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protección de Menores

Jue 17 Ago 2023

Católicos colombianos invitados a diligenciar encuesta de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su secretario general, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, ha extendido una invitación a todos los católicos colombianos, para participar de la consulta pública que está realizando desde el mes de junio la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores. Una iniciativa que busca recolectar aportes que nutran la actualización de las directrices o líneas guía dirigidas a reforzar los esfuerzos contra los abusos en ambientes eclesiales.Se trata de una sencilla encuesta, disponible en la página web de la comisión, en español, en la que se plantean siete preguntas con respuestas abiertas que pueden ser diligenciadas por miembros de las Iglesias locales, grupos de víctimas o sobrevivientes y, en general, los fieles de todo el mundo.Previo a estas preguntas, el organismo vaticano presenta un documento con diez elementos que sintetizan los parámetros del proyecto actual de directrices universales, aprobado en sesión plenaria el 6 de mayo de 2023. Estos están basados fundamentalmente en la atención a los supervivientes y en la importancia de tramitar adecuadamente las denuncias."La Comisión desea que estas directrices se apliquen en todas partes (...) No es necesario ser un experto; la Comisión desea escuchar todos los puntos de vista", explicó a los medios vaticanos Stefano Mattei, experto en las políticas.Al respecto, monseñor Alí, quien es también miembro de este organismo desde que se creó en el año 2014, ha resaltado la importancia de la participación en esta consulta por parte de los colombianos. El obispo, afirma que esta se suma a las múltiples iniciativas se han venido adelantando en los últimos años desde la CEC y las diferentes jurisdicciones eclesiásticas, enfocadas en fortalecer la cultura del cuidado en la Iglesia.“Todos los que hacemos parte de nuestra Iglesia y estamos comprometidos con hacer de ella un lugar seguro para nuestras niñas, niños, adolescentes y adultos vulnerables, deberíamos diligenciarla”, puntualizó el secretario del episcopado colombiano.Acceda la encuesta de la Comisión Pontifica para la protección de los menores AQUÍ.Conozca las Líneas Guía para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia AQUÍ.

Mié 7 Jun 2023

Iglesia capacitó en prevención de abusos a 1.200 personas de la Provincia de Cartagena

