Pasar al contenido principal

papa francisco

Lun 5 Mayo 2025

Cónclave 2025: el cardenal Luis José Rueda Aparicio comparte su testimonio y envía un mensaje especial a los colombianos

A dos días de que inicie el encuentro privado en la Capilla Sixtina a través del cual 133 purpurados elegirán al nuevo Papa, en el primer informe especial de la Conferencia Episcopal de Colombia desde Roma, el cardenal Luis José Rueda Aparicio comparte detalles de esta experiencia que vive por primera vez. Afirma que las reuniones previas y el cónclave son, ante todo, experiencias de fe, oportunidades para compartir, entre humanos y hermanos en la fe, dificultades y esperanzas, en un ambiente de oración, donde el único protagonista es el espíritu.“Es compartir lo que hay en el corazón de cada ser humano. Los cardenales somos hombres de carne y hueso, no somos otra cosa, somos sacerdotes, hemos sido párrocos, nos hemos equivocado, hemos acertado, pero no somos superhombres, somos simplemente hombres de carne y hueso, seguidores de Cristo”.El Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia afirma que es algo distinto a lo que muchos pueden imaginar, pues que no se trata de un proceso democrático como el de un gobernante “y resulta que no, se enmarca en un ambiente de oración de comienzo a fin. Diríamos es como un retiro espiritual de hermanos en la fe”, enfatiza el cardenal Rueda.Sobre esto y mucho más, entérese a través del informe especial:

Jue 1 Mayo 2025

Día por la Reconciliación inspirado en el Papa Francisco: Obispos colombianos piden orar, aportar y "volver a confiar"

En el marco delDía Nacional por la Reconciliación, que se celebrará este3 de mayo, los obispos de Colombia dirigen un mensaje bajo el lema“Colombia, ¡abre tu corazón de Pueblo de Dios!, ¡déjate reconciliar!”, palabras con las que elPapa Francisco animó al país durante su visita apostólica en septiembre de 2017.Esta jornada, instituida por los prelados en memoria delGran Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacionalpresidido por el Santo Padre en Villavicencio, adquiere un especial sentido tras el reciente fallecimiento del Pontífice, cuyo legado de paz y unidad debe seguir inspirando a Colombia.Un llamado a la acción que sigue vigente: “Dar el primer paso”En su mensaje, los obispos recuerdan las palabras del Papa Francisco en 2017:“Colombia, ¡abre tu corazón de pueblo de Dios, déjate reconciliar! No le temas a la verdad ni a la justicia”.Con esta exhortación, los prelados invitan a los colombianos a asumir su compromiso con la reconciliación, dando “testimonio de fe viva, de compromiso con el otro, y de esperanza compartida en una Colombia donde el perdón y la verdad sanen nuestras heridas”.Un llamado que recoge el legado del difunto Papa, quien insistió en que “Dar el primer paso es lo propio de quien ha sabido crear una nueva dinámica, la que introduce en el corazón de la sociedad una semilla irreprimible de reconciliación".Un imperativo nacional: “Volver a confiar”Frente a lapolarización y la violencia que vive el país, el episcopado subraya que“Colombia necesita reconstruir la confianza como primer paso para lograr la reconciliación”. Señalan que este no es solo un anhelo político, sino un“imperativo humano y cristiano”, que exige“tratarnos como hermanos”mediante el diálogo, la justicia y la misericordia.En medio de tantos retos, la invitación central del episcopado colombiano es a “Volver a confiar”. Se trata de un llamado a reconectar el corazón de Colombia con la posibilidad del perdón, la escucha y el encuentro, entendiendo que la reconciliación no es una meta abstracta, sino una decisión diaria que transforma.Un compromiso de todos los sectoresLos obispos hacen un llamado contundente atodos los actores políticos, sociales, económicos y religiosos, para que asuma la reconciliación como“una responsabilidad inaplazable”:“No podemos delegar esta tarea en otros ni esperar tiempos más favorables: el momento de sanar, de reencontrarnos, de tratarnos como hermanos es ahora”, enfatizan.En sintonía con elAño Jubilar, piden que la reconciliación sea“el más notorio signo de esperanza” e instan a cada colombiano a convertirse en“sembrador de reconciliación”, siguiendo“la mística del encuentro”promovida por el Papa Francisco.Jornada nacional de oración y símbolos de pazPara acompañar esta celebración, laConferencia Episcopal de Colombiaha dispuesto unaguía litúrgicapara la Misa por la reconciliación y unviacrucis inspirado en laCruz de la Paz de Aquisgrán, enviada desde Alemania a las diócesis colombianas como símbolo de unidad.Cardenales colombianos se unirán desde Roma al Día Nacional por la ReconciliaciónLos cardenales Luis José Rueda Aparicio, Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez Carvajal se unirán desde Roma a esta intención. Concelebrarán una Eucaristía el sábado 3 de mayo, a las 12:00 m., en la Capilla de Santa Mónica, ubicada en la Plaza del Santo Oficio. En la celebración también participarán algunos obispos, sacerdotes y religiosos que viven o que están de paso en el país.Descargue las guías para la jornada aquíVea el mensaje leído por el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia:

Lun 28 Abr 2025

“Hoy la Iglesia quiere vivir una profunda renovación misionera” Papa Francisco

Por Mons. José Libardo Garcés Monsalve- El Ministerio del Papa en la Iglesia Católica está fundamentado en la Palabra de Dios cuando Jesús dice: “Yo te digo: Tú eres Pedro y sobre está piedra edificaré mi Iglesia y el poder de la muerte no podrá con ella” (Mt 16, 18) y cumple su misión evangelizadora con el único propósito de extender el Reino de Dios por todas partes, haciendo presente a Nuestro Señor Jesucristo que transforma la vida de cada creyente. La imagen de Pedro, la vimos plasmada en el Papa Francisco quien ha guiado a la Iglesia por caminos de evangelización en salida misionera.Como bautizados y creyentes en Cristo nos hemos unido en oración desde el lunes 21 de abril, cuando conocimos la noticia del fallecimiento del Papa Francisco. Entregamos a todos los bau-tizados, creyentes y personas de buena voluntad de la Diócesis esta edición especial del Periódico La Verdad, como un homenaje de esta Iglesia Particular, a quien fue el sucesor de Pedro y Vicario de Cristo desde el 13 de marzo de 2013 hasta el 21 de abril de 2025.Jorge Mario Bergoglio desde que vivió su ministerio apostólico en Buenos Aires se caracterizó por vivir el Evangelio y el anuncio de Jesucristo en salida misionera y al iniciar su pontificado tuvo la convicción que “Hoy la Iglesia quiere vivir una profunda renovación misionera” y para eso planteó desde el principio en la Encíclica Evangelii Gaudium (El Gozo del Evangelio) la necesidad de una profunda conversión que consiste “en salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (EG 20).Como creyentes y evangelizadores recibimos como testamento espiritual el llamado a una sincera conversión personal, pastoral y de las estructuras, de acuerdo con lo que nos enseñan los documentos de la Iglesia, conscientes que lo que se nos pide a todos es disponernos a la conversión como adhesión personal a Jesucristo nuestra Esperanza y la voluntad de caminar juntos en su seguimiento, siendo este momento inicial la raíz y el cimiento sin los cuales todos los demás esfuerzos resultan artificiales. Esto significa un cambio profundo de actitud, que conlleva a una transformación de nuestra vida en Cristo (Cfr. Documento de Aparecida 278b, 366), para salir en misión a anunciar la alegría del Evangelio: “Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos sirve una simple administración” (EG 25).Caminando juntos desde la conversión personal, tenemos la fortaleza que nos da la gracia para vivir la audacia de hacer más evangélica, discipular y participativa, la manera como pensamos y realizamos la pastoral (Cfr. DA 368), en este sentido “la conversión pastoral exige que se pase de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera. Así será posi-ble que el único programa del Evangelio siga introduciéndose