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Lun 8 Ago 2022

El Papa autoriza el primer paso para canonizar a sacerdote colombiano

El Papa Francisco ha reconocido las "virtudes heroicas" del sacerdote colombiano Jesús Antonio Gómez Gómez, conocido como el padre Toñito, sacerdote de la Arquidiócesis de Medellín, lo que supone el primer paso en el proceso de canonización, según lo informó la Santa Sede. Por su parte la Arquidiócesis de Medellín, a través de un post de Facebook, celebró la noticia ofrecida por el Dicasterio para la Causas de los Santos y pidió orar dando “gracias a Dios por suscitar en el venerable Padre Jesús Antonio, un modelo de santidad en nuestra Iglesia Particular”. Quién era el padre Jesús Antonio Gómez Gómez El sacerdote, nacido el 26 de marzo de 1895 en la vereda El Carmelo de El Santuario, en el departamento de Antioquia, y fallecido en Medellín el 23 de marzo de 1971, dedicó su vida a la instrucción espiritual de sacerdotes y creó el “Fondo sacerdotal para los pobres”. Sus padres fueron José Joaquín y Ana Joaquina, y tuvo 16 hermanos, de los cuales dos fueron sacerdotes, uno religioso jesuita y una hermana religiosa concepcionista. Una biografía publicada por la Arquidiócesis de Medellín indica que los consejos de su tío, el P. Lubín, y el ejemplo de su hermano, el padre Andrés María, lo animaron en su vocación al sacerdocio. Ingresó al Seminario de Medellín el 3 de febrero de 1914 para su formación académica, espiritual y sacerdotal. Fue ordenado sacerdote el 11 de marzo de 1922 por el Arzobispo, Mons. Manuel José Caycedo. Dentro de sus funciones como sacerdote, fue confesor de varias órdenes religiosas, director espiritual del Seminario Conciliar de Medellín y profesor de teología dogmática fundamental, así como capellán de la Escuela de ciegos y sordomudos. En 1947 viajó a Rochester (Estados Unidos), a tratarse el aneurisma que sufría desde su juventud. En 1948 fundó la revista "Sé Apóstol" para animar la Cruzada Eucarística, de la que es nombrado asistente arquidiocesano en 1951. Por problemas de salud dejó el seminario y se le nombró capellán de las carmelitas de El Poblado. Entre otras cosas, en 1971 creó el "Fondo sacerdotal para los pobres", propio de su espiritualidad. “Los sacerdotes debemos ser pobres, no solo debemos pedir para los pobres, sino que debemos compartir con ellos lo mucho o poco que poseamos”, decía el padre Jesús Antonio. Cuando el médico le informó que tenía un cáncer terminal, el sacerdote Jesús Antonio Gómez exclamó: "Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor". Falleció el 23 de marzo de 1971, en Medellín, a los 76 años de edad. Proceso de canonización El 3 de septiembre de 1996, sacerdotes y exseminaristas de Medellín y de Sonsón-Rionegro pidieron al Arzobispo de Medellín, Mons. Héctor Rueda Hernández, que posibilite la apertura de la causa de canonización del padre Jesús Antonio. El 13 de marzo de 1998, la Conferencia Episcopal de Colombia aprobó el pedido y dos días después el entonces Arzobispo de Medellín, Mons. Alberto Giraldo Jaramillo, reconoce la Fundación Canónigo Jesús Antonio Gómez Gómez, cuyo objetivo es “promover y servir de apoyo, en todas sus etapas, al proceso de canonización". El 23 de mayo de 2000 la Santa Sede aprueba la introducción de la causa, cuyo proceso diocesano culminó el 4 de octubre de 2002. El 10 de marzo de 2004 la Congregación para las Causas de los Santos reconoció la validez de la documentación de la etapa diocesana. El 29 de abril de ese año se nombró a Mons. José Luis Gutiérrez como relator oficial de la positio y como colaboradora a Raffaella Marsilli. La casa natal del Venerable P. Jesús Antonio Gómez fue comprada en 2005 y a su lado se construyó una capilla.

Mié 13 Feb 2019

Papa Francisco hizo "venerable " a una religiosa colombiana

El Papa Francisco autorizó hoy la publicación del decreto que reconoce las "Virtudes heroicas" de la religiosa colombiana y sierva de Dios, María Berenice Duque, de las Hermanitas de la Anunciación, y la hizo "venerable". El anuncio se hizo durante la audiencia que concedió al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Beciu. Monseñor Elkin Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario general de la Conferencia Episcopal, afirmó que el pasar de Sierva de Dios a Venerable a la hermana María Berenice Duque Hencker, se está reconociendo la heroicidad de sus virtudes, es decir que llevó una vida con verdadera entrega a Dios y a los demás. El prelado resaltó el hecho, que una vez más una mujer colombiana sea elevada para los altares, “indica que son los frutos de la fe cultivados por tantos años, es importante que podamos rescatar el ejemplo de tantas mujeres y hombres no solo religiosas, religiosos, sacerdotes, sino también laicos que han dado testimonio de su vida en Cristo, esto nos tiene que animar a todos al camino de la Santidad”, expresó. Por su parte, la religiosa Efigenia Trujillo López, superiora general de la Congregación de las hermanas de la Presentación, aseguró que la comunidad recibió con gran alegría esta noticia entregada hoy desde el Vaticano. “Nos sentimos muy felices por la noticia, la recibimos con gran alegría y mucha gratitud en el Señor, pensando que la Santidad es posible para todos y que Madre Berenice se muestra como ese modelo a mirar (…) A nosotras que somos sus hijas y a las comunidades fundadas por ella nos queda el gran compromiso de seguir construyendo nuestro proyecto de santificación”, agregó. Quién es la hermana María Berenice Duque Hencker Conocida también con el nombre de Ana Julia. Nació en Salamina - Caldas, el 14 de agosto de 1898, hija de Antonio José Duque Botero y Ana Verenice Hencker Rister. A los 19 años inició su vida religiosa con las hermanas de la Presentación, donde permaneció por 33 años; el 14 de mayo de 1943 fundó la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación. Murió en Medellín - Antioquia el 25 de julio de 1993. Su vida se caracterizó por un intenso amor al Corazón Eucarístico de Jesús y María en el Misterio de la Anunciación. Promovió su servicio a la Iglesia en la Evangelización y la promoción social de niños y jóvenes, a partir de la familia, sin distinción de razas, ni condición social. Su obra se ha materializado a través de guarderías, preescolares, escuelas, colegios, misiones, movimientos laicales en pequeñas ciudades, barrios marginales y sectores rurales.