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naturaleza

Mar 6 Oct 2020

Asís: paz, fraternidad y creación

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - Este octubre 2020 será testigo de un nuevo “encuentro de los dos Franciscos” en Asís. El Papa de la “Laudato Si”, (Cántico de la creación), será ahora, junto al Santo de su onomástico pontificio, “el Papa de la “Fratelli Tutti”: “Hermanos Todos”. Ambas expresiones, título de dos encíclicas del Papa Francisco, pertenecen al seráfico santo, el pobrecillo de Asís. Nada más oportuno que unir el cuidado de la casa común a la construcción de la fraternidad universal entre pueblos, culturas, familias y personas. La pandemia y el grave daño al equilibrio ecológico y ambiental, piso de la salud en la esfera global de la vida, desde la capa de ozono en la atmósfera, hasta la capa de hielo en lo profundo del subsuelo (permafrost), hacen pensar en la relación efecto-causa, y en la urgente decisión entre responsables del poder económico y político del mundo, para detener el daño, corregir el rumbo y asumir solidariamente la agenda del cambio apremiante. La salud y la vida humana se hacen gravemente vulnerables por el impacto del gigantesco modelo económico consumista, que debilitó la correlación naturaleza-animal-hombre, haciéndola vehículo de transmisión viral. El “cántico de las criaturas”, compuesto por San Francisco de Asís, en dialecto umbro, poco antes de su muerte (3 de octubre de 1226), inspiró la primera encíclica del Papa Francisco sobre “el cuidado de la casa común” (24 de mayo de 2015). Fue la segunda encíclica de su pontificado, inaugurado, en esta materia de cartas, con la “Lumen fidei” (La luz de la Fe, 29 de junio de 2013), escrita juntamente con Benedicto XVI. Ahora se inspira, nuevamente, en “Las Admoniciones” de San Francisco, consideradas como la Carta Magna de la hermandad cristiana, citando su expresión, incluyente de toda la humanidad: “omnes fratres”, en latín, o “Fratelli Tutti”, en italiano. En ella el Papa escribe “sobre la fraternidad y la amistad social”, que debe unir, sin exclusiones, a todas las personas en un mundo solidario. La visión fraterna de la humanidad del Papa Francisco hunde sus raíces, tanto en la savia del Evangelio y de la Iglesia Primitiva del Nuevo Testamento, como en la ampliación de la Regla (1221), de los “frailes” a los “fratres”, que hace San Francisco, después de llegar a Egipto en la quinta cruzada y haber experimentado, de manera impresionante, a través del encuentro con el Islam, que es posible encontrar el amor y la sabiduría espiritual de Dios, también fuera de la propia religión. Entonces el místico de Asís amplía sus propios horizontes a toda la familia humana, “a los hermanos y hermanas carnales o espirituales”. También esta carta encíclica del Papa va precedida del documento común cristiano- islámico, de Abu Dabi, firmado por el Papa Francisco y el Gran Iman de Al Azhar, Ahamad Al-Tayyib, que convoca a la fraternidad universal, por la paz mundial y la convivencia común, situándolas, más allá de la propia Iglesia, en la humanidad misma. Este marco de realidad mundial que vive “la casa común” y que ha tomado el rumbo de pestes y pandemias sucesivas y cada vez más globalizadas, vuelve apremiante la superación de las guerras internas y la conversión de todos al diálogo, a la solidaridad y a disciplinar la economía, la sociedad, la política y la religión, a la protección indiscutida de toda vida humana y de toda la vida humana. No se trata de políticas demográficas para eliminar sectores costosos a los estados, los pobres y los ancianos. Mucho menos de una “guerra entre potencias” mundiales, o la oportunidad, para estados totalitarios o para sus contrarios, de controlar y manipular al cien por ciento a la población, a través de la información y redes, para asegurarse como gobiernos y ganar batallas ideológicas y electorales. Ni proselitismos religiosos ni sistemas o modelos sociales y políticos están en juego: solo la lealtad con la vida humana como derecho actual y deber de futuro, deberá regir la consciencia mundial de cambio. ¿Y nosotros, qué hacemos? Las tres realidades que sobresalen en la vida evangélica de Francisco de Asís, creación, fraternidad y paz, se conviertan en la base de nuestros proyectos y planes de vida, de trabajo y convivencia. Por Dios, pobreza y miseria no tiene porqué volverse abandono de quienes la viven ni indiferencia de quienes debemos ampliar a todos las garantías de vida con dignidad e integración social. Desde la dirección del Estado y de los gremios, desde la academia y las instituciones sociales, hasta las etnias y poblaciones urbanas y rurales, busquemos generar dinámicas fuertes de solidaridad, de tierras, recursos, servicios, oportunidades, consensos, para generar esperanza y paz. Como país necesitamos deponer dogmas de partido y torpeza de oposiciones sistemáticas, abrir sendas amplias de perdón y reintegración, de garantías de vida y protección desde el que está por nacer hasta el migrante y el enfermo terminal o anciano sin autosuficiencia. Eso es posible si Dios, las personas y la casa común se convierten en “potencia obediencial” de todo ser humano, relativizando egos, fortunas, emporios e imperios, lucro incesante, depredación prepotente. Empecemos ya a hacer parte de esta “nueva creación” con nuevo futuro. Dios Creador, Redentor y Unificador en Cristo Jesús, nos conceda de su Misericordia la restauración del daño al ecosistema de la vida, la liberación de las almas atadas a ídolos de poder, tener, saber y placer. Nuestros egos humanos cedan paso a la fraternidad o hermandad universal. Amén. + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Lun 2 Sep 2019

