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Cauca

Vie 8 Nov 2024

Obispos colombianos convocan colecta nacional para ayudar a reconstruir edificaciones de la Iglesia en Guapi afectadas tras el atentado

Tras el atentado terrorista perpetrado en el municipio de Guapi (Cauca) el pasado 2 de noviembre, que produjo, además de lamentables pérdidas humanas, heridos y afectaciones en la tranquilidad de la población, la destrucción de las edificaciones de la Casa y la Curia Episcopal, los obispos de Colombia convocan una colecta nacional para apoyar al Vicariato Apostólico de Guapi en el proceso de reconstrucción de dichas obras.La jornada se llevará el domingo 17 de noviembre en todas las parroquias del país. Quienes deseen, también podrán participar en ella consignando su aporte a la cuenta de ahorros del Banco de Bogotá Nº 078354974, a nombre de la Conferencia Episcopal de Colombia.En el mensaje de convocatoria, los pastores destacan este apoyo como un signo de esperanza en medio de la compleja realidad que viven las comunidades del pacífico caucano; por lo que animan a todas las personas de buena voluntad a participar activamente en esta iniciativa, con solidaridad y fraternidad.“Vamos a orar intensamente también para que la población recupere la esperanza, la reconciliación y el deseo de salir adelante. El Señor recompensa al que da con generosidad”, agrega monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja y vicepresidente de la CEC, en el video que acompaña el comunicado oficial.En ese mismo video, el padre Arnulfo Moreno Quiñonez, pro-vicario de Guapi, enfatiza: “Nada podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús; ni la violencia, ni la destrucción, ni el temor”.Vea a continuación el videomensaje:

Mar 5 Nov 2024

"Nuestro pueblo gime de dolor": Pro-Vicario de Guapi

A través de un comunicado firmado por el pro-vicario de Guapi, el padre Arnulfo Moreno Quiñonez, esa Iglesia particular ubicada en el pacífico caucano, expresó su dolor y preocupación ante los hechos de violencia que han venido afectando gravemente a sus comunidades. La situación más reciente se presentó el pasado 2 de noviembre en la cabecera municipal de Guapi; un atentado en la madrugada de ese día, dejó, además de personas heridas, lamentables pérdidas, entre ellas, vidas humanas y estructuras, como es el caso de la Curia que resultó seriamente afectada. La Iglesia pide la presencia urgente de las instituciones del Estado allí, garantizando el derecho a la paz y generando condiciones de desarrollo humano integral.“Lamentamos la pérdida de las vidas humanas, el dolor de los heridos, el llanto de las familias y la desesperanza de una sociedad que anhela vivir en paz, la destrucción de los edificios de la curia diocesana, institución que es esencial para el trabajo de la Iglesia en Guapi y rechazamos todo tipo de acciones que generan miedo y zozobra en la población, porque que cada día su tierra es manchada con sangre de guerra; llamamos a todos apartarse de los caminos de pánico y de muerte, y acercarse más a los caminos del diálogo y la reconciliación para que así podamos construir juntos y disfrutar en hermandad de la paz”, se expresa en el comunicado.De acuerdo con el mensaje, este hecho ha causado pánico y tristeza en todo el territorio del Vicariato:“Porque lscuandé, Timbiquí, Guapi y López de Micay, somos una sola familia extendida y diseminada por todo el pacífico Caucano y Nariñense; cuando uno ríe todos ríen y cuando uno llora todos lloran”.En el mensaje, el padre Arnulfo Moreno pide la oración de todos en la Iglesia para que la Paz del Señor sea consuelo y esperanza en medio de sus comunidades:“Nos acogemos con amor y fe de solidaridad, a la oración universal, la de la Iglesia Colombiana, la de nuestros obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, consagrados y consagradas, la de los hombres y mujeres de buena voluntad, para que le pidamos juntos al Príncipe de la paz que, llegue al mundo entero, a Colombia, al pacífico Caucano y Nariñense”.Vea a continuación el comunicado leído por el Pro-vicario de Guapi:

Lun 8 Abr 2024

Falleció el padre Ezio Roattino, misionero italiano que acompañó durante cuatro décadas al pueblo Nasa

