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monseñor oscar urbina

Dom 4 Sep 2022

Emisora VOX DEI de la Diócesis de Cúcuta llega renovada al público

Después de un largo trabajo, gracias a la Fundación Papal (The Papal Foundation), a la Conferencia Episcopal Italiana y a la Providencia Divina, la Emisora Vox Dei culminó el proyecto de modernización que fue impulsado hace un par de años por el noveno obispo de la Diócesis de Cúcuta, monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid. Al llegar monseñor José Libardo Garcés Monsalve como décimo obispo de esta Iglesia Particular, se terminaron de concretizar acciones, y este jueves 1 de septiembre, impartió la bendición de la renovación de los estudios y los equipos, en un acto protocolario que tuvo como invitados a monseñor Óscar Urbina Ortega, fundador de la emisora; los sacerdotes del Consejo de Gobierno diocesano; las autoridades civiles y militares de Cúcuta y Norte de Santander; aliados comerciales; y coordinadores de los programas radiales; a quienes el obispo de Cúcuta presentó a la Emisora Vox Dei, como “una emisora al servicio de la comunidad y del Evangelio, del anuncio gozoso de Nuestro Señor Jesucristo”, cuyo fin no es económico, porque es un instrumento al servicio del pueblo de Dios. Desde la distancia, monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo Castrense de Colombia, envió un mensaje de comunión para los medios de comunicación diocesanos y para esta Diócesis, por la que asegura sentir un gran afecto y a la que aún acompaña con su oración. “Puse todo el empeño para la modernización de nuestro transmisor de 10 KW RD S digital que ha mejorado y potenciado grandemente la señal; también la modernización de los estudios... Mis felicitaciones de corazón para la Diócesis de Cúcuta… Queremos poner a Jesucristo en el corazón, en la vida, en cada actuación de nuestra Iglesia y la llamo “nuestra”, porque sigo afectivamente unido a ustedes y les ofrezco mi oración y cariño”. Mons. Víctor Ochoa. El director del Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta, el presbítero Diego Eduardo Fonseca Pineda, dio unas palabras a los asistentes y a quienes siguieron la transmisión del evento en vivo (redes sociales y la emisora), donde a través de un breve repaso, detalló lo que ha sido la historia de esta herramienta de la evangelización y lo que significa para esta zona de frontera que a través de los años ha enfrentado diversas y difíciles realidades. Lea aquí el discurso completo. El brindis estuvo a cargo del fundador de la emisora, monseñor Óscar Urbina, quien relató la historia de cómo nació este medio de comunicación y cómo san José fue proveyendo lo necesario para que la Frecuencia de la Esperanza y la Paz, fuese un hecho. Como dato curioso, la emisora que se compró, perteneció a protestantes; desde un diálogo que sostuvo monseñor Óscar Urbina con un padre de la Conferencia Episcopal Italiana, hasta gestiones en Colombia, se fue materializando el proyecto de una emisora que respondiera al clamor de los fieles bautizados por un medio de comunicación que cultivara los valores cristianos en la región. Finalmente, monseñor Urbina aseguró que cuando una institución cumple años de existencia y permanece fuerte, esto tiene “una gran validez” y significa “un gran futuro”. En octubre de este año, el Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta celebra el aniversario de los medios diocesanos, entre ellos, la Emisora Vox Dei cumpliendo 17 años, siendo el instrumento de evangelización radial de Norte de Santander, construyendo una sociedad reconciliada y en paz. Fuente: Centro de comunicaciones Diócesis de Cúcuta

