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iglesia universal

Sáb 7 Oct 2023

¡En la Iglesia misionera, Colombia de primera!

Por: Pbro. Samir García Valencia.Director (E) OMP de Colombia y Director del Centro Nacional Misionero de la CEC. Al inicio del siglo XX la Iglesia universal fijó especial atención e interés a la más sublime obra que marca su propia identidad: La misión y las misiones. La comunidad de creyentes en Cristo tuvo su origen en el envío misionero. La Iglesia nace de la misión y para la misión. El mandato misionero es explícito y directo: “vayan al mundo entero y anuncien el Evangelio” (Cf. Mt 28,16-20; Mc 16, 12-20; Lc 24, 44-48; Hch 1, 8; Jn 20, 19-22). De ahí que, en los inicios del siglo anterior, dos pontífices dieran un paso importante para llamar de nuevo la atención sobre el ser y quehacer eclesial. El primero fue Benedicto XV quien en 1919, a través de la Carta Apostólica “La grande y santísima Misión” (Maximum Illud), alentó a la comunidad eclesial a descubrir en ella la obra máxima, la más grande, e identificó a las Obras Misionales Pontificias como aquel canal prioritario que tanto bien hace a la misión universal de la Iglesia (Cf. Maximum Illud, nn. 96-102). Seguidamente Pio XI, llamado “el Papa de las Misiones”, a través de la Encíclica “En la historia de la Iglesia” (Rerum Ecclesiae), retomando las iniciativas de su predecesor, recomendó promover las Obras Misionales Pontificias en las iniciativas misioneras y en el compromiso de toda la Iglesia para apoyar a las misiones (nn. 43-61). Y, dos meses después de promulgarse esta encíclica, el 14 de abril de 1926, el mismo papa Pio XI, a través de un rescripto de la Sagrada Congregación de Ritos, firmado por el Prefecto Cardenal Antonio Vico, instituyó oficialmente el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones).Así, entonces, con el impulso de estos pontífices de inicio del siglo XX y, por supuesto, con todo el ímpetu, además, de los pontífices posteriores y las grandes iniciativas misioneras que comenzaron a surgir en la Iglesia, se ha ido constituyendo y fortaleciendo no solo el Domingo Mundial de las Misiones sino, ahora también, todo el mes de octubre como tiempo privilegiado en la Iglesia para dedicarlo a este compromiso que hace parte de la identidad misma de toda la comunidad de bautizados, en nuestra Iglesia Católica.El Espíritu Santo, protagonista de la misión, inspira y abre caminos en la Iglesia para continuar, sin desfallecer, cumpliendo con la invitación de Jesús Resucitado de ir al mundo entero y anunciar el Evangelio.La Iglesia que camina en Colombia ha tenido un especial cuidado y atención en el cumplimiento de este deber. En 1924, leyendo e interpretando los signos de los tiempos, preparándose para la Exposición Misional con ocasión del Año Santo 1925 en Roma, la Iglesia en Colombia celebró el Primer Congreso Nacional Misionero y Exposición Nacional de Misiones. Fue un acontecimiento renovador para la Iglesia peregrina en Colombia y proyectó un camino realmente significativo del que han surgido no solo grandes figuras de santos y mártires misioneros sino también grandes proyectos, comunidades e institutos con un decidido compromiso por la misión, con especial interés por la misión Ad Gentes; como es, por ejemplo, el instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal, las Misioneras Teresitas y las Hijas de la Misericordia. Y, por supuesto, el congreso le dio un nuevo impulso a la Congregación Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, conocidas como hermanas Lauritas, que ya habían sido fundadas diez años antes, el 14 de mayo de 1914. ¡Qué importancia y enorme significado tuvo entonces la celebración y proyección de este Primer Congreso Nacional Misionero y Exposición Nacional de Misiones en nuestro país!.Frente a este panorama misionero, retomando los grandes momentos de la historia y proyectando renovados caminos, nos preparamos para celebrar del 5 al 7 de julio de 2024 el CONGRESO MISIONERO – CENTENARIO para conmemorar dicho evento eclesial. Será, con toda seguridad, un Kayros, un acontecimiento del Espíritu Santo que unirá todas las fuerzas misioneras presentes en nuestro país para responder con eficacia y determinación a la tarea que Jesús ha puesto en nuestras manos de “ir y anunciar el evangelio hasta los confines del mundo”. Toda la Iglesia Colombiana, experimentando la urgencia y necesidad de este compromiso misionero, dirá al unísono que ¡En la Iglesia Misionera, Colombia de primera!¡Vamos, pues, adelante! El Señor Resucitado nos llama y nos envía. Aprovechemos este mes de octubre para orar, ofrecer nuestros sacrificios y contribuir generosamente con nuestra ofrenda económica por la misión y las misiones. La Iglesia es una sola y todos estamos invitados a participar de la misión que Jesús le confía. La Iglesia no solo hace la misión, sobre todo la Iglesia es misión. Las Obras Misionales Pontificias de Colombia preparan cada año el material de Octubre Misionero, que sin duda alguna marca una ruta especial para vivir nuestra identidad propia como es SER MISIÓN. Todo el material ha sido construido con el fiel y noble propósito de invitar a toda la Iglesia que camina en Colombia a reavivar, fortalecer y renovar el compromiso con la MISIÓN UNIVERSAL. Todas las Iglesias para todo el mundo.

