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Mié 7 Oct 2015

Comienza en Bogotá la Confesatón

Cuatrocientos sacerdotes procedentes de distintos lugares del país se congregarán en Bogotá los días 6 y 7 de octubre en el centro comercial Gran Estación para realizar una confesatón. Miles de ciudadanos que han transitado por las calles del Centro Comercial Gran Estación, ubicado en Bogotá, este 6 y 7 de octubre, han quedado sorprendidos y en otros casos maravillados al ver puntos donde sacerdotes hayan sido distribuidos para brindar el sacramento de la reconciliación. La sorpresa no sólo es de los fieles que se encontraron con los hombres de blanco, sino de los mismos sacerdotes que han evidenciado la necesidad de estar má cerca de la gente. Por ejemplo el padre Ariel Viáfara, sacerdote del Vicariato Apostólico de Guapi ha calificado la experiencia como exótica y diferente. "Es una oprtunidad maravillosa para llegar a la gente y para que se puedan reconciliar con Dios", destacó. El sacerdote ha recordado que sin reconciliación no puede haber paz, por ello los colombianos estamos llamados ha reconciliarnos para alcanzar la paz que tanto anhelamos. Por su parte, el padre Hernán Poveda, de la diócesis del Huila destacó esta experiencia como nueva y que responde a lo que insistentemente pide el Papa Francisco: estar más cerca de la gente. Pero no es casual que esta experiencia se haya realizado en este centro comercial. Gran Estación alberga en sus instalaciones una capilla y un oratorio que son dependientes de la parroquia El Señor de las Bienaventuranzas, administrada por el padre Hernán Baéz, de la arquidiócesis de Bogotá. "Lo que hemos logrado con estas jornadas de Confesión es demostrar que Jesús misericordioso camina por las calles, incluso las de un centro comercial, resaltó el sacerdote. Si esta experiencia ha sido novedosa para los sacerdotes, para los fieles ha representado "sorprendente". Así lo manifestó Sandra Beltrán, que destacó el cambio del confesatorio tradicional por las calles del centro comercial. "Es como si fuese en la iglesia y que bueno que los padres estén buscando un lugar diferente. Yo llegué muy triste, pero ahora me voy feliz", señaló. En las confesiones estuvieron personas de todas las edades, como el caso de Samuel Guevara, un adolescente de 16 años que junto ha su hermanita menor, recibieron el sacramento de la reconciliación. "Es extraño que se hayan visto diferentes puntos de confesión aquí, pero es bueno que haya", destacó el joven Samuel. Sacerdotes como laicos están de acuerdo que a través de este sacramento la paz para el país no está lejana, pues ella comienza en los corazones de cada uno de los colombianos. "Es bueno que nos acerquemos a Dios, que nos reconciliemos y que dejemos tanta maldad que hay", manifestó Luz Alba, una visitante de Villavicencio que por estos días visita Bogotá. El confesatón congregó a 350 sacerdotes distribuidos en 60 puntos del centro comercial Gran Estación. Ha sido una experiencia que acerca a los fieles y a la Iglesia.