Sáb 23 Abr 2022

Monseñor Jair Cardona, nuevo administrador apostólico de Villavicencio

La Nunciatura Apostólica comunicó este sábado 23 de abril, que el Papa Francisco nombró como administrador apostólico de la “sede vacante” de Villavicencio a monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, hasta el momento obispo de la Diócesis de San José de Guaviare. Su nombramiento se dio luego que el Papa Francisco aceptara la renuncia al gobierno pastoral de monseñor Oscar Urbina Ortega, como arzobispo residencial de esta Jurisdicción Eclesiástica. Esta elección se hizo mediante decreto expedido por la Congregación para los Obispos, donde se señala que se designa un administrador apostólico de la Iglesia antes mencionada, hasta que la "vacante del obispo canónico pueda ser elegida". Biografía Monseñor NELSON JAIR CARDONA RAMÍREZ Nació el 18 de enero de 1969 en Norcasia (Caldas), en el hogar de Carlos Cardona y Josefina Ramírez. Recibió la educación primaria y secundaria en Norcasia. Enseguida ingresó en el Seminario Mayor. Perfeccionó sus estudios, adelantando la licenciatura en Teología espiritual en la Universidad Gregoriana en Roma, y alcanzó el Doctorado en el Instituto Teológico Pastoral para América Latina y El Caribe (ITEPAL) con una tesis sobre la formación sacerdotal. Fue ordenado Sacerdote el 12 de diciembre de 1992 para su Diócesis de La Dorada-Guaduas. Ha desempeñado los siguientes encargos: Delegado Diocesano de Pastoral Juvenil (1993-1995). Delegado Diocesano de Pastoral Vocacional (1993-1996). Párroco en La Paz (1994-1996 y 1998). Profesor y formador en el Seminario Mayor (1994-1996, 1998-2000). Delegado Diocesano de Pastoral Vocacional (1998-2002). Adscrito en la Catedral de La Dorada (1999-2000 y 2005-2006). Administrador Parroquial en Puerto Salgar (2000). Delegado para la Pastoral de los Ministerios Ordenados (2005). Profesor y formador en el Seminario Mayor (2005-2010). Párroco en Manzanares (2007-2013). Profesor en el Instituto Teológico Pastoral Latinoamericano (ITEPAL) Párroco en la “Santísima Trinidad” de Puerto Salgar (2013 hasta hoy). Fue miembro del Consejo Presbiteral, del Colegio de Consultores, del Consejo de Pastoral, y Vicario Foráneo de la Vicaría “Nuestra Señora del Carmen”. El 7 de mayo de 2016 el Papa Francisco lo nombró obispo de San José del Guaviare. El 18 de junio de 2016 en la Catedral “Nuestra Señora del Carmen” de La Dorada – Caldas, recibe la ordenación episcopal, de manos de por Mons. Óscar Aníbal Salazar Gómez. El 9 de julio de 2016 toma posesión de la sede. Qué es un administrador apostólico Es un obispo designado por la Santa Sede para la administración de una Jurisdicción Eclesiástica que ha quedado vacante por renuncia, muerte o remoción de su obispo residencial. El administrador Apostólico puede ser obispo o arzobispo, emérito o activo en sede propia. Cesa su encargo cuando la Santa Sede provee un nuevo obispo cesando la vacante.

Mar 6 Jul 2021

Informativo de la Conferencia Episcopal: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el informativo “Así va la Asamblea”, con los principales hechos de cada día del encuentro de los obispos colombianos. En la primera edición de estos tres días, la video revista muestra varios aspectos relacionados con la Misa de apertura y la sesión inaugural de la asamblea. Además, están las declaraciones del presidente saliente, monseñor Óscar Urbina; así como una invitación muy especial de monseñor Misael Vacca, obispo de Duitama, para que los católicos colombianos se unan en oración por el éxito de esta reunión. Estas y otras informaciones en “Así va la Asamblea”, todo lo que acontece durante la CXI Asamblea Plenaria del Episcopado.

