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mensaje papa francisco

Jue 24 Jun 2021

Mensaje de la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores

Este martes, 22 de junio, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, presentó el mensaje del Papa Francisco para la primera Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, titulado “Yo estoy contigo todos los días”. Jornada que se celebrará el próximo domingo 25 de julio, víspera de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús. En su mensaje, el Papa Francisco escribe en primera persona a los abuelos, "como obispo de Roma y como anciano, igual que tú". "Toda la Iglesia está junto a ti –digamos mejor, está junto a nosotros–, ¡se preocupa por ti, te quiere y no quiere dejarte solo!". Me gustaría que “cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada anciana, ¡especialmente los que están más solos, reciban la visita de un ángel!”, escribe el Papa en su mensaje. Como San Joaquín, el abuelo de Jesús, que fue sacado de la comunidad porque no tenía hijos. “Incluso cuando todo parece oscuro, como en estos meses de pandemia, el Señor sigue enviando ángeles para consolar nuestra soledad y repetirnos: 'Estoy contigo todos los días' (...) Ángeles que, en ocasiones, tendrán el rostro de nuestros nietos, otros de familiares, de viejos amigos o de los que hemos conocido en este difícil momento", señala el mensaje. El pontífice se refiere a la pandemia como una "prueba severa que golpeó la vida de todos, pero que nos dio a los ancianos un trato especial y más duro". "Muchos se fueron, o vieron morir la vida de sus cónyuges o seres queridos, demasiados se vieron obligados a la soledad durante mucho tiempo, aislados". El Papa afirma que “se necesitan ángeles para devolver los ‘abrazos y las visitas’ a los ancianos. Y recuerda que "en algunos lugares todavía no es posible". El Santo Padre invita a los ancianos a agradecer al Señor el consuelo de su presencia, "incluso en la soledad (...) En este tiempo aprendimos a comprender lo importante que son los abrazos y las visitas para cada uno de nosotros, ¡y cómo me entristece que en algunos lugares esto todavía no sea posible!” El Señor jamás se jubila Francisco también invita a reconocer la fidelidad del Señor que relatan los Evangelios, que se reza en los Salmos y que encontraron los profetas. “Yo mismo puedo testimoniar que recibí la llamada a ser obispo de Roma cuando había llegado, por así decirlo, a la edad de la jubilación, y ya me imaginaba que no podría hacer mucho más. El Señor está siempre cerca de nosotros –siempre– con nuevas invitaciones, con nuevas palabras, con su consuelo, pero siempre está cerca de nosotros. Ustedes saben que el Señor es eterno y que nunca se jubila. Nunca”. La vocación de transmitir la fe a los jóvenes Francisco introduce así el segundo tema de su mensaje, tras el del ángel consolador: la vocación de los abuelos y los ancianos. Que es la de "custodiar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar a los pequeños". “No importa la edad que tengas, si sigues trabajando o no, si estás solo o tienes una familia, si te convertiste en abuela o abuelo de joven o de mayor, si sigues siendo independiente o necesitas ayuda, porque no hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio, de la tarea de transmitir las tradiciones a los nietos. Es necesario ponerse en marcha y, sobre todo, salir de uno mismo para emprender algo nuevo”. A las naturales dudas de quienes ven agotadas