Pasar al contenido principal

monseñor juan vicente córdoba

Vie 23 Feb 2024

Sacerdotes de la Diócesis de Fontibón recibieron formación sobre prevención de abusos y violencias

Bajo el llamado de monseñor Juan Vicente Córdoba, cerca de cien sacerdotes de la Diócesis de Fontibón, entre párrocos, vicarios y rectores de seminario, se capacitaron en cultura del cuidado. La jornada de formación, desarrollada el pasado 21 de febrero, fue orientada por la doctora Ilva Myriam Hoyos, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).Espacio que se desarrolló bajo el propósito central de brindar a los presbíteros y religiosos una aproximación concreta a la realidad de los abusos en la Iglesia colombiana, así como socializar la manera en que se ha abordado esta realidad desde la CEC y el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado.En este contexto, las líneas guía y las líneas operativas para la cultura del cuidado fueron los documentos orientadores de la jornada. Asimismo, se identificaron factores de riesgo y protección para la Diócesis de Fontibón.De acuerdo con la doctora Hoyos, la apuesta por la cultura del cuidado debe ser conjunta. Por ello, lo abordado en estas jornadas tiene que ser de interés y replicado con todos en la Iglesia, incluyendo los laicos.“El papa Francisco nos ha insistido vehementemente que una Iglesia sinodal tiene que caminar junta y en este tema de la prevención de los abusos, todos tenemos que asumir la responsabilidad”, puntualizó la presidenta del consejo.Por su parte, el padre Pedro Rodríguez, rector del Seminario Mayor Santiago Apóstol, afirmó que lo abordado en la jornada les permite seguir fortaleciendo el trabajo que emprendieron desde el año pasado en el seminario, entendiendo la relevancia que tiene generar mayor conciencia sobre este tema en la etapa de formación.“Nosotros en el seminario ya hemos avanzado bastante, estamos terminando de construir todos los protocolos en cultura del cuidado para el seminario y esto nos ayuda a que sigamos avanzando”, expresó el sacerdote.El padre Erik Fabián Olano, vicario de la Parroquia San Efrén de Fontibón, también valoró la relevancia de este tema. “Para ir construyendo nuestra Iglesia como el lugar seguro que todos deseamos; esto nos ayuda a ir prendiendo nuevas formas y métodos para implementar en nuestras parroquias y comunidades”, agregó el padre Erik, quien también está a cargo de la pastoral vocacional diocesana.Este espacio de formación en prevención de abusos y violencias en la Diócesis de Fontibón, se desarrolló luego que el día anterior los sacerdotes sostuvieran un encuentro con el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la CEC. En él profundizaron sobre el Sínodo de la Sinodalidad, comprendiendo la metodología de Conversación en el Espíritu adoptada durante la asamblea, en la que estuvo presente el purpurado, así como el sentido profundo de la sinodalidad en la Iglesia.Para conocer más detalles sobre el trabajo de la Conferencia Episcopal de Colombia en torno a la cultura del cuidado, ingrese AQUÍ.

