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Conflicto armado

Mar 10 Mayo 2022

Iglesia y organizaciones invitan a promover el diálogo y la amistad social

En un comunicado enviado por la Iglesia católica y organizaciones étnico-territoriales y sociales que velan por la paz y los derechos humanos en varios departamentos del país, rechazan el paro armado impuesto por las autodenominadas AGC, e insisten en que se debe “promover el diálogo y la amistad social”. “La situación que el Chocó comparte con las comunidades de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre, Cesar, Bolívar, Magdalena y Santander, nos permite constatar una vez más cómo es la población civil la que sufre las consecuencias de esta guerra demencial que estamos padeciendo en Colombia”. Por esta razón exigen a los actores armados el respeto a las normas del DIH, “de modo que cesen inmediatamente las acciones violentas contra la sociedad civil”. También solicitan al Gobierno garantizar la seguridad y la paz de forma permanente para los ciudadanos de los departamentos del Chocó, de Antioquia y de todo el territorio nacional. La opción es la solución negociada Las organizaciones consideran que ante las actuales circunstancias del control territorial y social que se da por parte del Clan del Golfo y el ELN, se hace necesario “abordar de nuevo la opción de la solución negociada al conflicto armado”. “Esperamos que, tanto la Institucionalidad como los actores armados ilegales, escuchen el clamor del pueblo colombiano y den signos de construcción de paz a través del diálogo y procesos de sometimiento a la justicia”. Finalmente, expresan sus condolencias y solidaridad a los familiares de todas “las víctimas mortales de esta desafortunada coyuntura, que ha afectado tanto a miembros de la Fuerza Pública como a integrantes de la sociedad civil en diversos municipios del país”. Suscriben este comunicado: Foro Interétnico Solidaridad Chocó, Mesa de Concertación de los Pueblos Indígenas del Chocó, Comité Cívico por la Dignidad y Salvación del Chocó, Coordinación Regional del Pacífico, Diócesis de Istmina – Tadó, Diócesis de Apartadó y Diócesis de Quibdó. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 11 Abr 2022

