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OMP

Mar 20 Oct 2020

Santa Laura Montoya, Maestra de misioneros

Por: P. Javier Alexis Gil Henao - Agradecemos a Dios el celebrar hoy 21 de octubre, con el gozo de la fe, la Fiesta litúrgica de nuestra querida Santa Laura Montoya Upegui. Ella nació en Jericó, Antioquia el 26 de mayo de 1.874, ese mismo día fue bautizada, ya que su madre, Dolores Upegui, mujer de fe fuerte, pidió a su esposo, Juan de la Cruz Montoya, que fuera a hacerla bautizar enseguida, y le dijo: “Pues antes de ser hija nuestra, primero tiene que ser hija de Dios”. En el contexto de la celebración que Dios nos permitió realizar el pasado Domingo Mundial de las Misiones, DOMUND, Santa Laura nos anima a afrontar con fe los sufrimientos y desafíos de esta pandemia, ella nos invita en su Autobiografía a “ver la acción de Dios en todos los acontecimientos de la vida”. Recordemos que desde muy niña quedó huérfana de padre y que su madre le inculcó orar y perdonar a los que les han hecho el mal, entre ellos perdonar al asesino del papá; por eso santa Laura recibió la gracia del Señor de no guardar rencor a nadie, de perdonar a todos y de ofrecer con fe a Dios todos los sufrimientos que el Señor le permitió en su vida. Tenía la siguiente convicción de fe: Para ganar los corazones humanos para Cristo es necesario ofrecer muchos sufrimientos, a ejemplo del Señor que padeció y murió en la Cruz por amor a nosotros y por nuestra salvación. Santa Laura tuvo el don divino de recibir a los siete años su famoso “golpe del hormiguero”, esa maravillosa, profunda y decisiva experiencia de la Paternidad de Dios en su alma, de allí su gran amor al bautismo y el llorar ante la pila bautismal en el templo de Jericó por el desborde infinito de amor de nuestro Padre Dios que la hizo su hija en Cristo el día de su bautismo. San Pablo VI también nos anima a darle toda la importancia al hecho de haber recibido el santo bautismo. Y el Papa Francisco nos ha recordado que todos somos misioneros en razón de nuestro bautismo. Es una verdad de fe, que lamentablemente no fructifica en la práctica de muchos de nosotros, los cristianos. De allí la necesidad de suplicar al Señor y a La Virgen para que nos despierte nuestra conciencia cristiana y al mismo tiempo poner todo lo que está de nuestra parte para dejarnos salvar cada día por el Señor en su Iglesia. Este es uno de los sentidos del lema escogido el Domund, tomado del mensaje del Santo Padre para el Domund de este año: “Todos llamados a remar juntos”, es decir todos necesitados de ayudarnos a caminar juntos en la Iglesia en el camino de la santidad y de la misión en medio de esta pandemia y siempre. En esta bella Fiesta de Santa Laura Montoya, Maestra de misioneros, pidamos su intercesión para que el Señor también a cada uno de nosotros nos regale la determinada opción por Cristo, por darle gloria ayudando a que muchos hermanos y hermanas lo conozcan, lo amen y lo sirvan, eso es ser misioneros. Pero en primer lugar, cada día démosle nuestro propio corazón, tomándonos en serio nuestro camino de santidad en lo sencillo de las cosas ordinarias de cada día, pues así nos anima el Papa Francisco: “Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra” (Gaudete et Exsultate 15). Agradecemos a todos los que, con fe y gratitud por la fe recibida en la Iglesia y desde su condición en estos tiempos de pandemia, han ofrecido con generosidad sus oraciones, sufrimientos y ofrenda económica para las misiones en el Domund, Dios les pague su caridad misionera para con los 1.106 territorios misioneros que nuestra Iglesia tiene en el mundo entero, allí están incluidos nuestros 10 vicariatos apostólicos y las diócesis de Buenaventura y San Vicente del Caguán. Invitamos a los que todavía no han dado su ofrenda misionera a darla con fe en su parroquia durante este mes de octubre misionero o a través de nuestros medios digitales disponibles en nuestra página web: www.ompdecolombia.org Finalizamos esta reflexión con una frase presente en la Autobiografía, que fue muy arraigada en la en la vida y misión de santa Laura Montoya: “Piense en que mi paz es hija de la confianza en Dios”. P. Javier Alexis Gil Henao Director Nacional Obras Misionales Pontificias OMP

Sáb 19 Oct 2019

Colombia tiene todo listo para el Domingo Mundial de las Misiones

El director de OMP en el país, en conversación con Vida Nueva y con ocasión de esta celebración de la Iglesia universal, ha dicho que los obispos y esta instancia “se han unido en un trabajo misionero” desde la visita del Papa en 2017. Javier Alexis Gil lleva las riendas del Mes Misionero Extraordinario en Colombia. Este sacerdote, oriundo de Buriticá, departamento de Antioquia, desde mediados de 2018 ocupa el cargo de director de Obras Misionales Pontificias (OMP), tras haber ejercido como director del departamento de Animación Misionera de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC). Cuando el 1° de octubre, el papa hacia referencia en su video al Mes Extraordinario Misionero como una necesidad para “un nuevo impulso en la actividad misionera de la Iglesia para afrontar el desafío de anunciar a Jesús muerto y resucitado”, ya el presbítero esperaba sólo este anuncio, era mucho el camino andado para llegar a este hito. En conversación con Vida Nueva y con ocasión del Domingo Mundial de las Misiones (Domund), ha dicho que en el país los obispos y OMP “se han unido en un trabajo preparatorio desde hace unos 2 años” a propósito de la visita que en 2017 hiciera Francisco. “Desde entonces aquí hemos divulgado la cartilla ‘Bautizados y Enviados’, la cual contiene la propuesta de una misión evangelizadora que hemos llevado a todas las parroquias de Colombia”. Además comentó que se han realizado encuentros por regiones y en marzo de este año tuvo lugar en la Conferencia Episcopal el encuentro nacional y a lo largo de esta antesala “nos hemos dado cuenta que ha tenido muy buen acogida por parte de los obispos y todos quienes ayudan desde sus diócesis”. Tarea evangelizadora para la reconciliación La labor evangelizadora en un país como Colombia resulta compleja. Entre los altos y bajos de los acuerdos de paz allí la Iglesia acompaña para reflexionar sobre la realidad signada por la violencia, pobreza, deterioro del tejido social, desigualdad y la corrupción. “Como Iglesia ofrecemos siempre la vía del diálogo y la reconciliación, esa es nuestra respuesta desde la evangelización”, acota. También ha recordado que en diversas ocasiones los obispos han reflexionado “en torno a la situación que vivimos como país” como también se ha hecho escuchar a través de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) liderada por el padre Darío Echeverri y su equipo, junto a Oscar Urbina, presidente del episcopado. “De parte nuestra conocemos esas situaciones y lo que ofrecemos es abordar, con apoyo de los laicos y misioneros, intermediar en estos territorios en conflicto para llevar el mensaje del Papa, un mensaje de la escucha, del encuentro, para construir la reconciliación y la paz. Ese es el deseo de todos”, ha mencionado. Pueblos amazónicos con mayor necesidad Son 10 vicariatos apostólicos y 2 diócesis en las cuales OMP Colombia debe desarrollar un trabajo misionero en salida y al servicio de los más pobres. A propósito del Mes Misionero Extraordinario han gestionado una serie de recursos digitales como blogs, videos, mensajería instantánea, landing page (página de aterrizajes), banners, post en redes, con los que promueven las necesidades habidas en estos territorios. La pobreza y el poco acceso a los servicios públicos es un desafío para todos: agentes pastorales, líderes sociales y autoridades. “Por ejemplo, en Mitú –suroriente de Colombia–es uno de los territorios más necesitados. La mayoría son indígenas, el transporte de los misioneros al lugar es sumamente costoso, como también la ayuda otorgada a niños en escolaridad y en alimentación. Todo eso requiere de recursos y a nivel general en los territorios donde trabajamos la mayoría son amazónicos”, resaltó. Listos para el Domund OMP Colombia también quiere mover a la acción solidaria a la ciudadanía en la importancia de donar. De hecho promueven una campaña por diversos medios digitales para que “la gente que usa estos medios en línea pueda hacer llegar sus contribuciones y eso va a permitir gestionar más recursos para la acción misionera en estas regiones pobres”. Ha dicho el presbítero. Igualmente con lo recaudado de la colecta anual del Domingo Mundial Misionero (Domund), este 20 de octubre, a realizarse en todas las parroquias del país, se enviarán estos recursos a OMP, que posteriormente se encargará de hacer las rendiciones respectivas y “promoveremos en nombre del Papa toda la motivación misionera universal”. Los niños principales protagonistas Infancia Misionera es el programa bandera y más robusto en Colombia, esto a juicio del padre Javier Alexis, quien además lamenta las altas cifras de maltrato a niños en este país suramericano. “Es una realidad triste y como Iglesia debemos estar atentos”, además recordó los protocolos de protección implementados desde la Conferencia Episcopal, “igual si uno ve a un niño en situación de riesgo nuestro deber es denunciar”, ha indicado. Ha insistido en la necesidad de divulgar en las parroquias esa opción pastoral de que “los niños sean los principales protagonistas de la misión y estar pendientes de ellos, divulgar incluso las campañas civiles para proteger al niño, porque desde la Iglesia seguimos convencidos en ofrecer caminos que los involucren”. Fuente: Portal digital Vida Nueva Foto: OMP Colombia