sus energías, de quienes ven difícil empezar a comportarse "de otra manera" cuando a estas alturas "la costumbre se ha convertido en norma", o dedicarse "a los más pobres" cuando ya tienen "tantos pensamientos" para sus familias, o sienten la soledad como una "carga demasiado pesada", el Pontífice responde con una invitación a abrir "el corazón a la obra del Espíritu Santo que sopla donde quiere" y "hace lo que quiere". Los ancianos son indispensables para construir el mundo del mañana El Papa Francisco retoma cuanto escribió en su encíclica Fratelli tutti, esperando que esta crisis ligada a la pandemia, "no haya sido otro grave acontecimiento histórico del que no hayamos podido aprender". Para que "un dolor tan grande no sea inútil" y podamos dar "un salto hacia una nueva forma de vivir", afirma el Papa, dirigiéndose directamente al abuelo y al anciano: “En esta perspectiva, quiero decirte que eres necesario para construir, en fraternidad y amistad social, el mundo de mañana: el mundo en el que viviremos –nosotros, y nuestros hijos y nietos– cuando la tormenta se haya calmado. Todos ‘somos parte activa en la rehabilitación y el auxilio de las sociedades heridas’” Sueños, memoria y oración Una nueva construcción con tres pilares, dice Francisco, "que tú, mejor que otros, puedes ayudar a colocar": sueños, memoria y oración. “El profeta Joel pronunció en una ocasión esta promesa: ‘Sus ancianos tendrán sueños, y sus jóvenes, visiones’”. “El futuro del mundo reside en esta alianza entre los jóvenes y los mayores. ¿Quiénes, si no los jóvenes, pueden tomar los sueños de los mayores y llevarlos adelante? Pero para ello es necesario seguir soñando: en nuestros sueños de justicia, de paz y de solidaridad está la posibilidad de que nuestros jóvenes tengan nuevas visiones, y juntos podamos construir el futuro” A lo que agrega: "Es necesario que tú también des testimonio de que es posible salir renovado de una experiencia difícil. Y estoy seguro de que no será la única, porque habrás tenido muchas en tu vida, y has conseguido salir de ellas. Aprende también de aquella experiencia para salir ahora de esta". Aquí entra en juego el segundo pilar, la memoria: del doloroso recuerdo de la guerra los jóvenes pueden aprender el valor de la paz. El recuerdo de los que tuvieron que emigrar "puede ayudar a construir un mundo más humano, más acogedor (...) Pero sin la memoria no se puede construir; sin cimientos nunca construirás una casa. Nunca. Y los cimientos de la vida son la memoria”. Una oración que protege al mundo En su mensaje, el Santo Padre cita a su predecesor, el papa Benedicto, "un santo anciano que sigue rezando y trabajando por la Iglesia" que, dijo en el año 2012, casi al final de su pontificado: "La oración de los ancianos puede proteger al mundo, ayudándolo quizá más incisivamente que el trabajo de tantos". El ejemplo es el del beato Charles de Foucauld, quien como ermitaño en Argelia, incluso en la soledad de su propio desierto, demostró que es posible "interceder por los pobres de todo el mundo y convertirse verdaderamente en un hermano y una hermana universales". “Que cada uno de nosotros aprenda a repetir a todos, y especialmente a los más jóvenes, esas palabras de consuelo que hoy hemos oído dirigidas a nosotros: ‘Yo estoy contigo todos los días’. Adelante y ánimo. Que el Señor los bendiga”, puntualiza. Fuente: Agencia católica AICA Video: Agencia Rome Reports [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer mensaje[/icon]