El Papa Francisco pide rezar por mares y océanos

El Vaticano publicó el noveno video con las intenciones de oración del Papa Francisco, en el que pide rezar durante el mes de septiembre por “la protección de los mares y de los océanos”. “La Creación es un proyecto del amor de Dios hacia toda la humanidad”, recuerda el Santo Padre en su tradicional video mensual en el que, en esta ocasión, exhorta a rezar “para que los políticos, los científicos, los economistas trabajen juntos por la protección de los mares y de los océanos”. En esta línea, el Pontífice destaca la importancia del cuidado del medio ambiente, una responsabilidad de todos, porque “nuestra solidaridad con la ‘casa común’ nace de nuestra fe”, explica. “Los océanos contienen la mayor parte del agua del planeta y también la mayor variedad de seres vivientes, muchos de ellos amenazados por diversas causas”, advierte Francisco en el video del Papa promovido por el ex Apostolado de la Oración, ahora Red Mundial de Oración del Papa. El Video del Papa difunde cada mes las intenciones de oración del Santo Padre por los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ver lista de videos con las intenciones del Papa Francisco[/icon] FUENTE: Agencia católica ACIPRENSA

Jue 11 Abr 2019

En Semana Santa hay que estar en armonía con la vida

La Arquidiócesis de Bogotá, la Corporación Autónoma Regional y de Desarrollo Sostenible (CAR) Cundinamarca, la Policía Nacional, la Terminal de Transportes y las Secretarías de Ambiente de Bogotá y de Cundinamarca, se unen en esta Semana Mayor presentando la campaña “En Armonía con la Vida”. Esta campaña que nació en 2003, es un llamado a la reflexión y concientización frente al tráfico de especies de fauna y flora, que se presenta durante esta época y que con el paso de los años viene generando el deterioro de importantes ecosistemas. Durante una rueda de prensa en la Terminal de Transporte de Bogotá, se invitó a toda la ciudadanía a cuidar los recursos naturales y a denunciar cualquier actividad que atente contra ellos, ya sea el comercio, tráfico y transporte de especies como loros, pericos, tortugas morrocoy, palmas de cera y vino, que se ven amenazadas por prácticas religiosas y culturales durante la Semana Santa. Este llamado a la ciudadanía a cuidar los recursos naturales y a denunciar cualquier actividad que atente contra ellos, lo hizo también la Arquidiócesis de Bogotá, a través del padre Wilfrán Oyola, coordinador arquidiocesano de evangelización de la movilidad humana y director ejecutivo de la Fundación de Atención al Migrante, quien animó a celebrar una Semana Santa en armonía con la vida y la naturaleza. Tradicionalmente, factores culturales como la tenencia de especies exóticas como mascotas, la comercialización de estas en plazas de mercado y la utilización de ciertas plantas para la elaboración de ramos que serán usados durante las celebraciones litúrgicas aún perduran en muchos lugares de nuestro país. “Cuando un animal es separado de su hábitat, se le causa mucho daño. Las especies sufren en entornos distintos al escenario natural, incluso algunos mueren, mientras que los que son recuperados durante los operativos tardan en readaptarse”, indicó Néstor Guillermo Franco, director general de la CAR Cundinamarca. Y agregó: “Esperamos que en la Semana Mayor que se aproxima, podamos celebrar con prácticas amigables con el ambiente y vivir en armonía con la vida. Sin embargo, informamos que ya hay sanciones vigentes para las personas que comercialicen y trafiquen con especies silvestres”. Por su parte, la Secretaría Distrital de Ambiente incrementará los operativos de control en la terminal de transportes, en el Aeropuerto El Dorado y en las plazas de mercado de la capital. Durante el primer trimestre de este año, la autoridad ambiental ha logrado recuperar 1.214 animales silvestres y cerca de 30 kilos de carne de tortuga o hicotea. Según el Código Penal, quienes incurran en el delito de tráfico ilegal de fauna silvestre podrían acarrear penas de entre 32 y 90 meses de cárcel, así como multas de hasta 15.000 salarios mínimos legales vigentes. Fuente: Of. de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá Fotos: Tomadas de internet

