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monseñor josé libardo monsalve

Vie 31 Ene 2025

Peregrinos de Esperanza

Por Mons. José Libardo Garcés Monsalve - Para la gloria de Dios y el bien de la Iglesia que amamos, comenzamos el año 2025 con ánimos renovados y un fervor pastoral fortalecido, para llevar a cabo la evangelización en nuestra Diócesis de Cúcuta. Damos gracias a Dios por el trabajo pastoral y el compromiso apostólico de todos nuestros sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas, animadores de la evangelización y fieles de cada una de las parroquias e instituciones diocesanas, que hasta el momento se han desgastado dando lo mejor de sí para llevar a todos al encuentro con Jesucristo, respondiendo al llamado de ser testigos del Evangelio por todas partes.Hemos sido convocados por el Papa Francisco para vivir el Jubileo, un tiempo de gracia del Señor que tiene como lema “Peregrinos de la Esperanza”, que nos ayuda a seguir con alegría el anuncio del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Para llevar a cabo esta tarea, les garantizo a todos mi oración constante de rodillas frente al Santísimo Sacramento y la celebración diaria de la Eucaristía, con la intención de ayudarles en su crecimiento en la fe, la esperanza y la caridad, para responder al llamado del Señor de ser sus testigos por todos los confines de la tierra: “Ustedes recibirán la fuerza del Espíritu Santo; Él vendrá sobre ustedes para que SEAN MIS TESTIGOS en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra” (Hch 1,8).El Espíritu Santo, con su presencia constante, es el motor y la fuerza que nos mantiene siempre en pie, con los ojos fijos en el Señor y los pies en la tierra para cumplir con la misión que Dios mismo nos ha confiado. Así lo afirma el Papa Francisco en la Bula de convocación del Jubileo: “En efecto, el Espíritu Santo, con su presencia perenne en el camino de la Iglesia, irradia en los creyentes la luz de la esperanza. Él la mantiene encendida como una llama que nunca se apaga, para dar apoyo y vigor a nuestra vida. La esperanza cristiana no engaña ni defrauda porque está fundada en la certeza de que nada ni nadie podrá separarnos nunca del amor divino”.Frente a tanta incertidumbre por la que atraviesa el ser humano en el mundo actual, el Jubileo de la Esperanza es un momento de gracia para recibir el perdón de Dios por nuestros pecados y también para fortalecer la centralidad de la vida en Cristo, quien nos sostiene en medio de las dificultades y tribulaciones que enfrentamos cada día. El Papa Francisco citando la carta a los Romanos nos dice: “¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros o la espada? Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria gracias a aquel que nos amó. Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Rm 8, 35.37-39). He aquí por qué esta esperanza no cede ante las dificultades: porque se fundamenta en la fe y se nutre de la caridad; así hace posible que sigamos adelante en la vida”.Tenemos certeza de que con la fuerza del Espíritu Santo mantenemos viva nuestra fe, esperanza y caridad; somos sostenidos para seguir como peregrinos de la esperanza en gracia a Dios, dando testimonio de Jesucristo en el cumplimiento de nuestra misión y en el trabajo misionero que cada uno realiza aún en medio de sufrimientos y dificultades. Al respecto san Pablo nos anima diciendo: “Por la fe en Cristo hemos llegado a obtener esta situación de gracia en la que vivimos y de la que nos sentimos orgullosos; esperando participar en la gloria de Dios. Y no solo esto: hasta los sufrimientos nos hacen sentir orgullosos; sabiendo que los sufrimientos producen paciencia; la paciencia produce virtud sólida; y esta virtud sólida produce esperanza: una esperanza que no defrauda” (Rm 5, 2-5) y nos mantiene en pie en el combate espiritual para seguir adelante caminando juntos en la gracia de Dios.Con la fe puesta en el Señor, nos disponemos a caminar este año como peregrinos de la esperanza; abiertos a la gracia del perdón que viene de Dios para vivir en familia y comunidad la caridad cristiana. Este será el fruto maduro de esta peregrinación que realizaremos durante todo el año: anunciar con salida misionera la palabra, el mensaje y la persona de Nuestro Señor Jesucristo cumpliendo con el mandato que nos ha dejado: “Sean mis testigos; vivan la fe” en todos los lugares y ambientes donde compartimos diariamente.En unión de oraciones, reciban mi bendición.+José Libardo Garcés MonsalveObispo de la Diócesis de Cúcuta

