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arzobispo manizales

Vie 20 Abr 2018

Un mensaje para los jóvenes

Por: Mons. Gonzalo Restrepo Restrepo - Los jóvenes son la mayor reserva de un país. En los jóvenes se encuentra el futuro de todos los desarrollos y progresos del país. La cultura, la ciencia, las instituciones sociales, la familia, las creencias y las manifestaciones culturales, nuestra idiosincrasia, nuestras costumbres, la manera de relacionarnos y hasta el lenguaje, depende en buena medida de los jóvenes. Por eso, tenemos que cultivar la juventud. Tenemos que apoyar a nuestros jóvenes, permitirles que tengan alas para volar, mente amplia y clara para discernir y voluntades muy definidas y fuertes para decidir. Las semillas que sembremos en los jóvenes no se perderán. Lo importante es que siempre estas semillas encuentren el cariño, la compañía y el calor humano de quienes caminamos con ellos. Estar al lado de los jóvenes es un privilegio. Uno se rejuvenece, uno siente la energía de ellos y se entusiasma, uno vuelve otra vez a tener la espontaneidad perdida. Con los jóvenes uno es capaz de arriesgarse, de seguir adelante a pesar de las caídas y las dificultades. Los jóvenes nos enseñan a perdonar y reconciliarnos, a vivir no tanto del pasado ni del futuro, sino del presente. La juventud es un tesoro que hay que cultivar y conservar. No se pierde la juventud con el pasar de los años, sino cuando dejamos que nuestro corazón, nuestra sensibilidad, nuestros sentimientos, se envejezcan, se vuelvan sin sentido ni sabor, pierdan su lozanía y humanidad. Los jóvenes son descomplicados y casi siempre informales. Tienen un sentido crítico y de análisis muy agudo y, en ocasiones, llegan a la incomprensión y a la exigencia exagerada. Quieren que todas las cosas se resuelvan “ya”, no dan espera, tienen el sentido de hacer las cosas inmediatamente y muy directamente, sin intermediarios. Son explosivos. Están llenos de energía y siempre están activos. Si valoráramos los jóvenes en su punto justo, si los acompañáramos más, si les mostráramos más caminos, si los entusiasmáramos más con nuestra vida y nuestro testimonio, si descubriéramos sus valores, si dialogáramos más con ellos, si les diéramos más responsabilidades, si confiáramos más en ellos, si pensáramos más en el futuro de nuestras familias, de nuestra cultura y de nuestra sociedad, entonces, estaríamos cosechando los mejores frutos para el futuro. Y ustedes jóvenes no pierdan sus días y su tiempo en ocupaciones sin sentido. El estudio, la cultura, las buenas relaciones, el deporte, la familia, el noviazgo, los amigos y las amigas, las diversiones, sus encarretes y sus hobbies, son valores muy grandes que ustedes deben aprovechar y hacer crecer en todo sentido. Jóvenes, ustedes son los responsables del mañana de nuestra sociedad y nuestro país. No pierdan el tiempo porque jamás lo podrán recuperar. Adelante. + Gonzalo Restrepo Restrepo Arzobispo de Manizales

Dom 18 Mar 2018

Fallece hermano del arzobispo de manizales

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresa sus más sentidas condolencias a monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo, Arzobispo de Manizales, por el sensible fallecimiento de su hermano Guillermo León Restrepo Restrepo. Los Obispos al elevar sus plegarias por el eterno descanso del señor Guillermo León, manifiesta su compañía y solidaridad con la familia de monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo.

Mar 16 Ene 2018

Si logras juzgarte bien a ti mismo. Eres un verdadero sabio

Por: Mons. Gonzalo Restrepo Restrepo - Una de las señales de la sabiduría de una persona es la prudencia. Alguien prudente es aquel que sabe callar cuando hay que hacerlo y sabe hablar cuando se necesita. Una persona prudente no hace juicios de nadie. Quien verdaderamente busca la sabiduría de la vida, entiende que no se debe juzgar a nadie porque el hombre no está hecho para juzgar a nadie. Sólo Dios puede juzgar a todos porque sólo él nos conoce enteramente en todo lo que somos, lo que pensamos y lo que hacemos. Sólo él conoce toda nuestra realidad, nos conoce por dentro y por fuera, íntegramente. Así que los juicios pertenecen sólo a Dios. Tú puedes y debes juzgarte a ti mismo, pero de la mejor manera. No tienes por qué ser un verdugo para ti mismo. Hay muchos que son tiranos para sí mismos. Debes mirarte con realismo, juzgarte con verdad porque cuando haces juicios exagerados sobre ti mismo, para ensalzarte o para despreciarte, te estás destruyendo. La verdadera sabiduría está en lograr juzgarte con verdad y realismo a ti mismo. ¿porqué andas buscando qué decir, qué opinar, qué pensar sobre los demás? Hay quienes viven alimentando pensamientos en contra de los demás, sueñan en lo que los demás no han hecho ni han pensado para desfigurar su imagen y esclavizarlos. Hay personas con las cuales no se puede convivir porque son tan imprudentes que no se les puede confiar nada, aunque están ávidos de saberlo todo para poder contar y tener la última noticia. No tienen el más mínimo sentido de la intimidad, del secreto, de la reserva. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Cuando se trata de juzgarnos a nosotros mismos, huimos, siempre nos justificamos sea lo que sea, siempre buscamos razones que nos justifiquen y no permitimos una condena como la que normalmente hacemos de los demás. Qué difícil es juzgarse a uno mismo y juzgar a los demás. Te invito a que manifiestes tu sabiduría, tu equilibrio y tu prudencia, haciendo un esfuerzo por no juzgar a nadie y por enfrentarte a ti mismo con realismo y con verdad. Sólo Dios puede juzgar al hombre. No tienes por qué apropiarte este derecho. + Gonzalo Restrepo Restrepo Arzobispo de Manizales

Mié 7 Dic 2016

“A nuestra sociedad le falta transparencia”: Mons. Gonzalo Restrepo

Para el arzobispo de Manizales, monseñor Gonzalo Restrepo una de las carencias de la sociedad actual es la falta de transparencia, por ello la solemnidad de la Inamculada Concepción se presenta como una oportunidad para transformar nuestras consciencias y ser luz para nuestro país. “Inmaculada concepción significa que la Santísima Virgen está preservada de todo pecado desde su nacimiento, sin mancha, es decir con una conciencia transparente y sin ningún dolo en su mente, ni en su acción”, explicó el prelado. En este marco, monseñor Restrepo recordó que la falta de transparencia no nos permite andar con la verdad. “Nos falta transparencia, andar con la verdad. Si pusiéramos las cartas sobre la mesa y pudiéramos dialogar abiertamente creo que podríamos lograr una paz duradera y estable”. Por último, el prelado invitó a que en sintonía con la solemnidad de la Inmaculada Concepción que se celebra el 8 de diciembre, toda la comunidad actúe siempre con la verdad, sabiendo decir las cosas con respeto y claridad. Por su parte el obispo de Florencia, Monseñor Omar Mejía Giraldo, recordó que la Inmaculada Concepción de María, es un momento de preparación a la liturgia de la gran celebración del nacimiento del Niño Dios, por lo que invitó a disponerse para vivir momentos de silencio, confesarse y volver la mirada al corazón de Jesús. “Que esta fiesta de la Inmaculada Concepción sea la gran oportunidad para pensar en la originalidad con la cual hemos sido creados, venimos de los brazos de Jesús y allí tendremos que volver siempre, ojalá todos los días preparándonos para la eternidad”, dijo el prelado.