El pasado jueves, 4 de abril, a sus 87 años de edad, de los cuales estuvo 40 en Colombia, acompañando y sirviendo al pueblo indígena Nasa en el departamento del Cauca, falleció el padre italiano Ezio Roattino, misionero de la Consolata. Así da a conocer la noticia y los principales rasgos de su misión el padre Julio Caldeira, hermano de comunidad:El misionero pal (padre en idioma nasayuwe) Ezio Roattino, nacido en 1936, en Isola d’Istria, en aquel entonces territorio italiano y actualmente Eslovenia, falleció en Italia en la tarde del 4 de abril de 2024. Este destacado misionero de la Consolata, que podemos considerar “italo-americano-nasa”, vivió cinco décadas en América Latina, acompañando diversas realidades, especialmente junto al pueblo indígena Nasa, en Colombia. Junto a ellos, aprendió el perfecto el Nasa Yuwe, y colaboró en la traducción de materiales y de la Biblia a este idioma. Su dedicación a la misión en América Latina, gran amor al Evangelio y a la Virgen de Guadalupe, lo hizo “asumir el apellido” Guadalupe.Misionero y hermano de los pueblos indígenasConoció y compartió el trabajo pastoral del padre Álvaro Ulcué, primer sacerdote indígena Nasa asesinado en 1984, y el padre Antonio Bonanomi, misionero de la Consolata fallecido en 2018, cuyo legado sigue impulsando desde la parroquia San Juan Bautista, de Toribío – Cauca.El jesuita P. Alfredo Fierro, quien conoció y trabajó con Roattino recuerda que él fue “un hombre profundamente comprometido con el pueblo Nasa. Lo recuerdo especialmente en el entierro de Álvaro Ulcue dónde nos indignamos por la homilía del obispo que no dijo nada sobre Álvaro. Entonces P. Ezio, en el cementerio cuando lo estábamos enterrando, hizo la verdadera homilía. ¡Gran hombre y misionero!”Por donde andaba llevaba consigo la Biblia latinoamericana que perteneció al P. Álvaro Ulcué, la cruz de tau (símbolo de los “pequeños” y de que “somos todos hermanos”) y el anillo de tucum, elaborado en la Amazonía brasileña y promocionado por otro gran hombre de Dios, monseñor Pedro Casaldáliga. P. Roattino decía que “este anillo muestra que yo me casé; me casé con una causa y esa causa son los indígenas colombianos, brasileños y amazónicos”.Espiritualidad encarnada y vivaOtro punto marcante de la vida del P. Ezio Guadalupe fue su espiritualidad, demostrada en el encuentro cotidiano con el Señor, con la meditación de la Palabra de Dios, en el rezo de la Liturgia de las Horas, en la Eucaristía vivida y celebrada todos los días, y en el encuentro con sus hermanos del pueblo Nasa. Padre Armando Olaya, misionero de la Consolata y su gran amigo de vida y misión, afirma que él “vio la presencia del Resucitado particularmente en el pueblo Nasa y CREYO, y por eso se decidió a caminar, con ellos. compartiendo aquello que llevaba en su mente y en su corazón. P. Ezio, contemplativo de la Palabra de Dios, la saboreaba, la rumiaba, la hacía vida”.En comunicado de condolencia por el fallecimiento del Pal Ezio, las autoridades ancestrales del Cabildo Indígena Nasa de Caldono, Cauca, “lamentan profundamente el sensible fallecimiento de nuestro hermano y misionero Ezio Guadalupe Roattino”, quien “dejó en nosotros una huella inolvidable, un sacerdote íntegro que demostró su amor incondicional hacia los más humildes y necesitados, defensor de los derechos humanos de las personas más necesitadas”.En el mensaje recuerdan que él “recorrió cada uno de los rincones de los territorios indígenas y en ese andar aprendió el idioma Nasa Yuwe y realizaba las ceremonias religiosas en lengua Nasa. Siempre se caracterizó por su humildad y su don de servicio hacia el prójimo”. Concluyen diciendo que “en estos momentos se ha reencontrado con su hermano Álvaro Ulcué Chocué Nasa Pal, con quien tuvo una bella amistad y compartió su vida sacerdotal en las parroquias del Cauca”.Breve biografíaP. Ezio Roattino, hijo de Giovanni y Bernardi Maria Roattino, nació el 19 de noviembre de 1935 en Isola d’Istria, en aquel tiempo Italia y actualmente Eslovenia.Ingresó a la comunidad de los Misioneros de la Consolata, donde realizó su profesión religiosa el 02 de octubre de 1961. Fue ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1964, dedicando sus primeros años a los estudios complementarios y acompañamiento de los seminaristas de la congregación en Roma.En 1971 parte para aquella que será su gran amor misionero: América. Estuvo en las “favelas” en Río de Janeiro, Brasil, y después llegó a Colombia, donde actuó en la pastoral en Tocaima (Cundinamarca), como Superior Provincial, hasta llegar a Toribio, Caldono, Santander de Quilichao y otros pueblos del Cauca, donde vivió y dedicó su gran servicio, como hermano, junto al pueblo Nasa hasta 2022, cuando regresó a Italia para cuidar de su salud.En estas 4 décadas junto al pueblo Nasa, fueron también de compartir, en breves periodos, con otras experiencias misioneras en Nicaragua, Roraima (Brasil) y como formador en Londres (Inglaterra) y Martín Coronado (Argentina). Falleció en la Comunidad de los misioneros de la Consolata mayores en Alpignano, norte de Italia, en la tarde del 4 de abril de 2024."El pensamiento sin acción es vacío; la acción sin pensamiento es ciega; el pensamiento y la acción sin Espíritu, es muerte", es una de sus frases destacadas. En la certeza de que este hermano mayor descansa en paz junto al Señor, a quien amó y sirvió con espíritu evangélico e indígena, esperamos mantener vivo su legado, reflexiones interiores y compartir misionero. Gracias por todo y ahora "vuela alto", querido Pal Ezio "Guadalupe" Roattino.

