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comunicación pastoral

Vie 23 Mayo 2025

Comunicar la Esperanza: ¿Dónde nace una comunicación con esperanza?

Por. P. Martín Sepúlveda Mora - La esperanza no es una espera pasiva. Es don, pero también tarea. ¿Cómo construir esperanza para comunicarla? Hagamos un recorrido por el reciente magisterio de la Iglesia.1. Del silencio a la palabra que transmite esperanzaLa comunicación nace del equilibrio entre palabra y silencio. Cuando se integran, se logra un diálogo auténtico y profundo. El silencio no es ausencia de contenido, sino su cuna: permite escuchar, pensar, comprender y discernir. En él, descubrimos lo que queremos decir y cómo decirlo.En el mundo saturado de mensajes breves —como versículos bíblicos—, urge cultivar la interioridad para que cada palabra comunique desde la verdad. Dios habla también en el silencio, y allí el hombre puede hablar con Dios. De esta contemplación brota el deseo de comunicar lo que hemos visto y oído: Cristo. Es este Misterio el que da sentido a la misión de la Iglesia y convierte a los creyentes en mensajeros de esperanza.En las redes sociales, los cristianos muestran autenticidad cuando comparten el motivo de su alegría: la fe. No solo con palabras explícitas, sino en cómo comunican, con respeto y apertura, sus decisiones y valores.¿Tenemos espacios de silencio? ¿Están habitados por Dios y por su Palabra?2. Respirar la verdad de buenas historiasHay historias que sanan, construyen y generan esperanza. Como en el Éxodo, donde Dios manda recordar sus signos a hijos y nietos, la fe se transmite narrando la presencia de Dios en la historia.Jesús enseñaba con parábolas: tomaba la vida cotidiana y la convertía en relatos que transformaban a quienes los escuchaban. El Evangelio, más que un código, es una narración viva de buenas noticias. Cada uno tiene historias con “olor a Evangelio”, testimonio del Amor que transforma. Esas historias deben contarse siempre, con todos los lenguajes y medios .¿Reconozco en la historia de las personas el paso de Dios? ¿Estoy atento a los testimonios que pueden inspirar a otros?3. Comunicar encontrando a las personas donde están y como sonCuando los primeros discípulos quieren conocer a Jesús, Él les responde: “Vengan y lo verán” (Jn 1, 39). La fe comienza con la experiencia directa, no con la teoría. Así también debe comunicarse: permitiendo que el otro hable, tocando su realidad .El Evangelio se actualiza en cada testimonio de vida transformada por el encuentro con Cristo. La historia de la fe es una cadena de encuentros personales. Nuestro desafío es comunicar desde ahí: encontrando a las personas como son, donde están y conociendo sus historias, desgastando la suela de los zapatos para ir a los lugares donde están las personas y no ser evangelizadores de escritorio.¿He descubierto historias de vida donde Dios se hace visible? ¿Reconozco esas narraciones como lugares teológicos y pastorales?4. Escuchar con los oídos del corazónEn la Biblia, “escuchar” es mucho más que oír. Es una actitud interior. El “Shema Israel” (Dt 6, 4) se repite como la base de toda relación con Dios. San Pablo lo confirma: “la fe viene de la escucha” (Rm 10, 17).Escuchar bien implica atención, apertura y empatía. El rey Salomón pidió un corazón capaz de escuchar (1Re 3, 9), y san Francisco de Asís invitaba a “inclinar el oído del corazón”. En la Iglesia necesitamos escucharnos. Este servicio lo aprendemos de Dios, el Oyente por excelencia. Dietrich Bonhoeffer recordaba: “Quien no escucha al hermano, pronto no podrá escuchar a Dios”.En la pastoral y en el ejercicio de comunicación, el “apostolado del oído” es esencial. Santiago lo resume: “Prontos para escuchar, lentos para hablar” (St 1, 19). Escuchar es caridad, es presencia. Y en las redes sociales, donde se valoran la interacción y el diálogo, es fundamental cultivar esta actitud.¿Escucho con disponibilidad? ¿Mi ministerio incorpora verdaderos espacios de escucha sinodal?5. Hablar con el corazón en la verdad y el amorLos verbos “ir, ver y escuchar” preparan el corazón para hablar. Sólo desde un corazón tocado por el otro, se puede comunicar con esperanza. Hablar con el corazón implica ofrecer una palabra que construye, no que destruye; que respeta, no que impone .Hablar así no es ingenuo: implica proclamar la verdad con caridad, incluso cuando cuesta. Es participar del estilo de Cristo, como el Peregrino de Emaús: se hace cercano, escucha, acompaña, explica y deja arder el corazón de los discípulos (cf. Lc 24, 32).Comunicar con el corazón es tener en cuenta el decálogo de una comunicación no hostil en donde:Lo virtual es realSe es lo que se comunicaLas palabras dan forma al pensamientoAntes de hablar hace falta escucharLas palabras son un puenteLas palabras tienen consecuenciasCompartir es una responsabilidadLas ideas se pueden discutir. Las personas se deben respetar.Los insultos no son argumentosTambién el silencio comunicaConclusiónComunicar la esperanza no es una técnica, sino una vocación. Implica entrar en el ritmo de Dios: callar, contemplar, escuchar, narrar y hablar con el corazón. Es ser testigos en un mundo hambriento de sentido, proclamando con gestos, historias y palabras que la luz sigue brillando en medio de las sombras.P. Martín Alberto Sepúlveda MoraDirector de Comunicaciones y TecnologíasConferencia Episcopal de Colombia