Mié 24 Mar 2021

25 de marzo: Jornada Nacional por la Vida

Este 25 de marzo, Solemnidad de la Encarnación del Señor, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) invita a celebrar la “Jornada Nacional por la Vida” y pide asumir el compromiso por la defensa de la vida en el día a día, ofreciendo una ayuda eficaz a los que atraviesan situaciones de vulnerabilidad. La jornada, que viene siendo impulsada por el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida, del Secretariado Permanente del Episcopado, tendrá como eje central la misa Crismal, ceremonia que se realizará este mismo día, a las 07:00 p.m., presidida por monseñor Juan Vicente Córdoba, obispo de Fontibón y presidente de esta comisión. Será transmitida por el canal católico Cristovisión y por la página en Facebook /episcopadocol ¿Cuál es el mensaje de los obispos? En un mensaje firmado por monseñor Córdoba, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, los obispos recuerdan que, en el contexto del Año de la Familia, convocado por el Papa Francisco, la Iglesia quiere poner su mirada en la Sagrada Familia para “aprender a ser custodios y defensores de la vida”, por lo que invitan a generar iniciativas que promuevan con valentía y creatividad la cultura de la vida. “Ante la cultura de la muerte, estamos llamados a ser custodios de la vida” Un “sí a la vida", proclaman los obispos, al afirmar que la vida es un don que “Dios da a aquellos que ama como solo Dios puede amar, con un amor infinito, con un amor eterno (..) La Iglesia, que es Madre, nos invita a cuidar, custodiar y defender toda vida humana, desde su concepción hasta su término natural”, ante estas amenazas contra la vida, señalan, es importante ser custodios de la vida. Agradecimientos a los defensores de la vida Igualmente, se dirigen de manera especial y agradecida a los cuidadores, a aquellas personas que por su carisma se dan a la tarea de promover la cultura de la vida, desde el mismo momento de la concepción hasta la muerte natural. A ellos les animan a enfrentar con valentía y creatividad el cuidado y custodia en defensa de la vida humana. "Gracias a los que acompañan a las mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad. Gracias a los legisladores y autoridades que, conscientes de este derecho primario y fundamental a la vida, trabajan para que el mismo sea efectivo en la sociedad. Gracias a los que cuidan con tanto cariño y generosidad a los mayores y a los enfermos terminales, evitando así que sientan que son una molestia y que se planteen la eutanasia como una salida (...) Agradecemos también a todas las personas e instituciones que defienden y promueven la vida en todas sus dimensiones en nuestro planeta, la casa común al servicio de todos sin discriminaciones, asumiendo el apostolado de una ecología integral en favor de toda la humanidad", resalta el mensaje. Finalmente, piden la intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret “para que nos hagan apóstoles del Evangelio de la Vida”. La exhortación apostólica postsinodal del Papa Francisco ‘Amoris laetitia’ En este año ‘Familia Amoris Laetitia’, recordamos un pequeño extracto de la Exhortación Apostólica donde el Santo Padre Francisco expresa cómo la familia colabora en la acción creadora de Dios mismo: “La familia es el ámbito no solo de la generación sino de la acogida de la vida que llega como regalo de Dios. Cada nueva vida «nos permite descubrir la dimensión más gratuita del amor, que jamás deja de sorprendernos. Es la belleza de ser amados antes: los hijos son amados antes de que lleguen». (…) El don de un nuevo hijo, que el Señor confía a papá y mamá, comienza con la acogida, prosigue con la custodia a lo largo de la vida terrena y tiene como destino final el gozo de la vida eterna (…)”. (AL166). Colaboremos con Dios mismo y seamos, pues, custodios de la vida. [icon class='fa fa-download fa-2x'] DESCARGAR COMUNICADO [/icon] Con el ánimo de ayudar a vivir esta celebración, ofrecemos un subsidio elaborado por la Delegación Episcopal de Pastoral Familiar de la Diócesis de Sonsón Rionegro – Antioquia. [icon class='fa fa-download fa-2x'] DESCARGAR SUBSIDIO[/icon]

