Pasar al contenido principal

Cuerpo y Sangre de Cristo

Mar 29 Mayo 2018

Alcemos la copa de la salvación y construyamos la paz

Nuestra vida está llena de todo el bien que Dios nos ha hecho, ¿cómo pagarle o recompensarle ese amor que nos manifiesta? La respuesta es: participando de la celebración de la Eucaristía. Estamos en la Solemnidad de Corpus Christi; de la carne y la sangre del Señor. Ese realismo cruento que el Señor Jesús nos identificó. Esta es mi carne, esta es mi sangre, por ello alcemos la copa de la salvación en ese encuentro con Jesús, por que con su carne y sangre construimos la paz personal, comunitaria y de la Iglesia. Tareas: Participa con amor y alegría en la Eucaristía de este domingo. Ve a una capilla de oración y pasa una hora con Jesús. Escucha lo que Él tiene que decirte. Busca en el evangelio de Juan el capítulo 6 y medita en él para que descubras la riqueza de la Eucaristía.

Jue 15 Jun 2017

La Eucaristía es unidad, gratuidad y caridad

En el marco de la celebración de la fiesta del Corpus Cristi, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General del Episcopado, explicó que la Eucaristía debe ser vivida desde tres ámbitos: la unidad, la gratuidad y la caridad. Al referirse a la unidad, el prelado invitó para que la Eucaristía sea celebrada como una manifestación de la Iglesia que es un solo cuerpo; en relación a la gratuidad recordó que todos estamos invitados a recibir a Cristo en nuestras vidas; y finalmente la caridad se manifiesta cuando luego de la Eucaristía nos acercamos al necesitado. Monseñor Álvarez Botero explicó que en años anteriores la fiesta del Corpus Cristi, se caracterizaba por un encuentro personal con Jesús en las calles. La gente vivía esta cercanía para entregarle sus necesidades, sufrimientos y esperanzas. El prelado, quien presidió la habitual misa institucional de la CEC, manifestó que la Eucaristía es el eje central de la vida de todo cristiano y que a través de ella nos configuramos con Cristo. Al finalizar la Eucaristía se hizo la procesión con el Santísimo por cada uno de los lugares de trabajo de la sede del episcopado. Los colaboradores se unieron en oración por la paz de Colombia.