Lun 5 Jul 2021

Monseñor Urbina: “No hay realidades insuperables ni enfermedades incurables

El primer día de la asamblea plenaria de obispos colombianos estuvo iluminado por la celebración de la Eucaristía, presidida por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien centró su reflexión en cuatro momentos: El símbolo de la Escala, la presencia de Dios, la promesa y la fe. El símbolo de la Escala Tomando la primera lectura del día (Génesis 28,10–22a), donde se lee que Dios a través de un sueño le habla a Jacob, el prelado, confrontando este pasaje bíblico, se refirió a los momentos complejos y oscuros que vive hoy Colombia e indicó que Dios, misteriosamente, cuida de cada persona y no la abandona, ni siquiera en los momentos de desolación o abatimiento. “En el sueño de Jacob, la palabra de Dios le revela coordenadas invisibles, pero indispensables para su vida, necesita la certeza fundamental para que sea esa realidad la que lo acompañe, que a pesar de todo Dios lo busca y lo cuida”. Observó cómo en la sociedad actual, donde se está perdiendo el sentido de Dios y crece el fenómeno de la degradación, la imagen de la Escala, que “se apoya en la tierra y llega al cielo”, Dios revela que le interesan sus hijos y le preocupa los acontecimientos de la vida diaria de cada persona, de la historia y de las dificultades por las que atraviesa. “Hoy también nosotros necesitamos la certeza fundamental de la preocupación y cercanía de Dios por nosotros, por nuestra Iglesia (…) Él, misteriosamente, nos envuelve, nos protege, nos envía en sabios que suben y bajan por aquella escala en la cual él aparece en lo más alto”. La presencia de Dios El obispo presidente de la CEC recordó que tanto Jesús como a Jacobo, nos dicen a cada uno de nosotros “que es nuestro amigo, que conoce nuestro corazón con sus emociones, sus desequilibrios, sus decisiones, sus búsquedas y nos acepta donde estamos”. La promesa Frente a este aspecto, monseñor Urbina Ortega invitó a sus hermanos obispos a mirar de nuevo las coordenadas de la vida ministerial, recordándoles las palabras que el Papa Francisco les dirigió durante su visita a Colombia en septiembre de 2017: “Ustedes ven con los propios ojos, y conocen como pocos la deformación del rostro de este país; son custodios de las piezas fundamentales que lo hacen uno, Colombia tiene la necesidad de ustedes, para reconocer en su verdadero rostro cargado de esperanza, a pesar de sus inferpefecciones…”. Asintió cómo las pruebas que el país enfrenta hoy no son todas negativas, sino que hacen parte de una dinámica de las relaciones invisibles, donde Dios está presente. “La palabra de Dios siempre es promesa que se traduce en: ‘Yo estoy con ustedes’. Él es para nosotros y está con nosotros, solo así podremos afrontar los caminos indescifrables y dolorosos y responder a las llamadas que hoy nos hace la palabra”. Frente a esta realidad los invitó para que de manera sinodal salgan llenos de esperanza y confianza en Dios, confiados en que él todo lo puede y no los abandona. “Así Jacob se pone en camino, y como nosotros, llamados a recuperar la dimensión sinodal de nuestra Iglesia, partiremos llenos de esperanza como él, de confianza, de ánimo, de alegría, de fraternidad, sin miedo, sin amarguras, sin frustraciones, pues emprenderemos el camino con la certeza que Dios es fiel y su voluntad trabaja misteriosamente y preanuncia tiempos diferentes a los nuestros”. La fe Expresó que la fe ayuda a ver en las realidades que vivimos nuevas posibilidades que pueden ser invisibles ante los ojos de quienes no cree en Dios. Por ello, agregó: “Nosotros creemos y somos llamados a ver nuevas posibilidades y transformar la realidad de muerte en vida (…) Si tenemos fe como aquel hombre que le pide a Jesús que levante a su hija, descubriremos que no hay realidades insuperables ni enfermedades incurables”. (Mateo 9,18–26)