Entre entre el 31 de mayo y el 3 de junio, tres ciudades y cerca de 1.200 personas acogieron el nuevo llamado hecho por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) a través de su iniciativa de formación en prevención de abusos denominada ‘Iglesias Particulares Seguras y Protectoras’. En esta oportunidad, el turno fue para la Provincia Eclesiástica de Cartagena integrada por la Arquidiócesis de Cartagena, las diócesis de Montería, Sincelejo, Magangué y Montelíbano, así como por el Vicariato Apostólico de San Andrés y Providencia. Esas seis jurisdicciones eclesiásticas del país fueron las encargadas de convocar, a través de sus obispos y equipos diocesanos, a sacerdotes, religiosas, seminaristas, catequistas, agentes de pastoral, representantes de colegios católicos y miembros de movimientos apostólicos, quienes participaron de manera activa en las diferentes jornadas de capacitación realizadas en las ciudades de Cartagena, Sincelejo y Montería. Los talleres y charlas desarrolladas en esta quinta versión de la estrategia pedagógica estuvieron a cargo de monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), junto a tres miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y profesionales del equipo de trabajo del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC). Durante las capacitaciones se abordaron aspectos de tipo canónico, procesos integrales de prevención, líneas operativas y buenas prácticas para el cuidado, y comunicación con enfoque preventivo. Así mismo, se socializaron las líneas guía para la cultura del cuidado de la CEC, documento que orienta el trabajo que adelanta actualmente la Iglesia colombiana en este sentido. Mientras avanza la construcción de la cultura del cuidado, la evangelización continúa Por su parte, monseñor Farly Yovani Gil Betancourt, obispo de la Diócesis de Montelíbano, ha indicado que en este proceso preventivo es fundamental apostarle inicialmente al cuidado de las vocaciones y de la identidad sacerdotal y laical en Iglesia colombiana. Esto, de acuerdo con el prelado, ayuda a brindar mayores garantías para el cuidado de los destinatarios de la acción pastoral, de manera especial, de niños, jóvenes y adolescentes. Monseñor Gil agregó también que estos desafíos no pueden detener la misión propia de la Iglesia: “ante todas esas realidades, de manera especial, no podemos dejar de evangelizar. Al contrario, nuestra tarea es seguir evangelizando, buscando esos entornos seguros que nos ayuden a seguir construyendo el reino de Dios”. Una misión sinodal por la cultura del cuidado en la Iglesia colombiana De acuerdo con el monseñor Luis Manuel Alí, hacer de todos los lugares y contextos de la Iglesia colombiana lugares seguros, es tarea de todos sus miembros, consagrados y laicos. “Este es un signo de sinodalidad, porque la sinodalidad es caminar juntos y saber que todos necesitamos comprometernos en estas iniciativas”, puntualizó el obispo. Al respecto, monseñor Ramón Alberto Rolón Güepsa, Obispo Diócesis de Montería agregó que esta cultura del cuidado debe ayudar a mirarnos “como verdaderos hermanos, a cuidarnos los unos a los otros y a caminar en esperanza; el Señor nos ha llamado a que seamos corresponsables cada uno de nuestra salvación y de la salvación del otro, y en este camino sinodal esta corresponsabilidad se hace más necesaria y exigente”. Por su parte, el padre José David Osorio, delegado de la Oficina del Buen Trato de la Diócesis de Montería, agregó que este proceso de formación debe despertar “en cada líder, en cada catequista, en cada sacerdote, en la conciencia de mostrar a Cristo”, a través de acciones transparentes, verdaderas y auténticas, “que lleven a construir y a mejorar un ser humano que es un proyecto de Dios”. Lo que sigue para las Iglesias particulares de la provincia Más allá de estas primeras capacitaciones regionales, esta iniciativa de la Conferencia Episcopal de Colombia busca ayudar consolidar los equipos diocesanos de protección de menores, equipos de atención a víctimas, equipos que apoyen la implementación de protocolos de prevención, y a los que son responsables de adelantar los procesos canónicos. Por esto, en términos de proyección, el Secretario General de la CEC enfatizó en que “la idea es que cada una de las personas en las diócesis, en las iglesias particulares de esta provincia, sigan trabajando las líneas guías y aplicándolas ahora en los protocolos, en los códigos de conducta, en la ruta de atención”. Al respecto, monseñor Francisco Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, afirmó que es necesario abrir los espacios y canales necesarios para que todas las personas que requieren ser escuchadas en estos casos, se sientan acogidas y apoyadas. Por esto, el padre Richard Nieto, Vicario General de esta arquidiócesis puntualizó que “el primer desafío es poder responder de manera concreta con una oficina de la cultura del cuidado, pero no oficina como lugar, sino la oficina como realmente todo un sistema que nos va a permitir articularlo con todos los desafíos que tenemos a nivel de la Arquidiócesis. Ahí están los desafíos pastorales, los desafíos que tenemos con los colegios arquidiocesanos, con Talita Kum”. Esto último, se refiere a un programa enfocado en atender la problemática de explotación sexual presente en Cartagena. Por su parte, el obispo de Montería afirmó: “ahora nos corresponde a nosotros seguir caminando. Ciertamente necesitamos mayor organización, mayor promoción y conocimiento de todos los protocolos que hemos diseñado, que hemos trabajado. Nos hace falta crecer más con la comunidad”. El siguiente turno será para la Provincia Eclesiástica de Popayán Para finalizar la primera etapa de este proceso de formación que inició en octubre del 2022 en la Arquidiócesis de Florencia gracias al apoyo solidario de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, los días 14 y 15 de junio se estará desarrollando la sexta versión de estas capacitaciones en la ciudad de Pasto, donde se reunirán los obispos y representantes de las seis iglesias particulares que integran la Provincia Eclesiástica de Popayán. Monseñor Alí ha dicho que, se espera, poder iniciar en el próximo mes de septiembre la segunda etapa de formación en las provincias restantes para que, de esta manera, en un año se pueda culminar el primer recorrido de las jornadas en la totalidad del país. Para conocer más sobre el trabajo de la Iglesia colombiana por una cultura del cuidado, ingrese AQUÍ.