Lun 4 Jul 2022

ÓBOLO DE SAN PEDRO: Oración por el Papa Francisco y las obras de caridad

Este 29 de junio en la solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, se da inicio de manera oficial a la colecta del Óbolo de San Pedro, también conocida como la Jornada mundial de la caridad del Papa. La invitación de la Iglesia Católica es unirse a esta campaña que se extenderá hasta el próximo 03 de julio. Es una campaña de oración y de ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre, como expresión de apoyo a la solicitud del sucesor de Pedro por las múltiples necesidades de la Iglesia universal y a sus obras de caridad en favor de los más necesitados. En la iglesia donde se participa de la Sagrada Eucaristía, cada fiel puede depositar o entregar al párroco su contribución, pequeña o grande, según la propia disponibilidad y generosidad. También se puede realizar una consignación bancaria: Cuenta de ahorros Davivienda 014542872, a nombre de la Nunciatura Apostólica. Las finalidades del Óbolo Las donaciones de los fieles se destinan al apoyo de las actividades del Santo Padre en favor de toda la Iglesia Universal. Dichas actividades son las que realiza la Santa Sede. El Papa, como pastor de toda la Iglesia, se preocupa tanto de las necesidades de evangelización (espirituales, educativas, de justicia, de comunicación, de caridad política, de actividad diplomática). Y, también de las necesidades materiales de diócesis pobres, institutos religiosos y fieles en grave dificultad (pobres, niños, ancianos, marginados, víctimas de las guerras y de los desastres naturales, educación católica, ayuda a prófugos y migrantes, ayudas especiales a diócesis en situación de necesidad). Cabe resaltar que cada servicio prestado por la Santa Sede y destinado a toda la Iglesia Universal es posible gracias al Óbolo, que garantiza la actividad de los Dicasterios que asisten cada día al Papa en el ejercicio de su ministerio. La ayuda en el 2021 para la campaña del Óbolo de San Pedro, se materializó en una colecta cerca de los 47 millones de euros y financió proyectos por más de diez millones de euros, así lo manifestó el prefecto de la Secretaría para la Economía, en el vaticano, padre Juan Antonio Guerrero Alves. "Oremos por el papa Francisco y apoyemos sus obras de caridad en el mundo" La colecta, promovida en Colombia por la Nunciatura Apostólica con el Apoyo de la Conferencia Episcopal, tiene como lema: "Oremos por el papa Francisco y apoyemos sus obras de caridad en el mundo". El 29 de junio también es una fecha muy importante, porque se pide tener presente al Santo Padre Francisco en nuestras oraciones, y en ellas pedir por su salud, sus intenciones, y también para que tenga un oído y corazón atento al deseo de Dios para su Iglesia. Con esta plegaria, estamos también invitados a poner en oración a toda la Iglesia, para que pueda caminar como un solo cuerpo en la dirección en la que el Espíritu la vaya guiando. Esta será la mayor muestra de afecto pero también de comunión eclesial como bautizados, en torno a la figura del Papa, vicario de Cristo en la tierra. ¡Recemos por el papa Francisco! Fuente: Oficina de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá A continuación el padre Francisco Mejía, director del Departamento de Catequesis y Biblia de la Conferencia Episcopal de Colombia, es el invitado especial para ampliar esta información:

Sáb 1 Jun 2019

Solemnidad de la Ascensión del Señor

En el séptimo Domingo de Pascua, la Iglesia Universal celebra la Solemnidad de la Ascensión del Señor al cielo. A los 40 días de la resurrección, según los Hechos de los Apóstoles, Jesús subió al cielo. “Dicho esto, los Apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo ocultó de la vista de ellos. Como permanecían con la mirada puesta en el cielo mientras Jesús subía, se les apareció dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir” (Hch 1, 9-11). En el contexto del Misterio Pascual, ha explicado el padre Farly Yiovany Gil Betancur, Secretario Adjunto del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, la Ascensión hace parte de la exaltación y glorificación de Cristo. Subió a los cielos, está sentado a la derecha del Padre. San Agustín nos dice que el hijo no abandonó al Padre al venir a nosotros. No nos abandona a nosotros al volver al Padre. Esto significa que es una nueva presencia permanente de Jesús en la Iglesia y en cada cristiano por la acción del Espíritu Santo. Esta solemnidad nos invita a continuar esa presencia con nuestro testimonio, anuncio y nuestro compromiso misionero: bautizados y enviados. Jesús sube al cielo y bendice a sus discípulos. Nosotros, como portadores de esa bendición, continuemos la obra de Jesús.