Lun 5 Jul 2021

Presidente del Episcopado instala CXI Asamblea Plenaria

En la mañana de hoy, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue el encargado de hacer la instalación de la asamblea plenaria de obispos que llega a su versión ciento once. Monseñor Urbina Ortega, quien finaliza su periodo de gestión dentro de la Institución, inició su intervención recordando que "sólo es posible tender un puente cuando existen dos pilares diversos, para unir distancias y tener cómo caminar confiados", refiriéndose al transcurrir de los 10 años que marcó el plan pastoral que la CEC adelantó y que terminan hoy con el fin de este trienio. "Pasar de diez años que se han cumplido, con el proyecto que realizamos juntos para llegar al nuevo tiempo que las circunstancias históricas del país, por la pandemia y su compleja situación social, y de nuestra Iglesia, que peregrina en los diversos lugares de nuestra geografía, requiere dos pilares: la gratitud y la esperanza”. La gratitud El obispo agradeció a Dios el camino recorrido durante estos años de trabajo; igualmente exaltó el servicio de tantas personas que muchas veces desde el silencio de su oración aportaron a los procesos pastorales que se desarrollaron. Lo propio manifestó hacia el Papa Francisco por su visita a Colombia en el año 2017, donde les animó a tener una mirada generosa hacia los más necesitados y a buscar caminos que llevaran a la reconciliación y la paz. También giró su mirada de agradecimiento hacia quienes le acompañaron como directivos de la CEC: monseñor Ricardo Tobón Restrepo y monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, "para quienes tengo gratitud inmensa, por su compañía, cercanía, apoyo, sabiduría y servicio, que fueron necesarios para iluminar momentos complejos y tomar decisiones inaplazables"; igualmente al Consejo de Presidencia, la Comisión Permanente, presidentes de las Comisiones y de los Centros, a quienes les expresó: "Pudimos crecer en articulación para servir y avanzar"; y, luego, se dirigió a sacerdotes, religiosas y laicos del Secretariado Permanente del Episcopado (SPEC), reconociendo su disposición y aporte por el bien de la Iglesia. Asimismo, agradeció a sus hermanos obispos, quienes hacen parte de la Iglesia que peregrina en Colombia, "pues es a través de Ella que recibimos la gracia de Dios (...) Gracias por todo lo que hemos vivido y realizado como Colegio Apostólico". La esperanza El prelado observó que la esperanza es la única que fortalece para "seguir descubriendo y saber leer los signos de la presencia del Espíritu en este nuevo tiempo, marcado por la ausencia de Dios en tantas personas". A ello, agregó: "es imprescindible seguir educando en la fe y el amor fraterno, valorando carismas, servicios, ministerios en la unidad de la comunión". Afirmó que se hace necesario mantener una esperanza más fuerte para "poder crecer en una comunión episcopal, abierta al Espíritu y dócil al Magisterio"; ello, destacó, para que podamos ser una Iglesia en salida y con una experiencia sinodal, "que ayude a cada persona a reconocer que será más libre, autónoma y racional, cuanto mejor responda a la llamada de Cristo que nos abre la puerta a un humanismo nuevo, capaz de afrontar los problemas de la vida y la muerte, la salvación y la esperanza para siempre". Aseguró que la esperanza impulsa a generar comunidades auténticamente cristianas. La comunidad "debe volver a colocar con mayor fuerza la Eucaristía en el centro de su vida, contemplar a su Señor, y todo cuanto haga (...) De la Palabra y la Eucaristía, nacerá una comunidad que hable más con hechos que con palabras, pues la verdad tiene su propia fuerza que depende de la coherencia entre palabras y hechos". Los obispos de Colombia estarán reunidos en Bogotá, del 05 al 07 de julio de 2021, para celebrar la CXI Asamblea Plenaria, donde se elegirán las nuevas directivas para el trienio 2021-2024.