Mié 1 Mar 2023

Inició el ciclo de talleres “Iglesias particulares seguras y protectoras” 2023

Cerca de 200 personas, entre consagrados, seminaristas y laicos de la Arquidiócesis de Bucaramanga y de las diócesis de Barrancabermeja, Vélez, Socorro-San Gil y Málaga-Soatá, hicieron parte del reciente ciclo de talleres de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), orientado a facilitar herramientas que permitan a las diferentes instituciones católicas del país implementar políticas de protección y prevención de abusos contra niñas, niños, adolescentes y personas vulnerables. Además de la socialización de las líneas guía para la cultura del cuidado en la Iglesia Católica colombiana, durante los seis espacios formativos desarrollados entre el 23 y el 25 de febrero en la Casa de Encuentros San José de la Arquidiócesis de Bucaramanga, se abordaron temas de tipo legal, canónico, jurídico, psicológico y organizacional, así como aspectos relacionados con la dimensión comunicacional de esta importante tarea. Para tales orientaciones, se contó con el apoyo directo de los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado. De acuerdo con monseñor Luis Augusto Campos Flórez, obispo de la Diócesis de Socorro y San Gil, estos talleres adelantados en el marco del proyecto denominado ‘Iglesias particulares seguras y protectoras’ de la CEC, se convierten en un “imperativo a ser servidores del cuidado, servidores de los vulnerables, del corazón de nuestra misión”. Por su parte, monseñor Ovidio Giraldo Velásquez, obispo de la Diócesis de Barrancabermeja, ha destacado que estos espacios desarrollados con obispos, sacerdotes, religiosas, seminaristas, agentes de pastoral, rectores de colegio y profesionales vinculados a instituciones católicas de la región permiten fortalecer la capacidad de respuesta de la Provincia frente a los retos del cuidado, la prevención, la atención y la sanación que plantea este contexto. Durante su encuentro con los seminaristas y formadores del Seminario Mayor Arquidiocesano de Bucaramanga, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, insistió en cuatro aspectos fundamentales a tener en cuenta en estos procesos: Atender a las víctimas, asumir protocolos de prevención y protección, afrontar el problema y aprender de los errores, priorizando siempre el trabajo en red. Estos espacios pedagógicos desarrollados en el municipio de Floridablanca (Santander), a los que asistieron los prelados de las cinco jurisdicciones de la Provincia de Bucaramanga, se convierten en la tercera versión de este taller que en el año 2022 se llevó a cabo en las arquidiócesis de Florencia y Villavicencio. Según está previsto, las próximas jornadas se realizarán durante el mes de mayo en la Provincia Eclesiástica de Nueva Pamplona. Conozca el video resumen:

Lun 27 Feb 2023

Inmensa pena frente a grandes esplendores

Por: Monseñor Libardo Ramírez Gómez - Causa dolor constatar graves fallas en abuso de menores de parte de los llamados ser “luz del mundo y sal de la tierra” (Mt. 13,16), pero no hay qué olvidar que portadores de esa gran misión son “vasijas frágiles de barro” (I Cor. 4,7). Por bondad divina la mayoría de ellos han sido fieles testigos de un diario vivir en la limpieza y altura que esa misión exige, y procuran un vivir como lo hacía S. Pablo y poder decir: “Sed imitadores míos, como yo lo soy de Jesucristo” (I Cor. 11,1). No es agradable aludir a este tema, pero la Iglesia, con humildad lo ha venido haciendo y tomando medidas para extirparlo. Es cuanto ha hecho nuestra Conferencia Episcopal este 10-02. Después de referirse a otros temas de gran preocupación pastoral, que se deben afrontar, como los de “la emigración”, el cuidado de la “casa común”, la tierra, “los caminos para buscar y afianzar la paz”, pasan a dar “líneas guía para la cultura del cuidado”, en las cuales están las reflexiones y determinaciones frente a los que se califican de “crimen y grave pecado”, delito por el cual pide perdón a las víctimas. Es de gran precisión el texto siguiente: “Seguimos asumiendo, con firmeza y responsabilidad, la debida atención a las víctimas y a sus familias, mantenemos nuestro compromiso que en cada caso se haga justicia, y se promuevan los protocolos de prevención, que hagan de nuestras instituciones ambientes seguros que susciten la promoción humana y el encuentro con Dios”. En el aspecto de penas personales y económicas, la Iglesia deja el proceso en manos de los Tribunales Civiles, con los cuales colaborará enviando a ellos los casos, suministrando datos que no caigan bajo sagradas reservas. Las entidades eclesiásticas no asumen ellas mismas responsabilidades de personas a quienes ha procurado formar debidamente, y a las que castiga con severas penas eclesiásticas, sino que conmina a cumplir esas responsabilidades, que han de asumir al ser sancionados. Ha hablado, con amplitud y claridad, el Arzobispo Luis José Rueda, mostrando de la decidida voluntad del Episcopado de colaborar eficientemente en la reparación de esos delitos que avergüenzan al pueblo colombiano, por actores católicos que no son solo eclesiásticos, sino también educadores, dirigentes civiles y militares, y aún padres de familia. No ha sido acostumbre de la Iglesia callar, y ser benigna con estos dolorosos hechos, ha dado claros pronunciamientos y aplicando debidas condenas, recordando severa disciplina y llamado a orar por la plena enmienda de culpables. Es de tener en cuenta esta reiterada condena, secundando, desde todos los ángulos la severa disciplina, y llamado a orar por la plena enmienda de culpables. Que en todos los ambientes se hagan esfuerzos de depuración por evitar el mal, con aquel inquietante interrogante: “Si la sal se corrompe con que se salará” (Mt. 5,13). Son tantos los esplendores en el mundo que aportan las vidas de los creyentes y de sus directivos, y, por ello, inmensa la pena por las claudicaciones. Que haya compromiso de todos en luchar por evitarlas, con repulsa en todos los ambientes, con oración por la eficacia de las medidas en la Iglesia, que, da tantos aportes para la vivencia y difusión de su fe para bien de toda la humanidad. + Libardo Ramírez Gómez Obispo emérito de Garzón

Mié 22 Feb 2023

Bucaramanga, sede de los talleres “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”