Mar 22 Nov 2022

Cúcuta celebra Asamblea Diocesana 2022: El compromiso de caminar juntos

Después de realizar el último encuentro en el año 2019, enfrentar la pandemia de la COVID-19, y poco a poco, retomar las acciones pastorales y evangelizadoras, de la mano del obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, el pueblo de Dios que peregrina en esta zona de frontera se dio cita nuevamente en una asamblea diocesana. La actividad que se realizó el pasado 12 de noviembre, convocó a más de 1.500 personas de delegaciones de las vicarías de esta Iglesia Particular, entre sacerdotes, religiosos, seminaristas y movimientos apostólicos, atendieron la invitación en el coliseo Toto Hernández, para examinar las rutas que se han tomado y fortalecer la acción misionera, impulsada desde el Proceso Evangelizador de la Iglesia Particular (P.E.I.P.). El gran evento organizado por la Vicaría de Pastoral de la Diócesis de Cúcuta, convocó a los representantes de las fuerzas vivas de la Iglesia -signo de una Iglesia que camina unida-, para que se manifestara el ardor misionero, con el objetivo de proclamar la fe en Jesucristo y adquirir el compromiso de caminar juntos, para continuar la evangelización en esta Iglesia diocesana. El sacerdote Fredy Ramírez Peñaranda, Vicario de Pastoral, presentó los elementos constitutivos del plan pastoral 2023, hizo énfasis en la misión y señaló los frutos que se esperan alcanzar “caminando juntos”. Así mismo, Monseñor José Libardo, afirmó que, en este día, “nos reunimos, como hijos de un mismo Padre, con la fuerza de su Espíritu, en torno al Señor Jesús, para evaluar el camino recorrido, mejorar y seguir adelante, fortaleciendo los consejos pastorales, las comisiones diocesanas y las visitas pastorales que estoy realizando en toda la Diócesis”. Al finalizar la asamblea, el Obispo encendió una vela, como signo de la luz de Cristo, que es el camino que esta Iglesia está dispuesta a recorrer; esta luz fue compartida por el obispo con el Vicario de Pastoral y él con los Vicarios Episcopales, quienes encendieron las velas de los sacerdotes de sus decanatos y estos, llevaron la luz a los seminaristas; todo un momento celebrativo y de oración. Expresó el presbítero Fredy Ramírez, que este es un “signo comunitario” de la decisión de caminar juntos, “oramos juntos, aceptando la propuesta de ser hermanos que comparten la misma mesa, la vida y el camino”. “¿Caminan acaso dos juntos, sin haberse puesto de acuerdo?” (Am 3, 3) Al iniciar el año litúrgico 2022-2023, en la Diócesis de Cúcuta, se promulgará el lema: “Caminemos juntos”, iluminados por el profeta Amós; este el compromiso con el cual se va a fortalecer el P.E.I.P., el cual proyecta a los fieles bautizados a encontrarse con Jesucristo, consolidando su acción misionera, que procura la conversión, el servicio, la unidad y la fraternidad de los fieles del campo y la ciudad. De acuerdo con el contexto del Sínodo de la sinodalidad, convocado por el Papa Francisco, para ser una Iglesia en comunión, participación y misión, mes a mes se vivirá este lema, para que todas las comunidades convivan como hermanos en Cristo, que se comprenden y llegan a acuerdos; trabajando juntos, para facilitar que el Reino de Dios se instaure en esta Iglesia Particular. Fuente: Centro de comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta