Sáb 19 Abr 2025
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
EN LA RESURRECCIÓN DEL SEÑORVIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTAAbril 19 de 2025Primera lectura: Génesis 1,1 - 2,2 Salmo de respuesta: 104(103),1-2a.5-6.10 y 12.13-14ab.24 y 35c (R. cf. 30)Segunda lectura: Génesis 22,1-18Salmo de respuesta: 16(15),5 y 8.9-10.11 (R. 1)Tercera lectura: Éxodo 14,15 - 15,1Salmo de respuesta: Éx 15,1-2ab.2cd.3-4.5-6.17-18 (R. 1a)Cuarta lectura: Isaías 54,5-14Salmo de respuesta: 30(29),3-4.5-6.12ac-13 (R. 2a)Quinta lectura: Isaías 55,1-11Salmo de respuesta: Is 12,2-3.4bcd.5-6 (R. 3)Sexta lectura: Baruc 3,9-15.32 - 4,4Salmo de respuesta: 19(18),8.9.10.11 (R. Jn 6,68c)Séptima lectura: Ezequiel 36,16-17a.18-28Salmo de respuesta: 42(41),3.5bcd; 43(42),3.4Epístola: Romanos 6,3-11I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónUna de las dimensiones de la Pascua, como lo celebra esta noche santa, es el bautismo, signo visible de la opción de los creyentes por la persona del Señor Jesús, crucificado-resucitado. Con el bautismo la persona de fe comienza la configuración de su vida con Cristo Jesús, en su muerte resucitada y en su resurrección crucificada. El creyente, en la vida cotidiana, será signo de la muerte del mal, del pecado, del alejamiento de Dios y, a la vez, de la alegría, la vida, la solidaridad y la comunión eclesial, fruto visible de la Pascua.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?Lucas y su comunidad comienzan este testimonio pascua con la frase “El primer día de la semana...” (24,1). Estamos, dentro de la semana judía, no en el día de shabat (reposo), sino en el día domingo, o día octavo. Y para Lucas en este día acontece la revelación de la Pascua de Jesús de Nazaret y su significado para la comunidad creyente. Lucas destacada, ante todo, la fidelidad de las mujeres a la ley hebrea del reposo sabático (“Y el sábado descansaron según el precepto”, 23,56). Pero éste será el último sábado en el cual cumplen la antigua Ley, porque ahora comienza un nuevo día que permanecerá en adelante como el “día del Señor” (o “Domingo”): el día de la Resurrección de Jesús y de su manifestación en el caminar histórico de sus discípulos. Y la comunidad lucana destaca de manera especial el rol femenino en la pascua de Jesús.La respuesta a la fidelidad de las mujeres es el anuncio pascua por excelencia: “Ha sido resucitado”. Los dos seres celestes (es el sentido del color blanco intenso de sus vestidos), y cuyo número -dos personas- indica el valor del testimonio (Dt 19,15), describen a Jesús resucitado como “el viviente” (v.5): Él no pertenece al reino de los muertos, su opción fundamental es la vida (Hch 1,3; 25,19; Ap 1,18). La expresión “fue resucitado”, indica que Jesús entró en la vida divina y la comparte a los suyos.Si bien los seres celestes no ordenaron a las mujeres anunciar este “evangelio” a los discípulos, ellas se motivan a hacerlo, pues quien es discípulo de Cristo Jesús se transforma en misionero. Ellas lo habían seguido en su caminar por Galilea, escuchan su anuncio, fueron acogidas y valoradas por Él; ahora se disponen a una acción bien concreta, expresada por el verbo “apangéllo”, -base del sustantivo “Evangelio”-: las mujeres, las únicas fieles hasta la Pascua, son testigos ante los discípulos cobardes del “evangelio”: el Maestro ha vencido la muerte.No se habla de una aparición de Jesús a las mujeres, su fe fue suficiente. Por iniciativa propia van a buscar a los discípulos para anunciar el acontecimiento: los hechos y el mensaje. Gracias a las mujeres el testimonio pascual comienza a difundirse en las comunidades. Estas discípulas fieles, que no abandonaron a Jesús y que regresaron para terminar lo que quedó faltando en el funeral, se convierten en las primeras testigos de la resurrección. Las mujeres tienen una mayor responsabilidad. Son constituidas en testigos con pleno derecho, así los discípulos pongan resistencia para aceptarlo.De hecho, como se anota casi enseguida, la fe tenaz de las mujeres está en brusco contraste con la débil reacción por parte de los otros discípulos, quienes toman el anuncio como “disparate” o “tontería” de las mujeres; de hecho “no creen” (v.11).2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para compartir de la comunidad?Ya en Lucas 8,2 el Evangelista narró que algunas mujeres seguían a Jesús, dato impactante, porque entre los judíos de la época era escandaloso que un rabí aceptase mujeres entre sus seguidores. El papel de estas mujeres, según los cánones del tiempo aquel, se limitaba al hogar, procrear y criar los hijos; su participación en la vida social estaba del todo restringida: en la calle cubrían su cabeza con un velo, en las sinagogas y en el templo de Jerusalén tenían un espacio lejano y apartado de los varones; incluso, existían, entre rabinos judíos, oraciones como esta: “Tres glorificaciones es necesario hacer a diario: «Alabado seas, que no