Lun 28 Mayo 2018

El Papa a las OMP: «Sostengan a las Iglesias Jóvenes»

El Papa Francisco alentó la misión evangelizadora de esta institución católica que tiene presencia en 120 países. El Papa Francisco lanza un videomensaje de aliento y gratitud a las Obras Misionales Pontificias (OMP), cuya labor fundamental para la misión de la Iglesia, es a menudo poco conocida. El Santo Padre destaca el gran impulso que en el siglo diecinueve recibió el anuncio de Cristo expresado en la fundación de las Obras Misionales, “con el fin específico de rezar y actuar concretamente para sostener la evangelización en los nuevos territorios”. La oración: primera obra misionera Unas Obras, que tal y como recuerda Francisco, “fueron reconocidas como Pontificias por el Papa Pío XI, que de este modo quiso subrayar cómo la misión de la Iglesia hacia todos los pueblos es importante para el Sucesor de Pedro”. Una misión que todavía perdura con el paso del tiempo, ya que las Obras Misionales Pontificias continúan hoy este importante servicio iniciado hace casi 200 años: están presentes en 120 países con Directores Nacionales, coordinados por Secretariados internacionales ante la Santa Sede. Por otra parte, el Obispo de Roma explica que las OMP, son importantes ante todo porque “debemos rezar por los misioneros y las misioneras, por la acción evangelizadora de la Iglesia”, ya que la oración “es la primera obra misionera que todo cristiano puede y debe hacer, y es también aquella más eficaz, si bien esto no se pueda medir”. El Espíritu Santo lleva adelante la evangelización En segundo lugar, el Pontífice añade que estas obras garantizan en nombre del Papa una equitativa distribución de las ayudas, de modo que todas las Iglesias en el mundo tengan un mínimo de asistencia para la evangelización, para los sacramentos, para los propios sacerdotes, los seminarios, para el trabajo pastoral, para los catequistas: “sostén a los misioneros que evangelizan, y sostén sobre todo con la oración, para que el Espíritu Santo esté presente. Es Él que lleva adelante la evangelización”. Sostener a las Iglesias jóvenes El Papa se despide en su mensaje, alentando a todos “a colaborar en nuestra tarea común de anunciar el Evangelio y de sostener a las jóvenes Iglesias a través del trabajo de estas Obras Misionarias. De esta manera, en cada pueblo, la Iglesia continúa a abrirse a todos y proclamar con alegría la Buena Noticia de Jesucristo, Salvador del mundo”. Fuente: Vatican News