Mons. Héctor Fabio Henao habla sobre el conflicto armado y la paz en Colombia

En una entrevista publicada en el Diario El Tiempo, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, actual encargado de las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado colombiano; además representante de la Conferencia Episcopal (CEC) ante el Consejo Nacional de Paz, habló sobre sus proyectos luego de dejar la dirección del Secretariado Nacional de Pastoral Social, cargo que ocupó por más de 25 años y se refirió también a la agenda de paz en Colombia, permeada por un proceso electoral en camino. LEA LA ENTREVISTA COMPLETA "Estamos en ronda con los candidatos" Encargado de las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado colombiano; representante, además, de la Conferencia Episcopal (CEC) ante el Consejo Nacional de Paz, monseñor Héctor Fabio Henao no descansa. Y esto, a pesar de haber dejado recientemente la dirección del Secretariado Nacional de Pastoral Social, un cargo que desempeñó por más de 25 años. Por estos días, sus horas se pasan entre viajes a diversas regiones del país y entre reuniones con candidatos a la Presidencia, para alertar al próximo presidente de la República sobre las graves emergencias humanitarias que deberá enfrentar. Desde que usted asumió la dirección del Secretariado Nacional de Pastoral Social hasta ahora, que entrega el cargo a otra persona, ¿cómo se ha transformado la posición de la CEC frente al conflicto armado? La CEC ha ido profundizando un relacionamiento mucho más cercano frente a la problemática humanitaria de violación de derechos humanos (DDHH). En 1996, cuando yo recibí el Secretariado, estábamos comenzando a tener una percepción diferente. En esa época publicamos el primer informe sobre desplazamiento forzado en el país. Fue la CEC la primera institución que habló sobre el tema y ese informe nos llevó a buscar que se creara una ley y, después, a tener un trabajo muy intenso frente a la Corte Constitucional. Haber entrado a profundizar el asunto y haberlo identificado como una violación masiva de DDHH nos ayudó a tener una ruta mucho más definida frente a cómo posicionarnos de cara a la situación. Después hemos entrado en contacto con otras realidades, pero la dureza del conflicto, la forma tan abierta como actuaron actores claramente enfocándose contra poblaciones indefensas y vulnerables, y la manera como, solamente por intereses económicos y por control territorial, fueron atacadas poblaciones que habían sido muy distantes del conflicto armado, obligaron también a la CEC a ir teniendo posiciones mucho más precisas, en términos de violación a los DDHH. En ese sentido, hoy se tiene una perspectiva mucho más enfocada hacia esas realidades. ¿Cuál será su nuevo rol dentro de la CEC? En este momento estoy trabajando en las relaciones Iglesia-Estado. De hecho, un primer paso que se está dando es el de dialogar con los candidatos a la Presidencia de la República. Vemos como una urgencia definir claramente cómo podemos seguir esta interlocución. La Iglesia tiene que ayudar a que todos estos clamores que vienen desde el territorio con los sufrimientos de la gente puedan ser objeto de discusión, de análisis y de toma de decisiones, de manera muy propositiva. Además, yo soy el representante de la CEC en el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, un mecanismo muy pluralista de participación, en el que está representada la sociedad colombiana con sus distintos actores. Es parte de esta función y en calidad de tal he estado acompañando a los consejos territoriales. La idea es seguir fortaleciendo ese vínculo y perfeccionando esos mecanismos de diálogo. Hablemos sobre la agudización del desplazamiento forzado El desplazamiento había bajado en intensidad, ha tenido unos grandes picos, pero ahora vuelve otra vez a ser muy preocupante. Está subiendo y tiene que ver, en parte, con la disputa por el control territorial y las rutas del narcotráfico; pero también, en muchos casos, con la necesidad de acallar poblaciones que podrían trasmitir información a organismos internacionales y a las mismas autoridades sobre las difíciles situaciones en las que viven. El confinamiento también es una realidad en Colombia. Hay poblaciones que no pueden, ni siquiera, desplazarse por la presencia de actores armados ilegales. Un fenómeno muy complejo. Nosotros esperamos que el país encuentre los caminos para prevenirlo. Hay que mantener la atención sobre las alertas tempranas que emite la Defensoría del Pueblo; mantener mecanismos de prevención muy ágiles, de respuesta rápida frente a esos llamados, porque, indudablemente, la realidad de desplazamiento es muy grave hoy. Recientemente usted viajó a Arauca, invitado por los principales representantes de las Naciones Unidas en Colombia. ¿Qué está pasando en dicho departamento? De los asesinatos de este año, un número muy importante, la mayor parte han sido en Saravena. Por eso fuimos allí. En Arauca nos hablaron de grupos que se han confinado por miedo a la situación, entre ellos los excombatientes. Nos hablaron también sobre más de tres mil personas desplazadas. Una situación muy difícil, porque hay quienes han salido huyendo pero no aparecen registrados como desplazados. Muchos están en Bogotá y en otras ciudades, dispersos por el país. La región vive una situación muy compleja. Ha habido una alerta de las organizaciones de la sociedad civil, buscando protección y apoyo; un clamor muy fuerte por mecanismos efectivos de protección a la población y por que se dé respuesta a la situación de amenazas. ¿Qué opina de la reacción del Gobierno frente esta clase de problemáticas? En primer lugar, hay un legado importante que tiene que ver con el estatuto temporal para migrantes venezolanos. Una respuesta importante para dicha población, que ha ayudado a estabilizar la situación de gente que estaba en condiciones muy dramáticas. Sobre temas relacionados con seguridad en el país hay muchas complejidades, pero en el caso de Arauca en concreto hay un desafío enorme en cuanto a la protección de la población civil y una urgencia de que se revise la política de seguridad. Prima mucho la incertidumbre. Hay un temor permanente. Miedo fue una palabra que escuché muchas veces; también, estigmatización. Vámonos a otra región. Los obispos de Chocó y otros líderes sociales y religiosos ratifican sus denuncias sobre alianzas paramilitares en esta parte del país entre sectores de la fuerza pública y el Clan del Golfo. Incluso, piden una reunión con el presidente Duque. Yo fui con el presidente de la CEC y con otros obispos a Quibdó. Allí monseñor Rueda fijó una posición muy clara, diciendo que esto no puede ser tomado a la ligera. Se está trasmitiendo una realidad que no puede ocultarse y es que en estas zonas del país están pasando situaciones muy graves. Según la CEC, estas regiones requieren una atención especial y un plan urgente. Esto se le informó al Papa y la situación muy grave de las regiones se está hablando también con los candidatos a la presidencia en estos días que estamos en la ronda, planteando lo que la Iglesia desde las regiones nos está diciendo. Estamos trasladándoles eso a los candidatos para decir: por favor, tengan en cuenta en sus agendas la situación de las regiones más empobrecidas y más golpeadas por la violencia. Chocó y el occidente antioqueño son, a la vez, regiones codiciadas por grandes compañías. Varias zonas sembradas con minas antipersonales corresponden a áreas con títulos mineros. Las grandes empresas, cuando entran a territorios donde ha habido un control de actores armados, tienen un desafío muy grande: cuál mecanismo de seguridad van a implementar. Eso lo hemos vivido de lado y lado. También hay reclamos desde múltiples ángulos sobre actividades económicas protegidas por sectores de grupos organizados al margen de la ley. Un asunto complejo es que, si Colombia ha tenido un conflicto armado y estamos viviendo una reconfiguración de territorios y de presencia territorial, eso es un desafío para cualquier empresa que entre en los territorios, porque, en principio, tendría que tener unos códigos muy claros de sus relacionamientos para garantizar la protección de su personal y de su actividad. Pero no se pueden establecer mecanismos vinculados a actores no estatales ni en contra de las comunidades. Hay un desafío muy importante, porque eso es histórico. Ha pasado ya desde hace muchos años. Y ha habido reiteradamente el reclamo de las comunidades diciendo que es necesario que se aclaren cuáles son los mecanismos de protección o de seguridad que estas empresas utilizan. En Jericó, municipio de Antioquia, la Iglesia católica rechaza la actividad de la AngloGold Ashanti. Y en este momento hay una gira por Europa de la red Iglesias y Minería, en la que también se ha hablado en contra de esta multinacional. ¿Usted qué opina de esta posición? Yo estuve en Jericó no hace mucho tiempo y tuve la oportunidad de conocer de cerca la posición del señor obispo. De escuchar también a los sacerdotes sobre la problemática que se ha creado. La preocupación de ellos tiene que ver con el hecho de que estamos hablando de una zona que tiene una riqueza de producción de alimentos muy grande. Es una zona importante en cuanto capa vegetal y desde ahí han planteado una posición muy clara: aquí está de por medio el manejo de las aguas. En ese sentido, la posición de ellos ha sido bastante crítica frente a esta gran mina sobre la cual ha habido mucha discusión. Y el llamado ha sido, en gran parte, hacia la autoridad ambiental: una demanda para que, realmente, estudie a fondo, pues hay estudios comparativos de lo que podría pasar. Entrevista: Miguel Estupiñán Fuente: Diario El Tiempo