Avanzando con el Proyecto “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”, promovido por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), este 23 de febrero de 2023, se realizará en la Arquidiócesis de Bucaramanga un taller orientado a facilitar herramientas y espacios de reflexión que permitan a las Jurisdicciones implementar políticas de protección y prevención de abusos sexuales contra menores y personas vulnerables dentro del entorno eclesial. Toda la jornada de talleres y conferencias estarán enfocados en socializar el documento “Cultura del cuidado en la Iglesia Católica Colombiana: Líneas Guía” y sus anexos publicados por la CEC a la fecha. En esta ocasión se espera la participación de unas 200 personas pertenecientes a las jurisdicciones eclesiásticas de: Arquidiócesis de Bucaramanga y las diócesis de Barrancabermeja, Vélez, Socorro - San Gil y Málaga – Soatá. Con un público diverso, entre ellos, los delegados y personal responsable de adelantar procesos administrativos y penales canónicos en las jurisdicciones eclesiásticas, quienes tendrán la tarea de analizar los problemas en la praxis de los procesos canónicos a la luz del marco jurídico civil y eclesial. Por su parte monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, se reunirá con los seminaristas de la Arquidiócesis de Bucaramanga para conversar sobre el tema: “La Iglesia católica y el problema del abuso sexual”. Esta jornada que inicia a partir del jueves 23 de febrero y se extenderá hasta el sábado 25, estará cargada de una gran variedad de temas de reflexión. Así: * Los equipos diocesanos al servicio de la Cultura del Cuidado, 60 personas de distintas áreas o pastorales interesados en gestionar procesos de protección de menores en las jurisdicciones eclesiásticas, participarán de la jornada para recibir pautas para la prevención en un Sistema para la Cultura del Cuidado. * Taller: “Atención psicosocial y espiritual a víctimas” allí participarán unas 45 personas que hacen parte o se capacitan para consolidar los equipos responsables de la atención de víctimas. * Más de 70 personas que colaboran en la evangelización o en la labor pastoral con niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos vulnerables, participarán en una jornada de capacitación enfocada en ofrecer herramientas para fortalecer las políticas de protección de menores en las jurisdicciones eclesiásticas y sus diferentes espacios (parroquias, instituciones educativas, fundaciones, capellanías, entre otros). * Alrededor de 50 personas que apoyan los procesos de comunicación y medios en las diócesis, así como obispos, cancilleres, vicarios generales y judiciales, voceros, y miembros de las comisiones diocesanas de protección de menores participarán en el taller: “Comunicación al servicio de la cultura del cuidado”. De esta manera, la Conferencia Episcopal de Colombia con el Proyecto “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”, sigue contribuyendo en la consolidación de los equipos diocesanos de protección de menores para optimizar los procesos de prevención y de atención de denuncias en las jurisdicciones eclesiásticas del territorio nacional. El evento se realizará en la Casa de encuentros San José de la Arquidiócesis de Bucaramanga y contará con la colaboración de los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y de monseñor Luis Manuel Alí, como secretario general de la CEC. Para más información, contactar a la señora Diana María Guzmán, coordinadora del Proyecto “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras” al correo electrónico: [email protected]; Cel.: 313 321 18 77

Vie 17 Feb 2023

Episcopado presenta líneas guía: 'cultura del cuidado' en la Iglesia católica colombiana

