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Ramos

Vie 2 Mar 2018

“Soy una contadora de historias”: Luz Elena Ramos

En esta edición de Rostros contamos con la presencia de la comunicadora y periodista barranquillera, especialista en comunicación organizacional, Luz Elena Ramos, quien es presentadora y conductora del programa ‘En Directo’ que se emite por Canal Capital, en Bogotá. Luz Elena, además de la madurez profesional que ha alcanzado, representa un bonito ejemplo de que desde la diversidad en la fe se puede vivir en el amor, la comprensión, el respeto y la paz. “Yo vivo la fe desde mi casa de una manera muy particular e interesante porque mi esposo es católico y yo no lo soy, pero tenemos los valores que nos unen, los valores con los cuales nos educaron y con los que crecimos y eso fue, precisamente, lo que nos unió como pareja”, nos comenta esta dinámica comunicadora. El núcleo familiar es la razón de vivir de Luz Elena, y esto se ve reflejado en el rol que desempeña como mamá. “Estoy viviendo la mejor etapa de mi vida porque soy mamá de dos niños: Paz que tiene dos años y Víctor Hugo de un año. Vivo al máximo esta etapa de la maternidad, aprendiendo cada día tantas cosas, conociéndolos y aprendiendo a amar de una manera distinta”. Nuestra invitada, aunque tuvo el sueño de ser actriz, la vocación familiar y el amor que la une en el matrimonio y a su profesión, se impusieron. Por ello, se autodefine como una “contadora de historias”. “Desde pequeña, tengo un don que me ha dado Dios y es poderme comunicar con la gente, hablar con la gente, me apasiona escuchar a la gente, me gusta conocer las historias de la gente, siempre que me encuentro con un grupo distinto que no conocía tengo que saber qué hacen; es decir, me cuestiono todo el tiempo sobre las distintas poblaciones que uno tiene la posibilidad de conocer todos los días”. Al hablar de su profesión, confiesa que en algún momento se encontró con aquél lado oscuro que daña el periodismo. Sin embargo, cree firmemente en que la profesión puede servir para construir paz y enarbolar la verdad. “Es posible un periodismo serio porque yo he estado en el lado en el que me tocaba inventar las noticias y exagerar titulares y, ahora, estoy del otro lado, haciendo un periodismo mucho más serio y sincero”. En esta misma línea, considera que los periodistas pueden ser constructores de esperanza, unos constructores integrales desde los diversos ámbitos que le toca vivir. “Yo creo que, sí se puede construir mensajes de esperanza, poniendo a Dios como base, líder y eje de nuestras decisiones, sea en lo familiar o en lo laboral. Cuando uno en el hogar le inculcan valores, eso se tiene que verse reflejado en lo que uno hace y actúa en su vida”. También nos brinda otra clave muy valiosa que permitirá a los profesionales de la información contrarrestar los tiempos de mentira, violencia, indiferencia e intolerancia que se viven. “Los valores tenemos que llevarlos a los distintos escenarios donde nos desenvolvemos laboralmente. Se puede hacer un periodismo en paz, honesto, transparente, hablando con los jefes sobre nuevas propuestas que consideremos son honestas, que si aportan a la gente y llevan una respuesta a los que las necesitan, para ayudarles a tomar mejores decisiones”. Finalmente, aconseja a las nuevas generaciones de comunicadores y periodistas para que no entren a estudiar por dinero, sino para que puedan aportar algo a la gente que los puede ver, escuchar o leer.