en la historia de cada comunidad eclesial con nuevo ardor misionero, haciendo que la Iglesia se manifieste como una madre que sale al encuentro, una casa acogedora, una escuela permanente de comunión misionera” (DA 370).La entrega y vocación que encarnó en su misión el Papa Francisco fue un gran testimonio para la Iglesia, ya que desde siempre recibió encargos de gran responsabilidad, que, aunque nunca los esperó, los ejerció con generosidad, serenidad y humildad, pero también con seriedad y determinación. El espíritu misionero lo dejó plasmado en su aporte en la reunión de los Obispos en Aparecida, donde colaboró con mucha dedicación en el documento final, que es una hoja de ruta importante del camino evangelizador de la Iglesia en salida misionera.Para la Iglesia ha sido una gran pérdida, un hombre de fe, un Evangelio vivo que, desde su servicio eclesial y preocupación por la Evangelización en las periferias físicas y existenciales, contribuyó para que el Evangelio de Jesucristo fuera comprendido en los diversos ámbitos en los que se mueve el ser humano. Ahora, en la gloria de Dios, hemos ganado un intercesor que pedirá al Señor, para que la Iglesia, en salida misionera, continúe su misión anunciando a Jesucristo. El Señor en su gran bondad y proveyendo lo mejor para su Iglesia, concede para cada tiempo los pastores eximios a la altura de las exigencias de las épocas, y desde los carismas que el Espíritu Santo infunde en ellos, sirven oportunamente para seguir guiando la Iglesia, en medio de muchas tormentas que intentan derrumbarla, pero con la certeza que “el poder de la muerte no podrá con ella” (Mt 16, 18)Damos gracias a Dios por la vida y testimonio de Su Santidad, el Papa Francisco, y nos unimos en oración constante con toda la Iglesia Universal, para que esté gozando de la Gloria de Dios que predicó con fe y anunció con fervor por la evangelización.Pidamos al Señor que siga guiando a la Iglesia por caminos de fe, esperanza y caridad, de manera que todos nos sintamos protegidos por la gracia de Dios y así cumplamos con el mandato misio-nero Sean mis testigos, en el Proceso Evangelizador de nuestra Diócesis, hasta que lleguemos un día a gozar de la plenitud de Dios en su Gloria. Que la Santísima Virgen María y el Glorioso Patriarca San José, alcancen del Señor todas las gracias y bendiciones necesarias, para que practicando la enseñanza que nos ha dejado el Papa Francisco, con su convicción: “Hoy la Iglesia quiere vivir una profunda renovación misionera” nos ayude a crecer en santidad y a prepararnos también nosotros un día para llegar a la gloria de Dios.En unión de oraciones, reciban mi bendición.+José Libardo Garcés MonsalveObispo de la Diócesis de Cúcuta

Lun 28 Abr 2025

Obispos colombianos acompañaron las exequias Papa Francisco en Roma y llamaron a continuar su legado de paz y sinodalidad