Mar 11 Mayo 2021

Conferencia Episcopal de Ecuador solidaria con la Iglesia y el pueblo colombiano

A través de una carta dirigida al presidente del episcopado colombiano, monseñor Oscar Urbina Ortega, las directivas de la Conferencia Episcopal de Ecuador (CEE), expresaron su cercanía y solidaridad al pueblo colombiano por los brotes de violencia surgido en los últimos días en el territorio nacional. En su mensaje, los obispos de Ecuador rechazan todo tipo de violencia: "Conjuntamentamente con ustedes, los obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia, rechazamos toda clase de violencia, venga de donde venga, sea cual sea; ésta debe ser enfrentada con generosidad y patriotismo ya que la violencia no soluciona nada; produce más sufrimiento y más muerte", señalan en la misiva. Igualmente, reconocen que en Colombia como en el resto de países de América Latina, las familias vienen sufriendo desde hace muchos años la inequidad, la pobreza, el desempleo y el hambre; esto, agregan: "ha corroído la esperanza, ha destruido los sueños y ha vuelto a abrir las heridas. Con ustedes denunciamos la hipocresía de quienes identifican la paz con el silencio cómplice, con la indiferencia egoísta y con la retórica de status quo". A este respecto señalan los prelados que la CEE se suma a la súplica de la Iglesia y del pueblo colombiano, pidiendo de Dios la conversión de los "corazones de piedra" para que así se pueda construir una Colombia fraterna "en la que el dolor de uno sea el dolor de todos, en la que la alegría de uno sea la alegría de todos; una Colombia en la que todos los que faltan a la mesa del pan y de la vida sean necesarios y no simples cifras de una fría estadística". Finalmente, al evocar las palabras que el Papa Francisco pronunció en su visita a Colombia: "Es la hora de desactivar los odios, renunciar a las venganzas y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro", agradecen la generosidad y servicio de quienes atienden el grito de los últimos y excluidos, de los "pequeños y los pobres".

