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comunicadora

Vie 23 Nov 2018

Lida Losada, de Colombia para el mundo

Lida Losada Castro nació en Florencia, Catquetá, hace 27 años, es alegre, espontánea y su pasión es viajar por el mundo para conocer lugares y personas. Sus sueños: continuar siendo feliz, disfrutar de su familia y aportar a través de su trabajo a la construcción de un mejor país. Hace 15 años tomó la decisión de radicarse en Bogotá donde realizó sus estudios en comunicación social y periodismo con énfasis en comunicación organizacional, recibiendo el título profesional en la Universidad Sergio Arboleda. Sus padres, Luz Marina Castro y Edison Losada, viven en la ciudad de Ibagué. Lida nos comparte su alegría de tener ahora en Bogotá a su hermana menor María Camila, quien está iniciando su carrera profesional. También ama entrañablemente a su hermana mayor Diana Lorena, radicada en la bella ciudad de Cali. Su pasión por el periodismo inició en el Colegio María Inmaculada, en Ibagué, donde salió con un título técnico en comunicación social. A sus escasos 12 años ya empezaba a experimentar detrás de un micrófono, contando y creando historias para la emisora de esa institución educativa. “La formación recibida en el colegio me fue encaminando y formando en el área del periodismo; poco a poco me enamoré de esta pasión por los medios (…) Me gusta informar, contar historias, conocer, escuchar a las personas y compartir con otros medios, esto, no solo a nivel de medios de comunicación, sino también en el campo de la comunicación institucional, que fue la opción que yo tomé a nivel profesional”, afirmó. Actualmente, Lida está vinculada a la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) a través de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), y reconoce que sus inicios en la institución fueron de total novedad, pues venía de trabajar a nivel empresarial y distrital manejando otros campos ajenos a la Iglesia. “Para mí ha sido una fortuna. No había pensado nunca tener esta oportunidad y hoy la siento como una bendición (…) He tenido la posibilidad de registrar muchas historias, de crear contenidos sobre lo que hace esta oficina (CCN) con el proyecto ‘Pedagogía para la Paz’. Mostrar ese rostro bonito que tiene la Iglesia, rescatar todo el trabajo que se realiza con las comunidades a través de las Jurisdicciones, allí desde donde se construye la verdadera reconciliación desde los territorios. Esta experiencia me ha permitido crecer como persona y como profesional. Tener la opción de ponerme en el lugar del otro, entender la dificultad del otro y que te enseñen que se puede salir adelante. Que podemos escucharnos y entendernos entre nosotros”, comentó. Resaltó que en los más de 15 talleres realizados con su equipo de trabajo en varias regiones de Colombia sobre pedagogía para la paz, ha podido identificar el importante rol que juegan los medios de comunicación en la construcción de país. “Nos hemos acostumbrado a vivir dentro de una cultura bélica y esto ha permeado a los medios de comunicación y a los periodistas (…) Definitivamente informar lo que pasa es fundamental, pero lleva consigo una gran responsabilidad de nosotros como seres humanos y comunicadores o periodistas (…) Debemos comunicar desde la humanidad, desde la posibilidad de reconocer al otro y darle el lugar que necesita, de reconocer que tanto víctimas como victimarios hablan de conflicto, reconciliación y paz y tienen un lugar donde pueden ser protagonistas”. Otra faceta que ha experimentado es la de corresponsal por Colombia para el canal católico de televisión EWTN, que es visto en muchos países del mundo. “Hacer parte de EWTN ha sido muy especial porque he contado no solo con el respaldo de ellos como equipo, sino también con el apoyo de ésta, mi casa: la Conferencia Episcopal de Colombia. Ha sido una oportunidad para contarle al mundo lo que sucede en la Iglesia colombiana desde los diferentes ámbitos, pues no es solo mostrar a la Iglesia desde su sentido más puro y pastoral y lo que tradicionalmente la gente conoce de ella, sino también presentar ese rostro social, humanitario y comunitario que está en el terrero representado en todas las jurisdicciones eclesiásticas”.

Vie 9 Nov 2018

“Comunicadora de evangelización”