Junto a las Eucaristías y jornadas de oración que se han desarrollado durante estos últimos días en las jurisdicciones eclesiásticas del país en memoria del Papa Francisco, varios obispos colombianos hicieron presencia este fin de semana en Roma para acompañar las exequias del difunto Santo Padre, en representación de la Iglesia colombiana. Junto a los cardenales Luis José Rueda Aparicio, Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez Carvajal, estuvieron el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y arzobispo de Cartagena, monseñor Francisco Múnera Correa, los arzobispos de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez; Manizales, monseñor José Miguel Gómez Rodríguez; Villavicencio, monseñor Misael Vacca Ramírez; y el Obispo de Magangué, monseñor Ariel Lascarro Tapia. Allí también se encontraron con monseñor Luis Manuel Alí Herrera, quien fue designado en marzo de 2024 por el Papa Francisco como secretario general de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.El sábado 26 de abril, tras participar en la misa exequial, el presidente del episcopado envió un mensaje a los fieles en Colombia y recordó el impacto del pontífice en la Iglesia Universal y, en especial, en el país. Monseñor Francisco agradeció la vida, el ministerio y el servicio del difunto Papa, así como su apoyo incondicional al país, destacando su visita en septiembre de 2017 como "días blancos para nuestro caminar como país y como Iglesia".El prelado hizo un llamado a profundizar en la sinodalidad, uno de los ejes del pontificado de Francisco: "Sentimos que tenemos que avanzar en ese camino de caminar juntos como pueblo de Dios, con todos los carismas, vocaciones y ministerios". Además, subrayó la importancia de implementar este modelo en las diócesis, parroquias y comunidades, así como de abrazar el mensaje del Papa por "la paz, la reconciliación y la cultura del encuentro".En un país marcado por divisiones, monseñor Múnera Correa instó a "acercar todas las orillas ideológicas para construir el proyecto de nación que necesitamos". También recordó el compromiso con la casa común, otro pilar del magisterio de Francisco:"En un país como el nuestro, bendecido por una rica biodiversidad, tenemos una responsabilidad enorme con la humanidad y las futuras generaciones".El arzobispo concluyó evocando las palabras del Papa Francisco en Cartagena en 2017, cuando, siguiendo el ejemplo de San Pedro Claver, invitó a los colombianos a "ser esclavos de la paz". Exhortó:"Completemos ese primer paso y ojalá demos el segundo para caminar juntos hacia una patria reconciliada y en paz".Tras la celebración también el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, envió un mensaje recordando la figura del Papa Francisco y pidió su intercesión por la paz del país:“Estamos despidiendo al Papa Francisco, el hombre de la Iglesia, en salida en nombre de la Iglesia pobre para los pobres, una Iglesia en misión. Él interceda por todos, interceda por nuestra patria, interceda por la paz del mundo e interceda ante Jesús para que también nosotros alcancemos el gran regalo de una vida santa. Descanse en Paz el Papa Francisco”, expresó el prelado.Varias de las Iglesias particulares del país ya iniciaron los actos litúrgicos de oración por el eterno descanso del Santo Padre. Entre ellas, la Arquidiócesis de Barranquilla, que este mismo sábado 26 de abril, inició el novenario (nueve días en los que se celebrará la Eucaristía en diferentes parroquias del departamento del Atlántico). La primera Eucaristía fue presidida por monseñor Pablo Emiro Salas en la Parroquia Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma.Desde allí, el Arzobispo de Barranquilla afirmó que el Papa Francisco que “era un hombre de fe al que lo movía el amor por las personas, por los excluidos, por los pobres, el amor por todos, porque por ellos todos murió Jesús en la cruz”. Insistió en dar gracias a Dios por el Papa “por su vida, testimonio y entrega”. Además, recordando las palabras del cardenal Re en la misa exequial del Pontífice la Plaza de San Pedro, suplicó “que el Papa no se olvide de rezar por nosotros que seguimos siendo sus ovejas, que seguimos siendo su pueblo, que seguimos siendo su grey”.De acuerdo con el padre Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, director de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia, la celebración exequial desarrollada en la mañana del sábado 26 de abril, siguiendo los deseos del mismo Papa Francisco, fue una celebración de esperanza pascual, profundamente cristocéntrica y tan sencilla como solemne, que, pese a tratarse de un Jefe de Estado, permitió recordar el rol del Santo Padre como discípulo y siervo de Dios, más que como figura de poder.Al día siguiente de la misa exequial, en el segundo día de los Novemdiales, o 'nueve días' de luto, los cardenales colombianos también estuvieron presentes en la misa en la Divina Misericordia del Domingo en sufragio por el Papa Francisco, celebrada en la Plaza de San Pedro y presidida por el cardenal Pietro Parolin.Más tarde, en la Basílica de Santa María Mayor, donde ahora descansa el cuerpo del difunto Papa, los purpurados se unieron a la celebración de las Segundas Vísperas. Allí vivieron un momento de oración frente a su tumba.Durante estos días, los cardenales Luis José Rueda Aparicio, Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez Carvajal, seguirán participando en las congregaciones o discernimientos que se adelantan en el Vaticano previos al cónclave que elegirá al nuevo pontífice que, como lo ha anunciado la Santa Sede, iniciará el próximo 7 de mayo.Vea a continuación el mensaje del presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Agustinos Colombia OSA (@agustinos_colombia)

