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grupos armados

Lun 2 Ene 2023

Iglesia católica ve con esperanza un cese al fuego bilateral

La Conferencia Episcopal de Colombia recibe con esperanza el anuncio hecho por el Presidente de la República Gustavo Petro, de iniciar un cese al fuego bilateral con 5 organizaciones armadas ilegales, a partir del primero de enero de 2023 y durante seis meses. "Esta noticia nos alienta a seguir caminando y acompañando todos los esfuerzos posibles y necesarios para avanzar hacia una paz duradera del amado pueblo colombiano en este nuevo año". A través de un comunicado, las directivas de esta Institución observan que este anuncio es "el comienzo de una vida nueva", de manera especial para aquellas comunidades donde están presentes en los territorios estos grupos armados. Confían en que los grupos respeten este cese, hecho que permitirá reducir la violencia y el sufrimiento que padecen las comunidades. Así también, agregan que, es un paso para que se "forje cimientos de confianza para avanzar de manera decidida en los diálogos en curso". Igualmente, reafirman su compromiso como Iglesia Católica de acompañar los esfuerzos que lleven al fin del conflicto y la violencia en Colombia. Concluyen su mensaje señalando "Colombia debe resolver el conflicto social para poder resolver de raíz el conflicto armado. El cese al fuego progresivo es fundamental para la paz integral que necesita el país. El comunicado emitido este lunes 02 de enero de 2023 está firmado por Mons. Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); Mons. Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la (CEC); y Mons. Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la (CEC). DESCARGAR COMUNICADO

Vie 23 Dic 2022

Iglesia en Quibdó, seguirá explorando, mediando, animando, impulsando y construyendo caminos hacia la paz

Un llamamiento a los actores armados realiza el Administrador Apostólico de Quibdó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, para que hagan un cese al fuego, respeten la vida, y se reincorporen a la vida civil. Así lo dio a conocer el prelado a través de un comunicado, donde señala que este mismo llamado urgente lo hacen los jóvenes y la sociedad quibdoseña; y asegura que, hay grupos armados interesados en solicitar la intervención de la Diócesis de Quibdó para que acompañe e impulse los procesos de exploración, acercamiento y diálogo. Si bien califica como positivo el levantamiento del Paro Armado decretado por el ELN, pide a este grupo permanecer en actitud de diálogo con el Gobierno Nacional y dejar por fuera del conflicto a la población civil. Igualmente, celebra el pronunciamiento de las Fuerzas Armadas RPS – Cartel del Norte, de las Fuerzas Revolucionarias Mexicanas y de las Fuerzas Armadas Los Yan, grupos armados urbanos de Quibdó, de querer sentarse a dialogar y cesar sus hostilidades. Por lo que el jerarca ofrece los oficios de la Iglesia para velar que se cumplan y respeten los acuerdos a que pudieran llegarse si se diera este proceso de diálogo. Sin embargo, hace un llamado urgente a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, a los Urabeños, el Clan del Golfo, a Los Sureños, a los Calvos o Chukys, a Los Palmeños, a Los Zetas, a los de Kennedu y a los Rapados, a “hacer pública su manifestación de voluntad de sentarse a dialogar y buscar una salida pacífica a este conflicto, cesando extorsión y el derramamiento de sangre en la ciudad de Quibdó”. Al Gobierno Nacional, le solicita crear “las condiciones necesarias en la ciudad de Quibdó, que conduzcan a verdaderas medidas sociales de garantías de derechos, que atiendan las genuinas causas del conflicto y a rodear, de manera decidida, las iniciativas de diálogo, manifestadas por diferentes grupos armados, la voluntad de la sociedad quibdoseña y la Iglesia Católica”. Anima a la Comunidad Internacional para que continúe apoyando e impulsando la implementación del Acuerdo de Paz y todos los espacios de diálogo con los diferentes Actores Armados que operan en el Departamento del Chocó. Finalmente, asegura que la Iglesia seguirá “explorando, mediando, animando, impulsando y construyendo caminos de acercamiento con diferentes actores para hacer posible LA PAZ en este territorio”. El mensaje concluye agradeciendo el apoyo del Nuncio Apostólico de Colombia, Luis Mariano Montemayor, de la Conferencia Episcopal de Colombia y del Secretariado Nacional de Pastoral Social, quienes en los últimos días se congregaron en Chocó, con el fin de escuchar a las comunidades y apoyar de manera decidida el acercamiento a unos diálogos de paz con los diferentes actores armados. DESCARGAR COMUNICADO AQUÍ

Lun 17 Ene 2022

Obispo de Arauca pide a actores del conflicto parar "torbellino de asesinatos"