Mar 12 Mar 2024

Obispos de Cauca y Nariño piden desescalar el conflicto y brindar atención humanitaria urgente a sus comunidades

A través de un comunicado conjunto, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y los obispos de los departamentos de Cauca y Nariño hacen un llamado urgente a los actores armados y a las autoridades para que se desescale el conflicto que tanto daño está causando en estas regiones del sur del país. Asimismo, piden facilitar la atención humanitaria para sus comunidades.“El terror que causa el fuego de las armas, la muerte y daño en la integridad física y emocional, el desarraigo de la tierra, los desplazamientos y confinamientos, las minas antipersonales, la ruptura del tejido comunitario, las afectaciones a los ecosistemas, son hechos que lamentamos. Exhortamos a que se terminen, para no lastimar en el corazón de los pueblos el frágil pero esperanzador brote de una vida en paz”, enfatizan los prelados en su mensaje.En el mensaje, que busca hacer eco de las voces atemorizadas de las comunidades que pastorean, los obispos de las diócesis de Ipiales, Tumaco y Pasto; de los vicariatos apostólicos de Guapi y Tierradentro; así como el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, afirman que los esfuerzos que actualmente se están haciendo por buscar la paz, deben verse reflejados en tranquilidad, seguridad y justicia para los territorios. El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, junto a su secretario general y obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, respaldan esta petición.“Nuestro Dios, hoy vuelve a repetir: «Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo…, ya conozco sus sufrimientos» (Ex 3, 7). Así nos exhorta, como a Moisés, a disponer nuestras capacidades y esfuerzos en la construcción de la paz; que estas semillas germinen y encuentren condiciones que favorezcan su implantación y crecimiento; que sus frutos en el presente y hacia el futuro aseguren a todos, la posibilidad del desarrollo humano integral”, afirman en el comunicado.

Mié 26 Jul 2023

"La guerra nos mandó un mensaje directo y quisimos responderlo con el lenguaje de la paz": Arzobispo de Popayán

Entre el 16 y el 22 de julio, más de 600 laicos y 90 sacerdotes participaron en la Semana de la Misión que recorrió nueve parroquias de la Arquidiócesis de Popayán. Una actividad que la jurisdicción realiza anualmente y que, en esta oportunidad, bajo el liderazgo de monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, se desarrolló bajo el lema “Con Jesús y con María, el Cauca tiene vida”. La misión tenía como propósito central llevar esperanza, a través del anuncio Kerigmático de amor y salvación, puerta a puerta, a comunidades urbanas y rurales del departamento. Un mensaje necesario en medio de las dificultades que vive este territorio por causa del conflicto armado, así lo indicó la arquidiócesis. Monseñor Omar Alberto explicó que se trató de una misión con una respuesta "extraordinaria" por parte de las comunidades. “Se sorprenden de ver llegar misioneros a sus veredas, los acogen, los reciben",precisó el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. En el marco de esta misión arquidiocesana, monseñor Sánchez junto a varios de sus sacerdotes, a manera de acción significativa, presidió una Eucaristía por la vida y por la pazen la Parroquia San Lorenzo del municipio de Caldono, localidad en la que el pasado 2 de julio un diácono y un laico sufrieron un grave atentado contra su vida. El arzobispo dio a conocer que fue una celebración especial llena de alegría y convicción por la defensa de la vida. “Entendimos perfectamente que la guerra nos mandó un mensaje directo y quisimos responderlo con el lenguaje de la paz, con la invitación al diálogo. Entendimos que la muerte nos mandó un mensaje porque atentó contra dos personas nuestras que milagrosamente se salvaron y por eso respondemos con la vida”, afirmó. Monseñor Sánchez Cubillos indicó también que, con esta visita, en la que también se realizó una marcha por la vida por las principales calles de este municipio, pudieron “profesar la fe de una religión que se construye a partir del perdón y la reconciliación con las palabras del mismo Jesús en la Cruz: “Perdónalos porque no saben lo que hacen””. Para el arzobispo de Popayán este tipo de acciones permiten repotenciar de manera efectiva la misión en esa Iglesia particular. "Iremos construyendo, cada vez más, estructura misionera, más vocación de enfoque misionero y, por supuesto, una renovación de nuestras comunidades de fe", precisó.

