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obispos

Jue 8 Feb 2024

Obispos colombianos realizan lectura y discernimiento conjunto de la síntesis de la primera etapa de la Asamblea General del Sínodo

Este miércoles, 7 de febrero, los obispos colombianos desarrollaron la tercera jornada de su CXVI Asamblea Plenaria, en la que el trabajo sobre el sínodo de la sinodalidad fue el protagonista. En la segunda emisión del informativo del episcopado colombiano, podrá conocer los principales detalles y pronunciamientos:Con la oración como protagonista, desde la Conversación en el Espíritu, los prelados iniciaron su lectura conjunta del documento de síntesis de la primera etapa de la Asamblea General del Sínodo realizada en Roma en octubre de 2023.Esta reflexión se llevó a cabo en cuatro grupos que fueron alternando de manera simultánea. La madre sinodal, la hermana Gloria Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y los padres sinodales, el cardenal Luis José Rueda, y los arzosbispos de Medellín y de Manizales, monseñor Ricardo Tobón y monseñor José Miguel Gómez, se encargaron de moderar los espacios. “El rostro de la Iglesia sinodal”, “Todos discípulos, todos misioneros” y “Tejer lazos, construir comunidad” fueron las dimensiones protagonistas.Monseñor José Miguel Gómez explicó que poder ahora compartir con los demás obispos lo que vivieron en Roma en representación de ellos y de todos los fieles, es muy especial y se traduce en una experiencia que engrandece la comunión."Lo que más me ha llamado la atención es el profundo interés que tienen todos los obispos colombianos en conocer a fondo lo que se vivió en el Sínodo para participar en un ambiente perfectamente sinodal de todos sus resultados y de todas sus dinámicas. Se siente que hay comunión", expresó el arzobispo de Manizales.El prelado entregó también detalles de lo que significa esta etapa del proceso sinodal para los obispos colombianos:"Sobre los aportes que se harán para la próxima reunión del Sínodo de los Obispos, estoy tratando de hacer que todos comprendan que la tarea es clara y concreta. Nos toca confrontar los puntos por resolver que el mismo Sínodo establece con las propuestas que el Sínodo también hace. Y hacer nosotros mismos una ayuda a la reflexión y al discernimiento. De tal manera que allá en el aula sinodal se tenga un material suficiente para proceder".Por su parte, monseñor Francisco Múnera, arzobispo de Cartagena, quien también dio a conocer su alegría por este ejercicio conjunto que están realizando, explicó la tarea de réplica y retroalimentación que ahora tendrán en sus jurisdicciones eclesiásticas:"Ahora recibimos toda esa riqueza que ya resonó en el ámbito universal y la tenemos que volver a procesar en los ámbitos de nuestras iglesias particulares para dar el segundo paso, para llevar a la Iglesia Universal de nuevo en el ejercicio que se hará en octubre de este año. Las propuestas ya más concretas, sobre todo porque el Sínodo nos pide ahora aterrizar, ver los cómo, es decir, qué propuestas concretas, para ya no quedarnos solo diagnósticos, sino sobre todo, para implementar el espíritu sinodal en el ejercicio del discernimiento y también en la toma de decisiones donde nos veamos involucrados todos los miembros del Pueblo Santo de Dios que camina en un territorio, es decir, la Iglesia particular. Con un esfuerzo muy importante de volver a de continuar también la escucha de aquellos a quienes abordamos en el primer momento del ejercicio".