El pasado 09 de febrero, en el marco de la CXIV Asamblea Plenaria que se celebró en Bogotá, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) presentó ante los medios de comunicación, las líneas guía 'cultura del cuidado' en la Iglesia católica colombiana. Un documento que pretende seguir avanzando en el diseño de protocolos para la protección de menores y adultos vulnerables dentro del ambiente eclesial, con el fin de garantizar ambientes seguros dentro de la Iglesia. En este contexto, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal, dijo que este documento se dio gracias al apoyo del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, que lidera la doctora Ilva Myriam Hoyos y que está basado en los recientes documentos del magisterio pontificio y la normativa canónica y estatal vigente. En el documento 'cultura del cuidado' en la Iglesia católica colombiana: Líneas Guía, adoptado por la CXIII Asamblea Plenaria y promulgado el 15 de agosto de 2022, se enuncian 06 documentos anexos: 1. “Precisiones conceptuales sobre la prevención, las violencias y los abusos”. 2. “Institucionalidad para el cuidado”. 3. “De la recepción de las denuncias, de la apertura y del desarrollo de la investigación preliminar y otras cuestiones canónicas”. 4. “Líneas operativas o buenas prácticas para la cultura del cuidado”. 5. “ABC de la legislación canónica sobre los delicta graviora”. 6. “ABC de la legislación estatal sobre las violencias y los abusos”. De estos seis, se presentan en esta ocasión los anexos 1, 2 y 6 que contienen la siguiente información. Anexo I Líneas Guía. Precisiones conceptuales sobre la prevención, las violencias y los abusos. Se presenta un glosario con el fin de comprender qué se entiende por prevención, violencias, abusos, así como factores de riesgo y factores de protección, y otras precisiones conceptuales, en las que se han tenido en cuenta estándares internacionales. DESCARGAR ANEXO 1 AQUÍ Anexo II. Institucionalidad para la Cultura del cuidado. Enuncia las estructuras y órganos específicos que tienen la tarea de coordinar e implementar las Líneas Guía y las normas canónicas y civiles relacionadas, con el objetivo de evitar violencias y abusos en ambientes eclesiales, intervenir en los factores de riesgo y privilegiar los factores de protección institucional generando ambientes cuidadores, protectores y seguros en los ambientes eclesiales. DESCARGAR ANEXO II AQUÍ Anexo VI. ABC de la legislación estatal sobre las violencias, los abusos, los delitos sexuales y el deber de denunciar. Ofrece a cuantos se ocupan, en el ámbito canónico, de la recepción de las denuncias o de las investigaciones preliminares o de los procesos, penales o administrativos, en relación con los Delicta graviora, un instrumento orientado a facilitar la consulta y la lectura de tanta normativa, no siempre accesible o cognoscible a un público no especializado en la legislación estatal. DESCARGAR ANEXO VI AQUÍ A continuación ofrecemos las intervenciones que se dieran en la rueda de prensa que se ofreció el pasado 09 de febrero donde participaron: Mons. Luis Manuel Alí Herrera, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), la Dra. Ilva Myriam Hoyos Castañeda, presidenta del Consejo Nacional de Protección de Menores y Personas Vulnerables de la CEC y la señora Diana María Guzmán, coordinadora del Proyecto Iglesias Particulares Seguras y Protectoras Por qué unas líneas guía de 'cultura del cuidado' dentro de la Iglesia Desde el año 2018, la Conferencia Episcopal conformó un grupo de trabajo que se llamó en su momento Consejo de Protección de Menores, con la finalidad de estudiar qué acciones tener para tratar de prevenir y atender las violencias y los abusos cometidos por miembros de la Iglesia. Conjuntamente con la actividad realizada por ese Consejo de Protección de Menores que se transformó luego en el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, los señores obispos en la Asamblea Plenaria de julio de 2022 aprobaron estas nuevas líneas guía que se promulgaron el 15 de agosto del año 2022 y empezaron a regir en todo el territorio nacional el primero de enero del 2023. Estas líneas guía han sido una solicitud no actual, porque desde el año 2011 la Santa Sede a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, planteó la necesidad de que existieran algunas orientaciones generales dirigidas a los señores obispos con la finalidad de prevenir las violencias y los abusos sexuales dentro de ambientes eclesiales. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), desde antes, ya tenía sus propias líneas guía, pero ha habido un tránsito porque la legislación canónica ha variado. El pontificado del papa Francisco ha enriquecido las reflexiones en torno al tema de la prevención y por eso la CEC, consideró necesario actualizar, renovar y plantear unas nuevas líneas guía que llevan por título esa 'Cultura del Cuidado de la Iglesia Católica Colombiana'. Estas líneas son una respuesta, no la única, pero sí necesaria de la Iglesia en relación con el tema de las violencias y los abusos cometidos contra menores de edad y personas en situación de vulnerabilidad, que contienen unas orientaciones de carácter general, para que las distintas jurisdicciones eclesiásticas puedan desarrollarlas con la finalidad primordial de establecer entre todos una cultura del cuidado. Somos conscientes que el tema de la violencia, que el tema de los abusos ha generado una pseudo cultura e incluso hemos tratado hasta de justificar que estamos en un país violento, que los índices de violencia intrafamiliar de una u otra forma nos están llevando a que el tema de las violencias y los abusos se den primordialmente en lugares donde debería existir mayor cuidado: instituciones educativas, la