Vie 25 Abr 2025

Cardenales colombianos acompañarán las exequias del Papa Francisco y participarán en las congregaciones previas al cónclave

Los cardenales colombianos Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá; Rubén Salazar Gómez, arzobispo emérito de Bogotá; y Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena, ya están en Ciudad del Vaticano, listos para acompañar las exequias del Santo Padre Francisco.De manera simultánea, los purpurados estarán participando en las congregaciones generales realizadas antes del cónclave que elegirá al nuevo Pontífice. Durante estos encuentros, pueden estar todos los cardenales. Allí reflexionan sobre la situación actual de la Iglesia y el mundo tras el fallecimiento del Papa Francisco.Dado que únicamente los cardenales menores de 80 años son electores, por Colombia solo participará en el cónclave el cardenal Luis José Rueda, quien, antes de viajar a Roma, se refirió a su interés de acompañar este importante proceso con mucha fe y responsabilidad, llevando al país en su corazón. Dijo, además, que está listo para “rodear” al nuevo Pontífice.“Así como acompañamos al Papa Francisco, rodearemos al nuevo Papa. Desde Colombia que me llevo los rostros de niños, de jóvenes, de adultos, de ancianos, de enfermos, de personas en las cárceles. El sufrimiento de la guerra, pero también la esperanza, los rostros de esperanza de los colombianos y colombianas que aprendimos con el Papa Francisco a mirar a Jesús, a esperar en él y a caminar como hermanos”, expresó el purpurado.Las exequias del Santo Padre se realizarán el próximo sábado 26 de abril, a las 10:00 a.m. (hora Roma) y 3:00 a.m. (Hora Colombia). La misa será transmitida por el canal de YouTube del Vaticano y retransmitida a través del canal de YouTube y la página en Facebook de la Conferencia Episcopal de Colombia.Según lo ha anunciado la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas, siguiendo elOrdo Exsequiarum Romani Pontificis (el rito específico para los funerales de los Romanos Pontífices), la liturgia exequial del Papa Francisco estará presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.Al final de la celebración eucarística, tendrá lugar laUltima commendatioy laValedictio, momentos de oración y despedida en los que la Iglesia encomienda el alma del Santo Padre a la misericordia de Dios.Posteriormente, el féretro del Papa será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor para su inhumación. Allí, en la escalinata de la Basílica donde pidió ser enterrado, un grupo de personas pobres estará esperando para recibirlo y dar el último adiós al Pontífice. Según un comunicado de la Santa Sede, la iniciativa recuerda que “los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios” y busca hacer memoria viva del magisterio del difunto Papa, que eligió el nombre de Francisco “para no olvidarse nunca” de los pobres.Horas más tarde, a las 9:00 p.m. (Roma) y 2:00 p.m. (Colombia), se rezará el Rosario frente a la Basílica. Este es el primer novendial (o primer día del novenario). Luego de esto, se fijará la fecha del cónclave. A partir de la mañana del domingo 27, los fieles podrán comenzar a visitar la tumba del Papa Francisco.Para conocer más sobre este momento que vive la Iglesia, lea este artículo escrito por el Director de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia.

