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consejo nacional para la cultura del cuidado

Jue 30 Mayo 2024

Iglesias particulares de Antioquia y Chocó fortalecen su conocimiento y compromiso para la prevención de abusos y violencias

Entre el 22 y el 24 de mayo, en el municipio de Santa Fe de Antioquia, se llevaron a cabo las nuevas jornadas de capacitación que adelanta la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) sobre atención y prevención de abusos y violencias. En esta oportunidad, las conferencias y talleres contaron con la participación de cerca de 300 personas de diversas instituciones eclesiásticas de la Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia y de las diócesis de Apartadó, Santa Rosa de Osos, Quibdó e Istmina-Tadó. Entre ellas, sacerdotes, religiosas, seminaristas, catequistas, agentes pastorales, laicos comprometidos y colaboradores de los diversos organismos encargados de este trabajo en cada Iglesia particular.Buscando articular este trabajo con otros actores territoriales para animar la conformación de un sistema para la cultura del cuidado que transcienda los entornos eclesiales en las diferentes jurisdicciones, asistieron también comisarios de familia.Al cierre de los espacios, monseñor Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo metropolitano, destacó que, aunque la Iglesia siempre se ha preocupado por el cuidado de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables desde su misma misión, “ahora lo ha ratificado con toda la legislación que ha venido implementando”. Agregó que hoy, a partir de espacios de formación como estos, se tiene mayor conciencia de la relevancia de este trabajo.“Nos quedan más claros los procesos y el cómo actuar. Segundo, muy importante también para nosotros, nos recordaron la necesidad de esa relación que tenemos que tener con los entes públicos y cómo no podemos quedarnos sin buscarlos, sin acceder a ellos, sin darles la información y sin marcar una transparencia en nuestros procedimientos”, remarcó monseñor Hugo.El prelado afirmó, además, que, tras las jornadas, queda un compromiso importante para todos frente a la aplicación de los fundamentos y herramientas sobre cultura del cuidado en los diversos entornos eclesiales de la provincia, pero también en cuanto a su réplica en otros entornos sociales: “Esa es una de las tareas que nos queda también para lograr promoverlo a colegios, a organizaciones, a grupos sociales, porque eso ya es una cultura universal”.El Arzobispo de Santa Fe de Antioquia también se refirió a la necesidad de trabajar de manera más articulada entre las diversas Iglesias particulares que conforman la provincia. Reconoció que hay algunas, como la Diócesis de Santa Rosa de Osos y allí mismo, la Fundación Universitaria Católica del Norte, que tienen un proceso mucho más avanzado en este sentido, que vale la pena aprovechar para impulsar a las demás:“Hay una tarea que se nos puso desde el principio y es que la Arquidiócesis como provincia cabeza de provincia, pues haga sonar la provincia. La única manera de hacer de la provincia es primero que nos reconozcamos, nos integrantes, reconozcamos las potencialidades que hay en cada una de las jurisdicciones y las aprovechemos”.Por su parte, monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó y administrador apostólico de Quibdó, reconoció que este trabajo responde a la insistencia del papa Francisco para que no exista ningún tipo de tolerancia ante cualquier tipo de abuso, lo que exige coherencia y coraje. Por ello, destacó la participación activa de los representantes de las instituciones presentes en estas jornadas, para instruirse más sobre las formas correctas de hacerlo.Para Wendy Liseth Mosquera, canciller de la Diócesis de Istmina-Tadó, esta formación ratifica un cambio importante por parte de todos los miembros de la Iglesia sobre cómo actuar ante esta dolorosa realidad:“Ahora siento que el clero, todos en general, laicos, fieles, hemos entendido que no hay que minimizar, que no hay que callar, que esto es en beneficio de todos (…) Esto nos está enriqueciendo y empoderando”, expresó la canciller.Fundamentos canónicos; desafíos, líneas guía y buenas prácticas para la cultura del cuidado, factores de riesgo y factores de prevención; atención y reparación integral a víctimas; y comunicación para cuidar, fueron algunos de los temas abordados durante estos espacios por parte de los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y del Secretariado Permanente de la Conferencia Episcopal de Colombia, así como por el presidente del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Bogotá, monseñor Pedro Mercado.De manera especial, una de las jornadas contó con la participación de profesores y 45 estudiantes de los grados décimo y undécimo del Instituto Arquidiocesano Urbano y Rural (IAUR) de Santa Fe De Antioquia. Allí pudieron comprender la relevancia del tema y de su rol frente en la consolidación de bases sólidas para el cuidado desde la formación inicial, también trazar algunas tareas concretas a desarrollar, así lo expresó María Orfa Henao, rectora del IAUR:“Creo que mi mayor reto y que me lo llevo como una meta a trabajar es el trabajo del currículum. Cómo la cultura del cuidado debe ser construida desde el currículo, cómo no lo podemos dejar a un lado; la formación de de los chicos y chicas debe ser formación del ser y sobre todo una formación que los prepare para enfrentarse a los diferentes retos que se les van a presentar en la vida, eso tiene que pasar por su valoración, por su apropiación, por su empoderamiento (…) Creo que los docentes somos fundamentales en este proceso, somos los los encargados de acompañar a nuestros estudiantes en ese crecimiento personal que ellos están viviendo. Somos los que construimos los objetivos, las estrategias, las metodologías y las temáticas a través de las cuales les vamos a aportar en esa formación del ser”.Las jornadas pedagógicas adelantadas en Santa Fe de Antioquia fueron las terceras realizadas durante este 2024 en el marco de la iniciativa ‘Iglesias Seguras y Protectoras’. Las dos restantes se llevarán a cabo el próximo mes de junio en la Provincia Eclesiástica de Tunja y en la Provincia Eclesiástica de Barranquilla. Esto, gracias al interés de los obispos colombianos por seguir fortaleciendo la prevención a nivel territorial y al auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para poder financiar las actividades.Vea a continuación el informe audiovisual:Para conocer más detalles sobre el trabajo de la Iglesia sobre cultura del cuidado, ingrese aquí.