propia familia, por eso hay que emprender toda una acción pastoral, social, cultural y pedagógica para poder responder a esa pseudo cultura del abuso y de la indiferencia, por una cultura del cuidado y eso es lo que pretende estas líneas guía, que de una u otra forma están llamadas a ser vida a ser cultura, a que se modifiquen unos imaginarios porque desde la CEC los obispos, insisten mucho en ello: la violencia no es justificable, la violencia es prevenible en todas las instancias. La Iglesia reconoce los errores y pide perdón A partir de esas premisas los obispos hacen una serie de exhortaciones y compromisos y parten en reconocer que ha habido errores y negligencias, y solicitan también perdón a las víctimas. El Magisterio Pontificio nos invita a reconocer nuestra historia de pasado y nuestra historia de pecado como Iglesia, y los obispos lo han hecho y por eso reconocen de manera expresa errores, negligencias y asumen la petición de perdón y de reconciliación con las víctimas, las comunidades y las familias. Se plantea también, que las líneas guía puedan ser difundidas en toda Colombia, que se conozcan, que se apliquen, que lleguen a las parroquias, a las instituciones educativas, que sean difundidas en todos los ambientes eclesiales, de tal forma que permitan a todos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos con el otro, de cuidar al otro y también de reconocer nuestros errores, de llamar la atención sobre las víctimas de las violencias y los abusos. El documento está estructurado con nuevos protocolos y procedimientos. No se trata simplemente adoptar medidas disciplinarias, claro, aquel miembro de la Iglesia que ha afectado, violentado y con sus acciones ha cometido delitos bien sea en el ámbito canónico o en el ámbito de la legislación estatal debe ser castigado y sancionado, pero no basta eso, se requiere la prevención y se requiere con urgencia establecer entre todos ese cuidado como un pilar fundamental de las relaciones humanas, por eso allí se establecen una serie de principios informadores del sistema, entre los cuales está obviamente el principio de la dignidad de la persona; el principio de la centralidad de las víctimas; el principio de la dignidad de los ministerios sagrados; la autoridad como servicio; el principio de cooperación entre la Iglesia, la sociedad y el Estado, que invita a todos a tener presente que cuando un niño o una persona es vulnerada toda la sociedad también resulta siendo vulnerada. Monseñor Luis Manuel Alí Herrera El perdón hace parte de la reparación integral. Sí hemos hecho algunos gestos como Iglesia, el papa Francisco lo ha realizado, los señores obispos lo ha realizado, lo expresamos también en este libro, son necesarios esos gestos de perdón y en cada uno de los casos y de las situaciones estamos muy conscientes que eso es también muy importante para la víctima y fundamental en el proceso de reparación integral. Porque el perdón es a las víctimas, a las familias, a los familiares, pero también a la comunidad que quedó afectada y por eso cada caso necesita también esos procesos y esa liturgia de perdón. Recordó el cuarto punto del mensaje final de los obispos de la XCIV Asamblea Plenaria del Episcopado, celebrada del 6 al 10 de febrero de 2023: “Con la presentación del documento “Líneas guía para la cultura del cuidado” continuamos multiplicando esfuerzos para hacer de nuestra Iglesia un hogar seguro para nuestros niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables. Con corazón de pastores, reconocemos que todo caso de abuso sexual es un crimen, es un pecado grave, es un delito. Pedimos perdón a quienes han sufrido este flagelo y a todo nuestro pueblo. Seguimos asumiendo con firmeza y responsabilidad la debida atención a las víctimas y sus familias. Mantenemos nuestro compromiso para que en cada caso se haga justicia y se promuevan los protocolos de prevención que hagan de nuestras instituciones ambientes seguros y susciten la promoción de la dignidad humana y el encuentro con Dios”. Puntualizó que, es posible que se tenga una liturgia como un gesto de pedir perdón, de hecho, dijo “se ha hablado con los obispos en esta Asamblea, se está buscando el día más propicio que puede ser en la Cuaresma, puede ser un viacrucis o puede ser unirnos al día de las víctimas el 18 de noviembre. Nos falta especificar el día”. Principio de la comunicación transparente y rendición pública de cuentas Hay un principio especialmente significativo que nos ha costado, pero que tenemos de una u otra forma que asumirlo también y por eso es cultura, para que tengamos que cultivarlo y se trata del principio de la comunicación transparente y rendición pública de cuentas. Aquí los obispos se comprometen a comunicar transparentemente la situación en torno a la violencia y los abusos, y también a rendir cuentas de las acciones que se adelanten por parte de las diversas instituciones que están encargadas de esta prevención, Reconocemos que hemos fallado como Iglesia y que tenemos que asumir los errores del pasado y también adoptar todas las medidas que sean necesarias para prevenir las violencias y los abusos. Código QR guías 'cultura del cuidado' La CEC ha creado el código QR donde están previstos que en la medida en que se vayan aprobando nuevos protocolos, se ofrezcan los anexos que complementen textos de las guías 'cultura del cuidado' en la Iglesia católica colombiana. También podrá encontrar información adicional AQUÍ Qué sigue de los protocolos De las líneas guía: 'cultura del cuidado' ya se han elaborado 3 de los 6 anexos que se proponen. Son ellos: “Precisiones conceptuales sobre la prevención, las violencias y los abusos”; “Institucionalidad para el cuidado” y “ABC de la legislación estatal sobre las