Jue 3 Dic 2020

Iglesia participa en foro que busca reconocer a los no nacidos como personas

El pasado 30 de noviembre se llevó a cabo un foro en el Senado de la República para defender el Proyecto de Ley que busca que los no nacidos sean personas en Colombia, este espacio se da tras la discusión en primer debate del Proyecto de Ley No. 140 de 2020 por medio de la cual se modifican los artículos 90 y 93 de la Ley 84 de 1873, del Código Civil. Fue un foro público donde participaron más de 60 personas, entre académicos, médicos, Iglesia y en general la ciudadanía, donde expresaron su punto de vista al respecto de este tema. Por la Iglesia católica intervino monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, presidente de la Comisión de Promoción y Defensa de la Vida del Episcopado colombiano, quien aseguró que el “aborto es un mal, es un antivalor” y dijo además, que es responsabilidad del Estado no solo impedir el aborto, sino brindar las condiciones que garanticen el derecho a la vida desde su fecundación. “La responsabilidad del Estado no consiste sólo en impedir el aborto o en evitar legislaciones abortivas. Mediante sus estructuras legislativas y sociales, él debe garantizar la creación y promoción de las condiciones de la viabilidad de la vida con dimensiones verdaderamente humanas que garanticen el derecho a la vida desde la fecundación, pues ya es un ser humano”. Afirmó que la procreación en una pareja, es un acto biológico y espiritual, siendo Dios quien da el ser y la vida como un don y tarea, por tanto, agregó “el ser humano es responsable, autónomo y feliz, si respeta su vida y la de los demás, como valor en sí mismo (…) esto es lo que hace que la vida de la persona, sea diferente, original y diversa, a la de las demás creaturas vivientes”. El prelado aseguró que los hijos son “un regalo de Dios”, los seres humanos procrean y participan en la aparición de una nueva vida, por tanto observó que el embrión es una vida humana, “nunca de animal, ni amorfo o incompleto”, a lo que pidió que sea respetado y protegido en toda su plenitud humana “con mayor razón por ser el más pequeño e indefenso de los seres humanos”. Finalmente, enumeró algunos aspectos donde se evidencian el por qué el ser humano, desde un sentido cristiano, ha de ser custodio de su propia vida y la de los demás. -El primer derecho de una persona humana es el derecho a vivir, por eso debe ser protegido más que a ningún otro. - Bajo ningún pretexto, puede utilizarse el aborto, ni por parte de la familia, ni por parte de la autoridad pública, como medio legítimo para regular los nacimientos (Cfr. Concilio Vaticano II). - “Cualquiera que sea la ley civil, debe quedar bien claro que el hombre no puede jamás obedecer a una ley inmoral en sí misma; tal es el caso de la ley que admitiera el principio de la licitud del aborto” (AP 22). - “La vocación del médico, que no es la de suprimir la vida, sino la de conservarla y favorecerla al máximo” (AP 26). Cabe recordar que el Proyecto de Ley No. 140 de 2020 tiene por objeto a través de las modificaciones propuestas a los textos previstos en los artículos 90 y 93 del Código Civil Colombiano, que la Ley reconozca que la existencia legal de una persona principia desde la concepción y que es desde este momento en donde el derecho a la vida debe ser respetado, garantizado y protegido de forma incondicional en todas las etapas de desarrollo en que se encuentre. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar intervención de Mons. Juan Vicente Córdoba[/icon]

Lun 9 Nov 2020

“Eutanasia, crimen contra la vida humana y la Ley Divina”