Así se describe Adriana María Vargas Rueda, Comunicadora Social – Periodista, invitada esta semana a la sección ‘Rostros’ de nuestro portal institucional. Esta paisa, egresada de la Universidad Pontificia Bolivariana, es firme defensora de la vida, apasionada por la comunicación, la pastoral y el anuncio de “la Buena Noticia que siempre será veraz y oportuna, que es Cristo entre Nosotros”, ha dedicado su vida a responder al llamado que el Señor le hace desde su rol profesional y personal”. “El periodismo fue un llamado, yo quería ser comunicadora pastoral, comunicarlo a Él, a Cristo, y después de 18 años de evangelizar a través de los medios de comunicación he descubierto que ser comunicadora pastoral es un estilo de vida, es comunicar más allá del quehacer, comunicar en el ser mismo; entonces para mí una premisa fundamental es vivir en comunión para comunicarlo y construir donde el Señor me siembre”, afirma. Su núcleo familiar es motor y ejemplo de vida. Hija de Ligia Rueda Palacio y Héctor Vargas Niño, desde pequeña, bajo los valores enseñados en su hogar y durante su formación con las Hermanas Dominicas de la Presentación, ha querido estar al servicio y cuidado de la familia, por lo que se especializó en Educación y Orientación Familiar, en la Unimonserrate. A nivel personal, siempre sintió el llamado a ser misionera por lo que decidió viajar a la Jornada Mundial de la Juventud en Alemania a dar su sí como laica consagrada. Tras esta experiencia, conoció a su esposo con quien creó una agencia de comunicaciones e intentó tener un matrimonio misionero; ahora su esperanza sigue puesta en Dios que no la abandona. “Es en la prueba donde más pruebas de la Misericordia de Dios”, es la frase con la que Adriana apoya su visión de vida, convencida que todo lo que ha acontecido es para su bien. Su trayectoria profesional incluye experiencia en radio, televisión, ambientes corporativos y pastorales. Sus inicios fueron como voluntaria en la emisora Minuto de Dios y sus prácticas en RCN radio. Trabajó durante 10 años como presentadora y realizadora en el canal Televid, donde fundó el Apostolado de la Virgen de la Vida, la Familia y la Reconciliación, como parte de su compromiso con la defensa de la vida y testimonio de sus dos hijos en el cielo. Actualmente se desempeña como comunicadora del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Bogotá. “En el Banco de Alimentos he sido muy feliz y felicidad que empieza por “FE” en mayúscula, porque me he identificado con la misión que tenemos y con el legado inspirado en San juan Pablo II, cuando él dice: Necesitamos una imaginación creativa de la caridad y desde el área de Comunicaciones he tratado de hacerlo”. Finalmente, enfatiza en la importancia de trabajar en red, construir alianzas y dar a conocer “el bien que hace la Iglesia Católica, en este caso desde el Banco de Alimentos Arquidiocesano”.

Vie 2 Nov 2018

Viviana López, su misión es la comunicación y la fe

Viviana López Sánchez, oriunda de Garzón – Huila, es ambientalista, misionera, pero sobre todo comunicadora social que pone su profesión al servicio de los demás. Es una mujer sencilla carismática y con un corazón grande para ayudar. Al sentir que su carisma era el servir a las personas, pensó en seguir la carrera de medicina o derecho; sin embargo, luego de un discernimiento descubrió que a través del periodismo podía “comunicar, transmitir mensajes, vivir en un ámbito real y social”. Vive con su madre, Mercedes Sánchez y su abuela, Olga Sánchez, quienes la apoyan, incondicionalmente, en todas las decisiones que toma. Proveniente de una familia de tradición católica, siempre estuvo inmersa en el ambiente de Iglesia. Estudió en un colegio de religiosas, perteneció y apoyó grupos pastorales, la infancia misionera, entre otros. Ejerció su profesión en varias empresas privadas, pero sentía que lo suyo estaba en brindar sus servicios profesionales a la Iglesia. “Al venirme para Bogotá a estudiar mi carrera de periodismo, siempre estuve al margen de lo católico, pero sentía el deseo de servir con mi profesión dentro de un ambiente eclesial. Trabajé en varias empresas ajenas a la Iglesia y un día logré ingresar a una comunidad de religiosas para trabajar en el área de comunicaciones (…) allí llegó mi conversión y me acerqué más a Dios. Actualmente ejerzo mi profesión desde Obras Misionales Pontificias”, afirmó. Considera que desde las Obras Misionales Pontificias (OMP), institución de la Iglesia católica que se encarga de “apoyar la actividad misionera en las regiones más apartadas y ámbitos no cristianos”, ha podido transmitir mensajes de esperanza, haciendo uso de los diferentes canales de comunicación. “Desde mi ámbito profesional siento que puedo transmitir el Evangelio por las redes sociales y los canales de comunicación que ahora tenemos, poder permear a todos para que conozcan la realidad de aquellos misioneros que se encuentran en territorios alejados (…) Abriendo ese espacio, haciendo misión, no solo para contar lo que otros hacen sino también participar de estos momentos. Trato de replicar la tarea de un misionero viviendo también esta experiencia, lo hago en mis tiempos libres”, explicó. Recordó que toda persona puede ser misionera desde el ámbito en que se desenvuelve, por lo que invitó para que se “dejen contagiar por Dios y apreciar ese sentir que Jesús nos dio desde el otro”. Sus proyectos: finalizar la maestría que adelanta en comunicación creativa, seguir profundizando a nivel profesional en el tema del medio ambiente y, en un futuro, conformar una familia a la que pueda transmitir lo que ha aprendido.