Mar 30 Mar 2021

“Hemos visto un redescubrir y despertar en la fe”: Mons. Oscar Urbina

“La esperanza hoy es más necesaria que nunca”. Así lo señala monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, durante una entrevista concedida al diario El Nuevo Siglo. El arzobispo explica cómo funcionarán los templos y la aplicación de los protocolos de bioseguridad en estos días santos, al tiempo que analiza cómo le ha ido a Colombia tras un año de emergencia por la pandemia y las lecciones que la crisis ha dejado. LEA COMPLETA LA ENTREVISTA EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se vivirá esta Semana Santa? MONSEÑOR ÓSCAR URBINA: Para nosotros la Semana Santa es la celebración más importante de nuestra fe, la Pascua, Cristo murió y resucitó, mostrándonos el gran amor que Dios nos tiene. Los obispos hemos recibido indicaciones de la Santa Sede, las cuales ya se han adoptado en las jurisdicciones eclesiásticas, pues la Iglesia ha implementado rigurosamente el cumplimiento de las medidas de bioseguridad emanadas por los entes gubernamentales. En los templos se guardará el distanciamiento entre las personas establecido por las autoridades, uso del tapabocas durante toda la ceremonia y desinfección de manos al ingreso a estos. No están permitidas las procesiones ni los eventos que generen aglomeraciones fuera de los templos. ENS: ¿Cuál será el mensaje que se le dará a los colombianos? MOU: El Papa Francisco nos invitó al inicio de la Cuaresma, que prepara la celebración de la Pascua, a crecer juntos en la fe, la esperanza y el amor. La fe es ante todo un encuentro y una respuesta a la Palabra de Dios, ello nos permite un renacer de nuestra vida, cambiando lo que vemos se debe superar y comprometiéndonos a amar como Dios nos ha amado. La esperanza hoy es más necesaria que nunca, pues es la fuerza para vivir los momentos difíciles como los que estamos compartiendo. Ahí tenemos una oportunidad para acercarnos a los que sufren y acompañarlos en sus tristezas y desánimos, ayudarlos a encontrar el significado de la Cruz en el plan de Dios. Todas las celebraciones de la Semana Santa nos alimentan la esperanza. El amor, Dios es amor y nos salvó con un exceso de amor manifestado en la Pasión, Muerte, Sepultura y Resurrección del Señor. Por eso, la Pascua nos transforma en personas nuevas, que buscan al Señor, presente en todos nuestros hermanos a quienes acogemos, acompañamos, escuchamos, corregimos y perdonamos. La fraternidad que nace de la Eucaristía, que es síntesis del misterio de la Pascua, es el camino más seguro para transformar nuestra sociedad violenta, inequitativa e injusta a nivel familiar y social, para que se convierta en un espacio amable y fraterno donde todos podamos vivir en paz. ENS: ¿Cómo ha visto el manejo de la pandemia por parte del Gobierno? MOU: Esta pandemia ha sido algo nuevo para todos, hay mucho que aprender, liderar, organizar y articular. Veo que el Gobierno ha asumido como le ha correspondido con responsabilidad y seriedad, y a pesar de que en sus manos tiene todas las posibilidades, existen grandes limitaciones económicas, políticas, ideológicas e históricas. Esto, destapó otras pandemias, la de la corrupción, las limitaciones del sistema de salud -especialmente en las regiones de la Colombia profunda-, en la educación y en el mundo laboral. No es una situación fácil porque la pandemia tocó todas las esferas y dimensiones sociales; cualquier decisión beneficia una y perjudica otra. Es importante resaltar la participación ciudadana en el cuidado del otro. Lecciones de la crisis ENS: Estamos cumpliendo un año de pandemia ¿Qué se ha aprendido en esta época? MOU: Hemos aprendido a ser familia, todos, independientemente de nuestro credo, formación académica, cultura, estrato. Hay un referente común, la casa y la familia. Cuando estuvimos confinados nos tocó volver a ser familia. El campo de la salud está muy delicado, la salud ha estado enferma en nuestro país desde hace muchos años. La tecnología y plataformas digitales son una prolongación de la humanidad, pero nunca reemplazan el corazón. La importancia del trabajo, la salud mental, la economía, el sistema educativo frágil e insuficiente, la pobreza y la marginación. El abandono del campo y de los territorios ancestrales. El cuidado de la creación. Y aprendimos en todos los niveles, familiar, social, político, religioso, que debemos volver a lo fundamental en cada uno de esos campos, y que el corazón de todo lo que se quiera trabajar es la persona humana. Es difícil creer que de algo tan malo y perjudicial, como lo ha sido esta pandemia, salga algo bueno. Pero, podemos decir que el hecho de que nos haya puesto otra vez la mirada en nuestra centralidad de la persona humana es algo muy positivo. Porque estamos corriendo el riesgo de deshumanizar. ENS: ¿La pandemia ha hecho que los feligreses se acerquen más a la Iglesia? MOU: Hemos visto un redescubrir y despertar en la fe de muchas personas, en familia se participa de la oración, de la Santa Misa, del rosario y otros momentos de piedad. Hemos visto que muchas familias se han organizado para hacer un día a la semana o todos el santo rosario o la coronilla de la misericordia. Hemos constatado la solidaridad. Por ejemplo, los bancos de alimentos, administrados por la Iglesia, dan fe de la generosidad de las personas e instituciones. La purificación de las falsas imágenes de Dios que lo han presentado como un juez castigador, y ahora, redescubrir que es un Padre amoroso, que educa, perdona, ama, corrige y acompaña. ENS: ¿Le preocupa que en medio de la pandemia el país esté polarizado? MOU: No solo en la pandemia, sino en cualquier tiempo la polarización nace de una negación del valor de cada uno como persona, como hermano y como constructor solidario de una casa donde todos podemos estar. Vacunación ENS: ¿Cómo ha visto el proceso de vacunación? MOU: Ha dado sus primeros pasos, esperamos que con la implementación que se está haciendo en todos los lugares sea más ágil e invitamos a todos los que pueden recibirla a no tener miedo, pues es la manera de protegernos juntos y de garantizar vida y bienestar para todos. ENS: Usted sufrió de covid ¿Cómo lo superó? MOU: Con profunda confianza en Dios, que fue apoyada por la oración de muchos cristianos en el país. He servido a la Iglesia en Bogotá, Cúcuta y en Villavicencio. Esto me ha permitido conocer muchas personas, y reconocer que cuando uno ora por alguien, Dios Padre escucha las oraciones y construye nuestra vida con las personas que encontramos a lo largo del camino. Agradezco a todo el personal que trabaja en el campo de la salud, pues he experimentado que, junto a la medicina, la compañía, la ternura, el sacrificio de todos ellos, es también una medicina. Esto me conduce, en primera persona, después de haber sufrido esta experiencia, (a señalar que) lo importante es cuidar la propia vida, para que ese cuidado repercuta en la vida de todos, la familia, el trabajo, el vecindario y la comunidad eclesial. Fuente: El Nuevo Siglo