Jue 9 Feb 2023

Cinco claves para comprender qué es la Asamblea Plenaria de los obispos

Esta semana, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en Bogotá, los obispos del país se encuentran reunidos en Asamblea Plenaria. ¿Qué es una Asamblea Plenaria? ¿Cada cuánto se realiza? ¿Cuál es su alcance?. 1. ¿Qué es la Asamblea Plenaria de los obispos? La Asamblea Plenaria es el órgano supremo que rige a la Conferencia Episcopal de Colombia. Su naturaleza y funciones se asemeja, guardadas las proporciones, a órganos consultivos, deliberativos y de decisión, como lo puede ser un consejo superior en una universidad. 2. ¿Quiénes hacen parte de la Asamblea Plenaria? Todos los miembros de la CEC hacen parte de la Asamblea Plenaria, es decir, los arzobispos y obispos diocesanos, el obispo castrense, los arzobispos y obispos coadjuntores, los vicarios apostólicos, los obispos auxiliares, los administradores apostólicos y los administradores diocesanos, así como los arzobispos y obispos titulares y eméritos que cumplen una función específica en el ámbito nacional. También son invitados, con carácter consultivo, los obispos eméritos (o jubilados), el Nuncio Apostólico en Colombia, los miembros del Secretariado Permanente de Episcopado Colombiano, la Junta directiva de la Conferencia de Religiosos de Colombia, y algunos laicos o expertos, cuando se requiere. 3. ¿Con qué frecuencia se reúne? La Asamblea Plenaria celebra dos reuniones ordinarias anuales —generalmente en los meses de febrero y julio—, si bien pueden convocarse reuniones extraordinarias cuando así lo decida la Comisión Permanente del episcopado. La actual es la 114.ª Asamblea Plenaria. 4. ¿Cuáles son sus funciones? Entre las atribuciones de la Asamblea Plenaria se encuentran: elegir a las directivas de la Conferencia Episcopal; aprobar y publicar declaraciones doctrinales, cartas pastorales y documentos de carácter colectivo; examinar y aprobar solicitudes para la creación o modificación de diócesis o provincias eclesiásticas, las cuales deberán presentarse al organismo competente de la Santa Sede; constituir comisiones, consejos, comités o juntas episcopales, definiendo su campo de acción y sus funciones; estudiar y aprobar los informes de las comisiones permanentes, de las comisiones episcopales y de la secretaría general; aprobar los estados financieros y el presupuesto anual de la CEC. También durante las Asambleas Plenarias los obispos analizan algunas situaciones de la realidad nacional, de cara a su misión pastoral. 5. ¿Quién convoca la Asamblea Plenaria? Es convocada y presidida por el Presidente de la CEC. Actualmente, esta responsabilidad es ejercida por el arzobispo de Bogotá, Mons. Luis José Rueda Aparicio. Nota: estas informaciones corresponden con lo establecido en los Estatutos de la Conferencia Episcopal de Colombia. Por: Óscar Elizalde Prada Director del Centro para la Comunicación del Celam y Consultor del Dicasterio para la Comunicación Especial para El Tiempo

Mié 8 Feb 2023

CEC presenta su informativo ‘Así va la Asamblea’

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) presenta el informativo ‘Así va la Asamblea’, con los principales acontecimientos del inicio del encuentro de los obispos colombianos, reunidos en Bogotá para celebrar la CXVI Asamblea Plenaria, que se extenderá hasta el viernes 10 de febrero. Monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal, nos amplia detalles del tema central de la Asamblea, que corresponde a la espiritualidad de la sinodalidad, reflexión guiada desde el documento del Concilio Vaticano y a la luz de la Palabra Bíblica. Tendremos además, a la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR), quien intervino en la plenaria haciendo una iluminación bíblica sobre la comunión y la participación. La religiosa recordó que la misión de un pastor está en ayudar a abrir las puertas, a ensanchar la casa de la Iglesia, para que haya lugar para todos y así se generen dinámicas de escucha, diálogo y construcción colectiva que lleven a un verdadero engranaje eclesial. La agenda del segundo día estuvo enmarcada por un trabajo aleatorio de grupos, donde se dialogó sobre la dimensión sinodal de otros organismos de comunión y participación tanto a nivel local, nacional y/o continental. Reflexiones enmarcadas en temas como: las comunicaciones, estructuras eclesiales, movilidad humana – migración y trata de personas, ecumenismo y diálogo interreligioso, educación, diálogo social, niños, jóvenes y familia, la Amazonía – etnias y la REPAM Estas y otras noticias las podrán encontrar en el informativo ‘Así va la Asamblea’.

Mié 8 Feb 2023

Hna. Liliana Franco a obispos colombianos: “Por favor, no claudiquen, sean”