Lun 9 Oct 2023

Conferencia Episcopal de Colombia reunió a más de 80 comunicadores de Iglesia para brindar herramientas de fortalecimiento de esta pastoral

Convocados por la Conferencia Episcopal de Colombia, 83 comunicadores, entre sacerdotes y laicos, provenientes de 52 jurisdicciones eclesiásticas del país, se reunieron del 3 al 5 de octubre en Bogotá para participar del “Encuentro nacional de comunicadores de la Iglesia Colombiana”.En esta oportunidad, este espacio formativo, que se desarrolla cada año bajo el liderazgo del Departamento de Comunicaciones y Tecnologías de la CEC, buscó brindar herramientas prácticas a los encargados de comunicación en las diferentes arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos del país para que puedan fortalecer la pastoral de las comunicaciones con una orientación más estratégica, efectiva y actualizada a las demandas de los contextos, plataformas y lenguajes informativos de la actualidad.En representación del episcopado, en el encuentro estuvieron presentes monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal y monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de Pasto y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones, quienes animaron a los participantes a aprovechar los diferentes momentos para proyectar acciones de fortalecimiento en sus iglesias particulares.“Como sacerdotes, sabemos comunicar el Evangelio desde el púlpito, pero ahora tenemos el reto de comunicar a través de las redes sociales, de las distintas plataformas y nosotros, particularmente los que estamos muy adultos, desconocemos estos temas”, expresó al respecto el padre Jairo Carmona, sacerdote de la Arquidiócesis de Manizales, encargado de los medios de comunicación, destacando el aporte que ha significado lo abordado durante el encuentro para su misión.Además, este espacio permitió a los comunicadores eclesiales intercambiar aprendizajes y retos, así como identificar oportunidades de articulación con sus pares de las otras jurisdicciones, frente a procesos y acciones que se vienen adelantando a nivel comunicativo. Al respecto, Carlos Giovanni Rozo Lara de la Diócesis de Fontibón, afirmó: “Este encuentro de comunicaciones es una puerta muy grande en nuestra Iglesia Católica porque nos permite primero interactuar con comunidades o con vínculos de la misma Iglesia, de todas partes del país, que nos traen sus experiencias, del trabajo que se realiza allá y nosotros también podemos aportar en temas de comunicaciones”.Durante el encuentro se abordaron temas relacionados con el ejercicio de la vocería institucional. Adicional, se llevó a cabo una feria digital que permitió a los participantes conocer diferentes servicios y plataformas que pueden ayudarles a potenciar sus dinámicas y canales comunicativos.