Sáb 20 Mar 2021

Presidente CEC: “Déjense educar por Dios en su familia”

Mensaje del arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, durante la eucaristía celebrada este viernes 19 de marzo de manera virtual, como acto de apertura al año dedicado a la familia y con ocasión del quinto aniversario de la publicación de la exhortación postsinodal “Amoris laetitia”. Durante su homilía, el prelado señaló que hoy Dios trabaja para un mundo nuevo dentro de la familia y, a pesar de los dramas, las crisis o dudas que puedan haber al interior de los hogares, “el Señor no le quita espacio a la familia, no rompe la pareja, pide ese doble sí, que se vuelve creativo, porque es compartido por dos corazones, con tantos sueños y trabajos mutuos”. Indicó que la sociedad está engendrando una crisis fruto del momento que vive la humanidad y esto, aseguró, se ve y se seguirá viendo reflejado en las familias colombianas y del mundo. Llamó la atención de todos los que están comprometidos en el trabajo de la pastoral familiar a seguir sin cansancio brindando apoyo a las familias que lo necesitan. “Hoy la familia está sometida a tantas asechanzas que quieren romper su tejido, minar su unidad natural y sobrenatural, disgregando los valores morales, sobre los que se apoya y se construye la familia. Comprometernos todos obispos, sacerdotes, consagrados, diáconos y fieles laicos comprometidos con la familia, implica luchar contra esas fuerzas que desintegran a la persona y a la sociedad”. Continuó su llamado a los que son padres de familias, recordándoles la irremplazable misión que tienen en la educación de los hijos, “como María y José lo hicieron con Jesús”, pero les advirtió que, aunque no es una tarea fácil, “es bella, porque es trabajar el corazón de sus hijas y sus hijos”. “En el hogar se aprende el alfabeto fundamental del respeto, la solidaridad, la reconciliación, la ternura, el servicio, el amor y la paz. Dios como a Abraham y Sara, como a María y José, los lleva de la mano, los capacita para amar y educar como él ama y como él educa y Dios a todos nos educa en la familia”. El prelado hizo un llamado a los padres para que pierdan el miedo y transmitan la fe de Dios en sus hijos, apoyados en la palabra bíblica. Igualmente los exhortó a orar en familia y a aprovechar los espacios de cercanía para el diálogo. “Oren en familia y aprovechen tantos momentos de la existencia que se pueden convertir en canales para transmitir verdad, justicia, bondad, perdón, fe y amor. En esta tarea bella y comprometedora cuentan también los gestos y los signos sencillos que acompañan su misión educativa”. Finalmente, expresó: “como el ángel dijo a José, les digo hoy a todos al empezar este año de la Familia, no «tengan miedo» déjense educar por Dios en su familia”.