Frente a la compleja situación que se agraba en el Departamento de Arauca, el obispo de esta región del país, monseñor Jaime Cristóbal Abril González, reitera su cercanía y solidaridad con la población afectada y les anima a crecer en la esperanza. El obispo al presentar una radiografía del panorama sobrío que allí se vive, constata que la reactivación directa de la confrontación armada entre grupos insurgentes, ha llevado al agravamiento de la crisis social y como consecuencia de ello se evidencia: asesinatos selectivos, desplazamiento forzado, amenaza a líderes y liderezas, atentados explosivos, quema de vehículos, entre otros. En un mensaje el obispo reitera que la "vida es sagrada y es un don precioso recibido de Dios y que nadie le está permitido arrebatar a otro", por lo que llama a los actores directos del conflicto para que "pasen de la recriminación mutua, que busca colocar en el otro al único responsable de los hechos a generar el pretexto para las acciones de respuesta, a una reflexión propia, al análisis sereno de los acontecimientos, al afrontar la verdad y clarificar los hechos, a parar, a parar, el creciente torbellino de asesinatos, actos violentos y amenazas, a colocar en primer lugar el bien de esa población civil". Igualmente, hace un llamado vehemente a las autoridades civiles para que busquen salvaguardar la vida e integridad de la población, así como concretar de manera integral planes de contingencia y ayuda humanitaria. A la Comunidad Internacional les pide seguir ofreciendo su acompañamiento y apoyo a la población y a las estructuras organizativas que están presentes en esta zona del país. Por otra parte, ante la desinformación que se ha venido generando a través de las redes sociales, con comunicados, videos y grabaciones faltos de veracidad, sembrando en la población incertidumbre, confusión y temor, el prelado exhorta a todas las personas a "ser prudentes en nuestros comentarios, evitemos todo juicio temerario, acusación o señalamiento que pueda poner en riesgo la vida e integridad de cualquier persona". Finalmente, reitera que Iglesia Católica en Arauca, siempre estará dispuesta a renovar el compromiso con la paz, la justicia y el bien de todos. "Expresamos nuestra disponibilidad a poder aportar desde lo que nos corresponde, a la superación de la situación que estamos viviendo". DESCARGAR COMUNICADO [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mar 7 Dic 2021

Iglesia en Antioquia y Chocó expresa su preocupación por crisis social

A través de una carta pastoral los obispos de las Diócesis de Antioquia y Chocó, muestran la preocupación de la Iglesia, frente a la difícil situación social que atraviesan las comunidades en estos territorios del país y sugieren algunas propuestas a estas problemáticas. En el documento compuesto de cinco puntos, los prelados exponen aspectos tales como: elementos positivos de las regiones; graves realidades que les preocupan; causas de fondo de las problemáticas; conclusiones y propuestas de la Iglesia en busca de soluciones; y el compromiso de las Jurisdicciones Eclesiásticas. Además, enumeran algunos factores, que, en su concepto son los que más generan preocupación e inestabilidad en las comunidades: la inequidad social, el recrudecimiento de la violencia causado por los grupos armados ilegales, la situación de inseguridad y de violencia, el consumo de estupefacientes, las problemáticas ligadas a la explotación minera, el narcotráfico, fallas en el sistema educativo y en el ejercicio de la democracia, así como también equivocaciones en los procesos de evangelización. Frente a estas problemáticas, los jerarcas invitan a unirse "para erradicar sus causas profundas, de modo que podamos avanzar hacia la reconciliación, la justicia y la libertad entre nosotros". Así también, ofrecen algunas consideraciones que esperan sean un camino de esperanza para las comunidades. Entre ellas se encuentran: Reflexión y discernimiento de la realidad, transformación cultural, creación de un modelo integral de desarrollo, fortalecimiento de los mecanismos de participación, transparencia en las propuestas políticas y el manejo de recursos, formación de líderes y acompañamiento de los jóvenes y de las familias. Finalmente, el documento concluye con la enumeración de los compromisos que estas Iglesias particulares seguirán asumiendo en bienestar de las comunidades, que por años han sufrido el flagelo de la violencia y el abandono. La carta pastoral fue suscrita por los monseñores: Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín; Orlando Corrales García, arzobispo de Santa Fe de Antioquia; Guillermo Orozco Montoya, obispo de Girardota; Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Quibdó; Fidel León Cadavid Marín, obispo de Sonsón - Rionegro; Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina – Tadó; Noel Londoño Buitrago, C.Ss.R., obispo de Jericó; Hugo Alberto Torres Marín, obispo de Apartadó; César Alcidez Balbín Tamayo, obispo de Caldas; Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos; José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín.