violencias y los abusos”. Actualmente el Consejo está trabajando en las 'líneas operativas o buenas prácticas para la cultura del cuidado', este se constituiría como en esas buenas prácticas, en esos protocolos que se tienen que tener en cuenta, por ejemplo, cuando hay actividades en una parroquia con menores de edad, cuando se va a salir a convivencias con niños o jóvenes, es decir cuestiones de carácter práctico que nos han sido solicitadas. Tenemos el ABC de la legislación canónica sobre los delicta graviora (delitos más graves), se está haciendo la última revisión de este documento y finalmente que está incluido ya en ese código el ABC de la legislación estatal sobre la violencia y los abusos. Los señores obispos en el número uno de este documento dicen: “deseamos iluminar de manera unificada el caminar de la Iglesia que peregrina en Colombia con la verdad y la justicia”. Tenemos que ser veraces y tenemos que ser justos en relación con esta temática, reconociendo nuestros errores y negligencias, asumiendo la petición de perdón y de reconciliación, es hora que al interior de la Iglesia sanemos nuestras heridas y generemos entre todos una cultura del cuidado, esa es la invitación a pensar hacia el futuro reconociendo los errores del pasado, asumiéndolos en el presente y generando entre todos una cultura del cuidado que nos haga conscientes de la dignidad que tenemos como seres humanos creados e imagen y semejanza del Dios trino. Proyecto ‘Iglesias Particulares Seguras y Protectoras’ Mons. Luis Manuel Alí, señala: “Somos conscientes que este documento para ser conocido es necesario hacer pedagogía, ir a las regiones, es por eso que tenemos el Proyecto: ‘Iglesias Particulares Seguras y Protectoras’, que no es otra cosa sino ir a las regiones. Nos hemos propuesto en dos años visitar todo el país y formar las bases de todos los que trabajan en las instituciones católicas con niñas, niños, adolescentes y personas vulnerables. Es un proyecto que ya inició y cuenta con el apoyo financiero de la Conferencia Episcopal Norteamericana. Se han visitado dos provincias eclesiásticas, es decir dos grupos de diócesis y vicariatos, comenzando por el sur. Las temáticas apuntan a: Programas para la protección de menores de edad; atención a las víctimas y sus familias; prevención de los abusos de poder, de conciencia y sexual; fundamentos jurídicos canónicos y civiles; y comunicación institucional”. Señora Diana María Guzmán, coordinadora del proyecto ofrece detalles del mismo. Primero contar que el proyecto Iglesias Particulares Seguras y Protectoras es un proyecto de la Conferencia Episcopal de Colombia, que tiene como finalidad ayudar a las jurisdicciones eclesiásticas en la implementación de políticas de protección de menores y en la prevención de la violencia sexual contra niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables, y también en la difusión de las líneas guía. La meta es capacitar a más de 2500 personas, para consolidar los equipos diocesanos de protección de menores, equipos de atención a víctimas, equipos que ayuden en la implementación de protocolos de prevención, y a los que son responsables de adelantar los procesos canónicos. La capacitación, está dirigida especialmente a agentes de pastoral, es decir servidores de las curias diocesanas, de parroquias, de colegios, de institutos de vida consagrada, de movimientos laicales, y demás espacios eclesiales. La capacitación también está enfocada en algunas temáticas como son programas para la protección de menores de edad, programas para la atención de víctimas y sus familias, la prevención del abuso de poder, de conciencia y sexual. También fundamentos jurídicos civiles y canónicos, y asimismo en comunicación institucional. El primer taller se realizó en octubre del 2022 en Florencia donde se capacitaron 480 personas provenientes de la Arquidiócesis de Florencia, de las Diócesis de Mocoa-Sibundoy, San Vicente del Caguán y los Vicariatos de Leticia y Puerto Leguizamo-Solano. En noviembre se hizo presencia en Villavicencio, ahí se capacitaron 542 personas pertenecientes a la Arquidiócesis de Villavicencio, a las Diócesis de Granada y San José del Guaviare y los Vicariatos Apostólicos de Puerto Gaitán, Puerto Carreño, Inírida y Mitú. A la fecha 1.022 personas capacitadas de las cuales 33% son presbíteros, seminaristas, religiosos religiosas y miembros de las comisiones de protección de menores. También participaron los obispos de estas jurisdicciones eclesiásticas, la mayor participación fue de los laicos, agentes de pastoral que están al servicio de nuestros niños, de nuestras niñas, adolescentes y jóvenes en los ambientes eclesiales, catequistas, asesores de infancia y adolescencia misionera, responsables de pastoral juvenil, de pastoral vocacional, docentes, servidores que están al cuidado de los adultos en condición de vulnerabilidad, agentes de pastoral familiar, de pastoral social. Este proyecto ‘Iglesias Particulares Seguras y Protectoras’, que cuenta con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, continuará con esta labor de formación y sensibilización a lo largo de estos dos años, para este primer semestre del 2023, se realizarán talleres en las regiones donde están ubicados Bucaramanga, Popayán, Nueva Pamplona y Cartagena. Con este proyecto la Conferencia Episcopal de Colombia está comprometida por trabajar al servicio de un sistema para la cultura del cuidado. Monseñor Luis Manuel Alí, concluyó señalando que “todos estos líderes que estamos acompañando, son nuestra punta de lanza porque son las personas que están precisamente en los pueblos en las veredas en las ciudades acompañando asistiendo a nuestros niñas, niños, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables”.

