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padre Óscar Iván Pinzón Bonilla

Lun 6 Mar 2023

Diócesis de Duitama-Sogamoso: Por primera vez un sacerdote será administrador de su jurisdicción

"No miro que sea la persona de Oscar Iván, sino que la Nunciatura y la Conferencia Episcopal de Colombia han tenido a bien que sea un sacerdote diocesano y eso denota una madurez en el caminar de nuestra iglesia particular". Tras la designación recibida el pasado 03 de marzo por parte del Colegio de Consultores, el padre Óscar Iván Pinzón Bonilla, quien se venía desempeñando desde el 20 enero del 2020 como Vicario de Pastoral de esa jurisdicción ubicada en el departamento de Boyacá, proyecta desde ya los tres enfoques centrales que se propondrá liderar en su nueva misión: Mantener la atención en el trabajo pastoral con enfoque en el Sistema Integral de la Nueva Evangelización; impulsar procesos de escucha activa al clero diocesano en modo sinodal; y salir a callejear la fe en el territorio de la jurisdicción con especial atención en los jóvenes. La elección del padre Pinzón Bonilla representa un hecho histórico para esa iglesia particular erigida el 07 de marzo de 1955, pues es la primera vez que este órgano colegiado designa un Administrador Diocesano para regirla temporalmente. Esto, luego que esa sede quedara vacante tras el nombramiento y la reciente posesión de monseñor Misael Vacca Ramírez (anterior obispo) como nuevo Arzobispo de Villavicencio. El presbítero, nacido el 31 de julio de 1985 en el municipio de Duitama, fue ordenado sacerdote el 10 diciembre 2011, tras cursar sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Mayor Arquidiocesano de Bucaramanga y una Licencia en Teología Pastoral de la Pontificia Universidad Lateranense en Roma (Italia). Desde entonces ha desempeñado diferentes oficios pastorales, entre ellos: Vicario Parroquial Parroquia Catedral de Duitama, Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá en Labranzagrande, Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Monguí, Delegado de la Pastoral Familiar y Vicario de Pastoral Diocesano. A propósito de su nueva misión, en entrevista con el Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), el sacerdote manifestó su sorpresa, gratitud y alegría ante este encargo, pero también compartió los desafíos y expectativas que desde ya prevé alrededor de ella, siendo enfático en que se tratará de un trabajo en espíritu de comunión con sus hermanos sacerdotes. Pregunta: ¿Cómo recibe esta noticia y qué retos desde ya le significa frente al momento actual que vive Iglesia? Respuesta: “Como parte del clero diocesano, estoy muy contento, porque no miro que sea la persona de Oscar Iván, sino que la Nunciatura y la Conferencia Episcopal de Colombia han tenido a bien que sea un sacerdote diocesano y eso denota una madurez en el caminar de nuestra iglesia particular. Ya cumplimos esta semana 68 años de la creación de la Diócesis y aproximándose el cumpleaños 70, para nosotros esto es un signo de confianza muy lindo con el clero. También hay que resaltar que así haya un responsable, un solo administrador, de fondo está el Colegio de Consultores, de los presbíteros, o sea que las decisiones son colegiadas, ese un respaldo muy lindo y habla de la eclesialidad y de la comunión que habrá allí. Con respecto a mí, el que los sacerdotes, mis hermanos presbíteros, me hayan designado, habla de una gran responsabilidad y lo que estoy tratando de hacer es una lectura de fe, una lectura creyente de un llamado que Dios me hace (…) El sí que yo di ante el Colegio de Consultores y la profesión de fe que yo hice, la hice en consonancia con el sí del día de mi ordenación, es decir, no hay discontinuidad entre una cosa y la otra. El momento actual no es sencillo (…) A nosotros nos ha tocado vivir un momento de purificación, de tratar de “espabilarnos” de cierto relajamiento en cuestiones disciplinarias, de oración (…) Pienso que a esto responderemos solamente con la fidelidad al espíritu de Dios; no me siento solo ni que esté siendo objeto de crítica, sino mas bien con un deseo de responder con total honestidad y lealtad a un encargo que Dios ha hecho al clero de la Diócesis y en el que estoy yo en primera persona”. Pregunta: ¿Cuáles serán principales enfoques del trabajo pastoral que liderará usted en este nuevo encargo? Respuesta: “Son tres los frentes, todos se relacionan: Primero, mantener la atención del trabajo pastoral, haciendo lo que hemos venido haciendo en nuestro Sistema Integral de Nueva Evangelización, que es una opción que ya la diócesis hizo hace mas de 7 años y que ha dado frutos, ha dado resultados; lo hemos evaluado y hemos renovado esa opción de trabajo. Hay que animarnos, es el principal reto, animarnos a seguir entusiasmados para trabajar por la nueva evangelización. El segundo, al interior del presbiterio, me interesa mucho que, en espíritu sinodal, haya una escucha activa, atenta, honesta, sincera pero también con mucha valentía, sobre todo a los sacerdotes; pienso que el presbiterio necesita ser escuchado, para animarnos a trabajar, para animarnos en la misión; solamente si nosotros partimos de la base de la escucha, podremos proyectarnos en la misión. Tercero, cito al Papa Francisco: “Callejear la fe”. Como vicario de pastoral a finales de enero le dije al presbiterio de la diócesis: “Quiero que vayamos juntos a visitar casas, a visitar colegios, a confesar a los jóvenes; a mostrarles que la inquietud vocacional, que la vida vocacional, que la vida al seguimiento de Cristo, que los valores del Evangelio, son sumamente importantes para la sociedad actual, pero eso tenemos que hacerlo no tanto en el templo parroquial, sino saliendo, descentralizando la parroquia, yendo a los sectores y, sobre todo, a los colegios”".