Mar 12 Mar 2024

Sacerdotes de la Diócesis de Líbano-Honda recibieron formación sobre prevención de abusos y violencias

Entre el 4 y el 6 de marzo, cerca de 40 sacerdotes de la Diócesis de Líbano-Honda participaron de una nueva jornada de formación. En el espacio se abordaron dos temas que son prioridad para la misión de la Iglesia en Colombia: cultura del cuidado y comunicación.En la dimensión de comunicaciones, los espacios pedagógicos estuvieron a cargo del padre Martín Sepúlveda Mora y de Lida Losada Castro, director y coordinadora de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), respectivamente. Para abordar temas asociados a la prevención de abusos y violencias, se contó con el apoyo de la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la CEC. Sobre la comunicación, el padre Sepúlveda enfatizó en la esencia de esta en la evangelización. Para ello, presentó a los sacerdotes las orientaciones y mensajes centrales que se han dado desde el magisterio de la Iglesia. Por su parte, Lida Losada socializó la importancia de la comunicación institucional y compartió herramientas que le permitan a los sacerdotes potenciar su misión digital, aprovechando el uso de diferentes plataformas como redes sociales y aplicaciones móviles.Por otro lado, la doctora Hoyos presentó a los miembros del clero diocesano un panorama de la situación que ha vivido la Iglesia a nivel universal y local con el tema de los abusos. Además, socializó las líneas guía y las líneas operativas para la cultura del cuidado, dos documentos emitidos por los obispos de Colombia para dar una respuesta más efectiva y unificada a estas situaciones, así como para prevenirlas. La reunión fue liderada por monseñor José Luis Henao Cadavid, obispo de esa jurisdicción eclesiástica ubicada en el departamento del Tolima. El prelado pidió a los presbíteros asumir las orientaciones recibidas en todos los niveles de su actividad pastoral, lo que permitirá fortalecer un trabajo específico que desde 2008 vienen adelantando como Iglesia particular en este sentido.“Que todos nos dispongamos en el respeto y en la ayuda siempre del servicio a buscar medios, caminos, modos de hacer, que es la dignidad de la persona humana siempre sea respetada y que, desde la Iglesia, con mayor razón, sepamos estar atentos a este esfuerzo que se hace por estar superando todas estas situaciones que afectan realmente a la Iglesia”, expresó el monseñor Henao.El padre Esteban Mazo, sacerdote participante ha destacado que la Iglesia está cada vez más consiente que la prioridad debe ser contar con pastores que cuiden al Pueblo Santo de Dios. Razón por la cual refirió que este espacio de reflexión y formación les aporta significativamente. También afirmó que, ante estas situaciones que generan tantas heridas, es fundamental que los sacerdotes vivan un profundo examen de conciencia sobre su ser y acción ministerial, teniendo como base la coherencia. Además, recordó que la centralidad debe estar en las víctimas y personas que han sufrido por esta causa.“Estas situaciones han herido y lacerado profundamente la unidad y el corazón de la Iglesia, pues se han producido por factores que aún hoy continúan acompañando nuestro camino eclesial: la lucha en contra del clericalismo, el pensar que los sacerdotes, quizá, seamos los intocables; quizá la falta de espiritualidad que se concentra detrás de la elección de un ministerio; la formación humana como un elemento transversal de la formación de los futuros sacerdotes, pero que camina sobre todo hacia los campos de la madurez afectiva y personal; la valoración de la familia como eje catalizador de todo nuestro ministerio. Yo creo que con estos y otros, son abundantes los retos que hoy la Iglesia nos solicita que podamos llevar a cabo para poder mejorar en este aspecto que es fundamental y, sobre todo, no vale la pena dejarlo por fuera: la atención a aquellos que han sido heridos por tantas circunstancias de humanidad dentro de la Iglesia, las víctimas que siempre tienen que ser escuchadas”, precisó el sacerdote.Los presbíteros también reconocieron que transversalizar sus entornos y procesos desde el cuidado representa una prioridad que deben liderar. Eso sí, integrando a todos los miembros de las 31 parroquias que tiene esta diócesis, principalmente a nivel rural, para que en realidad se trate de todo un sistema que cuide a las personas. Así lo explica el padre Andrés Soto:“Las parroquias ciertamente tienen un contacto con todas las personas, con los niños, con los jóvenes, con los adultos y todo lo que hemos visto durante estos días, todo lo que se nos ha hablado al respecto, es una motivación importante para que nosotros, en nuestras parroquias, aprendamos a llevar de la mejor manera el cuidado que debemos tener (…) También sabemos que el mismo Papa, con este tema de la sinodalidad, nos ha invitado, que estamos todos en camino y que sabemos que ese camino guiado por el Espíritu Santo, nosotros como sacerdotes, como catequistas, como los laicos, todos en ese camino, debemos preservar y cuidar nuestra integridad física, nuestra integridad moral y nuestra integridad ante el Señor”.Vea a continuación el informe audiovisual:

Mar 28 Nov 2023

Obispos colombianos crearon una oficina nacional para la prevención y atención de abusos en la Iglesia

Este martes, 28 de noviembre, en Bogotá, se llevó a cabo el acto de presentación oficial de la Oficina para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Este organismo, que fue instituido por los obispos desde el mes de julio del presente año, brindará un apoyo directo a las jurisdicciones eclesiásticas del país para fortalecer el Sistema para la Cultura del Cuidado, es decir, una red entretejida de personas que propician y articulan procesos orientados a la prevención y la atención de las violencias y los abusos cometidos por ministros ordenados, personas consagradas y laicos que prestan un servicio en la Iglesia Católica en Colombia.Representando a la junta directiva del episcopado colombiano, en el espacio estuvieron presente monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá, secretario general de la Conferencia Episcopal, ahora director de esta oficina y el padre Jorge Enrique Bustamante Mora, secretario adjunto. Además, participaron algunos directores del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC).“Estamos conscientes que cada institución católica, cada persona que trabaja con nuestros menores de edad y personas vulnerables debe ser atendida, acompañada, pero también formada en todo lo que implica los protocolos de prevención, rutas de atención, atención a las víctimas y a sus familiares (…) De modo que, toda persona, todo padre de familia, que nos encomiende a sus niños y niñas para una formación catequética o un trabajo social, tenga la plena certeza que está en un lugar seguro”, expresó el prelado.En nombre del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, se hicieron partícipes en el evento las doctoras María Fernanda Alarcón, Milena Barguil (de manera virtual) e Ilva Myriam Hoyos, presidenta del consejo, quien agradeció a la Conferencia Episcopal la apertura de este nuevo servicio. “En alguna medida podemos decir que era una necesidad sentida que existiera una dependencia de la Conferencia Episcopal encargada de implementar las líneas guía, las líneas operativas y que, bajo la coordinación del Consejo Nacional, nos ayudará a generar esta cultura, a crear una red colaborativa, a trabajar con las víctimas, a elaborar informes solicitados por la Pontificia Comisión, por la Santa Sede, por las autoridades del Estado”, afirmó la abogada.La coordinadora de la Oficina para la Cultura del Cuidado de la CEC, Diana María Guzmán, manifestó que una de las tareas centrales consistirá en “poder acompañar a cada una de las jurisdicciones en el diseño de medidas preventivas, de proyectos para la cultura del cuidado, para generar y promover entornos protectores”. Además, dio a conocer que desde esta dependencia se promoverán “acciones restaurativas con las víctimas, las familias y las comunidades que han sido afectadas por estas situaciones y también, si es necesario, con los agresores”.En el caso específico de las denuncias, cada jurisdicción eclesiástica se encargará de recibirlas y tramitarlas. La Oficina para la Cultura del Cuidado de la CEC no tendrá funciones asociadas a este aspecto, ni a la investigación previa, ni le corresponde la instrucción del proceso penal o administrativo canónico. Sin embargo, las funcionarias estarán prestas a poder atender inquietudes y requerimientos que se presenten en las diferentes instituciones de la Iglesia, a través de los siguientes canales:Dirección web: www.cec.org.co/cultura-del-cuidadoCorreos electrónicos: [email protected] o [email protected]éfonos: 601 915 77 79 Ext.: 371,381; 313 321 18 77 - 310 686 15 19.Adicional, ante cualquier inquietud, también se puede establecer contacto con los miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, a través de la siguiente dirección electrónica: [email protected]