"Que los afanes desmedidos por hacer, por gestionar, por administrar, no obnubilen el ser"» fue una de las invitaciones de la hermana Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) a los obispos colombianos, reunidos en la CXIV Asamblea Plenaria del episcopado prevista del 6 al 10 de febrero en Bogotá. Tomando como punto de referencia la carta a los Romanos en su capítulo 12, la religiosa habló desde su condición de mujer y hermana, ponderando la necesidad de ser por encima del hacer, como una de las bases para lograr el ideal de constituirse en "una Iglesia que escucha, discierne y decide, guiada por el Espíritu Santo para ser signo de la esperanza". Una decisión en la que se permite que la Palabra de Dios resuene en el alma y el pensamiento. “Por favor, no claudiquen, Sean. Necesitamos que Sean para que, a su encuentro, el Pueblo de Dios con el que hacen camino, también pueda Ser”, dijo a los más de 80 obispos que representan las 76 jurisdicciones eclesiásticas de Colombia. Abordando el contenido del pasaje evangélico, la religiosa destacó su contenido teológico y espiritual, así como su influencia a lo largo de la historia de la Iglesia, mencionando casos como el de San Agustín que alcanzó la conversión después de leerla y la posterior elaboración de las bases de sus conceptos teológicos y morales. El texto hace explícita la propuesta de Pablo a vivir una existencia guiada por el Espíritu, lo que bien puede traducirse en una serie de invitaciones que se adaptan al contexto de la Iglesia colombiana, una invitación a ser. "Los necesitamos en actitud de discípulos que escuchan a su Dios, de hermanos que caminan con su pueblo, de testigos que anuncian la Buena Noticia que los habita", declaró. Ser el Espíritu Sin desconocer que "al ritmo del Espíritu, se configura el rostro de la Iglesia y el tejido relacional que hace posible la comunión"la religiosa advirtió que, a su ritmo, Dios se abre paso por la historia y en Colombia los gritos de la realidad retumban con fuerza. Paralelo a ello recordó que la Iglesia se construye en el claro-oscuro de lo humano, la confrontación permanente entre la fragilidad y la gracia, el llamado a la revisión, el examen de conciencia. "La constatación más cierta es que caminar supone conversión; la inmersión en los distintos contextos y culturas exige renovación, adecuación de formas, estructuras y estilos; caminar es lo típicamente cristiano", insistió. Por ello, los invitó a ser esos “hermanos con los cuales es posible caminar, los sencillos servidores que con bondad acompañan a su pueblo, los que trabajan por la paz y se disponen en todo tiempo a dar la vida”. En esta línea, advirtió que el Espíritu es el que concede el don de la conversión, esto supone discernimiento, atención a la realidad y capacidad para escuchar el clamor de Dios en los gritos de la historia. Aquí se debe comprender que el Espíritu no tolera la uniformidad , más bien se complace en la diversidad. “Sean los guardianes de la comunión; aléjense de toda ideología que endurezca el corazón, de toda doctrina que los encierre y enceguezca para lo común. Hagan del Evangelio su más profunda convicción y vivan para el Reino”, precisó. La pluralidad de las vocaciones es obra del Espíritu que hace en todos y en todo; lo que ella denomina el milagro de la diversidad. Partiendo de esta base conceptual la religiosa aseguró que tanto la Iglesia como la sociedad colombiana necesita Pastores-Hermanos que hagan y tengan suficiente experiencia del Espíritu. Sean uno Partiendo de reconocer la gran cantidad de partes del cuerpo humano que coexisten con funciones diferentes, la consagrada recordó que lo mismo sucede en la Iglesia, "la unidad es un atributo que configura la identidad, que conserva la esencia, asegura la armonía y favorece la dura prueba del tiempo". Donde hay unidad se constata sintonía, comunión en los valores y en los criterios. El objetivo es que la unidad, no excluya la diferencia, sino que, justamente, apele a la diversidad, tras la experiencia del encuentro, la comunicación y el vínculo. Para la Hna. Liliana Franco esto implica relacionarse y vivir el cara a cara de la gratuidad, es un ejercicio constante de reconciliación y perdón que facilita el desacomodarse, aprender de los demás, exigiéndonos la superación de la soberbia, la lucha por el poder y otorgando a la flexibilidad, su carácter de fruto de la acción del Espíritu. En la vocación "no hay modos únicos, ni estilos homogéneos, para vivir la vocación común, es imprescindible entender que existen modos distintos y sin duda complementarios”. Sean en la Trinidad De esta forma indicó que la Iglesia colombiana está hoy, más que nunca avocada a un nuevo modo relacional más contextualizado, capaz de encarnarse en la realidad, dispuesta a escuchar y hacer resonancia de distintas voces generando el diálogo, aspecto necesario para hallar la relación entre fe-justicia, fe-cultura, fe-ciencia y tecnología. “Cuanto bien nos hará como Pueblo de Dios que peregrina en esta tierra colombiana, purificar las imágenes de Dios que nos vienen dictadas por las inseguridades y los miedos”, porque según lamentó, buena parte de nuestra oración carece de alma y de cuerpo, no tiene sangre y verdad, no tiene barro y espíritu. “En el fondo, mantenemos una imagen de Dios que nos exige sacrificios, cuando lo que quiere el Dios de Jesucristo es una vida justa y plena”. Sean en medio del pueblo, guardianes de la comunión Finalmente, la religiosa cerró su reflexión argumentando que tanto la misión del Pueblo de Dios como la tarea evangelizadora de la Iglesia alcanza su plenitud cuando es asumida desde la perspectiva de la comunión, cuando resolvemos que lo mejor es anclarse en la experiencia del Espíritu que crea la hermandad y nos reviste de dones plurales y complementarios. “La comunión sigue siendo la evidencia de una eclesiología renovada, en la que no cabe la homogenización, ni las actitudes camaleónicas que hacen perder la esencia y limitan para vivir en verdad,” concluyó. Fuente: Of. comunicaciones CELAM

