Pasar al contenido principal

audiencia catequesis

Mié 12 Ago 2020

"La dignidad humana como fundamento de toda la vida social": Papa Francisco

En la Audiencia General de este miércoles 12 de agosto, Papa Francisco afirmó que “el coronavirus no es la única enfermedad que hay que combatir, sino que la pandemia ha sacado a la luz patologías sociales más amplias”, como “la visión distorsionada de la persona, una mirada que ignora su dignidad y su carácter relacional”. “La pandemia ha puesto de relieve lo vulnerables e interconectados que estamos todos. Si no cuidamos el uno del otro, empezando por los últimos, por los que están más afectados, incluso de la creación, no podemos sanar el mundo”: aseguró el Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles 12 de agosto desde la Biblioteca del Palacio Apostólico. Después del receso del mes de julio, el pasado miércoles 5 de agosto retomó las catequesis semanales sobre algunas cuestiones apremiantes que la pandemia ha dejado en evidencia. Una visión distorsionada de la persona Al inicio, el Santo Padre reconoció el loable compromiso “de tantas personas que en estos meses están demostrando el amor humano y cristiano hacia el prójimo, dedicándose a los enfermos poniendo también en riesgo su propia salud: son héroes”. Sin embargo, afirmó el Pontífice, “el coronavirus no es la única enfermedad que hay que combatir, sino que la pandemia ha sacado a la luz patologías sociales más amplias”, como “la visión distorsionada de la persona, una mirada que ignora su dignidad y su carácter relacional.” Una mirada de los otros como objetos, pasa usar y descartar, que “fomenta una cultura del descarte individualista y agresiva, que transforma el ser humano en un bien de consumo”. Creados a imagen y semejanza de Dios Pero Dios, mira al hombre y a la mujer de otra manera, afirma Papa Francisco. “Él nos ha creado no como objetos, sino como personas amadas y capaces de amar, nos ha creado a su imagen y semejanza”, donando al hombre una dignidad única, invitándolo a vivir en comunión con Dios, en comunión con los hermanos y hermanas, en el respeto de la creación. La creación es una armonía a la cual estamos llamados a vivir: una armonía que es comunión. Dar la vida por los demás El Papa reconoce que en los Evangelios hay un ejemplo de esta mirada individualista: la petición que la madre de Santiago y Juan hace a Jesús para que sus hijos puedan sentarse a la derecha y a la izquierda del nuevo rey (Mt. 20, 20-28). Frente a esta petición, el Señor propone otro tipo de visión: “la del servicio y del dar la vida por los otros”. Esta búsqueda de ser superior, es un individualismo que destruye la armonía. "La armonia es otra cosa: es el servicio", subraya el Pontífice. Tomado de: Vatican News