductos necesarios, y tener acceso al mercado para sus productos. El aporte para la superación de la pobreza implica también acciones de educación como camino clave para el avance en el mediano plazo, y la capacitación inmediata para el empleo o para obtener medios de subsistencia; en ambos casos está comprometida la Iglesia con numerosas Diócesis y organismos parroquiales. En algunos casos estos ejercicios exigen tomar medidas para la adaptación al cambio climático; de hecho, hay varios proyectos en ejecución con comunidades que viven los efectos de la deforestación y de la degradación de sus territorios. Se trata de comunidades con condiciones de pobreza muy complejas donde las Diócesis hacen esfuerzos para acompañarles en este caminar. Indudablemente, un componente importante de estos proyectos es el de construcción de forma de convivencia pacífica entre los habitantes y superación de conflictos y formas de violencia que hacen más pesadas las condiciones de la pobreza que viven las poblaciones. La Iglesia en Colombia comprende que sus esfuerzos por el desarrollo y la paz deben ir unidos, haciendo un gran programa que abra caminos integrales para la vivencia de la dignidad de las personas. En este sentido hay más de cien iniciativas locales de paz en que las Diócesis acompañan a las comunidades para que por medio del diálogo encuentren soluciones a conflictos locales y aseguren el desarrollo de la comunidad como tal. El acceso a alimentos es un desafío para los más vulnerables de la sociedad. Para garantizar el derecho a una alimentación de calidad la Iglesia ha creado varios programas e instituciones, entre los que están los Bancos de Alimentos que conforman una gran red en todo el país. En esta línea no se puede desconocer el enorme aporte de parroquias, congregaciones religiosas y movimientos de laicos que se esfuerzan por hacer realidad la ayuda a quienes padecen por limitaciones alimentarias. Un sondeo de todas las instituciones de Iglesia comprometidas en con el tema nos permite afirmar que el aporte de la Iglesia es verdaderamente significativo y que muchas personas padecerían enormes limitaciones con impactos muy serios en el desarrollo humano integral, si esfuerzo no existiera. Los programas de carácter ambiental están teniendo mayor impacto en el periodo reciente gracias al llamado del Papa Francisco al “cuidado de la casa común”. Bajo ese lema la Iglesia colombiana está desarrollando un programa de gran alcance desde la Red Eclesial Panamazónica, que promueve las comunidades de la Amazonía y la Orinoquía y que además se compromete con el cuidado de todos los bosques en Colombia con la perspectiva de asegurar condiciones de vida digna para los pobladores. Hay poblaciones especialmente vulnerables que requieren el acompañamiento y presencia de la Iglesia, estamos hablando de las personas privadas de la libertad hacia quienes se tiene un programa integral de atención a ellos y sus familias para aliviar su situación, e igualmente los enfermos hacia quienes no solamente se tienen instituciones de atención médica sino equipos de acompañamiento y de cercanía en medio del sufrimiento. Mons. Héctor Fabio Henao Gaviria Director del Secretariado de Pastoral Social de Cáritas Colombiana *Publicación original ‘Periódico La Verdad’ – Diócesis de Cúcuta.

Lun 22 Jul 2019

Iglesia se la juega por la hospitalidad hacia migrantes y refugiados

Con motivo de la Jornada Mundial de los Refugiados, que ha promovido el Papa Francisco, la Iglesia colombiana a través de sus diferentes instancias como la dimensión de movilidad humana de la Conferencia Episcopal, Cáritas Colombiana, red Clamor, Puentes de Solidaridad, Servicio Jesuita a Refugiados y las 76 jurisdicciones eclesiales del país, se han comprometido con acciones en favor de migrantes y refugiados. En esta edición del año 2019, el Santo Padre ha invitado a perder el miedo y promover la cultura del encuentro. Es por ello que para “Promover la hospitalidad en particular y en el contexto general de la migración forzada”, la diócesis de Engativá, junto al Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia y el Servicio Jesuita a Refugiados, con el apoyo de Puentes de Solidaridad, realizó el seminario – taller: “No tener miedo del encuentro con migrantes y refugiados”, cuyo objetivo fue propiciar un espacio de diálogo y reflexión con expertos que desarrollaron estrategias de educación migratoria, buscando la dignificación de la persona migrante en diferentes escenarios desde la mirada de los 4 verbos del Papa Francisco: acoger, promover, proteger e integrar. Más de 70 participantes de organizaciones no gubernamentales, organizaciones gubernamentales, instituciones académicas y líderes comunitarios se congregaron en el colegio Minuto de Dios, para analizar los diferentes escenarios como se da el proceso de acogida y acompañamiento de hermanos migrantes. Para la apertura, los asistentes recibieron un saludo por parte del padre Enán Humánez, subdirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia, quien animó a los asistentes a seguir adelante con este tipo de iniciativas y agradeció a todas las organizaciones que trabajaron en el desarrollo de este evento, porque “todo ser humano es nuestro hermano”. Evitar las estigmatizaciones En una primera parte, se desarrolló un panel con especialistas para debatir sobre “El reto y desafíos de integración contra actos de discriminación”, moderado por el diácono brasileño Andrei Zanón, entre los que participaron Daniel Cuevas del SRJ, Laura Osorio de Migración Colombia, Rocío Castañeda del Acnur y Estefany Yagüe de War Child. En esta parte se abordó con profundidad el tema de la xenofobia, la cual se ha encontrado en diferentes países y cuando se habla de ella tiende a aumentar. Desde esta tribuna han explicado que “el tema es como estamos caracterizando la acción humanitaria”, además de comenzar a “trabajar un vocabulario no xenofóbico y más sobresaliente”. Igualmente es esencial evitar la estigmatización y criminalización sobre los migrantes, en este sentido han mostrado que el delito no es exclusivo de nacionalidad alguna, al contrario, se busca hacer una narrativa positiva de las migraciones, mirando todas las ventajas que consigo traen las personas al país que los acoge. El valor de la interacción humana En un segundo momento, Daniel Cuevas, asistente del director nacional del Servicio Jesuita a Refugiados Colombia y de Latinoamérica, dirigió un taller con un componente vivencial marcado, lleno de interactividad y participación. Cuevas considera que lo más importante es favorecer el encuentro y la interacción humana, es decir, cuando reconocemos al otro digno en derechos. En cuanto al aumento de casos de migrantes, ha referido que las estadísticas apuntan a que posiblemente a finales de este año sean más de 5.500.000 personas que habrán salido de Venezuela. Otro de los temas en la agenda de las organizaciones es la niñez venezolana, la cual “se encuentra desprotegida en las principales ciudades hay que trabajar en ello”. “Se vendrán personas en mayor situación de vulnerabilidad, mayor estado de desnutrición, se están presentando niños y niñas solos en frontera, por tanto, tenemos que generar protección en ese nivel y también protección y garantías para las personas apátridas”, señaló Cuevas. Fuente: Secretariado Nacional de Pastoral Social - Proyecto Puentes de solidaridad