Mar 15 Mar 2022

Diócesis de Cúcuta y Tibú rechazan actos violentos contra misiones humanitarias

Ante los hechos de violencia contra líderes sociales en los municipios de Sardinata y Bucarasica, las Diócesis de Cúcuta y Tibú, alzaron su voz de rechazo frente a cualquier acción que atente contra la vida y la dignidad de cualquier persona. “nos duelen los hechos violentos que se presentaron en los últimos días en los municipios de Sardinata, Bucarasica y Tibú, donde tiene incidencia el proyecto: PARTICICIPACIÓN Y AUTODETERMINACIÓN POLÍTICA SOCIAL Y ECONÓMICA PARA LA TRASFORMACIÓN POLÍTICA PACÍFICA DE CONFLICTOS EN EL CATATUMBO, COLOMBIA-FASE III “PARTICIPAZ” (…) que trajeron como consecuencia la muerte del líder social Arquímedes Rivera Remolina, dejando también herido al líder social Jesús Emel Ochoa, ofrecemos a sus familias nuestra oración, condolencia y solidaridad”. En un comunicado, hacen ver como los grupos armados al margen de la ley siguen atemorizando a las comunidades en las zonas del Norte de Santander, causando dolor en las familias que se ven afectadas por los constantes atentandos, secuestros, desplazamientos, paros armados, entre otros. Hacen un llamado a todos los actores para que se busquen caminos de diálogo y se preste la atención necesaria a esta problemática. “Las Iglesias particulares de Cúcuta y Tibú invitan a los actores armados al respeto a la vida, los Derechos Humanos, al Derecho Internacional Humanitario; y a través del diálogo y el consenso, encontrar los caminos para la convivencia, el perdón, la reconciliación y la paz. De igual manera, hacemos un llamado a las autoridades competentes al esclarecimiento de estos hechos de violencia y a proporcionar la seguridad y confianza suficientes, para que las misiones humanitrias no sean víctimas de atentandos”