Mar 5 Oct 2021

Iglesia lidera misión humanitaria en Bojayá - Chocó

Desde el pasado martes 5 y hasta el 10 de octubre, como ya se había anunciado, se está adelantando la misión humanitaria por las comunidades indígenas y afrocolombianas ubicadas sobre las cuencas de los ríos Bojayá. Esta gestión, según lo ha manifestado monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó, obedece a un plan sistemático de visitas que se han programado a algunos municipios del departamento del Chocó. El reclutamiento forzado, la soberanía alimentaria, la desnutrición infantil, la falta de oportunidades para la población, son entre otros, los problemas que tienen que afrontar a diario los indígenas y afros en esta región del país. En este contexto, el obispo en un mensaje ha resaltado que el objetivo de esta misión es “acompañar a las comunidades afectadas por el abandono estatal y el conflicto armado, visibilizar su situación y realizar una agenda de incidencia con miras a la solución de sus problemáticas”, así lo registró el obispo en un mensaje enviado a los medios. De otra parte, del 5 al 7 octubre, se llevará a cabo una reunión entre representantes de las comunidades de Bojayá, con Organizaciones Etnicoterritoriales del San Juan y el Baudó, con las Diócesis de Quibdó, Istmina-Tadó y Apartadó, la Pastoral Social Nacional, la Coordinadora Residente de Naciones Unidas, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, la JEP, la Comisión de la Verdad, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Embajadores de varios países, la Coordinación Regional del Pacífico, la Federación Luterana Mundial, Swefor, la Cocomacia, la Mesa Departamental Indígena, el Foro Interétnico, así como también están invitados la Gobernación, los Alcaldes, Personeros y Presidentes de Consejos municipales de Bojayá y Vigía del Fuerte. Los promotores de esta iniciativa han informado que serán más de cincuenta personas las que estarán distribuidas por sectores, visitando las poblaciones de los ríos: Bojayá, Cuia, Napipí, Opogadó, Murrí y Buchadó, con el fin de escuchar y llevar ayudas a estas comunidades, que por años ha venido sufriendo el flagelo del abandono. Por último, el obispo de Quibdó pide la oración y la solidaridad de los colombianos en miras a lograr que esta misión deje los frutos esperados en beneficio de la población.

Mié 21 Jul 2021

Iglesia en Antioquia prende las alarmas por intensificación del conflicto

Las afectaciones por la intensificación del conflicto armado, en el occidente antioqueño y en otras regiones aledañas a estos territorios, han hecho prender hoy las alarmas y llamar la atención del país, para que se ponga la mirada de manera inmediata en estas comunidades que están siendo vulneradas en sus derechos humanos por diferentes factores. Así, lo han dado a conocer en un comunicado las congregaciones, iglesias, diversas espiritualidades, comunidades de fe nacionales y redes internacionales solidarias, quienes denuncian de manera enfática los graves atropellos que vienen siendo víctimas las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas en estas zonas del país. Esto, según lo señala la misiva, a raíz del llamado urgente hecho por las Misioneras de la Madre Laura de la Provincia de Medellín, Congregación que por años ha estado presente con sus obras prestando apoyo a las comunidades, de manera especial a las más vulnerables. El mensaje, deja en evidencia algunas de las problemáticas que están padeciendo las comunidades, tales como: recrudecimiento del conflicto armado, disputa territorial entre los diferentes grupos armados. Esto hechos, agregan, están llevando al reclutamiento de menores, instalación de minas antipersonales, amenazas a líderes y comunidades, asesinatos selectivos, desplazamientos, confinamientos y abusos sexuales. Afectaciones a la ‘Casa Común’ Así también, advierten que se han hecho las denuncias respectivas frente a las autoridades competentes, por el daño ambiental que se está causando a ríos, montañas y subsuelo, ante la explotación de minerales en los municipios de Jericó, sureste antioqueño; de San José de Uré y Montelíbano (Córdoba); y en Santa Cecilia (Chocó), límites con Risaralda. “Las afectaciones a la ‘Casa Común’, son de nuestra especial preocupación, tal como lo ha manifestado el Papa Francisco en las Encíclicas Laudato Si y en Fratelli Tutti”. Esto, registran, está llevando a un desplazamiento forzado, a una imposición de las economías ilegales y a la presencia de distintas estructuras armadas “sin que las Fuerzas Armadas y de Policía lo impidan”. Presencia de una Misión Humanitaria Ante este panorama sombrío, donde las comunidades claman una ayuda urgente, la Iglesia Católica y otros organismos trabajarán de la mano para llevar adelante una Misión Humanitaria, que iniciará en la región del Occidente Antioqueño, particularmente en los municipios de Dabeiba y Frontino. Esto, “como una posibilidad de escuchar, acompañar, brindar apoyo moral y solidaridad humanitaria ante esta crisis que padecen las comunidades”. “Para ello, solicitamos la presencia de diferentes organizaciones nacionales e internacionales defensoras de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, incluyendo la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU y de la Misión de Verificación del Acuerdo de Paz de Naciones Unidas en Colombia”. Llamados de atención a los diferentes actores y sectores de la sociedad A este respecto, hacen un llamado en primera instancia al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a los diferentes actores armados presentes en los territorios, a que se dé un respeto pleno del Derecho Internacional Humanitario y cesen la siembra de minas antipersonal. A las autoridades colombianas les piden entre otras acciones, brindar la ayuda humanitaria requerida a las comunidades; trabajar en el desarrollo de desminado humanitario; suspender todo tipo de actividad minera a gran escala, hasta tanto no se haga un proceso de consulta previa a las comunidades; retomar con urgencia los diálogos con el “ELN” y acercamientos con otros actores armados; avanzar en acuerdos humanitarios locales, con el consentimiento de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes de las regiones; y adelantar su labor constitucional de combatir y desmontar estructuras sucesoras del paramilitarismo en áreas de operación de la Fuerza Pública. A las autoridades departamentales y municipales, les solicitan ejercer efectivamente sus obligaciones constitucionales en lo referente a la coordinación institucional para atender de modo integral la crisis humanitaria y de derechos humanos que padecen las comunidades. A la Defensoría del Pueblo le exhortan a actualizar las alertas tempranas de la región y ejercer sus funciones constitucionales para garantizar los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y la atención humanitaria de las comunidades afectadas. Finalmente se dirigen a la Procuraduría General de la Nación, pidiéndole “romper su silencio frente a las actuaciones de los grupos armados y la posible responsabilidad por acción, omisión y aquiescencia de la Fuerza Pública en la situación que padecen las comunidades”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Jue 10 Jun 2021

