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divina providencia

Vie 20 Nov 2020

La diócesis de Cúcuta acompaña a los damnificados del invierno

La diócesis de Cúcuta, atendiendo el compromiso cristiano de encontrarse con el necesitado, a través de diversas iniciativas ha ejercido la caridad de Cristo, acompañando espiritual y materialmente a los más vulnerables, ya sea en situación de pobreza; a las personas que sufren las consecuencias del fenómeno migratorio; el innvierno, víctimas del conflicto; y quienes soportan carencias por la pandemia; entre otros. Durante esta semana ha estado ayudando a cientos de personas damnificadas por la ola invernal. Los días 18 y 19 de noviembre, la Iglesia católica ha acudido a los conjuntos residenciales Los Arrayanes y Rincón del Rodeo, y al barrio 23 de enero, lugares en donde el invierno ha ocasionado múltiples desastres. La Iglesia Particular de Cúcuta, a través del Banco Diocesano de Alimentos (BDA) y la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, ha brindado hasta el momento unos 1.600 almuerzos; 1.000 refrigerios; 30 colchonetas; cobijas; y pañales. Beneficiando aproximadamente a 180 familias. El BDA está adelantando un censo para continuar llegando a estas comunidades en los próximos días y apoyar a los afectados. En Norte de Santander, las autoridades civiles junto a organizaciones públicas, privadas, y la Iglesia católica, se han unido para ejecutar acciones que mitiguen las necesidades por las que están pasando las personas que perdieron sus pertenencias. Por lo que, están invitando a la ciudadanía a donar alimentos no perecederos, útiles de aseo, colchonetas y ropa en buen estado. Fuente: Centro de comunicaciones de la diócesis de Cúcuta

Lun 20 Abr 2020

La caridad de la Iglesia Católica en tiempos de pandemia

La Iglesia Católica en Cúcuta, durante este tiempo de prueba, ocasionado por la pandemia del virus COVID-19 (SARCS-CO-2), ha querido permanecer en oración y cuidado de los pobres y necesitados con sus estructuras de caridad. Gracias a la Divina Providencia y a muchos benefactores, entre ellos el Santo Padre Francisco, hemos podido permanecer cerca de los fieles, en este confinamiento, para alentar al pueblo de Dios en la fe y la esperanza. Siempre hemos querido estar cerca de los más pobres y necesitados para asistirlos en la caridad de Cristo. La Diócesis de Cúcuta, con la ayuda de benefactores y de sus propios recursos, ha entregado más de 20.800 mercados completos (14.000 del BDA, 6.500 COSPAS, 300 Fundación Asilo Andresen) y 5.000 provisiones con elementos de aseo. Así mismo, con la tarea del Banco Diocesano de Alimentos y con la ayuda de la Orden de Malta, se ha logrado entregar 30 toneladas de arroz vitaminizado en zonas muy pobres de la ciudad; y con la ayuda de empresas de Norte de Santander, otras 30 toneladas de arroz y alimentos perecederos como papa, verduras y pollo. Los alimentos entregados superan las 250 toneladas. Esto ha comportado un ingente trabajo de laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas. Estos alimentos han sido entregados en las parroquias de Cúcuta y su Área Metropolitana y en la zona rural de la misma. Se ha buscado atender también a los colombianos retornados, como a los emigrantes de Venezuela presentes en la zona. Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de Cúcuta, expresa su gratitud con quienes han hecho posible mitigar las necesidades de cientos de familias: “Gracias a quienes desde la Corporación de Pastoral Social, el Banco Diocesano de Alimentos, la Fundación Asilo Andresen, las capellanías de los hospitales y clínicas, y desde las distintas parroquias e iniciativas, viven la caridad con los necesitados. Dios les pague a todas las instituciones, comerciantes, personas que nos han donado elementos y bienes para atender esta emergencia”. Es importante dar a conocer que la entrega de alimentos cuenta con las medidas preventivas establecidas por el Instituto Nacional de Salud. Por tal motivo, en todas las estructuras de caridad de la Diócesis de Cúcuta se han tomado las medidas de seguridad sanitaria para el personal y voluntarios. Se ha recibido una valiosa ayuda de la Policía Nacional y del Ejército de Colombia y de otras instituciones. En esta línea de acciones de caridad, La Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen, institución bajo la responsabilidad del obispo de la Diócesis, que debió suspender la asistencia de los niños a sus instalaciones desde el 16 de marzo, continúa contribuyendo con su alimentación, otorgando cada 15 días a las familias de 300 menores, mercados y confecciones con elementos de aseo, para que permanezcan seguros en el aislamiento preventivo y de igual forma, nos les falte la comida. Por su parte, la Corporación de Servicio Pastoral Social (COSPAS), como institución con una larga historia de caridad, ha continuado liderando los programas Multipropósito y de Integración Local, dentro de ellos se activaron planes de contingencia en alianza con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), ACNUR y GIZ de Alemania, para beneficiar a población necesitada en Cúcuta, El Zulia, Sardinata y Bucarasica. Entre marzo y abril se han otorgado 6.500 provisiones de alimentos, beneficiando aproximadamente a 15.000 personas. Las entregas se realizaron después de una identificación de la población más necesitada, con el apoyo de los presbíteros y de los agentes pastorales de las distintas parroquias de la Diócesis. Además de los beneficios alimenticios, también se han entregado elementos de aseo y de bioseguridad en los sectores de mayor necesidad. Durante este tiempo ha continuado con su tarea el Centro de Migraciones de la Diócesis de Cúcuta bajo el cuidado de los padres Scalabrinianos, atendiendo unas 140 personas entre niños y enfermos. Con ingenio y creatividad los sacerdotes de la Diócesis de Cúcuta, la Emisora VOX DEI (1.120 AM), el Periódico LA VERDAD y la presencia en las distintas redes sociales, gracias a las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación se ha mantenido el contacto con los fieles de un modo virtual y constante, celebrando con ellos la Semana Santa; ofreciendo diariamente la Santa Misa, el rezo del Santo Rosario fortaleciendo la oración y entregando profundas reflexiones espirituales. La Iglesia de Cúcuta fiel al mandamiento del amor, busca acompañar esta difícil situación, sembrando esperanza y tratando de no abandonar a sus hermanos y fortaleciendo en la fe, anunciando siempre que “Cristo es nuestra esperanza” (Col 1, 27).

Lun 9 Jul 2018

Diócesis de Cúcuta dona 250.000 hostias a Venezuela

La Diócesis de Cúcuta que viene sirviendo a los migrantes venezolanos en la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, donde se distribuyen diariamente más de 2.000 almuerzos, se acercó al puente internacional Simón Bolívar (La Parada, Villa del Rosario), para donar a las Diócesis fronterizas 250.000 hostias, ante la escasez que se vive en el vecino país y la crisis política y social que se acentúa cada día más. Gracias a la generosidad de esta Iglesia particular, de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, se provee a Venezuela la materia prima para la celebración de la eucaristía, debido a la carencia del Pan para la consagración y participación plena y activa de los fieles en este Sacramento. Este gesto de solidaridad, que se suma a las acciones pastorales, materiales y espirituales de ayuda a la población venezolana, llega hasta las Diócesis de Barinas (estado de Barinas) y de Guanare (estado Portuguesa de Venezuela). Ante la crisis, es importante responder también a las necesidades de la Iglesia, para colmar de fe a quienes pasan en estos momentos por situaciones de intranquilidad. También el pasado 28 de marzo, Monseñor Víctor hizo entrega de 250.000 hostias, para que los hermanos de Venezuela pudieran celebrar las eucaristías correspondientes a la Semana Mayor.

Mié 6 Jun 2018

Diócesis de Cúcuta, un año sirviendo con amor en la Casa de Paso

La Diócesis de Cúcuta, por iniciativa de Monseñor Víctor Manuel Cadavid, inauguró el 5 de junio de 2017, la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, con el objetivo de brindar una ayuda a las miles de familias, niños, mujeres embarazadas y migrantes que cruzan a diario la frontera, en búsqueda de alimento, medicinas y productos de primera necesidad. En un terreno de más de 1.300 metros, ubicado en el sector de La Parada, del municipio de Villa del Rosario, junto a la parroquia san Pedro Apóstol, se ha atendido con caridad durante estos 365 días a más de 1.500 migrantes que cada día ingresan a este lugar en el que reciben un plato de comida caliente, café y agua, llegando a entregar a la fecha más de 421.400 almuerzos. La Diócesis de Cúcuta, apoyada en las palabras del Papa Francisco: “No existe una Iglesia sin caridad” y gracias a los movimientos apostólicos (Escuela Bíblica Católica YESHU’A, Apostolado de la Sangre de Jesucristo, Hermandad de Nazarenos, Casa de la Misericordia, Misioneros de Jesús, Comunidad Católica del Amor, entre otros.), religiosos, religiosas, sacerdotes, seminaristas, agentes pastorales, universidades, organizaciones como ADVENIAT y Cáritas Colombia, brinda apoyo constante material, espiritual y pastoral a la población colombo-venezolana. Monseñor Víctor Manuel Ochoa expresa que este es un espacio de caridad al servicio de los más necesitados y que es posible gracias a la solidaridad de los habitantes de la zona de frontera Colombo- Venezolana. El padre José David Caña Pérez, coordinador de la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, manifiesta que lo más difícil de este año transcurrido, ha sido la realidad que se vive en La Parada, la violencia que acecha la zona que les quita tranquilidad, pero con la misericordia de Dios, es posible seguir adelante. Durante este año de servicio, da gracias a Dios por vencer los obstáculos y por la ayuda de la Diócesis de Cúcuta a los migrantes, pobres y necesitados. Además del auxilio en alimentos, la Diócesis de Cúcuta adecuó un espacio en la Casa de Paso para la atención médica, donde se proporcionan medicinas a los hermanos venezolanos, que se ven afectados por las difíciles condiciones de salud en su país. En un mensaje la Diócesis de Cúcuta, agradece a todos los que se vinculan a esta obra de caridad, a los fieles, voluntarios, empresas de la ciudad y a todos los que hacen que cada día se viva la solidaridad, la generosidad y el amor en la Casa de Paso ‘Divina Providencia’. Fuente: Oficina de comunicaciones diócesis de Cúcuta

Mar 6 Jun 2017

Diócesis de Cúcuta aumenta su ayuda a los hermanos venezolanos

Con la apertura de una casa de paso “Divina Providencia”, la diócesis de Cúcuta sigue aumentando sus acciones de ayuda para contribuir en la problemática social que afecta a los hermanos de Venezuela. La obra que fue inaugurada el 5 de junio y se suma a las distintas acciones que la Iglesia católica de esta zona del país lidera en apoyo a la población venezolana, afectada por la crisis social, económica y política que atraviesa este país. Casa “Divina Providencia”, es el nombre de este lugar de paso, que brindará ayuda material, pastoral y espiritual a los miles de venezolanos que cada día atraviesan la frontera, hacía Cúcuta (Colombia) en busca de productos de primera necesidad: alimento, medicamentos, artículos de aseo, entre otros, y posibilidades de sostenimiento. Ubicada junto a la parroquia San Pedro Apóstol, en el sector La Parada, este lugar cuenta con una extensión de más de 1500 metros cuadrados en los que se espera, con la ayuda de movimientos apostólicos, comunidades parroquiales, universidades y personas de buena voluntad, atender diariamente, alrededor 500 personas, a quienes se les brindará una ración de comida, sopa, agua, acompañamiento espiritual y pastoral, entre otras ayudas, que con el fortalecimiento de esta obra se puedan entregar. “La Diócesis de Cúcuta quiere vivir la caridad, este es un espacio de servicio a los hermanos”, señaló Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de Cúcuta, al referirse a esta obra, que es posible gracias a la solidaridad de los habitantes de la zona de frontera Colombo- Venezolana. “Quiero lanzar una palabra de afecto a todos los que ayudan a los hermanos de Venezuela que vienen a buscar el pan necesario a Cúcuta. Debemos querer, amar a estos hermanos necesitados; ellos son Cristo que sufre. Que está probado en este momento de la vida y de la historia”, enfatizó el prelado al tiempo que invitó a continuar apoyando esta iniciativa. “Ollas con un condimento especial” Amor y solidaridad fueron los ingredientes especiales de la primera ración de comida compartida con los venezolanos en esta casa de paso. “En el primer día se entregaron alrededor de mil almuerzos, 400 preparados en el lugar y el resto provenientes de diferentes partes de Cúcuta: Santander, Atalaya, La Libertad”, señaló el padre David Caña, sacerdote diocesano. ‘Góticas de caridad y amor’ para abrir y mantener esta casa, serán algunas de las estrategias, con las que se buscará mantener y fortalecer esta obra que da cuenta de la cercanía de dos pueblos hermanos que se encuentran en la caridad. Fuente: Of. comunicaciones diócesis de Cúcuta