Así lo afirmó monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, presidente de la Comisión de Promoción y Defensa de la Vida del Episcopado colombiano, quien este 06 de noviembre intervino en la audiencia pública plenaria de la Cámara de Representantes, donde se debatió sobre el proyecto de ley 063 de 2020 que tiene como fin “establecer disposiciones generales para el acceso al derecho a morir dignamente bajo la modalidad de la eutanasia”. Monseñor Córdoba Villota, durante su intervención, recordó que la vida humana es sagrada y nadie tiene derecho a quitarla.“Se acude a la eutanasia cuando se ha perdido el valor de la vida humana, cuando se cree que esa vida ya no vale y hay que deshacerse de ella, pues esto causa dolor. Aquí se da lo que el Papa Francisco llama la cultura del descarte, que responde a una visión utilitarista de la vida y del ser humano”, afirmó. También asintió que la muerte no es la solución al sufrimiento, antes bien, es un mayor dolor para la familia de quien aplica la eutanasia, por causa de la muerte de la persona. “El sufrimiento no termina con huir de él. Eso sería evasión y negación. Al huir de él se aumenta el sufrimiento de alguna manera. El sufrimiento solo es sanador desde el amor. Una madre se sacrifica y sufre no por masoquismo, sino por amor a sus hijos y eso tiene sentido”. Explicó que las palabras “enfermedad”, “dolor” y “muerte”, no encuentran un sentido humano cuando éstas se rigen por criterios de una calidad de vida determinada por un bienestar subjetivo, refiriéndose a lo material y utilitario. También acertó en decir que es errado concebir la libertad como la capacidad de realizar los propios deseos, sin hacer referencia al bien objetivo sino solo al subjetivo,“lo cual es errado, porque esa concepción nos llevaría a exaltar el suicidio como si fuera un acto humano responsable y hasta heroico, sin referirme aquí al suicidio cuando es movido por una patología. La legitimación de la eutanasia es afirmar un acto individualista de la elección del individuo sobre lo suyo, sobre su propia vida carente ya de calidad”. Finalmente, en siete puntos, explicó porque el practicar la eutanasia en una persona es un hecho de gravedad. • Jamás es lícito quitarle la vida a un paciente, ni siquiera para no verle sufrir o no hacerlo sufrir, aunque él lo pidiera expresamente. • No es lícita la acción que por su naturaleza provoca directa o intencionalmente la muerte del paciente. • No existe la obligación de someter al paciente terminal a nuevas operaciones quirúrgicas o a procedimientos terapéuticos cuando no se tiene la fundada esperanza de hacerle más llevadera su vida. • Es lícito dejar de aplicar tratamientos desproporcionados a un paciente en coma irreversible cuando haya perdido toda actividad cerebral. Pero no lo es cuando el cerebro del paciente conserva ciertas funciones vitales, si esa omisión provocase la muerte inmediata. • Las personas minusválidas o con malformaciones tienen los mismos derechos que las demás personas, sean pre o post natal. Consulte [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]el texto completo de la intervención de monseñor Juan Vicente Córdoba Villota

Mar 11 Ago 2020

Iglesia reflexionará frente al tema de vida en tiempo de pandemia

El próximo 13 de agosto el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidido por monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, obispo de Fontibón realizará de manera virtual el encuentro nacional con los responsables de esta área en las Jurisdicciones Eclesiásticas. Será un espacio para reflexionar sobre el nuevo documento de la Pontificia Academia para la Vida «Humana communitas en la era de la pandemia». “El Covid-19 ha traído tanta desolación al mundo. Lo hemos vivido durante mucho tiempo, todavía estamos en ello, y aún no ha terminado. Puede que se acabe ya pronto. ¿Quéhacercon ello?”. Con estas palabras inicia el documento Pontificio que sugiere desde ya un arranque para dar una mirada más profunda de análisis desde la realidad colombiana frente al tema de la ética del riesgo y las responsabilidades específicas hacia las personas cuya salud, vida y dignidad corren mayores riesgos. El documento que sugiere además la práctica de la cooperación internacional y una promoción de la solidaridad responsable, llamando así a “una sinergia de esfuerzos” para intercambiar información, prestar ayuda y asignar recursos en favor de la protección de la vida, servirán como ruta de guía para que los delegados puedan sugerir unas líneas de acción en su trabajo pastoral. El encuentro se desarrollará este jueves a partir de las 4:00 p.m. a través de la Plataforma virtual de Teams.

Mar 5 Feb 2019

Manipulación genética de humanos es “absolutamente grave”, dice Monseñor Córdoba

Durante un encuentro con la prensa en el segundo día de la CVII Asamblea Plenaria del episcopado colombiano, monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, Obispo de Fontibón y presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, criticó duramente la manipulación genética del ADN humano. En referencia al trabajo de un investigador chino que hace poco anunció al mundo que había creado dos seres humanos con un ADN manipulado, el presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, condenó este hecho. “Interviene en la libertad del hombre; el hombre se vuelve un manipulador sin medir sus causas y sus consecuencias”, explicó el obispo. Destacó, además que los cambios genéticos en las personas fueron prohibidos por todas las asociaciones y todos los comités de bioética mundiales, locales, universitarios y de educación de los diferentes países del mundo. Sin embargo, subrayó que ya no se trata únicamente de una advertencia. ““Ya que los hechos están, tenemos que responder con acciones contundentes, claridades”, dijo el obispo de Fontibón, quien calificó el tema como “absolutamente grave”.