Iglesia y varias organizaciones denuncian “panorama sombrío” en el Chocó

En un comunicado, los representantes de organizaciones sociales y etnicoterritoriales del departamento del Chocó, y las diócesis de Quibdó, Istmina - Tadó y Apartadó, expresan su preocupación por las constantes amenazas que siguen sufriendo las comunidades de estos territorios del Pacífico, así como por el creciente empobrecimiento de la población. "La situación de violencia continúa siendo insoportable en la gran mayoría de los municipios del Chocó. Los grupos armados y la delincuencia organizada ejercen control en gran parte del territorio, afectando gravemente sectores urbanos y rurales (...) El empobrecimiento de la población del departamento continúa aumentando, haciendo que cada vez sea más difícil la supervivencia del 70% de sus habitantes", alertan en su mensaje. Igualmente, señalan que a esta difícil situación se suma el incremento en el número de contagios por COVID-19, llevando a decretar la alerta roja en el tema de salud. "Es lamentable que, en este contexto, el departamento padezca por la pésima atención hospitalaria, caracterizada por falta de atención a los pacientes, deudas salariales, desórdenes administrativos y una precaria infraestructura". En este contexto, advierten que la Misión Médica que ha venido apoyado esta emergencia sanitaria, está siendo "atacada sistemáticamente por la criminalidad organizada y por las prácticas de corrupción privada y estatal que ponen en riesgo la vida del personal médico y la salud de los usuarios". En materia educativa, los firmantes de la misiva observan que, tras la pandemia, niños y jóvenes se han visto afectados en sus procesos de formación y el Ministerio de Educación "se niega a garantizar las condiciones necesarias para el retorno seguro a la presencialidad". Frente a este panorama sombrío, hacen un nuevo llamado al Gobierno Nacional, regional y local para que, prontamente, sean atendidos los "reclamos que históricamente se han hecho desde la sociedad civil". Así mismo, invitan para que en el contexto del Paro Nacional, todos los actores, de manera especial los jóvenes, se unan a un diálogo regional "que le permita al departamento encontrar caminos concretos para exigir sus derechos y sumarse con propuestas al nuevo horizonte del país", puntualizan. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Jue 9 Abr 2020

Obispo de Quibdó pide a grupos armados un cese multilateral al fuego

En medio de la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional, a causa de la pandemia por coronavirus, el obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, a través de un video mensaje, pidió a los grupos armados que hagan un cese multilateral al fuego. Lo anterior, atendiendo al llamado que hizo recientemente el Papa Francisco “para que se detengan todas las guerras del mundo, y en nombre de los indígenas, afrodescendientes y campesinos pobres de Colombia”. “Los armados deben parar la guerra. Ya no sabemos cómo decirlo, pero no nos cansaremos de decirlo. Los invitamos a cuidarse, a reflexionar y a convertirse”, señaló. Al resaltar algunas de las regiones que se están viendo mayormente afectadas por la violencia, como son: Chocó, Cauca, Nariño, Putumayo y Catatumbo, hizo un llamado al Estado colombiano para que actúe de manera adecuada y eficaz ante esta realidad que afecta a gran parte de las comunidades. Por último, pidió orar al Dios de la paz “para que ilumine la mente y ablande el corazón de piedra de los violentos”.