Lun 27 Nov 2023

Con dos eventos formativos, la Iglesia colombiana se unió a la Semana del Buen Trato 2023

Como una apuesta decidida por seguir aportando a la construcción de la cultura del cuidado a nivel eclesial y social, y en el contexto de la Semana del Buen Trato promovida anualmente por la Alcaldía Mayor de Bogotá, el viernes 24 de noviembre, la Arquidiócesis de Bogotá desarrolló el evento denominado “Cibercuidadores. Interactuando con el Mundo Digital”, en el que participaron más de 400 animadores de evangelización. Posteriormente, el sábado 25 de noviembre, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Oficina para Cultura del Cuidado, llevó a cabo un espacio pedagógico dirigido a directivos y del ámbito educativo y catequético titulado “¿Verdad o Reto? Educar y proteger para la vida”.En ambos encuentros estuvo como ponente principal el fraile agustino recoleto Antonio Carrón de la Torre, profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana, presidente de la red educativa internacional EDUCAR y coordinador de la Comisión Interdisciplinar de Protección de Menores de la Orden de Agustinos Recoletos. El religioso español ha sido autor de múltiples textos asociados a estos temas, entre ellos: “Abuso de poder y conciencia y sus implicaciones en la dirección espiritual” (2023), “La prevención del abuso digital en la vida religiosa” (2022). “Los efectos negativos de la pornografía online” (2022), “El entorno digital protector” (2020) y “La cultura del buen trato en el contexto educativo” (2019).Interactuando con el mundo digital:Durante la actividad convocada por la Arquidiócesis de Bogotá en el Centro de Convenciones de la Universidad Católica de Colombia, se abordaron aspectos relacionados con el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la vida de las personas, los nuevos retos tecnológicos que se tienen frente a temas como las deepfakes (noticias falsas), la privacidad y la propiedad intelectual, el crecimiento de los casos de abuso en entornos digitales, así como la exposición y los riesgos a los que se enfrentan los menores de edad en las redes sociales y plataformas digitales. Además, haciendo alusión a lo que ha dicho el papa Francisco, el padre Antonio Carrón cómo estas herramientas ponen muchas veces en juego la dignidad de las personas, pero también lo mucho que pueden favorecer las relaciones y la misma misión evangelizadora, cuando se usan de manera adecuada.En cuanto a pautas propositivas que permitan prevenir la exposición de los niños, niñas y adolescentes a estas situaciones de abuso desde el ámbito educativo y evangelizador, el religioso recordó a los participantes la importancia de educar la vida digital de los menores sabiendo poner normas y límites de uso y frecuencia a tiempo, así como el uso de herramientas de control parental.Educar y proteger para la vida:Al espacio desarrollado en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia asistieron 65 personas de manera presencial y 170 personas más se conectaron a través de la plataforma digital Teams, desde diversas jurisdicciones eclesiásticas del país.Durante sus intervenciones, el padre Antonio afirmó que la clave de educar hoy consiste en desaprender las maneras tradicionales para aprender distintas metodologías, adaptando el rol tan importante que tiene el educador en la vida de los niños, niñas y adolescentes a las nuevas realidades. Allí, el objetivo es ayudar a construir entornos seguros, lo que supone una perspectiva del buen trato.En este sentido, de acuerdo con el fraile español, hoy, más que nunca, se hace necesario el fomento de la inteligencia emocional, siendo guías integrales desde una educación para la incertidumbre, para el cambio, para la relación, para amar y ser amado, así como para en ser buenas personas. Además, en la segunda parte de su intervención, también se refirió al impacto del mundo digital en los menores y procesos educativos.El evento, realizado en articulación con el Departamento de Catequesis y Animación Bíblica de la CEC, contó con la presencia y animación de la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, quien invitó a los asistentes a conocer y apropiar en su trabajo las líneas guía y las líneas operativas para la cultura del cuidado aprobadas por la Conferencia Episcopal de Colombia. “A ser parte de la red colaborativa para la cultura del cuidado, todos estamos llamados a ser apóstoles del cuidado, de la prevención, de la protección”, enfatizó la abogada.Monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue el encargado de liderar la ejecución de ambas actividades. Durante el espacio convocado por la Oficina del Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá, el prelado resaltó, especialmente, que muchos de los asistentes vienen participando en diversos espacios de formación sobre este tema, lo que indica un claro compromiso y la idea por ser parte de un proceso. En la actividad desarrollada el sábado 25 por la Oficina para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal, monseñor Alí, quien también pertenece a la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, hizo un recuento de todo lo que ha hecho la Iglesia Católica colombiana en el camino de la atención y prevención de abusos. Además, destacó esta como la primera actividad oficial que convoca dicha dependencia que fue instituida desde el pasado mes de julio.