Jue 3 Mar 2022

La Comisión de Conciliación Nacional tiene nuevo Secretario General

Se trata del padre Eliecer Soto Ardila, sacerdote de la Diócesis de Barrancabermeja, nombrado por el Episcopado Colombiano durante la CXII Asamblea Plenaria, desarrollada en Bogotá del 14 al 18 de febrero. El presbítero, oriundo de San Gil (Santander), relevará al padre Darío Antonio Echeverri González, sacerdote claretiano y párroco de la Basílica Menor del Voto Nacional, quien estaba prestando este servicio en la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) desde diciembre del año 2001. El padre Soto ha venido desempeñándose como director de la Pastoral Social en Barrancabermeja, y cuenta con una amplia experiencia en el liderazgo de procesos de evangelización de lo social y de acciones humanitarias de atención integral a víctimas del conflicto armado. Para conocer más detalles del perfil del nuevo Secretario de la CCN, de su visión sobre el rol de la Iglesia Católica en la búsqueda de la reconciliación y la paz del país, y del llamado que desde ya le hace al ELN en medio del paro armado que en los últimos días ha afectado a comunidades de varias regiones del país, haga clic en el video de la entrevista:

Vie 18 Feb 2022

La comunidad internacional pide a grupos armados un alto al fuego

Con miras a las elecciones que vivirá el país durante los próximos meses, representantes de la comunidad internacional, entre ellos el Nuncio Apostólico de Colombia, Luis Mariano Montemayor, hicieron un llamado a los grupos armados para que declaren un cese al fuego y en general un cese de hostilidades. En un comunicado piden “respetar las disposiciones del derecho internacional humanitario para la protección de la población civil” que participará a las elecciones legislativas y presidenciales en este año. El mensaje, firmado por más de 20 embajadas en Colombia y Naciones Unidas, resaltó “la importancia de que Colombia pueda conducir sus elecciones de forma libre e inclusiva, en un ambiente sin violencia”. Entre los firmantes del documento se encuentran: la Nunciatura Apostólica, Misión de Verificación de la ONU y Equipo País de Naciones Unidas en Colombia, la delegación de la Unión Europea y las embajadas de Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Irlanda, Italia, México, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, Suecia y Suiza. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar convocatoria[/icon]

Jue 3 Feb 2022

Iglesia revela grandes preocupaciones por el conflicto en Arauca

Tras sostener una reunión en Bogotá el pasado 22 de enero con una comisión de líderes provenientes del departamento de Arauca, el padre Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), entrega un informe sobre la crítica situación social y humanitaria que vive esa región del país y da a conocer detalles de las principales preocupaciones y peticiones que tienen actualmente sus comunidades. “Tienen temor de que el departamento de Arauca se esté convirtiendo en un laboratorio para el conflicto armado; tienen temor de que haya intereses de Colombia y del extranjero por hacer de este un lugar donde se privilegie la confrontación Colombia - Venezuela con utilización y con otros intereses extraños y mezquinos”, ha dicho el sacerdote. Conozca todos los detalles en el siguiente video