Mié 23 Abr 2025

Con Eucaristía presidida por el cardenal Rueda, Colombia agradeció y oró por el Papa Francisco

Este miércoles, 23 de abril, en la Catedral Primada, se celebró la Eucaristía central en acción de gracias por la vida y el ministerio del Papa Francisco; y por su testimonio de amor a la Iglesia y a Colombia. La emotiva celebración fue presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y concelebrada por el cardenal Jorge Enrique Jiménez, arzobispo emérito de Cartagena; el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia; monseñor Germán Medina Acosta, obispo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal.Esta fue la tercera Eucaristía en memoria del Santo Padre, celebrada en la Sede Primada. Contó con la presencia de varios obispos del país, sacerdotes, religiosos, religiosas, diplomáticos y autoridades gubernamentales de Colombia, entre ellos, la vicepresidenta Francia Márquez. Además, cientos de fieles se congregaron nuevamente para rendir homenaje al Papa Francisco.Durante su homilía, el cardenal Rueda destacó el legado de cercanía y esperanza que deja el Papa Francisco a la Iglesia Universal. Recordó que hasta el final, enfrentando complejas condiciones de salud y en medio de las apariciones que realizó durante la celebración de la Semana Santa en el Vaticano, fue testimonio de entrega y fidelidad a Cristo.Citando el Evangelio de Lucas, el purpurado afirmó: “Jesús se acerca a los caminantes de Emaús para hacerles la terapia de la esperanza. Así también lo hizo el papa Francisco con nosotros durante 12 años de pontificado”.Relacionando este texto con el testimonio vida y misión del Santo Padre Francisco, evocó tres pasos fundamentales en esa “terapia de la esperanza”:1. Cercanía: “El Papa se nos acercaba con ternura, en oración, con los pobres, con los excluidos. Fue una bendición para la humanidad.”2. Diálogo y escucha: “El Papa nos enseñó a encontrarnos y escucharnos; a valorar al otro y construir una Iglesia de la escucha, que camine en sinodalidad.”3. Entrar y cenar: “Como Jesús entró a la casa de los discípulos, el Papa entró en nuestros corazones, en nuestro dolor, en medio de la pandemia. Nos animó cuando más lo necesitábamos.”El cardenal Rueda valoró la presencia miembros de distintas vocaciones, autoridades civiles y representantes del cuerpo diplomático en la celebración: “Cristo nos une junto al altar, nos hace una sola familia”, afirmó.En medio de la tristeza que vive la Iglesia por la pérdida, el Primado de Colombia convocó a la esperanza y manifestó su gratitud al Santo Padre por siempre llevar en su corazón al país: “Gracias, Papa Francisco por visitar nuestro país, por estar pendiente de nuestros pasos, por anunciarnos que Jesús está vivo, que Él es nuestra Pascua y nuestra verdadera esperanza...Gracias papa Francisco por amar a Colombia”.Tras celebrar esta Santa Misa, el cardenal Luis José Rueda, tomó un vuelo hacia Roma para acompañar las exequias del Papa Francisco y, posteriormente, participar en el Cónclave que elegirá al nuevo Sucesor de Pedro a quien, de acuerdo con el purpurado, la Iglesia está lista para "rodear".Durante estos días, las demás jurisdicciones eclesiásticas del país, también han estado celebrando Eucaristías y convocando jornadas de oración en memoria del Santo Padre.Vea a continuación el informe audiovisual con emotivos testimonios e imágenes de la solemne celebración:

Mar 22 Abr 2025

El cardenal Rubén Salazar exalta el legado del papa Francisco como testigo de la misericordia de Dios