Vie 27 Oct 2023

Iglesia en Atlántico y Antioquia: comprometida con la formación para la prevención de abusos

Bajo una misión conjunta por seguir construyendo la cultura del cuidado en la Iglesia Católica colombiana, se llevaron a cabo tres nuevos encuentros de formación en prevención de abusos: entre el 19 y el 20 de octubre, la Oficina para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) realizó dos charlas en la ciudad de Barranquilla, una en la curia diocesana con líderes eclesiásticos y la otra con seminaristas en el Seminario Regional de la Costa Atlántica Juan XXIII. El tercer espacio fue facilitado el 21 de octubre por el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado en Antioquia, concretamente en el municipio de Marinilla.Durante estos espacios pedagógicos se tuvo como propósito fundamental socializar las líneas guía y las líneas operativas para la cultura del cuidado aprobadas por el episcopado colombiano, documentos que sirven como guía para la implementación de prácticas seguras y cuidadoras en ambientes eclesiales, de manera especial, con niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables.Los espacios de formación desarrollados en la capital del Atlántico fueron convocados por la Arquidiócesis de Barranquilla en el marco del Encuentro Nacional de Delegados para la Pastoral de Infancia y la Niñez realizado allí por la Conferencia Episcopal de Colombia, en el que también se abordó este tema. Diana María Guzmán Romero, coordinadora de la Oficina para la Cultura del Cuidado fue la encargada de facilitarlos.En la mañana del 19 de octubre participaron más 70 personas, entre sacerdotes, agentes de pastoral, representantes de diversas pastorales y organizaciones que trabajan con niños y adolescentes en la Iglesia. Esta sesión proporcionó una comprensión detallada de cómo implementar un Sistema de la cultura del cuidado en los entornos eclesiásticos. Posteriormente, en la tarde del mismo día y durante la mañana del 20 de octubre, se llevó a cabo una reunión con 16 seminaristas y un formador.“Este evento es fundamental, la Cultura del Cuidado es prioridad en nuestra Iglesia, los niños, niñas, adolescentes y las personas más vulnerables son nuestra prioridad. Hay que llevar estas líneas guías a la práctica, de esa forma podemos transformar y ayudar a formar los agentes de pastoral y a las personas que tienen que ver con cuidado de los niños, jóvenes y adolescentes”, afirmó el padre Álvaro Berdejo, párroco de San Felipe y Juez del tribunal eclesiástico de Barranquilla.Por su parte monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, subrayó la importancia de estos espacios de formación. Anunció planes para implementar estas líneas guía a través de un decreto que se aplicará en toda la arquidiócesis a partir de 2024. Este paso marca un compromiso firme hacia la creación de ambientes eclesiales protectores y seguros, adaptados a las necesidades específicas de la Iglesia Católica del Atlántico. En un evento paralelo, el Seminario Nuestra Señora de Marinilla acogió a cerca de 240 personas que se sumaron a la causa de la cultura del cuidado. Con el apoyo de la doctora Milena Barguil, miembro del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la CEC. Entre los participantes se encontraban 170 seminaristas distribuidos de la siguiente manera: del municipio de La Ceja, 110 hacen parte del Seminario Nacional Sacerdotal, 25 de la Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo y 7 de la Asociación Sacerdotal San Pablo Apóstol. De Marinilla estuvieron 30 seminaristas del Seminario Nuestra Señora de Marinilla. Además, 25 presbíteros y formadores de dichas instituciones. También participaron cerca de 50 personas de varias comunidades religiosas, entre ellas, las Carmelitas Descalzas, las Hijas del Fiat, la Visitación, las Siervas del Plan de Dios y los hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios.“Estoy muy contento de poder disfrutar de esta formación donde podemos seguir asumiendo conciencia de lo que es la Cultura del Cuidado. Primero cuidándonos a nosotros mismos, cuidar nuestra dimensión espiritual, dimensión emocional y así entonces poder cuidar a los demás, aportar elementos a nuestros seminaristas para que ellos sean, hombres sanos, formados integralmente y puedan ser apóstoles del cuidado”, manifestó el padre José Jairo Holguín, formador en el Seminario Nuestra Señora de Marinilla de la Diócesis de Sonsón-Rionegro.Por otra parte la hermana Elvis Leonor, priora del Monasterio de Jesús, María y José de Carmelitas Descalzas de La Ceja afirmó: “Esta formación nos ayuda a entender más del tema de la cultura del cuidado que se está promoviendo en la Iglesia Católica, sobre todo para tener conciencia como comunidad y orar por estas situaciones, por estas prevenciones y sobre todo para tener herramientas para que nuestra comunidad sea de un ambiente seguro, donde el Señor siendo el centro sea servido en todos los ambientes”.

