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fratelli ttti

Mar 25 Mayo 2021

Conversatorio: "Diálogo para la amistad social a la luz de Fratelli Tutti"

En medio de la crisis que enfrenta el país y atendiendo el llamado que el papa Francisco hace para construir Diálogo Social, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Secretariado Nacional de la Pastoral Social – Cáritas Colombiana (SNPS-CC), realizó el conversatorio: "Diálogo para la amistad social a la luz de Fratelli Tutti". Este evento donde participaron de manera virtual más de 400 personas, es el inicio de un proceso que se multiplicará luego en las diferentes Jurisdicciones Eclesiásticas en Colombia, con el fin promover diálogos regionales que contribuyan a la paz. Este espacio fue fruto de la construcción de una propuesta metodológica y conceptual que será enriquecida durante el proceso, con las experiencias que se irán desarrollando en los diferentes lugares. Para este primer conversatorio, se contó con la presencia de Monseñor Fabio Suescún Mutis, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Caritativa CEC, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la CEC, Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), Juan Roberto Vargas, director de Noticias Caracol, doctora Susana Nuin, directora de CEBITEPAL-CELAM y Diego Bautista, fundador de la plataforma Diálogos Improbables. Monseñor Fabio Suescún Mutis, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Caritativa CEC,fue el encargado de dar apertura al evento, explicando que la cultura del diálogo ha sido propuesta por el papa Francisco a la Iglesia y a la sociedad de manera particular en la encíclica Fratelli Tutti, como una estrategia en la promoción de la fraternidad. Adicionalmente, consideró que esta cultura puede contribuir en estos tiempos que Colombia clama por la justicia y la paz. Además, planteó que la teología del sumo pontífice está enmarcada en una profunda reflexión sobre el ser humano, ya que, “ha buscado llegar con su mensaje evangelizador a sectores sociales y de la Iglesia que se habían alejado de la visión misericordiosa y amorosa de Dios". Por tanto, agregó que "la gran tarea en la evangelización es tener un diálogo honesto, directo y, ante todo, generador de paz y justicia para todos; esto es construir fraternidad”. Por su parte, monseñor Elkin Álvarez Botero, resaltó que el papa Francisco ha aclarado que el diálogo no es simplemente poner a hablar a cada persona desde su propia perspectiva. Se trata más bien del esfuerzo por encontrarse, para que haya una verdadera escucha y una actitud dispuesta al encuentro con el otro. Explicó que el diálogo implica estar dispuestos a renunciar a aspectos que se centren en la perspectiva propia, ya que, el diálogo es una acción que recoge todos los puntos de vista. Preguntas iluminadoras A partir de este contexto, en el evento se manejaron tres preguntas orientadoras: ¿qué papel juegan los medios de comunicación y las redes sociales en esta realidad?, ¿qué factores facilitan el diálogo o contribuyen a la polarización en Colombia? y ¿cuáles son los desafíos en la acción eclesial en Colombia a la luz de Fratelli Tutti? Para dar respuesta al primer interrogante, el periodistas Juan Roberto Vargas, realizó su intervención planteando que actualmente existen dos principales problemáticas en la sociedad contemporánea. Una de ellas es la desigualdad, se refirió a que en tiempos de pandemia los índices de pobreza se han incrementado, dejando a millones de personas sumamente vulnerables. En segundo lugar, consideró que la polarización es otro factor problemático, ya que, la política y todas sus etapas no se hacen ni en las plazas públicas, ni en los medios de comunicación, se hacen en las redes sociales, haciendo que las personas observen solo una parte de toda la información y crean que esa es la verdad. En este contexto, propuso salidas desde el periodismo como la empatía, “significa oír y tratar de descifrar el porqué de una situación, esto implica cercanía, ser más cercanos con los problemas de la gente, entenderlos. He comprendido que detrás de cada hecho hay rostros, historias, personas, escenarios que valen la pena contar. Tenemos que tener caridad para entender qué es lo que pasa en una comunidad, para mostrarlo. Y, sobre todo, tenemos que contar la verdad”, compartió el director de Noticias Caracol. Por otro lado, teniendo en cuenta la segunda pregunta orientadora, Diego Bautista, fundador de Diálogos Improbables, inició su intervención explicando que Diálogos Improbables es una iniciativa que nace al ver la fragmentación durante los Diálogos de Paz en la Habana Cuba. Se trata de una plataforma que convoca a personas de los territorios con intereses y derechos diversos; con el fin de llegar a concesos básicos sobre el futuro, sobre la convivencia y la fraternidad de sus territorios. Esto, implica que las personas de los territorios asuman responsabilidades de liderazgo. El directivo asintió que gracias a esta plataforma ha comprendido que el diálogo con los políticos es insuficiente y que este país necesita que toda la sociedad civil empiece a aprender a conversar con personas que piensen distinto. “Hemos hecho un ejercicio muy interesante en el Cesar, Meta y Caquetá, reunimos un conjunto de personas completamente opuestas, por ejemplo, promotores del “No” en el plebiscito y promotores del “Si”. Yo creo que las personas están dispuestas a construir soluciones constructivas desde el diálogo”. Al mismo tiempo, manifestó su preocupación por el desprestigió del diálogo, ya que, afirmó “en Colombia existen más de 200 acuerdos regionales incumplidos por parte del Gobierno, esto implica que la gente deje de confiar en los espacios de diálogo para la resolución de sus conflictos”. Cerró su intervención sugiriendo que debemos cuidar la palabra, no todo diálogo es una negociación, hay diálogos que buscan solo consensos. “El diálogo es un proceso que requiere de un método -una preparación, unas metas a corto, mediano y largo plazo y un diseño- y es un esfuerzo de largo aliento para realmente generar cambios sostenibles de manera permanente”, afirmó Diego Bautista. Frente a este aporte, monseñor Héctor Fabio Heno recordó que en la encíclica Fratelli Tutti se hace énfasis en sostener el dialogo con palabras cargadas de verdad, pues, la intención es construir un mundo mejor y avanzar como sociedad. En esta misma línea, la doctora Susana Nuin, directora de CEBITEPAL-CELAM, manifestó que el diálogo es una cultura, no es un accesorio más. El diálogo puede generarse en diversos espacios a favor del bien común, es decir, no solamente debe darse en los momentos de crisis. Igualmente, se refirió al papa Francisco para explicar que nosotros construimos el diálogo desde nuestras propias identidades, “somos los que somos y desde allí debemos componer el diálogo, sin duda, para eso es necesario reconocer la capacidad de los otros, debemos derribar los prejuiciosos”, compartió la especialista. A partir de estas tres perspectivas y los aportes de cada uno de los panelistas, se presentaron algunas iniciativas de diálogo lideradas por el movimiento juvenil JAFET y posteriormente se coordinaron mesas de trabajo específicas para el encuentro con las distintas regiones que estaban haciendo parte del evento. Fuente: Of. de comunicaciones del SNPS Puede encontrar el video completo de la actividad aquí:

Vie 2 Oct 2020

«Hermanos todos» (I)

Por: Mons. César A. Balbín Tamayo - Con este título, «Hermanos todos» (Fratelli tutti, en el original italiano), el Papa Francisco dará luz a la próxima encíclica, la tercera de su pontificado, después de Lumen Fidei del año 2013 y Laudato Si del 2015. Lo hará en Asís, la ciudad de san Francisco, tan cercano al corazón del Pontífice. El tema que el Papa desarrollará en este documento será la fraternidad y la amistad social. En ella hará un llamamiento a la humanidad entera para que trabajemos con denodado empeño en ayudar a la familia humana en los caminos de la reconciliación, de la esperanza y de la paz. El origen de esta encíclica está en el encuentro que el Papa Francisco tuvo en Abu Dabi, el 4 de febrero de 2019, con el Gran Imán de Al-Azhar, y rector de la universidad del mismo nombre, en el Cairo, Ahmad Al-Tayyib. De este encuentro quedó el documento: «Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común». Documento, desafortunadamente poco publicitado y por lo tanto poco conocido, cuando en el mismo se pidió que fuese «objeto de investigación y reflexión en todas las escuelas, universidades e institutos de educación y formación, para que se ayude a crear nuevas generaciones que traigan el bien y la paz…». Un documento transversalizado por un pensamiento del más rico humanismo donde aflora un concepto amplio y profundo de persona, y que «en nombre de la fraternidad humana que abraza a todos los hombres, los une y los hace iguales», eleva su voz para que sea escuchada por todos: a los líderes del mundo, a los artífices de la política internacional y de la economía mundial, lo mismo que a los intelectuales, a los hombres de religión, a los artistas, a los trabajadores de los medios de comunicación y a los hombres de la cultura de cualquier parte del mundo, y a cada uno de nosotros, para que redescubramos los valores de la paz, de la justicia, del bien, de la belleza, de la fraternidad humana y de la convivencia común. El momento histórico que nos ha tocado vivir, lleno de conflictos, de tensiones, de guerras, de luchas, traspasado por ideologías de múltiples tintes, pero también de múltiples oportunidades y posibilidades, no nos puede dejar indiferentes y nos presenta un sinnúmero de retos como el de dejar a los que vienen luego un mundo mejor que el que encontramos, tarea nada fácil. El papel que juega la educación en valores, en el seno de la familia y de la escuela, en la comunidad y en la sociedad, es vital, ya que desde estos campos se construye y se destruye, no solo la sociedad misma, sino también al ciudadano, al profesional, al político, al empresario, al hombre de campo, de pueblo y de ciudad. Al hombre de hoy y al hombre de mañana. Esperamos el ansiado documento que se nos ha anunciado, para extraer de él toda la riqueza, la enseñanza y la doctrina, que nos ayude a comprender de manera definitiva no solo los grandes riesgos a los que se enfrenta la humanidad en el presente y el futuro si no cambia su manera de pensar y su rumbo, sino también, claro está, las múltiples posibilidades con los adelantos de la ciencia y de la tecnología que pueden hacer más llevadera la vida a las personas, si se utilizan bien y aprovechan al crecimiento de la persona y de la sociedad misma, y no a su destrucción. Muy bien nos viene esta enseñanza del Papa, de manera espacial en este tiempo de pandemia y cuando apenas nos vamos reintegrando a la nueva normalidad, después de sucesivas cuarentenas. Esperamos con ansia esta Encíclica que con su enseñanza nos ayudará a comprender mejor que solos no lo podemos hacer, y que por lo tanto es necesario caminar juntos: «Hermanos todos» César A. Balbín Tamayo Obispo diócesis de Caldas