Dom 25 Dic 2016

El hombre es un ser sagrado

Escrito por: Mons. Froilán Casas Ortiz - La palabra ‘sagrado’ proviene del latín y del griego y significa que está separado, ¿separado de qué? De lo profano, del uso común y corriente. En las culturas primigenias se considera ‘sagrado’ al gobernante, incluso se llegó a adorar este “personaje”. Estos, aprovechando su inaccesibilidad cometieron toda clase de atropellos contra los indefensos. Las culturas animistas, consideraban sagradas las montañas, los bosques, los lagos, los arroyos, etc. Para la antropología cristiana, es sagrado el hombre. A diferencia de los templos paganos erigidos a las divinidades, los templos cristianos eran “fraternidades” = iglesias; o sea: comunidades. Para los cristianos no eran sagrados los lugares, eran sagradas las personas. Los primeros cristianos fueron perseguidos, entre otras cosas, porque no le daban culto al emperador; para ellos Dios es UNO SÓLO. Lo santo y lo sagrado en el hombre, no existían “per se”, sino en cuanto se están relacionados con el SANTO y ‘santo’ es solamente Dios. Lo sagrado en el hombre se traduce en su conducta, por ello, una conducta contra el hombre va en contra del SANTO, va en contra de Dios creador del hombre. Dios “protesta” cuando se mata al hombre. El relato bíblico de Caín y Abel, muestra que Dios es celoso cuando del hombre se trata. “La sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra”. Atentar contra el hombre es atentar contra Dios. La única criatura que es “imagen y semejanza de Dios” es el hombre. La naturaleza no es sagrada; la naturaleza es objeto de cercanía y respeto en función del único ser sagrado de la misma: EL HOMBRE. Las religiosidades animistas, es decir: que le dan vida a objetos inanimados, a saber: amuletos, sortijas, etc., no traducen “su culto” en una conducta social. Darle culto a la naturaleza que debe estar al servicio del hombre, es volver al paganismo, de alguna manera ya superado. Estamos volviendo a una era neopagana. Se le quiere dar culto a las aguas, los bosques, las montañas. Con frecuencia esta “nueva religiosidad” es un escape a los compromisos sociales con el mismo hombre en términos de justicia, de amor, respeto, honestidad, etc. A veces el hombre se queda en una religiosidad animista y con ello quiere mostrar su relación con el trascendente, cuando en el fondo está desviando la verdadera relación con un Dios persona que sí compromete con la historia. Es cuando la religión se puede volver un narcótico que adormece la conciencia y no permite que el hombre traduzca su “religiosidad” en una conducta intachable. Se quiere respetar a la naturaleza -lo cual en principio es bueno-, pero a la par se irrespeta al hombre. Ya las mascotas valen más que el hombre. Se ha llegado a la osadía de ponerle a las mascotas nombres cristianos: Lucas, Mateo, Salomé. ¡Qué irrespeto al hombre y al santoral cristiano! Se admira más a la mascota que al niño que lleva la señora. Vamos hacia una cultura en la que los animales primarán sobre el hombre. En algunos lugares de la India las vacas son sagradas, mientras en las mismas calles muere de hambre el hombre. + Froilán Casas Ortíz Obispo de Neiva