me hiciste pagano, alabado seas, que no me hiciste inculto, alabado seas, que no me hiciste mujer»”.Jesús, enemigo de toda exclusión, acogió con cariño a las mujeres y valoró su dignidad: con sus actitudes, les enseñó que ellas eran importantes y que Dios se preocupaba por ellas. Uno de los aspectos más sorprendentes en los relatos de la Pasión, en el que coinciden todos los evangelistas, es que mientras los discípulos al huir dejaron solo a Jesús, las mujeres estuvieron a su lado en la Cruz. Es más: mientras aquellos, presa del temor, se escondieron, ellas, como signo de fidelidad, fueron a visitar su tumba para hacer el homenaje póstumo y disponer el cuerpo de Jesús a una digna sepultura, hecho imposible en la víspera y en el día de pascua.Dice el texto que Pedro “se levantó y corrió al sepulcro” (24,12). El episodio nos recuerda lo narrado en Juan 20,3-10, con la diferencia notable de que Pedro va solo. El “ve” y se queda “estupefacto” por lo que ve. Su “ver” no es todavía la comprensión penetrante de la revelación que había transformado al centurión romano (“Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: ‘Ciertamente este hombre era justo’”, 23,47) o a las mujeres mismas al amanecer. Hasta cuando el Resucitado no traspase la mentalidad judía y fija de Pedro y de los otros seguidores, estos no serán capaces de creer con toda decisión en la estupenda y vinculante realidad de la resurrección.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo Jesús?Nuevos signos del Resucitado están por venir. Por lo pronto, la presencia de Pedro, el primero de los apóstoles, es significativa en este momento. Quizás sea este el preludio del “ver” completo de Pedro que será motivo de proclamación más adelante en Jerusalén: “¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!” (24,34). Jesús resucitado inicia pues una nueva creación en la que no es posible tolerar desigualdades: por eso las mujeres, grupo despreciado en la sociedad israelita de la época, son las primeras en experimentar la alegría pascual y anunciarla a quienes estaban presos del pánico. Es importante, en la vida de fe, descubrir los signos del resucitado en los despreciados de la sociedad, en quienes no cuentan, en los que son menos útiles a los ojos del mundo: pidamos al Señor una mirada contemplativa para que en los débiles logremos encontrar la fortaleza que viene de Dios. ¡Jesús, tú que eres el Viviente, ilumina nuestras vidas con el gozo de tu Palabra que le da sentido a todas las cosas y llénanos de la gloria que tú y sólo tú, nuestra esperanza, puedes darnos venciendo cada una de nuestras amarguras y enjugando nuestros llantos! Amén.______________________Recomendaciones prácticas:•Preparar bien la celebración. En lo posible programar, al menos, un bautismo para la Vigilia.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos y hermanas, nos reunimos en la noche más solemne de todas, es la pascua de nuestro Señor. Luego de celebrar y contemplar su pasión y muerte nos reúne su gloriosa resurrección. En medio de la oscuridad del mundo, la luz de Cristo brilla más fuerte que nunca, invitándonos a renovar nuestra fe y nuestra esperanza en su victoria sobre el pecado y la muerte. Que esta celebración nos llene de alegría y nos prepare para vivir con renovado fervor nuestra vocación como discípulos de Cristo.Monición a la Liturgia de la Palabra Las lecturas que escucharemos a continuación relatarán la historia de la salvación, desde la creación del mundo hasta la resurrección de Cristo, de la cual participamos por pasión y muerte. Que esta liturgia nos inspire a vivir con renovado fervor bautismal y nos conduzca a una auténtica vivencia pascual, para ser testimonio de la presencia viva de Jesús en el mundo. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Llenos de gozo por la resurrección de Jesucristo y renovados por el Espíritu Santo, supliquemos a Dios Padre, diciendo: R. Por la resurrección de tu Hijo, escúchanos, Señor.1.Por la Santa Iglesia, para que el clamor del anuncio de Cristo resucitado llegue hasta los confines de la Tierra. Oremos.2.Por el Papa Francisco, nuestro Obispo N., y todos los ministros de la Iglesia, para que el Señor resucitado conceda fortaleza en su misión de modo que el Reino de Dios sea visible en su anuncio del Evangelio. Oremos.3.Por todos los que sufren, para que la resurrección de Jesús traiga para ellos consuelo y alegría eterna. Oremos.4.Por los que en esta noche han nacido a la vida de hijos de Dios por el agua del Bautismo, para que se conviertan en templos vivos para la gloria de nuestro Señor. Oremos.5.Por nuestra comunidad de N., para que el fruto de esta pascua nos convierta en auténticos pregoneros de la resurrección de Cristo. Oremos. Oración conclusivaDios de todo consuelo, escucha en esta noche santa las intenciones de tus hijos y concede que lleguemos a participar de la resurrección de tu Hijo. Por Jesucristo Nuestro Señor.R. Amén.