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Laudate Deum

Jue 5 Oct 2023

“El Papa, nuevamente con voz profética, defiende la creación”: síntesis y reflexión sobre “Laudate Deum” por el Cardenal Luis José Rueda

Este 4 de octubre, día en que se llevó a cabo en la Ciudad del Vaticano la instalación de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y que se clausuró la celebración ecuménica denominada “Tiempo de la Creación”, la Santa Sede dio a conocer la nueva Exhortación Apostólica del papa Francisco sobre la crisis climática, denominada Laudate Deum. Sobre este nuevo documento, desde Roma, el señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, ofrece a todos los miembros de la Iglesia un texto y un video a través de los cuales sintetiza, reflexiona e invita a asumir al llamado del Santo Padre frente a "la responsabilidad que tenemos todos los seres humanos de defender, mejorar y conservar la obra de Dios”.Frente a este texto, en su reflexión, el purpurado afirma que el Santo Padreestá haciendo una crítica, como lo hizo enLaudato si', del sistema tecnocrático en que la humanidad vive hoy.“¿En qué consiste el sistema tecnocrático?En que, en poco tiempo, con menos inversión, tenemos mayor ganancia.Y eso nos ha llevado a ser depredadores de la naturaleza, depredadores de los árboles, de los animales, del aire, del agua y de todas las riquezas que el Señor nos ha dado en la casa común. Por lo tanto, el Papa, nuevamente con voz profética,defiende la casa común, defiende la creación. defiende la casa común, defiende la creación”, expresa en su videomensaje el señor CardenalLos 10 puntos clave de Laudate Deum que destaca el Cardenal1. Laudate Deum (Alaben a Dios) es una exhortación apostólica sobre el cambio climático y complementa el magisterio del Papa Francisco sobre la ecología integral que nos ofreció en la Carta Encíclica Laudato Si´del año 2015.2. El cambio climático es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan la sociedad y la comunidad mundial. (L.D. 3)3.Los signos del cambio climático. Nadie puede ignorar que en los últimos años hemos sido testigos de fenómenos extremos, períodos frecuentes de calor inusual, sequía y otros quejidos de la tierra que son sólo algunas expresiones palpables de una enfermedad silenciosa que nos afecta a todos. (L.D. 5)4. Burlas ante el cambio climático. En los últimos años no han faltado personas que pretendieron burlarse de esta constatación. Olvidan mencionar que lo que estamos verificando ahora es una inusual aceleración del calentamiento, con una velocidad tal que basta una sola generación —no siglos ni milenios— para constatarlo. (L.D. 16)5. Origen humano del cambio climático. Ya no podemos dudar de que la razón de la inusual velocidad de estos peligrosos cambios es un hecho inocultable: las enormes novedades que tienen que ver con la desbocada intervención humana sobre la naturaleza en los dos últimos siglos. (L.D. 16)6. No todo aumento de poder es un progreso para la humanidad. Pero este riesgo está siempre presente, porque «el inmenso crecimiento tecnológico no estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores, conciencia…Le falta una ética sólida, una cultura y una espiritualidad que realmente lo limiten y lo contengan en una lúcida abnegación. (L.D. 24)7. El modelo tecnocrático. La lógica del máximo beneficio con el menor costo, disfrazada de racionalidad, de progreso y de promesas ilusorias, vuelve imposible cualquier sincera preocupación por la casa común y cualquier inquietud por promover a los descartados de la sociedad. (L.D. 31)8.La debilidad de la política internacional. Todo esto supone generar un nuevo procedimiento de toma de decisiones y de legitimación de esas decisiones, porque el establecido varias décadas atrás no es suficiente ni parece eficaz…Ya no nos servirá sostener instituciones para preservar los derechos de los más fuertes sin cuidar los de todos. (L.D. 43)9.Lo que se espera de la COP28 de Dubai. Si hay un interés sincero en lograr que la COP28 sea histórica, que nos honre y ennoblezca como seres humanos, entonces sólo cabe esperar formas vinculantes de transición energética que tengan tres características: que sean eficientes, que sean obligatorias y que se puedan monitorear fácilmente. Esto para lograr que se inicie un nuevo proceso destacado por tres aspectos: que sea drástico, que sea intenso y que cuente con el compromiso de todos. No es lo que ocurrió en el camino recorrido hasta ahora, y sólo con ese proceso se podría recuperar la credibilidad de la política internacional, porque únicamente de esa manera concreta será posible reducir notablemente el dióxido de carbono y evitar a tiempo los peores males. (L.D. 59)10. Las motivaciones espirituales. La fe auténtica no sólo da fuerzas al corazón humano, sino que transforma la vida entera, transfigura los propios objetivos, ilumina la relación con los demás y los lazos con todo lo creado. (L.D. 61). Antropocentrismo situado (L.D. 67). Acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga (L.D. 69). «Alaben a Dios» es el nombre de esta carta. Porque un ser humano que pretende ocupar el lugar de Dios se convierte en el peor peligro para sí mismo. (L.D. 73).Reflexión y llamado del Cardenal a todo el Pueblo de Dios, a partir de Laudate Deum

Mar 26 Sep 2023

De Laudato Si’ a Laudate Deum. Encuentro con Francisco en Roma.