Jue 5 Mar 2020

“¡Joven, a ti te digo, levántate!: Mensaje para JMJ 2020

En su mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud 2020, que se celebrará el próximo domingo 5 de abril, Domingo de Ramos, a nivel diocesano, el Papa Francisco anima a los jóvenes del mundo a “levantarse”, a ponerse en marcha, para construir una sociedad sobre la base de la misericordia. En este sentido, retomando el tema de la JMJ 2022 de Lisboa, capital de Portugal,: «María se levantó y partió sin demora» (Lc 1,39), propone centrar la reflexión preparatoria en los textos bíblicos: “¡Joven, a ti te digo, levántate!” (cf. Lc 7,14), en el 2020, y “¡Levántate! ¡Te hago testigo de las cosas que has visto!” (cf. Hch 26,16), en el 2021. “Como podéis comprobar, el verbo común en los tres temas es levantarse. Esta expresión asume también el significado de resurgir, despertarse a la vida. Es un verbo recurrente en la Exhortación Christus vivit (Vive Cristo), que os he dedicado después del Sínodo de 2018 y que, junto con el Documento final, la Iglesia os ofrece como un faro para iluminar los senderos de vuestra existencia”, explica el Papa. “Espero de todo corazón”, agrega, “que el camino que nos llevará a Lisboa concuerde en toda la Iglesia con un fuerte compromiso para aplicar estos dos documentos, orientando la misión de los animadores de la pastoral juvenil”. Ver el dolor y la muerte El Papa alienta a los jóvenes a tener una mirada atenta y compasiva ante “tantas situaciones vividas por vuestros coetáneos”. “Y mi mirada, ¿cómo es? ¿Miro con ojos atentos, o lo hago como cuando doy un vistazo rápido a los miles de fotos de mi celular o de los perfiles sociales? Cuántas veces hoy nos pasa que somos testigos oculares de muchos eventos, pero nunca los vivimos en directo. A veces, nuestra primera reacción es grabar la escena con el celular, quizás omitiendo mirar a los ojos a las personas involucradas”, advierte el Papa. Ante esta realidad, el Santo Padre recuerda el valor de la cercanía y la manera como una mirada sincera, un gesto de amor y misericordia, una respuesta empática, puede dar fuerzas a alguien para que retome su vida, “porque fue mirado por alguien que quería que viviera”. Tener compasión “Con frecuencia, las Sagradas Escrituras expresan el estado de ánimo de quien se deja tocar “hasta las entrañas” por el dolor ajeno. La conmoción de Jesús lo hace partícipe de la realidad del otro. Toma sobre sí la miseria del otro”, se lee en el mensaje en el que el Papa insiste a los jóvenes “no dejarse robar la sensibilidad”. “Ciertas realidades de la vida solamente se ven con los ojos limpios por las lágrimas» (Christus vivit,76). Si sabéis llorar con quien llora, seréis verdaderamente felices. Muchos de vuestros coetáneos carecen de oportunidades, sufren violencia, persecución. Que sus heridas se conviertan en las vuestras, y seréis portadores de esperanza para este mundo. Podréis decir al hermano, a la hermana: “Levántate, no estás solo”, y hacer experimentar que Dios Padre nos ama y que Jesús es su mano tendida para levantarnos”. Finalmente, Francisco invita a los jóvenes a hacer surgir sus sueños y a través de ellos, “proponed al mundo, a la Iglesia, a los otros jóvenes, algo hermoso en el campo espiritual, artístico, social. Os lo repito en mi lengua materna:¡hagan lío!Haced escuchar vuestra voz”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Lea Mensaje JMJ 2020 completo [/icon]

Mié 7 Nov 2018

“La buena política está al servicio de la paz”, tema del Mensaje de la Paz 2019

El anuncio para la próxima 52 Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero de 2019, lo dio a conocer la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Según lo señalaron en un comunicado, este mensaje remarcará que “la responsabilidad política pertenece a cada ciudadano y, en particular, a quien ha recibido el cargo de proteger y gobernar”. El texto completo de este mensaje, que será firmado por el Papa Francisco, se elaborará con las sugerencias del Dicasterio para el servicio del Desarrollo Humano Integral, cuyos responsables subrayan la importancia de esta misión política para proteger el derecho y animar el “diálogo entre los actores de la sociedad, entre las generaciones y entre las culturas”. “No hay paz sin confianza recíproca. Y la confianza tiene como primera condición el respeto de la palabra”, añade el comunicado. De este modo, “el compromiso político –que es una de las más altas expresiones de la caridad– toma en cuenta la preocupación por el futuro de la vida y del planeta, de los más jóvenes y de los más pequeños”. Además, este próximo mensaje recuerda las palabras de San Juan XXIII en la Encíclica Pacem in terris (1963) en donde escribió que “cuando el hombre es respetado en todos sus derechos brota en él, el sentido del deber respetar los derechos de los otros. Los derechos y los deberes del hombre aumentan la conciencia de pertenecer a una misma comunidad, con los otros y con Dios”. En este sentido, la celebración de la próxima Jornada Mundial de la Paz subrayará también que todos están “llamados a llevar y a anunciar la paz como buena noticia” de un futuro en donde cada persona sea respetada en su dignidad y en sus derechos.