Lun 6 Feb 2023

Obispos de Colombia dan inicio a la Asamblea Plenaria del Episcopado

En la mañana de hoy, monseñor Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, instaló la asamblea plenaria de obispos, que llega a su versión ciento catorce y que en esta ocasión tiene por título: "Iglesia que vive la comunión y la participación". En sintonía con el proceso Sinodal que vive actualmente la Iglesia Universal y luego de haber trazado tres “Opciones para caminar juntos” proyectándose hasta el 2024, los obispos, en un ambiente de oración y discernimiento, se dedicarán durante cinco días a escuchar los actuales clamores recogidos en las etapas nacional y continental del Sínodo sobre la Sinodalidad. Los jerarcas reflexionarán sobre el estilo sinodal y corresponsable que deben tener los organismos de participación eclesiales a nivel parroquial y diocesano, sobre todo en la vinculación de los laicos, especialmente de las mujeres y los jóvenes. Ecos del discurso inaugural Monseñor Luis José Rueda Aparicio, inició su discurso inaugural observando que todos llegan a la Asamblea llenos de experiencias y de esperanzas, con el ánimo de compartir los aprendizajes y afianzarlos con el anhelo de servir a todo el pueblo colombiano. "Con la participación generosa de todos, viviremos este tiempo de gracia en el contexto del camino sinodal que estamos transitando, en comunión plena con el sucesor de Pedro, el papa Francisco". Durante su intervención advirtió como algunos sectores quieren hacer ver a una Iglesia dividida, donde les aplican “categorías socio políticas” o les encasillan como obispos “de izquierda” o “de derecha”, a esto, pidió el prelado, estar atentos y no caer en la trampa. "Todos los aquí presentes sabemos bien que, algunos observadores y algunas visiones sobre la Iglesia y sobre nuestra misión episcopal, pretenden muchas veces fracturarnos (...) En el fondo de estas clasificaciones, hay un intento de división: quieren poner la cizaña de la polarización entre los servidores del Señor (...) Estemos muy despiertos y no caigamos en esas trampas del mal". Frente a esto, les pidió a sus hermanos en el episcopado, propiciar espacios de espiritualidad sinodal dejándose guiar por el Espíritu Santo. "El Santo Espíritu nos conduce a la verdad plena, la verdad de la comunión que se origina en medio de la diversidad -y que el mundo necesita- y nos lleva por sendas de unidad misionera, de fraternidad y de amistad social". "Iglesia que vive la comunión y la participación" Por otra parte, al adentrarse al tema que les convoca de la sinodalidad recordó que es importante volver al magisterio conciliar, este, dijo: "es luminoso y desafiante" y permite redescubrir las fuentes de la espiritualidad sinodal que rejuvenece a la Iglesia fortaleciéndola y agregó "es una antorcha viva en el camino evangelizador de la Iglesia en Colombia". El también arzobispo de Bogotá, invitó a volver a las fuentes conciliares para encontrar allí las raíces de la espiritualidad sinodal y subrayó cuatro dimensiones importantes: Somos Pueblo de Dios “Preguntémonos si la espiritualidad de Pueblo de Dios recibe de nuestro ministerio apostólico el impulso permanente; si estamos en constante siembra, dispuestos a jugarnos la vida por ser testigos y promotores de una forma de ser Iglesia, germen del Reino de Dios. Esto es, una Iglesia acogedora, capaz de integrar los diversos carismas. En definitiva, preguntémonos, si estamos luchando para que cada día brille el rostro de una Iglesia Pueblo de Dios, cercana a cada ser humano; una Iglesia sabia y humilde, confortada y guiada por el Espíritu Santo”. La Palabra de Dios en la vida de su Pueblo “Habrá sinodalidad si todos los miembros de la Iglesia estamos en actitud permanente de acogida, oración y anuncio de la Palabra de Dios. Para que se consolide la espiritualidad sinodal, los obispos estamos llamados a renovarnos en la docilidad a Jesús que nos llama y nos envía a anunciar la Buena Nueva en todo tiempo, lo cual nos exige ser obispos oyentes, custodios y servidores auténticos de la Palabra de Dios, predicadores con las palabras y con el ejemplo de nuestra vida en todos los ambientes culturales”. La sagrada liturgia en el camino del Pueblo de Dios “La sagrada liturgia, en nuestros procesos evangelizadores, ¿contribuye eficazmente a que los fieles vivan su condición de Pueblo de Dios y se consoliden en la espiritualidad sinodal? Cuando asumimos el espíritu conciliar de la sagrada liturgia encontramos la posibilidad de ser Pueblo de Dios que descubre la fascinante cercanía del misterio pascual y la profunda trascendencia de la realidad cotidiana”. El Pueblo de Dios, fermento en el mundo “Servir a la amistad social nos permite ser fermento, con humildad y acogida, en medio de la multiétnica realidad de Colombia (...) El servicio fraterno de la Iglesia con frecuencia se ve amenazado por diversas formas de fundamentalismo, que son formas farisaicas de ser Iglesia, que nos distancian, muchas veces, de los clamores humanos”. DESCARGAR DISCURSO INAUGURAL AQUÍ