Por: Hernán Alejandro Olano García- Rector de UNICOC- Doctor en Derecho CanónicoEl pasado jueves 21 de septiembre, tuve la oportunidad de estar de frente a Su Santidad Francisco, en el encuentro “Organizando la esperanza”, que reunió a 216 rectoras y rectores de universidades públicas y privadas de Latinoamérica y el caribe, para hablar de los retos de la Casa Común y, en el cual, el Pontífice nos anticipó la promulgación para el miércoles 4 de octubre, con ocasión de la festividad de San Francisco de Asís, de una nueva exhortación apostólica, Laudate Deum, que actualiza el contenido de Laudato Si’.Con una palabra muy linda, que es “organizar la esperanza”, calificada así por el Papa, procedió este a tener un diálogo sin libreto ante las intervenciones de los cuatro grupos de trabajo, que nos habíamos reunido los días anteriores en el Instituto Patrístico Agustinianum de Roma. Los cuatro grupos se distribuyeron estos temas: Crisis ambiental: cambio climático, agua y biodiversidad.Crisis económica: economía, tecnología y tecnocracia.Crisis social: degradación social, inequidad y debilidad de la reacción.Crisis cultural: desempleo y migración.Las admoniciones de entrada del Santo Padre fueron: Ecología integral, cosmos equilibrado, dialogar con la naturaleza, acariciar la madre tierra, cultura regenerativa y que en las universidades los jóvenes aprendan a cuidar la Tierra como a una madre. Al papa Francisco le preocupan las universidades de tipo cientificista abstracto, con teorías economicistas, socialistas, etcétera, que no aterrizan y solo forman profesionales expertos en lavarse las manos y dejar al resto descartado como basura, tanto “descastados” como descartados.Los jóvenes que formamos deben ser líderes que escojan llevar las cosas por delante, por caminos nuevos; debemos formarlos en liderazgos que marquen caminos. Francisco recalcó igualmente que debemos buscar estudiantes que sepan “sopapear”, es decir que le den sopa y seco a los demás, que sean protagonistas inquietos y hagan lío. Recomendó a los rectores y rectoras favorecer las facultades de ciencias económicas porque son las que dan ganancias viables en lo ecológico y en lo económico en cuanto a la formación de los nuevos profesionales.Haciendo una remembranza de un tango dijo que vamos “barranca abajo” precisamente debido a la degradación de los valores y a una ética relativista que está imperando. Francisco también pensó en tantos que viven de los descartes de los basurales e hizo remembranza a unas frases de Juan Pablo II acerca de la economía social de mercado enfocadas hacia el trabajo y la producción ya que “el trabajo dignifica y la vagancia te tira abajo”.Nos pidió motivar a los estudiantes, alumnos y alumnas, para que no tengan miedo en entrar en política, vocación noble de la persona humana, porque es expresión clara del interés de la sociedad para llevar adelante los procesos de desarrollo y, además, los hace introducirse en la dinámica de la polis para servir.El Santo Padre hizo memoria de la frase: “la cultura es lo que nos queda después de habérsenos olvidado todo”; por esa razón no se pueden formar chicos asépticos o universitarios de laboratorio, sino personas dialogantes con la cultura.De igual manera se refirió al negocio con los migrantes recalcando que Chipre, Grecia, Malta, Italia y España son los cinco países que más sufren con la migración y recomendó a las universidades estudiar este fenómeno desde la dimensión humana para que los migrantes sean recibidos, acompañados, promovidos e integrados a la sociedad, siendo creativos ante los desafíos. Para tal efecto recomendó el libro “Hermanito”, de Ibrahima Balde, sobre la migración de un muchacho de Ghana que se demoró tres años en llegar a España.Finalmente, nos recordó, que la inercia modifica el pensamiento; no podemos ser informadores sino formadores. Además, que tenemos que “formar a los chicos y a las chicas en los tres lenguajes humanos, el de la cabeza, el del corazón y el de las manos. De tal manera que aprendan a pensar lo que sienten y lo que hacen, a sentir lo que hacen y lo que piensan, y a hacer lo que sienten y lo que piensan”. Sin esos tres idiomas solo formamos macrocéfalos, momias, no personas, que no pueden ser creativos ante la realidad y los desafíos.Por Colombia, participaron, de las universidades oficiales, las rectoras de la Universidad Nacional de Colombia y de la Universidad de Nariño, así como la vicerrectora de la Universidad del Valle; los rectores de las universidades de Córdoba (Presidente del SUE), de Sucre y del Quindío; por las no oficiales, la rectora de UniCorpas, el rector de la Universidad de América, la rectora de la Universidad Reformada; la rectora de Coruniamericana de Barranquilla y, el rector de la Institución Universitaria Colegios de Colombia UNICOC. Todo ello, gracias a la concertación de la agenda, por parte de la Red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común (Ruc) y la Pontificia Comisión para América Latina, los días 20 y 21 de septiembre en el Augustinianum, con la presencia de algunos prefectos y secretarios de Dicasterios de la Santa Sede.