Sáb 18 Dic 2021

Iglesia presenta investigación sobre causas actuales del conflicto armado

Entre los años 2020 y 2021, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), entidad adscrita a la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en articulación con diferentes jurisdicciones eclesiásticas, desarrolló una investigación exploratoria de carácter cualitativo en 15 regiones del país sobre el conflicto armado, a través de un video evidencia los primeros resultados de este trabajo investigativo. El estudio tuvo como propósito central identificar las causas actuales del conflicto armado y aquellas acciones de reconciliación y paz que diferentes comunidades e instituciones, entre ellas, la Iglesia Católica, viene impulsando en estos territorios, de manera especial, tras la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno Nacional y la antigua guerrilla de las FARC. Esta investigación se constituye en la primera fase del proceso de renovación del Acuerdo Nacional de Mínimos para la Reconciliación y la Paz en Colombia, que llevará a cabo la Iglesia en el 2022. El documento, conocido como ‘Mínimos de reconciliación y paz’, fue una estrategia de incidencia política y social de 8 puntos que aportó la institución en el año 2013, como resultado de un proceso de consulta en el que participaron diversos actores de la vida social, económica, política y académica del país con propuestas territoriales, a propósito de las condiciones necesarias para alcanzar la reconciliación y la paz, con bases estructurales y permanentes en la sociedad colombiana. Los resultados generales de la sistematización de esta primera fase de renovación, que permiten evidenciar importantes cambios en el contexto del conflicto armado que vive Colombia actualmente, fueron presentados y validados el pasado 1 de diciembre durante un encuentro nacional en el que la CCN convocó a cerca de 50 personas en la sede de la Conferencia Episcopal en Bogotá, entre ellas, obispos, sacerdotes y agentes pastorales de diferentes jurisdicciones. Durante el espacio también fue dado a conocer, en exclusiva, un video documental con los hallazgos centrales hechos por el equipo de la Secretaría Técnica de la Comisión de Conciliación Nacional, a partir de las narrativas de personas entrevistadas en los 15 territorios: Chocó (Diócesis de Istmina-Tadó), Antioquia (Diócesis de Apartadó), Arauca (Diócesis de Arauca), Tolima (Arquidiócesis de Ibagué y Diócesis de El Espinal), Vichada (Diócesis de Puerto Carreño), Meta (Diócesis de Puerto Gaitán), Putumayo (Diócesis de Mocoa-Sibundoy), Nariño (Diócesis de Ipiales), Santander (Diócesis de Barrancabermeja), Norte de Santander (Diócesis de Ocaña), Cauca (Arquidiócesis de Popayán), Sucre (Diócesis de Sincelejo), Córdoba (Diócesis de Montelíbano) y La Guajira (Diócesis de Riohacha). Conozca los resultados y testimonios centrales del proceso, haciendo clic en el video:

Lun 9 Ago 2021

Diócesis de Ipiales y CCN: Proyecto memoria histórica con víctimas del conflicto

Colcha de la memoria histórica para la construcción de una cultura de paz; es el nombre de la iniciativa que lideró recientemente el Secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Ipiales en articulación con la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y gracias al apoyo solidario de la Embajada de Noruega en Colombia. Se trata de un proyecto enfocado, de manera especial, en el acompañamiento espiritual, psicosocial y lúdico a personas que han sido víctimas del conflicto armado dentro del territorio de esa jurisdicción, y que, hoy por hoy, anhelan sanar sus heridas, reivindicar la memoria de aquellos que perdieron y sensibilizar a otros frente a la gravedad de este flagelo. El proyecto, que desarrolló la Iglesia a través de estas dos instituciones durante cerca de cuatro meses a través de diferentes encuentros con los participantes, arrojó como resultado práctico un trabajo artístico denominado "Colcha de la memoria histórica" con imágenes y textos bordados y pintados que dan cuenta de los nombres, rostros, recuerdos y símbolos asociados al sentir de las personas víctimas y sus familiares frente a los hechos violentos que padecieron, pero también frente a sus sueños de perdón, paz y reconciliación en sus hogares y comunidades. Esta articulación que hace la Comisión de Conciliación Nacional con la Diócesis de Ipiales hace parte de un proceso de acompañamiento directo que desde hace cerca de 3 años viene haciendo la CCN a esta iglesia particular con el fin de fortalecer el trabajo que se viene realizando en favor de reconciliación y paz.