Jue 6 Oct 2022

El Papa: Recemos por una Iglesia sinodal abierta a todos

En el video del Papa Francisco con la intención de oración para el mes de octubre, invita a rezar para que la Iglesia viva cada vez más la sinodalidad y sea un lugar de solidaridad, fraternidad y acogida. Al transcurrir ya el primer año del camino sinodal y dando inicio a la segunda fase, la etapa continental, el Pontífice recuerda en su mensaje que, el Sínodo “no es una encuesta. No se trata de recoger opiniones, ni hacer un parlamento”, es más bien un ejercicio para “escuchar al protagonista, que es el Espíritu Santo, se trata de rezar. Sin oración, no habrá Sínodo”. Para el papa Francisco, caminar juntos significa ir en la misma dirección “es lo que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio, que retome la conciencia que es un pueblo en camino y que debe hacerlo junto”. Cómo avanza el Sínodo de la sinodalidad La intención de oración del Papa Francisco llega en un punto de inflexión en el camino sinodal que comenzó en el 2021 y concluirá en 2023. Finalizada la etapa inicial en la que las Iglesias particulares, Conferencias Episcopales y otras realidades eclesiales reflexionaron a partir del Documento Preparatorio, enviado por Roma, se inauguró la etapa continental, que hace hincapié en la escucha, el discernimiento y el diálogo a nivel regional, a partir de las aportaciones de las Iglesias particulares. En los últimos días, un grupo de expertos se ha reunido en Frascati para examinar los distintos informes de esta gran consulta del "pueblo de Dios" y elaborar el Documento para la fase continental. El domingo 2 de octubre, el Documento fue entregado al Papa en una audiencia privada con unos cincuenta expertos. CONTEXTO ¿Qué es el Sínodo de la Sinodalidad? Es la reunión de los Obispos convocada por el Papa Francisco, durante el periodo 2021-2023, con el fin de discernir el camino de la Iglesia en este momento. Este proceso tiene cuatro fases: La diocesana y nacional se realizó entre 2021 y 2022; continental y mundial entre 2022 y 2023 para concluir en octubre de este último año en Roma con la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. ¿Cuál es el objetivo de este Sínodo? Este Sínodo pretende ser un Proceso Sinodal. El objetivo no es proporcionar una experiencia temporal o única de sinodalidad, sino más bien ofrecer una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios discierna conjuntamente cómo avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo.