Mié 18 Oct 2023

Formando a seminaristas y sacerdotes de la Diócesis de Garzón como "Apóstoles del cuidado"

Del 9 al 11 de octubre, ochenta sacerdotes de la Diócesis de Garzón se reunieron en el municipio de San Agustín (Huila) para participar en la primera jornada formativa sobre cultura del cuidado y prevención de abusos orientada por miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia. Otro momento similar de formación, pero con más de sesenta seminaristas de esta misma jurisdicción, se llevó a cabo el día 12 octubre.En estos espacios de aprendizaje, compartieron experiencias y reflexiones sobre la importancia de la cultura del cuidado y el papel esencial que deben desempeñar como agentes protectores en la Iglesia. Además, recibieron orientaciones sobre temas fundamentales como la dignidad humana, el ministerio sacerdotal y el amor al prójimo, reafirmando la importancia de vivir plenamente el Evangelio y generar un ambiente seguro para todos los miembros de la comunidad eclesial.La abogada Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, fue la encargada de presentar las líneas guía y las líneas operativas emitidas para este propósito por el episcopado colombiano. Además, de dar a conocer aspectos clave en materia constitucional frente a mecanismos como los derechos de petición y las acciones de tutela que se pueden presentar en estos casos.Al respecto, la doctora Ilva Myriam subrayó “la importancia de generar una cultura del cuidado siguiendo el modelo del Buen Samaritano, reconociendo que todos los miembros de la Iglesia tienen la responsabilidad de cuidar y proteger a los demás”.Los sacerdotes, por su parte, expresaron su gratitud por el encuentro, la esperanza de mejorar su testimonio vocacional y el compromiso continuo con la implementación de una verdadera cultura del cuidado en sus comunidades.El presbítero Daniel Rojas Silva, párroco de la Iglesia Divina Misericordia de Acevedo, compartió su experiencia: “esta formación ha sido muy gratificante, este fue un encuentro donde Dios orientó, dirigió e iluminó para apoyarnos mutuamente y para seguir adelante en el ejercicio de nuestro ministerio sacerdotal”.“Esta temática nos da un compromiso como apóstoles del cuidado, es importante para poder incentivar a que no llegue solamente a las Iglesias particulares de Colombia, sino también a otras instancias en donde podamos mitigar esa mala imagen que se ha tenido estos últimos años de la Iglesia”: afirmó Roger Rúa, seminarista de la comunidad de Misioneros Ardorinos, participante del segundo encuentro.En contexto“Apóstoles del Cuidado” es el nombre atribuido al documento de la Conferencia Episcopal de Colombia que propone las líneas operativas o buenas prácticas para organizar el servicio del cuidado de la Iglesia Católica colombiana. Según se plantea en el texto, el énfasis de estas líneas radica en poner en práctica el Evangelio del cuidado, implementando acciones y procesos que puedan ayudar a prevenir al máximo “las violencias, los abusos, los maltratos; también las negligencias y las omisiones en la gestión del cuidado. Y, en el caso de que lleguen a presentarse, detectar esas conductas, atender a las personas y reparar el daño causado”.“Algunos criterios de acción que nos sirvan para que vivamos como a Dios le agrada, es decir, haciéndonos prójimo: cuidando a otros y cuidándonos a nosotros mismos. Ese amor al prójimo, enraizado con el amor de Dios, es una tarea que nos corresponde a todos los fieles, pero también a la comunidad eclesial que, sin dejar de poner en práctica el amor, presta su servicio integral de manera ordenada”, se escribe en el documento.Vea el resumen audiovisual de las jornadas:

Mié 20 Sep 2023

Dos nuevas congregaciones recibieron formación en prevención de abusos por parte del Consejo para la Cultura del Cuidado

El pasado 13 de septiembre, en el Seminario Padre Manyanet de Chía y en la Casa Provincial Misioneros Consolatos en Bogotá, miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) lideraron dos nuevos encuentros pedagógicos con religiosos y futuros pastores de la Iglesia Católica, enfocados en la prevención de abusos.En el primer espacio participaron cerca de 20 personas, entre seminaristas y formadores. Allí se socializaron las Líneas Guía y las Líneas Operativas para la Cultura del Cuidado de la CEC. También se llevó acabo un taller de buenas prácticas para esa congregación, conocida como Hijos de la Sagrada Familia Jesús, María y José. Durante el segundo encuentro, el Consejo Nacional capacitó a 50 religiosos consolatos procedentes de diferentes regiones del país.En la primera jornada en Chía, la abogada Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal, abordó temas sobre la realidad del abuso, las violencias en la Iglesia y el abordaje que se realiza desde la década de los 80’s hasta la actualidad. También detalló el surgimiento, desarrollo y elaboración de los documentos que orientan la cultura del cuidado desde el episcopado colombiano.Por su parte, la doctora María Fernanda Alarcón, también miembro de este consejo, desarrolló el taller de buenas prácticas, fomentando la interacción de los participantes para la generación de preguntas y respuestas pedagógicas.“Todo lo que hacemos, lo que trabajamos por cuidar a todas las personas, especialmente a los niños y adultos vulnerables, lo hacemos por Nuestro Señor. Con mayor cuidado ustedes, que en la persona de Cristo pastorean la Iglesia”, expresó en el espacio la doctora Alarcón.Entre tanto, la jornada en Bogotá estuvo guiada por la doctora Ilva Myriam Hoyos y la psicóloga Diana Marcela Suárez, miembro del mismo organismo y encargada de la Oficina del Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá. Este encuentro culminó con una Eucaristía presidida por monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza, Vicario Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano y miembro de esta comunidad religiosa.El propósito central de estos encuentros fue concientizar a los jóvenes en formación y a los profesores sobre la realidad del abuso en el marco eclesial y la importancia de asumir prácticas preventivas de cualquier tipo de violencia en el contexto formativo y pastoral para favorecer la cultura del cuidado. “Para nosotros fue importante conocer y saber cuál era la realidad de la Iglesia para que futuramente seamos buenos pastores y sepamos cuidar a la Iglesia. Lo importante es que nosotros como sigamos el camino de Jesús, cuidando a las personas y que las llevemos a Él”, manifestó el hermano Mattheus Rosa, alumno de segundo año de teología en la etapa configuradora de la Congregación Hijos de la Sagrada Familia. En contextoLas líneas guía representan orientaciones generales diseñadas para prevenir y abordar la violación de los derechos fundamentales de las personas y los abusos de cualquier tipo cometidos por ministros ordenados, personas consagradas y laicos que prestan algún ministerio o servicio en la Iglesia Católica colombiana. Por otro lado, las líneas operativas, que se encuentran en el documento titulado “Apóstoles del Cuidado”, proporcionan criterios de acción para la implementación de buenas prácticas en el servicio del cuidado al interior de la Iglesia.