Lun 15 Jul 2019

Iglesia en audiencia pública sobre derechos de las personas con VIH-SIDA

“Por una seguridad social que ofrezca vida en abundancia”, bajo este título la red de Organizaciones Basadas en la Fe (OBFs) de Colombia, entre las que participan Cáritas Colombia, los padres Eudistas, hermanas Scalabrinianas, adoratrices, la arquidiócesis de Bogotá, las vicentinas, los padres Camilos, iglesia luterana y otras denominaciones como metodistas, adventistas y mormones, se dieron cita en el Congreso de la República para realizar una audiencia con representantes del Ministerio de salud y protección social acerca de los derechos de personas con VIH-SIDA. El país según datos del ministerio entre unas 27 personas por cada 100.000 habitantes son portadoras por lo cual su prevalencia es superior al 5% en sus poblaciones más vulnerables, por tanto, la Red de OBFs le apuestan a la educación y prevención. Además, uno de los temas tratados en esta audiencia fue el de contextos migratorios, incidido mayoritariamente por población venezolana lo que de algún modo se convierte en un grupo vulnerable debido a la dificultad que tienen muchos para acceder al sistema de seguridad social colombiano. Prevenir y educar El sacerdote Enán Humánez, subdirector del secretariado nacional de pastoral social Cáritas colombiana, ha expresado que “no queremos que nuestros diagnósticos se queden en cifras, sino en personas, se trata de un derecho humanitario es el llamado de atención que hacemos al respecto”. Para ello hizo mención de la guía de trabajo que desde esta instancia se diseñó para el trabajo pastoral de la Iglesia frente al VIH y SIDA. Asimismo, ha destacado la importancia de la educación para la prevención en cuanto a aspectos generales de esta enfermedad y fomentar espacios de diálogo. “Creo que eso es lo que nos hace falta todavía en muchas partes del país poder educar para incluir a estas personas que son portadoras para que puedan desarrollarse integralmente en la sociedad”, acotó. Un problema a largo plazo En cuanto a la población migrante, ha indicado que Cáritas tiene una fuerte presencia en Vaupés y Puerto Carreño, donde la población migrante pendular venezolana es altísima, “ellos están en chongos (prostíbulos) allí hay una situación de alto riesgo, porque no hay controles sanitarios”. Otro de los clamores entre la población en situación de vulnerabilidad tanto migrante como nacionales es la distribución de los retrovirales, habidas cuentas del alto costo de estas medicinas. “En Mitú, capital de Vaupés, hay un pie de fuerza militar, en la que niñas indígenas son prostituidas, quedan embarazadas, son situaciones en las que las mujeres son utilizadas”, mencionó. “Ya se está hablando de 4.000.000 de venezolanos desplazados para mediados de 2019, de hecho el obispo de Cúcuta, Victor Ochoa, ha dicho que la recuperación económica de Venezuela tardaría unos 20 años, todavía Colombia tiene que prepararse porque la crisis va a aumentar considerablemente”, señaló. Brindar una luz ética René Rey es un sacerdote eudista, actualmente es el presidente nacional de la Red de OBFs. Está adscrito a la provincia Minuto de Dios, especialmente en el acompañamiento de personas portadoras en condición de migrantes y refugiados. Durante su intervención ha preguntado: “¿Nuestro sistema de salud está en capacidad de atender a personas migrantes en tránsito o con vocación de permanencia? ¿Qué actitud asumen nuestras comunidades de fe y nuestras iglesias ante el modelo de seguridad social en salud?” Por ello ha resaltado la pertinencia de “reflexionar desde la fe sobre este tema”, porque “es muy recurrente en la cotidianidad, pero sobre todo la gente habla de las barreras con las que se encuentran y que le impiden un acceso digno al servicio de la salud”. El sacerdote ha dicho que el país requiere de un sistema de salud con “una mirada integral con perspectiva social y espiritual en búsqueda del bien del ser humano”, por tanto “hoy nos convoca en este recinto donde se legisla sobre la realidad del sistema de seguridad social, especialmente en salud, desde mi punto de vista con una pretensión, brindar una luz ética que ilumine un camino a esta situación”. Fuente: Portal digital Vida Nueva