Lun 29 Mayo 2023

Un año brindando esperanza a personas migrantes y desplazadas en el Cauca

Hasta la fecha, cerca de 900 personas han sido beneficiadas de esta obra caritativa que fue inaugurada por la Iglesia el 26 de mayo del 2022 en Piendamó, corregimiento de Tunía, departamento del Cauca, bajo el propósito central de contar con un espacio para brindar acogida y ayuda humanitaria a la población desplazada del territorio y a migrantes venezolanos en tránsito por la zona. Uno de los principios esenciales de la Casa de Atención a los Migrantes San José de la Arquidiócesis de Popayán es poder brindar atención integral. Por ello, los beneficiados reciben, además de albergue temporal, alimentación, atención médica primaria, acompañamiento espiritual y apoyo emocional. Esto, gracias a las alianzas de cooperación que han logrado establecer con organizaciones locales, agencias gubernamentales y actores de la sociedad civil. De acuerdo con el padre Brayan Manquillo Solarte, delegado arquidiocesano para la Pastoral Migrante, el personal de apoyo de la casa, así como los voluntarios que prestan su servicio allí, han trabajado incansablemente para garantizar que cada individuo sea recibido con dignidad y respeto. “Estamos enormemente agradecidos por la oportunidad de servir y brindar apoyo a aquellos que más lo necesitan. Para nosotros ha sido un sueño que poco a poco hemos ido construyendo con el esfuerzo de los párrocos, de las comunidades religiosas y laicos comprometidos”, agregó el presbítero. Según lo ha informado esta Iglesia particular, además de proporcionar refugio físico, la casa de paso ha desempeñado un papel crucial en la creación de un sentido de comunidad y pertenencia para aquellos que se encuentran lejos de sus hogares. A través de talleres, actividades recreativas y grupos de apoyo, se ha fomentado el intercambio cultural y la resiliencia entre los residentes de la casa.

Sáb 25 Mar 2023

Semana por la vida 2023: Dejar a un lado la indiferencia y asumir un compromiso con su cuidado

En el marco de la 'Semana por la vida 2023' que promueve entre el 19 y el 26 de marzo la Iglesia Católica a través de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, envió un mensaje de reflexión a todos los caucanos, invitándolos a interiorizar en la responsabilidad que cada ser humano tiene con la integridad y vida de las personas. De acuerdo con el prelado, esta importante región del suroccidente del país se ha visto seriamente afectada por una especie de cultura y drama de la muerte. “El año pasado contamos más de 776 muertos y los índices crecen este año en el Cauca. Estamos lastimando la naturaleza y los seres humanos en los entornos familiares generando amenazas a la integridad humana, estamos causando demasiadas muertes sistemáticas en el entorno de un departamento que es bello por lo demás”, precisó monseñor Sánchez. Siendo enfático en que todos en Colombia estamos llamados a ser obreros y trabajadores por la vida, el arzobispo dijo que la celebración de esta semana nos da una oportunidad para dejar a un lado la indiferencia y asumir este compromiso, defendiéndola donde esté en riesgo y promoviéndola donde necesita ser revitalizada. Agregó también que “la vida encierra en sí misma un misterio enorme y quien no se detiene a pensar el valor y el sentido de ese misterio puede banalizar su concepto”. Este es el mensaje del Arzobispo de Popayán: Para conocer detalles de la Semana por la vida 2023, ingrese AQUÍ.

Jue 12 Ene 2023

Arquidiócesis de Popayán llama a la solidaridad con damnificados de Rosas en Cauca

La Arquidiócesis de Popayán, ha pedido la solidaridad con las más de 200 familias que lo han perdido todo por causa de los deslizamientos que se presentaron en una amplia zona del sector Rosas, en Cauca. En un mensaje firmado por el padre Libardo Emiro Bermeo Velasco, vicario general de la Arquidiócesis de Popayán, se pide a la comunidad llevar a las parroquias de esta Jurisdicción ayudas como alimentos no perecederos, frazadas, colchonetas, ropa y calzado en buen estado, que permitan aliviar en algo las necesidades más apremiantes de las familias damnificadas. “Sus aportes los pueden hacer llegar a sus parroquias desde donde se los va a hacer llegar a la parroquia de Rosas que, de acuerdo al censo de las familias necesitadas les hará entrega de esas ayudas”. Igualmente, recordando la frase de san Pablo quien llamaba a "la gran procesión de la caridad", se invita a los párrocos motivar a sus comunidades para que esta ayuda sea generosa. “Que una vez más ‘demos desde nuestra pobreza’ y mostremos que le creemos a Jesucristo cuando, según San Pablo, afirmó que ‘Hay más alegría en dar que en recibir’”, concluye la misiva.