Durante la segunda eucaristía celebrada en la Basílica Metropolitana – Catedral Primada de Colombia en memoria del papa Francisco, el cardenal emérito de Bogotá, monseñor Rubén Salazar Gómez, ofreció una profunda y emotiva homilía, en la que destacó la figura del Santo Padre como un testigo excepcional del amor y la misericordia de Dios.La celebración eucarística, al mediodía, congregó a la comunidad eclesial, incluyendo fieles laicos, sacerdotes, religiosos, diáconos y autoridades civiles, en una sentida acción de gracias por la vida y ministerio del papa Francisco, en medio de corazones llenos de tristeza por su muerte, pero también llenos de gozosa esperanza y de profunda gratitud.La resurrección: fundamento de la misericordiaEl cardenal Salazar centró su reflexión en el mensaje pascual, recordando que la resurrección del Señor es el punto de partida para el encuentro con Dios Padre. “La misericordia del Señor viene a la tierra”, afirmó, destacando que para que este anuncio se arraigue en el corazón humano, es necesario contar con testigos que lo proclamen.Así como Pedro y María Magdalena fueron testigos de la resurrección, también hoy los cristianos están llamados a proclamar: “He visto al Señor”, explicó resaltando que el Papa fue uno de esos testigos privilegiados, cuya vida reflejó la presencia viva del Señor.El papa Francisco: testigo valiente y coherentePara el cardenal emérito, el Santo Padre encarnó, como pocos en la historia reciente, el testimonio valiente y coherente del Evangelio. Desde el inicio de su pontificado, cuando afirmó que “Dios es misericordia”, su vida fue una proclamación continua de ese mensaje, a través de sus palabras, sus gestos y su entrega incansable.“El Papa fue un hombre que vivió lo que predicó”, subrayó monseñor Rubén. Muchos de sus gestos causaron sorpresa, incluso incomprensión, pero en retrospectiva revelan una profunda coherencia con el mensaje de amor de Cristo. Fue un pastor que no se reservó nada y que se entregó por completo al servicio de Dios y de su pueblo.La valentía del Evangelio en tiempos difícilesEl prelado también destacó la valentía del Santo Padre al anunciar el Evangelio en medio de un mundo marcado por la polarización y el conflicto. “Anunció el Evangelio con una valentía impresionante”, dijo, recordando cómo afrontó la crítica y el rechazo sin dejar de proclamar la verdad del amor misericordioso de Dios.El último acto público del Papa, el Domingo de Resurrección, lo describió como un gesto de profunda entrega: “Enfermo como estaba, me atrevería a decir: muriéndose, recorrió la Plaza de San Pedro, porque quería ser testigo del amor de Dios hasta el último momento”.Un legado de paz y fraternidadFinalmente, el cardenal compartió que en el testamento del papa Francisco se expresa su deseo de ofrecer los sufrimientos de sus últimos años por la paz del mundo y la fraternidad de todos los pueblos. Esa intención, afirmó, resume el sentido fundamental de su vida: permitir que la misericordia de Dios transforme la historia, derrote el odio y construya un mundo de hermanos.“Ojalá lo acojamos plenamente en el corazón”, concluyó el cardenal, “porque su vida y su palabra nos remiten al Evangelio que salva: el Evangelio del amor; el Evangelio de la misericordia; el Evangelio de la fraternidad; el Evangelio de Cristo resucitado, vencedor del pecado y de la muerte”.Vea a continuación, homilía del Cardenal Emérito Rubén Salazar, en la eucaristía por el eterno descanso del papa Francisco:Fuente fotos y texto: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones de Bogotá.

Mar 22 Abr 2025

Con esperanza en el retorno del Papa francisco a la Casa del Padre Eterno: custodiar su legado para los hombres de este tiempo