Vie 20 Mayo 2022

Obispos: “La participación en la vida política es una obligación moral”

El mensaje que envían los obispos al pueblo colombiano a pocos días de las elecciones presidenciales, es una exhortación a participar “activa y conscientemente” de estos comicios. Los prelados señalan que ante las distintas opciones que se ofrecen para ejercer el derecho al voto, es importante aplicar tres verbos: distinguir, ponderar y valorar, esto, agregan “es lo que llamamos el arte de la búsqueda democrática del bien común”. “Hoy más que nunca necesitamos de esta capacidad para reflexionar sobre la realidad en la cual vivimos y reconocer las causas profundas de nuestros males sociales, sin dejar de mirar las grandes potencialidades que tenemos para progresar unidos”. A través de un comunicado invitan a los colombianos a cuestionarse sobre ¿En qué Colombia queremos vivir mañana?. Responder este interrogante observan los obispos, permitirá motivar y dar la posibilidad de “engendrar ideales para el bien de todos”. “Al participar, superamos el pesimismo y el miedo que nos llevan a desconfiar permanentemente unos de otros. El sueño compartido de un país mejor para todos nos permite recuperar la confianza ciudadana en las instituciones, si logramos entregar su dirección a las personas que consideramos más dispuestas a servir al bien común”. En este contexto, invitan a participar de esta jornada electoral recodando que, “a pesar de nuestras circunstancias, el voto es la herramienta sin violencia más poderosa que tiene una sociedad democrática para determinar su futuro; cuando votamos, hacemos que nuestras voces sean escuchadas”. La misiva fue firmada por los obispos Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia - CEC; Ómar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, y Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC. El comunicado finaliza con una cita contenida en el Evangelii Gaudium, exhortación apostólica del papa Francisco: “Recordemos que el ser ciudadano fiel es una virtud y la participación en la vida política es una obligación moral”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 8 Mar 2022

Diócesis de Santa Marta abre espacio de diálogo con candidatos al Congreso

La Diócesis de Santa Marta facilitó, el pasado jueves 03 de marzo, un encuentro de oración y diálogo con los candidatos aspirantes a cargos del Senado y Cámara de Representantes, que viven en esta ciudad. Se trató de un espacio pedagógico donde se hizo primero la presentación de la Pastoral Social Diocesana, a cargo del padre Harold Porfirio Tejada, luego de ello, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de la Diócesis de Santa Marta, a partir del mensaje de los obispos de Colombia sobre el próximo período electoral, propuso a los candidatos reflexionar sobre tres verbos: invitar, exhortar y comprometerse. El prelado hizo un llamado a todos los ciudadanos samarios, a los líderes políticos y a quienes viven dentro del territorio diocesano de Santa Marta para que, a conciencia, analicen la trayectoria y propuestas de los candidatos al Congreso y a la Presidencia de la República, que vean en ellos la capacidad de promover el bienestar, a partir de las necesidades de los territorios y el interés nacional; por ello llamó a votar libre y responsablemente, como fruto de una decisión informada y consciente; a favorecer la democracia y reclamar del Gobierno, garantías para prevenir delitos electorales. Exhortó a los líderes políticos a encontrar en el bien común, la motivación para su servicio, de modo que los clamores, sobre todo de los jóvenes y de los pobres, sean escuchados, y las problemáticas sociales que siguen sin respuesta, sean atendidas; a ejercer un liderazgo que incluya a todos en un proyecto de nación, que cuide la paz, acreciente la confianza en las instituciones y en el prójimo, y en el que cada uno sea artesano del desarrollo humano, económico y social; a impedir la corrupción, acatando la doctrina social de la Iglesia, la cual nos enseña que, “la política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad” (Evangelii Gaudium, n. 205). En este encuentro, no podían faltar las personas pertenecientes al territorio de la Diócesis de Santa Marta, a quienes Monseñor Bacci invitó a construir con decisión y sin miedo un país mejor, permitiendo que las raíces cristianas muevan a la justicia, al diálogo y a la fraternidad; por ello recalcó, “es necesario el respeto a la vida humana en todas sus etapas y expresiones, la protección de la familia, el derecho a educar a los hijos, la libertad de conciencia y el cuidado de los ecosistemas, a dejar la intolerancia y la violencia, a emprender juntos la amistad social; a mirar con esperanza el futuro de Colombia”. Al final, en comunión con la Iglesia Universal, pidió al Espíritu, guía y protección, para que “nos regale más políticos a quienes les duela la sociedad, el pueblo y los pobres” (Evangelii Gaudium, 205). Fuente: Oficina de Comunicaciones Diócesis de Santa Marta Fotografía: Oficina de Comunicaciones Diócesis de Santa Marta