Mié 20 Abr 2016

Tras terremoto, Papa Francisco envía mensaje de esperanza a Ecuador

En la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco recordó de nuevo a las víctimas del terremoto que devastó parte de Ecuador el pasado sábado y que ha cobrado ya la vida de 525 personas y ha causado miles de heridos Al saludar en español a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice dijo: “En esta lengua que nos une a España y Latinoamérica, quiero decir también a nuestros hermanos del Ecuador, nuestra cercanía, nuestra oración, en este momento de dolor”. “Queridos hermanos, en Cristo, que perdona los pecados, brilla en Él la fuerza de la misericordia de Dios, capaz de transformar los corazones. Abrámonos al amor del Señor, y dejémonos renovar por Él”, dijo también durante su saludo. El pasado domingo, después de rezar el Regina Coeli, también tuvo un recuerdo especial para Ecuador: “Esta noche un violento terremoto ha golpeado Ecuador, causando numerosas víctimas e ingentes daños”, dijo entonces. “Oremos por esos pueblos; y también por los de Japón, donde también se han sucedido algunos terremotos estos días. Que la ayuda de Dios y de los hermanos les de fuerza y sostén”, pidió. El país se vio sacudido el pasado sábado por un sismo de 7,8 grados en la escala Richter. Tuvo lugar en la región costera, una de las principales zonas turísticas. Fuente: Agencia católica ACIPRENSA

Dom 27 Mar 2016

El Papa pide no caer en la terrible trampa de ser cristianos sin esperanza

El papa Francisco presidió la vigilia pascual en la basílica de San Pedro, donde pidió no caer en la terrible trampa de ser cristianos sin esperanza e instó a difundirla en un mundo sediento de esta virtud teologal. "Si no es así seremos un organismo internacional con un gran número de seguidores y buenas normas, pero incapaz de apagar la sed de esperanza que tiene el mundo", subrayó. El pontífice puso como ejemplo al apóstol Pedro que tras la muerte de Cristo no se dejó "ni dominar por sus dudas; no se dejó hundir por los remordimientos, el miedo y las continuas habladurías que no llevan a nada". "Sin ceder a la tristeza o a la oscuridad, se abrió a la voz de la esperanza: dejó que la luz de Dios entrara en su corazón sin apagarla", agregó. Francisco animó a los católicos a abrir "nuestros sepulcros sellados, para que Jesús entre y lo llene de vida" y deshacerse "del rencor y las losas del pasado, las rocas pesadas, de las debilidades y de las caídas" y consideró que la primera piedra a remover debe ser "el ser cristianos sin esperanza, que viven como si el Señor no hubiera resucitado y nuestros problemas fueran el centro de la vida". "La esperanza cristiana no es simple optimismo, y ni siquiera una actitud psicológica o una hermosa invitación a tener ánimo, sino salir de sí mismo y entregarse a Dios", añadió. Tras la bendición del fuego y el encendido del cirio pascual, el Papa grabó una cruz, las letras del alfabeto griego alfa y omega y el año 2016. Luego siguió la procesión hacia el altar mayor, encabezada por el diácono que portaba el cirio y seguido por el pontífice. Una vez en el altar mayor, el diácono proclamó el llamado "Exultet" y se hizo el anuncio de la Pascua, tras lo cual la basílica se iluminó. El Papa bautizó luego y dio la comunión a doce personas adultas, entre ellas ocho mujeres y cuatro hombres y procedían seis de Albania, dos de Corea y los otros de India, China, Camerún e Italia. Saludos de Pascua del Santo Padre Queridos hermanos y hermanas, deseo renovar mis deseos de Buena Pascua a todos ustedes, venidos a Roma desde diversos países, como también a cuantos se han conectado a través de la televisión, la radio y otros medios de comunicación. Que pueda resonar en vuestros corazones, en vuestras familias y comunidades el anuncio de la Resurrección, acompañado de la calurosa luz de la presencia de Jesús vivo: presencia que ilumina, reconforta, perdona, sosiega… Cristo ha vencido el mal en la raíz: es la Puerta de la salvación, abierta de par en par para que cada uno pueda encontrar misericordia. Les agradezco su presencia y su alegría en este día de fiesta. Un agradecimiento particular por el don de las flores, que también este año provienen de los Países Bajos. Lleven a todos la alegría de Cristo Resucitado. Y por favor, no olviden rezar por mí. ¡Buen almuerzo pascual y hasta pronto!