Por Pbro. Mauricio Rey Sepúlveda - La noticia del retorno del Papa Francisco a la Casa del Padre no nos sumerge en la tristeza, sino que nos envuelve en una serena esperanza. Ha concluido su peregrinación terrenal, pero su testimonio sigue latiendo con fuerza en el corazón de la Iglesia y en la conciencia del mundo. Fue un pastor que caminó con su pueblo, un profeta que habló desde las periferias, un hermano mayor que nos enseñó a mirar la vida desde el Evangelio. Su partida, por tanto, no cierra un capítulo, sino que abre una responsabilidad de custodiar, encarnar y proyectar su legado con valentía, fidelidad y alegría.El Papa Francisco fue, en medio de un mundo herido y fragmentado, un testigo luminoso de la alegría del Evangelio. Con palabras sencillas y gestos radicales, nos recordó que el anuncio cristiano no es una doctrina muerta, sino una experiencia viva de encuentro con Cristo que transforma la existencia. Su magisterio en particular Evangelii Gaudium nos desafía a ser una Iglesia en salida, que no se encierra en estructuras ni lenguajes autoreferenciales, sino que va al encuentro del otro con ternura y pasión misionera. Es interesante notar cómo logró, en un lenguaje cercano, renovar la conciencia misionera del Pueblo de Dios y devolverle frescura al testimonio cristiano.Con mirada compasiva y corazón atento, Francisco discernió los signos dolientes que atraviesan el mundo actual, el de la tierra herida y el de los pobres olvidados. No los nombró por separado, porque en su mirada de fe todo estaba vinculado. En Laudato Si’, nos propuso un camino de conversión ecológica que no solo interpela nuestros hábitos, sino también nuestras estructuras, nuestras prioridades y nuestra espiritualidad. Con claridad y ternura profética, denunció el modelo de desarrollo que descarta tanto a la creación como a los más vulnerables. Por tanto, su palabra se alza como un llamado urgente a tejer una nueva relación con el mundo y con los otros, donde el cuidado sustituya al dominio y la justicia a la indiferencia. Escuchar estos clamores no es una opción ideológica, sino una exigencia del Evangelio encarnado en nuestro tiempo.El Papa Francisco caminó hacia las periferias humanas, no solo geográficas, sino existenciales. Allí donde el dolor, la exclusión o la desesperanza se hacían carne, él quiso estar presente, como pastor con olor a oveja. Nos enseñó que la dignidad humana es inviolable y que el rostro de Cristo se revela con especial claridad en los marginados y sufrientes. Es interesante constatar cómo esta opción preferencial por las periferias resignificó la identidad misma de la Iglesia como madre cercana y samaritana.Su constante llamado a asumir una cultura del cuidado es una respuesta evangélica a la lógica del descarte. Cuidar de los otros, de la creación, de las instituciones, de la fraternidad y del tejido social roto, es una tarea urgente que Francisco nos deja como herencia. En este horizonte, promovió una fraternidad universal, como lo expresó en Fratelli Tutti, insistiendo en que somos hermanos todos, sin distinción, y que la amistad social es el camino hacia una paz duradera. Por tanto, nuestras comunidades están llamadas a ser escuelas de humanidad donde florezca la reconciliación y el compromiso social.Igual de importante fue su decidido impulso a la sinodalidad como expresión genuina de ser actual de la iglesia. Nos llamó a escuchar con atención a todos, a caminar juntos en comunión y discernir de manera comunitaria, dejando atrás el clericismo y abriendo caminos para una participación real y corresponsable del Pueblo de Dios. Su visión. A lansinodalidad no se reduce a una estructura organizativa, sino que brota de una espiritualidad y de una iglesia en permanente salida misionera.La conversión integral que el Papa Francisco promovió no se limitó a lo personal o espiritual, sino que abarcó las dimensiones cultural, social, eclesial y ecológica. Nos desafió a dejar atrás esquemas obsoletos, a dialogar con el mundo contemporáneo desde el corazón del Evangelio, a construir puentes, a sanar heridas y a recomponer lo humano desde la fe. Es interesante observar cómo su propuesta de transformación integral ha sido acogida con entusiasmo en diversos espacios eclesiales, académicos y sociales. Por tanto, se abre ante nosotros la responsabilidad de seguir traduciendo esta visión en caminos concretos de comunión y servicio.Hoy, al elevar oraciones por su descanso eterno, hacemos memoria agradecida y, con más fuerza que nunca, asumimos la misión de hacer vivo su legado. Que el Espíritu Santo nos impulse a ser testigos del Evangelio con la alegría, la audacia y la ternura que Francisco nos mostró. Que su ejemplo nos inspire a seguir caminando, sin miedo, hacia un mundo más justo, fraterno y reconciliado.Papa Francisco, gracias por habernos mostrado el rostro misericordioso del Padre. Ruega por nosotros desde la Casa del Amor eterno.Pbro. Mauricio Rey SepúlvedaDirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombiana