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el aborto

Vie 21 Feb 2020

Custodiemos las dos vidas

Por: Luis José Rueda Aparicio - En la Declaración Universal de los Derechos Humanos se tiene como premisa fundamental el derecho a la vida. Encontramos además que es muy claro que la misma Constitución Política de Colombia en el Articulo 11 declara “el Derecho a la vida es inviolable y no habrá pena de muerte”. Algunas entidades de salud no son garantes de la vida de los bebés: En estos lugares se encuentran madres gestantes, en muchas salas de espera, preparadas con batas quirúrgicas y listas para ser canalizadas sus venas, estas mujeres sienten miedo, porque en el fondo de su conciencia hay una voz que les dice: “no matarás”. Estas mujeres en su crisis, no buscaban el aborto provocado, pero fue la única salida que les ofrecieron. En general las mujeres en estado de gestación son sensibles y vulnerables: Ante la noticia de su embarazo, solicitan procedimientos para solucionar el problema de una gestación, no deseada, no aceptada, no comprendida. La verdad es que ellas NO necesitan un aborto, sino que se les brinde sustento, acompañamiento y cercanía en su difícil situación. Ellas en medio de esta situación de crisis, no buscan el aborto como tal, sino un apoyo a su difícil situación. Buscan que alguien las escuche y las oriente. Buscan argumentos verdaderos para poder tomar una decisión de vida. Un llamado a la conciencia de los profesionales servidores de la salud: Hago un llamado a médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos para que, por amor a la vida, disciernan cada situación, porque en la gran mayoría de los abortos que se practican, la justificación se ubica en la salud mental de la madre. Todos nosotros en el vientre, hemos puesto en riesgo la salud integral de nuestras mamás. Sobre la salud mental de la madre, pregunto: ¿A qué se refieren realmente con esto? Tal vez, significa que, la mujer no está preparada emocionalmente para esta nueva etapa de la vida. Pero, si nos detenemos a mirar más a fondo, podemos preguntarnos: ¿Será que esa mujer está preparada para vivir las consecuencias de un aborto? El post – aborto es una herida profunda en su ser y en su historia personal de mujer. Ante el aborto, custodiemos las dos vidas: Defendamos la vida de la madre y la vida del niño. Toda crisis humana es pasajera pero el aborto es para siempre, es irreversible. De ahí que, la mujer tiene el derecho a estar debidamente informada de las posibles soluciones, distintas a suspender la gestación, por ejemplo, dar al niño en adopción. Existen instituciones dispuestas y muy preparadas para custodiar la vida de la madre junto con la vida de su niño. Son personas profesionales y servidores de la vida. Y finalmente una solicitud en nombre de los niños que ya fueron abortados: Por favor no los eliminen dentro de los desechos biológicos hospitalarios, permítannos llevarlos al campo santo, a un lugar de esperanza, a un lugar digno donde alguien llegará con fe a orar junto a ellos. + Luis José Rueda Aparicio Arzobispo de Popayán

Mar 17 Nov 2015

Aborto, ¡NO! La vida humana es sagrada

Por: Mons. Víctor Manuel Ochoa - Una vez más, recibimos la noticia que se quiere despenalizar totalmente el aborto en Colombia. Es un giro de palabras que quiere indicar el establecimiento del aborto libre, propiciando con este proyecto una apertura a esta acción que destruye la vida humana. El señor Fiscal General de la Nación, por las noticias recibidas, radicará un proyecto de Ley que pretende despenalizar el aborto, totalmente en Colombia. La Iglesia tiene que salir, con fuerza y vigor a defender la vida, a defender a los inocentes a quienes quieren destruir -asesinar-, es el término preciso. No es una batalla nueva para la Iglesia de Cristo, ella, siempre, desde los escritos de los primeros cristianos, ha salvaguardado la vida humana. A los cristianos se les invitaba a defender, en todo momento, a quien no había nacido. Esta ha sido siempre una constante y una clara enseñanza de la Iglesia. “No matarás al niño en el seno de su Madre”, enseñaba uno de los primeros escritos cristianos, La Didaje, reflexiones que pretendían dar los elementos de comportamiento a los primeros cristianos de frente a la forma común de razonar en el imperio Romano (Didaje. 2, 1-2). Pero sobre todo, esta posición tiene profundos fundamentos bíblicos: el primero en el designo amoroso de Dios, en sus mandamientos. Dios ha indicado claramente al hombre su voluntad: “No matarás” (Éxodo 20, 13). El hombre es una creatura, obra de la mano de Dios. El hombre, la persona humana, recibió de Dios la capacidad para reproducirse. Esa vida participa de una dignidad particular, al provenir de Dios, saliendo de las manos del creador. La Iglesia considera el aborto como un crimen abominable (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes, n. 51, 3). No podemos con razonamientos y silogismos que defienden la modernidad y la civilidad destruir la vida humana. Estamos destruyendo al hombre mismo, estamos quitando la esperanza de nuestras vidas. Un niño que nace es esperanza, alegría, seguridad del futuro. La posición de la Iglesia es precisa, expresa un claro NO al aborto. Una posición firme que quiere defender el plan de Dios y la voluntad del Creador sobre la creatura que tiene un derecho preciso a la vida. La vida humana tiene su principio en la concepción que se da desde la unión del esperma y el óvulo hasta el término natural de esta vida que llega con la muerte. Propuestas, como las del fiscal, quieren destruir uno de los más grandes fundamentos de la condición humana del hombre. Desean matar a unos niños que están en estado de indefensión. Los católicos tenemos que defender una posición clara, neta, precisa, en torno a estas propuestas que pretenden destruir la vida humana con un crimen abominable. Es un NO claro a la propuesta del aborto. Quienes nos representan en el espacio legislativo tienen que respetar la voluntad del pueblo colombiano, con un NO al aborto y a esta propuesta concreta de Ley. Cada vez más, somos sensibles a la defensa de los derechos humanos en nuestra sociedad, quienes presentan esta iniciativa han sido propulsores y defensores de los derechos humanos en nuestra Colombia. NO podemos olvidar que el aborto destruye e irrespeta uno de los principios fundamentales de los derechos humanos: el derecho a la vida. Se deben comprender las situaciones, el dolor, la pobreza, las implicaciones sociales de cuanto vive una mujer en ciertas situaciones, pero ello no permite o autoriza la realización del aborto. Como Iglesia, en la Diócesis de Cúcuta abrimos espacios a la vida, a los niños, a las madres gestantes. Se presentan muchos razonamientos, con los cuales se pretende defender y hacer aceptar esta decisión en nuestra sociedad. Razonamientos que pretenden explicar y manifestar la realización de un asesinato de una creatura indefensa. Nuestra sociedad necesita consolidar principios de respeto y amparo de la vida humana, este es el momento de defender y luchar por la vida humana que se va a destruir con esta decisión. La Constitución colombiana defiende la vida, “El derecho a la vida es inviolable…” (Artículo 11). En los últimos tiempos vemos como en la interpretación de nuestra Constitución se han realizado lecturas que son equivocadas y que no respetan el sentido del texto que ha sido aprobado y votado por los colombianos. Señor Fiscal, respetuosamente, creemos que se está equivocando, está yendo contra la voluntad de la mayoría de los colombianos, la vida humana es sagrada. Todos a defender la vida humana. ¡No al aborto! + Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de Cúcuta