Mar 5 Sep 2023

Consejo para la Cultura del Cuidado avanza en la formación sobre prevención de abusos dirigida a futuros sacerdotes y religiosos

Entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre, seminaristas, formadores y rectores de los seminarios mayores y casas de formación religiosa ubicados en los departamentos de Antioquia, Boyacá, Cundinamarca y Meta, participaron en dos jornadas de formación sobre cultura del cuidado y prevención de abusos. Espacios que fueron facilitados a nivel metodológico y temático por miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).A la jornada adelantada el 31 de agosto en el Seminario Conciliar de Medellín, acudieron 230 participantes, entre seminaristas y formadores, del Seminario Redemptoris Mater, el Seminario Misionero de Santa Laura Montoya, el Seminario San Juan Pablo II, el de los Misioneros Vicentinos, del Seminario de la Santa Cruz ubicado en el municipio de Caldas, del Seminario Diocesano de Girardota y de la Congregación Religiosa Hijos de La Sagrada Familia.Durante este espacio de formación, las abogadas Ilva Myriam Hoyos, presidente del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y Milena Barguil, miembro este mismo organismo y Oficial de Cumplimento de la Delegación Arzobispal para la protección de menores de la Arquidiócesis de Medellín, dieron a conocer, de manera detallada, las líneas guía y las líneas operativas emitidas por el episcopado colombiano para este propósito.Las líneas guía son orientaciones generales que buscan prevenir y atender la violación de los derechos fundamentales de las personas y los abusos de cualquier tipo cometidos por ministros ordenados, personas consagradas y laicos que prestan algún ministerio o servicio en la Iglesia Católica colombiana. Por su parte, las líneas operativas, consignadas en un documento titulado “Apóstoles del Cuidado”, brindan algunos criterios de acción para la implementación de buenas prácticas en el servicio del cuidado al interior de la Iglesia.Por otra parte, a la jornada desarrollada el 1 septiembre en el Seminario Mayor Conciliar de Tunja fueron convocados los rectores y algunos formadores de los diez espacios de formación de la zona 6 de la Organización de Seminarios de Colombia (OSCOL). Se trata del Seminario Mayor Conciliar de Bogotá, el Seminario Mayor de Girardot, el Seminario Mayor de Fontibón, el Seminario Scalabriniano, el Seminario Hijos de la Sagrada Familia de Chía, el Seminario de los Agustinos, el Seminario Castrense, el Seminario Valmaría de los Padres Eudistas, el Seminario Provincia Minuto de Dios y el Seminario Mayor Nuestra Señora del Carmen, ubicado en Restrepo (Meta).En este segundo espacio, los temas abordados fueron: cultura del cuidado, itinerarios formativos y protocolos para la cultura del cuidado, herramientas para la elaboración de estatutos y manuales de convivencia. Allí, las ponencias y talleres estuvieron a cargo del padre Leonardo Cárdenas y la doctora María Fernanda Alarcón, también miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado.“La jornada de hoy ha sido sumamente nutritiva para poder poner en práctica esos lineamientos tan necesarios…El desafío fundamental que tenemos ahora es la necesidad de sistematizar las vías en nuestras casas de formación para poder establecer, de manera concreta, lo que significa cuidarnos entre todos, cuidar a la Iglesia y, fundamentalmente, a las personas. Crear estrategias favoreciendo la dignidad de las personas es lo más importante”, afirmó el padre Iván Ceriani, SF., formador del Seminario Hijos de la Sagrada Familia de Chía en la etapa configuradora.La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y el Departamento de Ministerios Ordenados, desde un enfoque preventivo, sigue comprometida con formar cada vez a más futuros sacerdotes, religiosos y religiosas en estos principios, protocolos y procesos que conforman el Sistema para la Cultura del Cuidado y que propenden por la protección, el cuidado y el respecto de todas las personas en la Iglesia. Por esta razón, el próximo 13 de septiembre se desarrollarán dos nuevos espacios pedagógicos similares: en la mañana con seminaristas y formadores del Seminario Emiliani de Chía y, en horas de la tarde, con los provinciales de los Misioneros de la Consolata en Latinoamérica.Noticias relacionadas:Iglesia avanza con la formación de seminaristas en prevención de abusos, la nueva jornada se realizó en IbaguéSeminaristas de Ocaña reciben taller sobre prevención de abusosPara conocer más detalles sobre el trabajo que adelanta la Conferencia Episcopal de Colombia en cultura del cuidado, haga clic AQUÍ.