Jue 1 Dic 2022

Villavicencio vivió jornada de talleres: “Iglesias particulares seguras y protectoras”

El 26 de noviembre finalizó en la Arquidiócesis de Villavicencio, la jornada de talleres orientados a facilitar herramientas y espacios de reflexión sobre cómo abordar desde el campo jurídico, psicológico, ético y comunicacional el tema de las políticas de protección y prevención de abusos sexuales contra niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables dentro del entorno eclesial. Un espacio pedagógico en el que participaron más de 480 personas provenientes de diferentes lugares de la provincia eclesiástica de Villavicencio, que la componen: la Arquidiócesis de Villavicencio, las Diócesis de Granada y San José del Guaviare; y los Vicariatos Apostólicos de Puerto Carreño y Puerto Gaitán; además se sumaron a este proceso de formación los Vicariatos Apostólicos de Inírida y Mitú. Monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, administrador apostólico de Villavicencio, quien participó durante los dos días de las jornadas, agradeció la iniciativa de la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, por brindar estos espacios. “Es una necesidad que todos los fieles, niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables, todos en general, se sientan en nuestras Iglesias e instituciones católicas, seguros y acogidos, que se sientan que están en un ambiente donde el Evangelio del amor es el que prima”. Dijo además que fue importante este espacio, en la medida en que se estudiaron todos los elementos canónicos, de cómo responder, qué rutas seguir cuando se presentan denuncias o noticias de delitos sobre casos de abusos. “Hemos profundizado en todo eso, en lo que compete a la legislación colombiana y a la legislación canónica”. Concluyó diciendo que valora el interés mostrado por las Iglesias particulares frente al conocimiento e implementación de las Líneas Guía: “Cultura del Cuidado en la Iglesia Católica Colombiana”, estas no solo en la atención inmediata a las denuncias, sino también “en los asuntos de la prevención y de la restauración a la restitución de todo lo que haya que organizar en ese asunto” y observó que es importante que en las jurisdicciones se conforme un equipo interdisciplinar que ayude en esta labor a la Iglesia. El primer día del taller fue dirigido a sacerdotes, religiosos y religiosas, el segundo día la participación fue más masiva y estuvieron presentes instituciones educativas, laicos de movimientos apostólicos, colaboradores de las parroquias, funcionarios de la curia arquidiocesana y miembros de instituciones católicas. Conozca AQUÍ más detalles de algunos testimonios de las personas que asistieron a los talleres.

Jue 24 Nov 2022

Villavicencio, sede de los talleres “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”

Dando continuidad al Proyecto “Iglesias Particulares Seguras y Protectoras”, promovido por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), los días 25 y 26 de noviembre se estará realizando en la ciudad de Villavicencio una jornada de talleres orientados a facilitar herramientas y espacios de reflexión que permitan a las Jurisdicciones implementar políticas de protección y prevención de abusos sexuales contra menores y personas vulnerables dentro del entorno eclesial. El episcopado ha dicho además que, será un espacio para socializar las Líneas Guía: “Cultura del Cuidado en la Iglesia Católica Colombiana”, documento aprobado por los obispos colombianos en su 113 Asamblea Plenaria del 2022. Estas jornadas que se iniciaron en el mes de octubre y que se extenderán hasta junio del 2023 por todo el territorio nacional, son posibles gracias al auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Dentro de la temática a abordar se encuentra: Programas para la protección de menores de edad; atención a las víctimas y sus familias; prevención de los abusos de poder, de conciencia y sexual; fundamentos jurídicos canónicos y civiles; y comunicación institucional. En esta ocasión participarán las Jurisdicciones Eclesiásticas que hacen parte de la Provincia Eclesiástica de Villavicencio, son ellas: Arquidiócesis de Villavicencio, las Diócesis de Granada y San José del Guaviare; y los Vicariatos Apostólicos de Puerto Carreño y Puerto Gaitán; además se suman a este proceso de formación los Vicariatos Apostólicos de Inírida y Mitú. El proyecto contempla capacitar a más de 1200 personas, para luego poder consolidar los equipos diocesanos de protección de menores de edad, de atención a víctimas, implementación de protocolos de prevención y a los responsables de adelantar los procesos canónicos. Los talleres se realizarán en la sede de la Universidad Santo Tomás y contarán con el acompañamiento de los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la CEC. En esta oportunidad se espera la participación de unas 440 personas entre sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas, miembros de los consejos de protección de menores de estas Iglesias particulares, trabajadores de las curias diocesanas, docentes, agentes de pastoral familiar y otros evangelizadores pertenecientes a movimientos apostólicos y parroquias. Para mayor información sobre el desarrollo del proyecto, contactar con la señora Diana María Guzmán, coordinadora del Proyecto Iglesias Particulares Seguras y Protectoras al correo electrónico: [email protected] / Cel.: 313 3211877